UN SUEÑO HECHO REALIDAD
He pensado mucho como presentar este blog…Es producto de un sueño hecho realidad en este año 2016. Año 9 de cierre de ciclos. Por eso creo que es importante que me remonte al verdadero origen de la inquietud que ha orientado mis estudios e investigaciones desde que estaba en 4° año de bachillerato, mención Humanidades, en el “Internado “San José de Tarbes” (El Paraiso, Caracas), donde estudiaba desde Primaria a finales de los años 50, hasta el presente…Hace justamente 49 años. Un ciclo de vida que se cierra con la aparición de este blog en el que publicare lo hallado durante todos esos años, para compartirlo con todos quienes tengan a bien compartir conmigo.
Las Hermanas de San José de Tarbes vinieron desde Cantaous, Francia; a Venezuela en 1889. Las 18 primeras religiosas dirigidas por la Reverenda Madre Saint Simón, llegaron a La Guaira, Venezuela, el 13 de junio de 1889, con el objeto de desempeñarse en centros hospitalarios y educativos.
A petición de las familias de Caracas, el 1 de marzo de 1891, se abrió una casa particular contigua a la Iglesia de San Juan, el “Internado de San José de Tarbes”, con una matrícula inicial de 40 alumnas. En 1902 el colegio se traslada a su nueva sede en El Paraíso, donde continúa su funcionamiento.
El colegio San José de Tarbes El Paraíso, es el Primer Colegio de Religiosas en Venezuela.
Corría el año de 1967…Un hombre de edad indefinida de nombre Roberto José Lovera De Sola (Caracas 30 de marzo 1946) se presentaba ante nuestros ojos como el nuevo profesor de Religion…Como estudiantes de un colegio de monjas francesas, catolicas, y sintiéndome siempre muy interesada en conocer a fondo las raíces de mis creencias antes de negarlas como muchos hacían ante el avasallante mensaje del budismo a la francesa, había vivido muy de cerca el gran acontecimiento de nuestra Era Moderna en el
ámbito de la Iglesia que fue el Concilio Vaticano Segundo, convocado por el Papa Juan XXIII(de nombre secular Angelo Giuseppe Roncalli (Sotto il Monte, Bérgamo,Lombardía, Italia, 25 de noviembre de 1881 - Ciudad del Vaticano, 3 de junio de 1963),quien lo anunció el 25 de enero de 1959 y seguido y clausurado por el Papa Pablo VI (de nombre secular Giovanni Battista Enrico Antonio Maria Montini(Concesio, cerca de Brescia, Lombardía; 26 de septiembre de 1897 - Castel Gandolfo; 6 de agosto de 1978)con una misa presidida por el,el 8 de diciembre.de 1965.
Dicho Concilio había tenido sus antecedentes a lo largo de los años 1950, gracias a la investigación teológica y bíblica católica que había empezado a apartarse del neoescolasticismo y el literalismo bíblico, que la reacción al modernismo se había impuesto desde el Concilio Vaticano I. Esta evolución puede apreciarse en teólogos como los jesuitas Karl Rahner o John Courtney Murray, que se habían venido esforzando por integrar la experiencia humana moderna con el dogma cristiano, así como en otros: el dominico Yves Congar, Joseph Ratzinger (papa Benedicto XVI), Henri de Lubac y Hans Küng que buscaban lo que veían como una comprensión más ajustada de la Escritura y de los Santos Padres, un retorno a las fuentes (ressourcement) y una actualización (aggiornamento).
Al mismo tiempo los obispos de todo el mundo venían afrontando tremendos desafíos asociados al cambio político, social, económico y tecnológico. Algunos de ellos aspiraban a formas nuevas de responder a esos cambios. El Concilio Vaticano I, desarrollado casi un siglo antes, había sido interrumpido cuando el ejército italiano entró en Roma en los momentos finales de la unificación italiana. Sólo habían concluido las deliberaciones relativas al papel del papado, dejando sin resolver los aspectos pastorales y dogmáticos concernientes al conjunto de la Iglesia.
Durante la celebración de la fiesta de la Conversión de san Pablo el 25 de enero de 1959, en un consistorio que el papa Juan XXIII tuvo con los cardenales tras la celebración en la Basílica de San Pablo Extramuros, anunció, su intención de convocar un concilio ecuménico.
NOTA: Ecumenismo es la tendencia o movimiento que busca la restauración de la unidad de los cristianos, es decir, la unidad de las distintas confesiones religiosas cristianas «históricas», separadas desde los grandes cismas. Del griego antiguo «οἰκουμένη» (oikoumenē, aunque se pronuncia ikuméni, “tierra habitada”). Si bien el término «oikoumenē» se utilizó desde los tiempos del Imperio Romano para expresar la totalidad de las tierras conquistadas, el mundo como unidad, en la actualidad la palabra «ecumenismo» tiene una significación eminentemente religiosa, y es usada para aludir a los movimientos existentes en el seno del cristianismo cuyo propósito consiste en la unificación de las distintas denominaciones cristianas que se hallan separadas por cuestiones de doctrina, de historia, de tradición o de práctica. En cambio, la búsqueda de cooperación entre diferentes religiones (tanto entre las religiones abrahámicas —judaísmo,cristianismo e islam— como con otras) se llama diálogo interreligioso.
Aunque el propósito de Juan XXIII encontró muchas formas de manifestarse durante los tres años siguientes, una de sus expresiones más conocidas fue aquella que, preguntado por los motivos, presentó al tiempo que abría una ventana: «Quiero abrir las ventanas de la Iglesia para que podamos ver hacia afuera y los fieles puedan ver hacia el interior». Invitó a otras iglesias a enviar observadores al concilio, aceptándolo tanto iglesias protestantes como ortodoxas. La Iglesia Ortodoxa Rusa, por temor al gobierno soviético comunista, sólo aceptó tras recibir seguridades de que el concilio sería apolítico (es decir, de que no se reiteraría la condena al comunismo).
Se pretendió que el Concilio vaticano II fuera una especie de "aggiornamento", es decir, una puesta al día de la Iglesia, renovando en sí misma los elementos que necesitaren de ello y revisando el fondo y la forma de todas sus actividades. Proporcionó una apertura dialogante con el mundo moderno, incluso con nuevo lenguaje conciliatorio frente a problemáticas actuales y antiguas. Ha sido el concilio más representativo de todos. Constó de cuatro etapas, con una media de asistencia de unos dos mil Padres Conciliares procedentes de todas las partes del mundo y de una gran diversidad de lenguas y razas. Papa Juan XXIII La reforma interior Paulo VI de la vida eclesiástica y la búsqueda de un camino nuevo para tratar de conciliar a los cristianos separados de la unidad católica de la Iglesia. Fue convocado por el Papa Juan XXIII en 1962 y clausurado por el Papa Paulo VI en 1965. Se propuso actualizar la vida de la Iglesia sin definir ningún dogma. Trató de la Iglesia, la Revelación, la Liturgia, la libertad religiosa, etc. Recordó el Concilio la llamada universal a la santidad. El Concilio Vaticano II es el hecho más decisivo de la historia de la Iglesia en el siglo XX.
El Concilio se convocó con el fin principal de:
- Promover el desarrollo de la fe católica. - Lograr una renovación moral de la vida cristiana de los fieles. - Adaptar la disciplina eclesiástica a las necesidades y métodos de nuestro tiempo.
Tras un largo trabajo concluyó en 16 documentos, cuyo conjunto constituye una toma de conciencia de la situación actual de la Iglesia y define las orientaciones que se imponen.
Las características del Concilio Vaticano II, son Renovación y Tradición.
Y aunque era muy joven. las hermanas del San Jose de Tarbes" y Roberto Lovera De Sola me habían hecho familiarizar con los 16 Documentos del Concilio Vaticano II
Fue la época también del boom latinoamericano que fue un fenómeno literario que surgió entre los años 1960 y 1970, cuando todo el trabajo de un grupo de novelistas latinoamericanos relativamente joven fue ampliamente distribuido en Europa y en todo el mundo. El boom está más relacionado con los autores Gabriel García Márquez (Gabriel José de la Concordia García Márquez (Aracataca, 6 de marzo de 1927nota 1 - Ciudad de México 17 de abril de 2014), Julio Cortázar (Julio Florencio Cortázar (Bruselas, Bélgica, 26 de agosto de 1914-París, Francia, 12 de febrero de 1984) , Carlos Fuentes Carlos Fuentes Macías (Panamá, 11 de noviembre de 1928-Ciudad de México, 15 de mayo de 2012) y Mario Vargas Llosa (Jorge Mario Pedro Vargas Llosa (Arequipa, 28 de marzo de 1936), Marqués de Vargas Llosa), Por el movimiento de América Latina de la Vanguardia, estos escritores desafiaron las convenciones establecidas de la literatura latinoamericana. Su trabajo es experimental y, debido al clima político de la América Latina de la década de 1960, también muy política. El crítico Gerald Martin (Gerald Martin es un crítico de la literatura latinoamericana. Es particularmente conocido por su trabajo sobre el autor guatemalteco Miguel Ángel Asturias y el colombiano Gabriel García Márquez (Londres 1944) ha escrito: «No es una exageración afirmar que el sur del continente fue conocido por dos cosas por encima de todas las demás en la década de 1960; éstas fueron, en primer lugar, la Revolución cubana y su impacto tanto en América Latina como en el tercer mundo en general; y en segundo lugar, el auge de la literatura latinoamericana, cuyo ascenso y caída coincidieron con el auge y caída de las percepciones liberales de Cuba entre 1959 y 1971”.
El éxito repentino de los autores del boom fue en gran parte debido al hecho de que sus obras se encuentran entre las primeras novelas de América Latina que se publicaron en Europa, concretamente por las editoriales de Barcelona (España). De hecho, según Frederick M. Nunn, «los novelistas latinoamericanos se hicieron mundialmente famosos a través de sus escritos y su defensa de la acción política y social, y porque muchos de ellos tuvieron la fortuna de llegar a los mercados y los auditorios de más allá de América Latina a través de la traducción y los viajes y, a veces, a través del exilio»(.Nunn, 2001, p. 4)
En ese mundo nuestro joven profesor de religión nos fue adentrando,como amigo, en conversaciones personales en ese mundo del boom de la literatura hispanoamericana, pues las clases de Castellano y Litreratura estaban a cargo de la Prof. Betty de Humpierrez. logrando que leyéramos todo lo que el nos proporcionaba y nosotros comprabamos en las excelentes librerías que a lo largo de Sabana Grande había en la ciudad de Caracas. Fue tanto el amor por lo latinoamericano que Roberto Lovera sembro en mi que influyo en mi elección de Letras como carrera profesional y que el 1 de agosto de 1970, ingresara al personal de la Biblioteca Nacional, al Centro Bibliografico Venezolano, después de una corta pasantía por la Hemeroteca Nacional, habiendo ya ingresado a estudiar Filosofia y Letras en la Universidad Catolica “Andres Bello” pues la de la Universidad Central de Venezuela fue cerrada por estarse produciendo la famosa “Renovacion de la Escuela de Letras” que marco un periodo histórico que aun no se ha cerrado completamente y al que yo espero contribuir con lo que escriba en este blog.