"No siento escrúpulo por no poder orar. Juntos el infinito y yo, yo sin sentir lo má
Cansada de una década en la que religión y política estaban tan íntimamente entrelazadas, que dejaban un gran vacio en mi, pues sentía que aunque trabajaba en los barrios ayudando a “los mas pobres. A los supuestos pobres de los Evangelios cristianos”, no tenia alimento mi alma con ALGO MAS PROFUNDO, pues ni se oraba ni nada y hablar de la contemplación cristiana era motivo de burla entre los militantes acerrimos de la lucha de clases,o entre mis amigos poetas de la izquierda radical, por eso elegi como tema de mi tesis de grado para optar al Titulo de Licenciada en Letras de la UCAB, en la Promocion “Dr. Domingo MIliani, 1973”,
el libro, “Vida en el Amor”, el único en prosa que había escrito el sacerdote/monje trapense/nicaraguense Ernesto Cardenal, y eso lo decidi durante el Seminario “Poesía de uso” que dictaba en la UCAB,
Joaquin Marta Sosa, profesor de literatura y ciencias sociales y políticas en la Universidad Simón Bolívar de Caracas, donde fue miembro de su consejo directivo y decano de estudios generales. Fue presidente de Venezolana de Televisión (VTV), director de El Diario de Caracas, parlamentario de Copei entre 1969 y 1973 y ex diputado del MAS entre 1974 y 1978. Justamente en el momento en que se descubre en el otrora Congreso Nacional su origen portugues y COPEI no lo defiende, es cuando Marta Sosa acepta dirigir mi tesis, cuya redacción y correccion era compartida entre la Cafeteria OVNI del Centro Comercial Chacaito y en el cafetín de la UCAB…Muy acorde con el momento transicional que vivia mi alma, pues ya sin el apoyo de mi compromiso matrimonial, podía buscar lo que tanto anhelaba, el soporte espiritual en los textos mas profundos del cristianismo, pues no aceptaba que en dicha religión que me identificaba y cuyos lineamientos de la Doctrina Social de la Iglesia seguia,pues trabajaba desde 4° grado en los barrios de Caracas, el ALIMENTO AL ALMA no existíera, tan silenciado estaba que la mayoria de amigos y jovenes del mundo, recual budismo en su versión francesa que estaba de moda, para encontrar raíces que alimentaran el Esperitu que se ahogaba entre tanto batallar entre pobres y ricos y luchas políticas
Vida en el amor, de Ernesto Cardenal . ( Vida en el amor. Pról. de Thomas Merton. México-Buenos Aires, Carlos Lohlé, 1970 (Cuadernos latinoamericanos) se trata del libro más gozoso, más compasivo y más armónico del poeta, en el que salta a la vista el júbilo del místico reciente que ha descubierto que ese amor avasallante es el centro ontológico del universo, como lo han sido también en el amor carnal, las mujeres que ha amado a lo largo de su vida. Nacido el 20 de enero de 1925 en la ciudad de Granada,Nicaragua, Cardenal es, junto con el chileno Nicanor Parra, uno de los representantes vivos de la más notable lírica latinoamericana de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI. Los premios más recientes que ha recibido son el Pablo Neruda en Chile (2009) y el Reina Sofía (2012) en España.)
(Nicanor Segundo Parra Sandoval (San Fabián de Alico, Región del Biobío, 5 de septiembre de 1914) es un poeta, matemático y físico chileno cuya obra ha tenido una profunda influencia en la literatura hispanoamericana. Considerado el creador de la antipoesía, es para muchos críticos y autores connotados, tales como Harold Bloom, Niall Binns o Roberto Bolaño, el mejor o uno de los mejores poetas de Occidente)
El compatriota de Ernesto Cardenal, Sergio Ramírez Mercado (Masatepe, Masaya, 5 de agosto de 1942)ha resumido muy bien las características de la producción literaria de Cardenal como sigue: “ La naturaleza narrativa de esta poesía, que la acerca a las fronteras de la prosa y no pocas veces traspasa esas fronteras, es lo que se ha dado en llamar exteriorismo, término que puede prestarse a confusiones, pues parecería negar la dimensión íntima que esta poesía tiene, y que alcanza a plenitud cuando entra en el territorio místico, que es el de la confesión. Lo que Ernesto hace es utilizar los elementos del mundo exterior, ese que creemos visible y palpable, para trasegarlos hacia la intimidad y hacer que nos hablen al oído y nos enseñen que aun lo más prosaico posee un misterio. Una poesía que se aleja de la abstracción para acercarnos a las emociones, y tiene una memoria visual. La larga trayectoria de este poeta ha tenido estaciones en México, Costa Rica, Estados Unidos y Colombia, lugares en donde residió por motivos de estudios y de exilio político; en el último país fue ordenado sacerdote. Su etapa como ministro de Cultura del gobierno sandinista es de las más conocidas, sobre todo por el penoso incidente que protagonizó en 1983 cuando
el papa Wojtyla (Juan Pablo II)visitó su país y lo amonestó públicamente por su doble militancia religiosa y política. La vertiente místico-cósmica de su poesía y de su pensamiento también es destacada por Ramírez: En su ascensión mística hay una ambiciosa exploración del origen del universo; y así como antes ha aprovechado los documentos de la historia para componer sus poemas narrativos,(confieso que me encanta "Hora Cero") ahora lo que utiliza son los textos científicos, de la física cuántica a la astronomía, la geología, la biología, la antropología, para componer su crónica del universo. […] Un gran final de fiesta como el que yo tambien comence a experimentar a partir de 1980, que funde los misterios de la creación y los de la existencia, el cosmos y el microcosmos, y va de los agujeros negros a la célula, de las galaxias perdidas a los protones, y la mirada mística busca en el Creador la explicación de todas las cosas, amor, muerte, poder, locura, pasado y futuro, formas todas de la eternidad. No es temerario expresar, que por las razones similares del encuentro con Dios, y por ende la toma de conciencia del TODO y LA NADA, estudie Cosmobiologia entre 1981-83 y me dedique a su ejercicio.
El titulo de mi tesis fue “Ernesto Cardenal, poesia de uso” y los temas que se abordaron fueron los siguientes: 1. La espiritualidad fruto de la lucha cotidiana Para quienes no están familiarizados con el lenguaje de la mística cristiana, "Vida en el amor" puede parecerles algo exótico, extraño, un atentado contra su paladar espiritual. Pero lo cierto es que la conjunción entre la genuina poesía y la profunda reflexión cristiana es lo que le permitió a este poeta-profeta Cardenal encontrar el tono justo para empatar ambas experiencias en una: el goce estético del lenguaje trabajado con fidelidad a sus raíces y la afirmación de una fe bien situada, contextual, y sólidamente liberadora. Los que suponen que Cardenal tuvo que esperar el surgimiento de la teología de la liberación para hablar poéticamente como lo ha hecho, ignoran que desde hacía décadas se encontraba sumergido en una búsqueda que daría como frutos sus versiones de los Salmos, publicadas por primera vez en 1964 y este magnífico libro en prosa de 1970, justamente en los años de la protesta y las luchas revolucionarias. Así, podría decirse que Cardenal hizo la revolución espiritual con el arma por excelencia: el lenguaje que brota de un corazón poseído por la certeza de la fe y que eso no le impidió participar en la lucha concreta para librar a su país de la dictadura.
Me identifique con el pues a mi me estaba sucediendo igual (salvando las distancias, por supuesto), mientras muchos de sus compañeros estaban en las trincheras para expulsar a los Somoza nicaragüenses, en mi caso ellos estaban en las montañas como guerrilleros luchando contra la democracia representativa, o se habian ido a paises de la America Central, vease El Salvador para apoyar los movimientos de la lucha armada, o estaban "empapados en alcohol y drogas", eso si, todos militando un ateísmo de izquierda terrible, que me llevo a seguir un camino que hasta el presente ha sido de muchisima soledad entre los seres que mas quiero y he querido.,Cardenal luchaba casi literalmente, cuerpo a cuerpo con Dios.Yo gritaba pidiendo su asistencia. Acaso la razón de este lenguaje que mezcla lo cotidiano con lo altamente político y espiritual sin demeritarse mutuamente, sea la experiencia de un autor que antes de ser sacerdote experimentó todos los placeres de la vida, incluido el amoroso. Eso le permite ahondar en el trato con Dios de una manera singular que no elude los más inéditos resquicios para valorar la pérdida de todos los demás bienes para quedarse “únicamente” con Dios. También es digna de mención
su labor como promotor de una comunidad contemplativa en una isla del Lago de Nicaragua, en donde se inició la lectura popular de la Biblia, fruto de la cual es El Evangelio en Solentiname (1976, 1979), obra pionera de lo que serían más tarde las comunidades eclesiales de base por toda América Latina. A dicha comunidad me traslade mientras escribia mi tesis en 1972, viviendo una de las experiencias mas ricas espiritualmente de mi vida, comparable a los retiros en Paracotos de los Grupos de Gurdjieff (George Ivánovich Gurdjíeff (en armenio, Գեորգի Գյուրջիև, en griego, Γιώργος Γεωργιάδης, en ruso, Георгий Иванович Гюрджиев, Gueorgui Ivánovich Giurdzhíyev Alexándropol, 14 de enero de 1866 – Neuilly-sur-
Seine, 29 de octubre de 1949) cuyos planteamientos constituyen un conjunto de ideas interrelacionadas muy innovadoras, que tienen el objetivo de producir la evolución consciente en el hombre.«Gurdjíeff mostró que la evolución del hombre [...] es el resultado del crecimiento [y desarrollo] interior individual; que tal apertura interior es la meta de todas las religiones, de todos los caminos, [...] pero que requiere un conocimiento directo y preciso, [...] pero que sólo se puede adquirir con la ayuda de algún guía con experiencia y a través de un prolongado estudio de sí y del trabajo sobre sí mismo».Introducción de Perspectivas desde el mundo real. Málaga: Ed. Sirio, España, pág 8., grupos a los que perteneci entre 1989-92 y que luego volveria a experiemntar entre 1992-1999 cuando trabaje y comparti vida con la comunida de monjes
en la Abadia Benedictina “San Jose” de Guigue (Edo. Carabobo) Alli llegue un 17 de febrero de 1992 al mediodia, y asisti a la Hora Sexta del Oficio Divino del que nada conocia en la practica, pues para los jesuitas que me habian formado eso era "una perdida de tiempo orando". Tuve una discusion con el P. Beda osb. despues del almuerzo por asuntos muy personales, pues lo oi nombrando los numeros del Eneagrama del que yo venia saturada de los grupos de Gurdjieff y le pedi al monje que no me enseñara nada mas que lo que yo buscaba, las raices contemplativas del cristianismo no del sufismo... en ese momento hizo presencia el Abad Jose Maria Martines osb, y me acompaño a mi habitacion haciendome ciertas preguntas a las que respondi con la vehemencia de mi busqueda. En la noche el P.Jesus Maria Sasia osb. hospedero, me comunico que tendria una cita con el Abad Martinez la mañana del siguiente dia a las 10, cosa que me produjo una gran sorpresa. Esa noche en la habitacion N° 7 marcada con el nombre de
Santa Otilia, patrona de la congregacion benedictina alemana que esta en la Abadia "San Jose".
Odilia de Alsacia (Obernai, ca. 662 – Monte de Santa Odilia, ca. 720), fue una noble y religiosa franca, hija de los duques de Alsacia, Adalrico y Bereswinda, fundadora del convento de Hohenbourg sobre una cima de los Vosgosque más tarde recibiría el nombre de Odilienberg o Monte de Santa Odilia, en Alsacia y venerada por la Iglesia Católica como Santa Odilia (en idioma francés, Sainte Odile), patrona de esta región, con festividad el 13 de diciembre.Fue canonizada en el siglo XI por el papa León IX y proclamada como Patrona de Alsacia por el papa Pio XII en 1946.Según una tradición, documentada en el siglo X, Odilia nació afectada de ceguera pero obtuvo la visión al ser bautizada.La vida de Santa Odilia, o al menos su leyenda, es conocida gracias a un texto anónimo escrito un poco antes de 950. Su padre, el duque de Alsacia Adalrico, prefería tener un hijo varón, y más aún al ver que Odilia había nacido ciega. Fue tanto para el duque que decide de matar a su hija quien deshonraba a su familia. Pero Bereswinde, la esposa de Adalrico, confía a Odilia a una nodriza quien la tiene por doce años, antes de enviarla al monasterio de Balme situado entre Besançon y Montbéliard.La niña no había sido bautizada aún. San Erardo, un monje irlandés, o escocés según otros, obispo de Ardagh y conde de Longford, tuvo una visión en la que Dios le ordenaba ir a Balme a fin de bautizar a Odilia, cosa que hizo algunos días después. Al momento en que el Santo Óleo toca los ojos de Odilia, ella recobra la vista.El milagro tuvo gran resonancia, pero no cambiaba el pensamiento de Adalrico. Lejos de alegrarse, ya que Odilia regresa acompañada de su hermano Hugo, se llena de furia que mata a este último. Más tarde, se arrepiente y da a Odilia su castillo de Hohenbourg, el cual transforma en monasterio. El castillo estaba construido sobre una montaña, por lo que algunos fieles, sobre todo los enfermos, no podían llegar o lo hacían difícilmente. Odilia hizo construir para ellos un segundo establecimiento llamado Niedermünster, dicho de otra forma, un monasterio en la parte baja.Se sitúa la muerte de Santa Odilia en 720.El lugar de Hohenbourg es más conocido como Monte de Santa Odilia, que recibe cada año decenas de millares de visitantes. Odilia es la santa patrona de Alsacia. Su fiesta era celebrada el 13 de diciembre, pero se ha preferido separarla de la fiesta de Santa Lucía, festejada el mismo día, aunque las dos son invocadas por los fieles para aliviar las enfermedades oculares.Talla polícroma de Santa Odilia. Iglesia de St. Wendelin en Bremenried, Alemania, principios del siglo XVIII.El nombre de "Odilia" quiere decir "Hija de la Luz".Fiesta : 13 o 14 de diciembre...Aparece siempre vestida de abadesa benedictina, lo que la distingue de Santa Lucía de Siracusa, y algunas veces se le representa con puños de armiño, lo que recuerda su ascendencia real propia de su leyenda. También su figura se representa con un libro de la Regla Benedictina, sobre la que se depositan dos ojos. Como Santa Otilia yo estaba ciega y muy triste ante la soledad tremenda desde mi infancia, a pesar de estar casada y tener hijos, era algo muy profundo por razones mas del Espiritu que lo fisico, que esa noche en mi habitacion me arrodille y le pedi a Dios llorando, ayuda...A eso de las 2 am. se ilumino mi cuarto y oi una voz que me dijo al oido: "Pero si yo te amo"...Y luego todo volvio a estar igual. Al amanecer me fui corriendo a Maitines, el tiempo del Oficio Divino que junto a las Completas nocturnas son los mas monasticos propiamente dicho, que a mi me encantancompartirlos sea de madrugada o de noche con los monjes...Cuando conte al Abad Jose Maria lo que me habia sucedido, imperterrito guardo prodencial silencio de aceptacion, y a partir de ese momento nos ha unido una gran amistad, una relacion muy cercana hasta el presente, teñida de espectaculares vivencias.,. que han producido notables y plenos cambios en mi vida.
Obra de Róger Pérez de la Rocha.joven pintor de 18 años que huía de la persecución de Somoza, quien para salvar su vida y se refugio en Solentiname
Leamos lo que dice Ernesto Cardenal de ese experiencia comunitaria en el lago de Nicaragua:
PRÓLOGO DE ERNESTO CARDENAL PARA EL LIBRO "MIRADAS DE SOLENTINAME: FOTOGRAFÍAS Y REFLEXIONES"
"Yo me hice sacerdote para fundar una pequeña comunidad contemplativa en una isla del archipiélago de Solentiname en el Lago de Nicaragua. Había escogido ese lugar por su belleza y su aislamiento, y por la atracción que desde hacía años sentía por esa zona del lago y su vecino Río San Juan. El obispo de Chontales y Río San Juan que me ordenó sacerdote y a cuya autoridad yo había quedado sometido, me dijo que para hacer esa fundación yo necesitaba una autorización de Roma. Aunque me aclaró después que esa autorización podía ser simplemente una aprobación del nuncio del Vaticano en Managua. Me presenté entonces donde el nuncio solicitándola, y él, que era italiano, vio con agrado la idea de una fundación contemplativa, pero no el que fuera en Solentiname porque era un lugar que nadie visitaba. Un monasterio contemplativo era algo con irradiación me dijo y que por tanto debiera tener visitantes. Me recomendó la isla de Ometepe que era más accesible. Yo insistí siempre en Solentiname, y al final me dio la aprobación pero casi con disgusto, insistiendo siempre en Ometepe.El hecho es que en los doce años y medio que tuvimos nuestra pequeña comunidad en Solentiname fueron muchísimos los visitantes que llegaron, de Nicaragua y el extranjero. Tantos que a veces nos afligíamos porque ya no podíamos hospedar más, y veíamos desde lejos que arrimaban otros a nuestro pequeño muelle con maletas o mochilas. Hubo casos en que llegaban a Solentiname sin pasar por la capital Managua: viajando a Costa Rica y entrando por el Río San Juan al Lago de Nicaragua.También son muchos los que (además de mí) han escrito sobre Solentiname. Y, como yo he dicho muchas veces: se ha hecho de Solentiname una especie de mito. La experiencia que allí hubo y lo que allí realizamos no tiene la importancia que muchas veces se le ha dado. Fue en realidad algo muy modesto.No se puede negar la importancia de algunos logros de Solentiname, pero fueron debidos no tanto a mí sino más bien a otros. La pintura primitiva de los campesinos de Solentiname se inició cuando el pintor Róger Pérez de la Rocha y yo dimos a un campesino papel y lápices de colores, y después telas y pinceles y óleos, y éste pintó los primeros cuadros. De ahí procede la gran cantidad de pintores que ha habido en Solentiname, cuya pintura se ha hecho célebre y ha influido en todo Nicaragua.La artesanía de madera de balso que también ha hecho famoso a Solentiname la originó un niño campesino de 13 años, Eufredito. Hijo de un jornalero, y él mismo a veces también jornalero junto con su padre, viendo las esculturas en madera que yo hacía, se puso a labrar con una cuchilla Gillet pequeñas figuritas en madera de balso, que es muy suave y liviana. Sus figuras estaban influidas por las mías, que son estilizaciones modernas; aunque las de él eran ingenuas y primitivas, y con mucha gracia. Yo le ofrecí dinero por cada escultura que hacía, y viendo eso otros campesinos empezaron a llevarme figuras hechas por ellos también en madera de balso (pescados, garzas, armadillos, ardillas, tortugas) las que yo también pagaba; y así se generó la famosa artesanía, ahora muy abundante en Solentiname, y que también ha influido en otras partes de Nicaragua.Me parece que lo que ha hecho más conocido Solentiname en el mundo es el libro El Evangelio en Solentiname, comentarios del Evangelio hechos por los campesinos junto conmigo, y también con la participación de muchos visitantes. Los comentarios eran a veces tan buenos que yo decidí recogerlos en grabadora y después publicarlos en libro. Este libro ha tenido muchas ediciones y ha sido traducido en muchas lenguas, aun el japonés, el filipino, el coreano. El comentar el Evangelio colectivamente como se hizo en Solentiname se ha repetido después en otras partes, sobre todo en parroquias protestantes en Estados Unidos (adonde fui invitado una vez para que enseñara a hacerlo a una comunidad). Fue un sacerdote español que nos visitó en Solentiname el que me enseñó a mí a hacerlo, como él lo practicaba en un barrio pobre en Managua, y lo había aprendido de un sacerdote panameño que a su vez lo había aprendido de un sacerdote de Chicago.Solentiname también produjo una muy buena poesía campesina, que se ha publicado en otras partes y se ha traducido a otros idiomas. La aparición de esa poesía se debió a pura casualidad. La escritora costarricense Mayra Jiménez que nos visitó en Solentiname, se dio cuenta que los campesinos de allí no conocían mi poesía. Yo no se las había dado a conocer porque pensaba que no la comprenderían, y la gran mayoría de ellos ni siquiera sabían que yo era poeta (y aun la palabra poeta no tendría para ellos mucho significado). Mayra Jiménez había hecho ya antes algunos talleres de poesía para niños, y resolvió hacer en este lugar uno para los campesinos, con el objeto de que conocieran mi poesía y la de algunos otros poetas nicaragüenses, y que además pudieran empezar a escribir poesía ellos mismos. Todo esto se logró en su taller, y lo más importante es que se produjo la poesía campesina de Solentiname. Ante la publicación de esos poemas en inglés el New York Times de aquella época escribió que “los días del despertar cultural de Solentiname deben haber sido emocionantes y felices”. Lo que era cierto.Varias veces me he referido a estos cuatro logros llamándoles “milagros”, porque se habían producido sorpresivamente, y sin que yo los hubiera en lo absoluto planificado. Ahora se puede hablar de un quinto milagro: el de la fotografía de los niños de Solentiname; que es también algo en lo que yo no he tenido ninguna participación. La importancia de este acontecimiento nuevo que ha ocurrido en Solentiname es lo que me ha hecho ahora escribir este prólogo, quebrantando un voto que había hecho desde hace muchos años: de no escribir ningún prólogo a nadie. Por la gran cantidad de solicitudes de prólogos que he tenido (aun de personas que no conozco y de libros que no he leído).Este libro de fotografías de niños campesinos, Miradas de Solentiname, tiene una historia muy singular. Resultó que un joven fotógrafo brasileño de 23 años, que estaba estudiando en Estados Unidos, decidió ir a Solentiname y dar cámaras fotográficas a los niños campesinos para que tomaran sus propias fotografías.Anteriormente él no había sabido nada de Solentiname. Estaba insatisfecho de su vida de mucho confort en la Universidad de Boston. Deseaba, en vez de ella, emprender alguna aventura, algo que le diera más sentido a su vida. Entonces le impactó un documental llamado Born into Brothels (“Los niños del barrio rojo”) que trataba de cómo una fotógrafa había ido a Calcuta a fotografiar las prostitutas de la Zona Roja, y mientras lo realizaba empezó a hacerse amiga de los niños de ellas, y les dio cámaras para que aprendieran como un oficio la fotografía. Las fotos de los niños fueron expuestas y gustaron mucho, y uno de ellos fue enviado a un congreso de fotografía en Amsterdam. Todo esto estaba relatado en el documental, y el joven fotógrafo Tiago sintió encontrar en él el rumbo que afanosamente había andado buscando: hacer talleres de fotografía con niños que jamás hubieran tocado una cámara.En esos días se acordó de un ensayo que había escrito para su clase de literatura, en el que analizaba mi poema Apocalipsis y el cuento de Julio Cortázar Apocalipsis en Solentiname. En el cuento de Cortázar le había llamado la atención su relación con la fotografía y con Solentiname, y allí descubrió que yo era uno de los personajes del cuento. Pero anteriormente él no había leído nada sobre mí. Ni nunca había oído hablar de Solentiname. Tampoco sabía nada de Nicaragua, aunque poco a poco fue sabiendo algo sobre la revolución, sobre la teología de la liberación y sobre Solentiname. Jamás pensó, dice él, que ese poema mío y ese cuento lo iban a llevar a Solentiname. Después se fue informando más y resolvió realizar allí su proyecto. Tuvo un contacto en internet, y tres meses después estaba desembarcando con sus cámaras en nuestro muelle.Esas cámaras en su mayoría habían sido dadas en donación por sus amigos y conocidos de Boston y Nueva York. Eran cámaras viejas que ya se encontraban un poco anticuadas pero aún funcionaban perfectamente. Otras cámaras habían sido compradas por él mediante una donación de mil dólares que le hizo un amigo de Nueva York. Aunque las cámaras eran de muchos modelos distintos, ninguna de ellas era para profesionales o semi-profesionales, pero sí tenían controles automáticos para principiantes. El objeto no era capacitar a los jóvenes para ser fotógrafos.Tiago está de acuerdo conmigo en que este experimento como una democratización del arte y la tecnología. Y dice él: “Fuera de enseñarles algunos conceptos y preceptos básicos, la única cosa que tuve que hacer fue poner las cámaras en sus manos”.Los niños reaccionaron con gran entusiasmo y curiosidad. Para la gran mayoría de ellos era la primera vez que tocaban una cámara. Hasta entonces las cámaras fotográficas eran algo que sólo los extranjeros y los turistas podían manejar.Para Tiago es sorprendente el que a pesar de la excesiva humedad de las islas, en aquel clima tropical, del uso diario de las cámaras y la manera en que los chavalos las llevaran por todos lados, corriendo, brincando y jugando, sólo una cámara se dañó en todo el año en que se hizo el experimento, y no fue por culpa del operador. Cuando él llegó no faltaron quienes vaticinaran que las cámaras no durarían mucho tiempo, porque los chavalos las iban a descomponer o las robarían. Ninguna de las dos cosas sucedió. A pesar de la manera bulliciosa de fotografiar cuidaron de las cámaras como si en realidad les pertenecieran.Él les enseñó las funciones más básicas de la cámara, y les dio 45 minutos para que fotografiaran. Observó que al momento de recibir las cámaras todos hacían lo mismo: salieron afuera y se pusieron a inspeccionar el mundo a su alrededor como si por el hecho de tener una cámara lo miraran por primera vez. “Esto me impresionó muchísimo” –dice—“y lo vi como prueba de que a pesar de nuestra familiaridad con lo que nos rodea, para fotografiarlo necesitamos estudiarlo, y esto nos puede llevar a un estado elevado de observación que nos hace ver cosas que nos eran invisibles antes de tener una cámara en nuestras manos”.Estas fotos tienen un valor documental y artístico único según Tiago. Constituyen una visión colectiva del archipiélago realizada desde dentro. Los niños con sus cámaras fueron como espejos de su propia realidad, en la que por cierto hay pocos espejos, a menudo pequeñitos, arrinconados en sus pobres casas. Los chavalos fueron espejos ambulantes, dice Tiago. Dondequiera que iban sacaban fotos y se las mostraban a todos los que estaban a su alrededor.Otro valor de estas imágenes, también me dice él, es el de la multiplicidad de sus miradas, presentando las diversas realidades de su vida, y de esta manera desmitificando Solentiname. “Estas fotos” –me dice— “revelan el Solentiname cotidiano de hoy, muy distinto del que se lee en los libros y del Solentiname que usted fundó. Por primera vez vemos los protagonistas del Solentiname real retratados por ellos mismos”.Una vez por mes o cada dos meses Tiago organizaba una sesión de crítica sobre las fotos. El objeto era ver una selección de fotos recientemente hechas y hablar sobre ellas para agudizar su percepción. Al principio los niños tenían mucha dificultad en expresarse. A lo sumo, después de muchos silencios alguien se atrevía a decir de una foto que estaba bonita o fea. Pero no podía decir por qué.Los niños estaban teniendo unas clases de lecturas en grupos, donde además de leer libros los discutían después de leídos, y también tenían ejercicios de escritura. Tiago les hacía el taller de fotografía a continuación. Ningún niño podía participar en ellos si no había asistido antes al taller de lectura, para que los niños asistieran a él.Los niños participaban con gran entusiasmo en el proyecto porque les encantaba fotografiar. Salían felices con cámaras en sus manos, tomando fotos a todo lo que encontraban, y mirando las fotos en las pantallas de sus cámaras, y después mostrando las imágenes a sus padres, abuelos, primos, vecinos y amigos.Estos talleres llevaron a Tiago a muchos lugares de las diferentes islas del archipiélago de Solentiname, viajando a ellos a pie o en bote.En los talleres a veces les decía que quería sólo fotos de rostros, o que acercaran lo más posible la cámara al objeto, o que quería sólo paisajes. Pero la mayoría de las veces los dejaba en libertad de fotografiar lo que quisieran. Y muchas de las fotos más curiosas fueron estas. Los niños debían regresar las cámaras en cuanto terminaba la sesión, pero a veces les permitía que tuvieran la cámara por 24 horas para que experimentaran con fotos nocturnas.No se trataba de capacitar a los niños para que fueran fotógrafos profesionales, ya lo dijimos. Lo que él quería era que se divirtieran con una nueva forma de expresión. Esto empezaba con la enseñanza del manejo básico de la cámara fotográfica: cómo sostenerla, prenderla y apagarla, operar el zoom, desactivar el flash, etc. Luego se discutía composición, efectos especiales, géneros fotográficos y diferentes maneras de manipular la luz. Y en las sesiones de crítica se discutían algunas fotos, y se oían distintas opiniones acerca de estética y contenidos.Él dice que las fotos de los niños cambiaron su relación con la fotografía. Esas fotos le hicieron ver las suyas bajo otra luz. Mientras los niños fotografiaban de forma completamente espontánea, él lo hacía según las enseñanzas que había recibido. Al profundizar en sus estudios había olvidado la belleza de una fotografía espontánea, sin reglas ni esteticismo.También me dice Tiago, a quien yo llegué a conocer hasta que estaba terminado su proyecto, que el hecho de que unas obras de arte lo llevaran a un rincón prácticamente olvidado del mundo, y que con ello cambiara su vida y también influyera en la de los solentinameños, es para él una lección muy importante. La lección de que hay que ser sensibles a los cambios que cualquier medio artístico puede provocar en nosotros. Que el arte no se debe apreciar solamente en forma estética e intelectual, sino que también nos debe llevar a la acción, y a hacer obras en beneficio de los demás.Esto es lo que ha llevado a él a compartir su proyecto con otras personas en este libro Miradas de Solentiname. Quién sabe, dice él, si este libro servirá también para determinar el rumbo de la vida de uno de sus futuros lectores.En cuanto al financiamiento de este proyecto me dice el joven Tiago que los principales financiadores fueron sus padres. Ellos apoyaron su decisión desde el primer momento que les dijo que quería irse a Solentiname para realizarlo. Ellos pagaron su viaje y sus gastos diarios (que según me dice no eran muchos). Apenas ahora, en la última etapa de este proyecto, que consiste en la publicación de este libro y la creación de una pagina web, Tiago ha recibido un financiamiento oficial de parte del Programa de Actores de Cambio, de Hivos.Para mí ha sido el quinto milagro de Solentiname. Ocurrido en un lugar que el nuncio del Vaticano había dicho no iba a tener ningún visitante. Y no le faltaban razones para decirlo. Y yo ahora no recuerdo francamente cuáles eran mis razones para creer lo contrario."Eso era Solentiname en los años 60 y 70 que yo conoci. No debe haber una isla tan pequeña en todo el planeta sobre la que hayan caminado tantos pintores, escritores y poetas famosos mezclándose y conversando con los campesinos. Era aquella una comunidad humilde donde se celebraban misas campesinas, se pintaba y se hacía artesanía que después era vendida en todo el mundo, se realizaban talleres de poesía... Aquí se trabajaba por igual la tierra, las artes y la cultura. Solentiname se convirtió en un referencia social y cultural en todo el mundo mientras sus gentes vivían en una casi completa armonía con ellos y con la exuberante naturaleza que les rodeaba.Pero un día de octubre de 1977 todo cambió. Este pequeño paraíso no estaba aislado del mundo por leyendas y junglas mágicas, como lo está la utópica Waslala de Gioconda Belli, no: Solentiname estaba en un país sometido a una férrea dictadura como fue la de los Somoza. Y entre unos campesinos con los ojos y el corazón abierto, unas personas con tantos ideales, no tardó en hacerse patente un sentimiento de rebelión contra la opresión que vivían en otros lugares de Nicaragua. Poco a poco el sentimiento se fue convirtiendo en un activismo político alimentado por el propio evangelio y la interpretación que de él hacían. Hasta que un día un grupo de jóvenes marchó en sus pangas al asalto del cuartel de San Carlos. Aunque algunos de los mejores jóvenes de las islas murieron en el asalto, la operación tuvo éxito.
El libro "Vida en el amor" es el testimonio de esa entrega, esto es, de la decisión por hacer de Dios el compañero íntimo y de afrontar las consecuencias de ese amor absoluto. En la experiencia mística, entregarse a Dios es un auténtico matrimonio espiritual, en la línea del Cantar de los Cantares, del Apocalipsis, de San Juan
de la Cruz cuyo nombre secular era Juan de Yepes Álvarez y su primera identificación como fraile Juan de San Matías (Fontiveros, Ávila, España, 24 de junio de 1542 – Úbeda, Jaén, 14 de diciembre de 1591)y Santa Teresa(Teresa de Cepeda y Ahumada, O.C.D., más conocida como santa Teresa de Jesús o simplemente Teresa de Ávila (Gotarrendura o Ávila,6 28 de marzo de 1515-Alba de Tormes, 4 de octubre de 1582) Las “bodas místicas” del alma con Dios representan las alturas más grandes a que puede aspirar la fe. Por ello, en la lectura del libro "Vida en el Amor" es posible acceder al constante efluvio de un corazón libre, feliz y sinceramente enamorado de Dios, pues Él se había enamorado primero, según dicen las cartas de Juan. Formado por apuntes, pensamientos y meditaciones de los días que el autor pasó en la
Abadia Getsemany de Kentucky mientras guardaba el voto de silencio,de los monjes trapenses, Vida en el amor es un itinerario de fuego en el que se alcanzan diversas etapas de encuentro con el Dios de Jesús, quien llegó a la vida del poeta para no salirse jamás…como me estaba sucediendo a mi. La mística, entonces, se convierte en una experiencia de lo sagrado que rebasa cualquier forma de aprendizaje eclesiástico de fórmulas espirituales o técnicas de acercamiento a la superación religiosa, porque después de todo, “Dios es la patria de todos los hombres”, sólo que la experiencia de fe sólo está reservada para unos cuantos.
2. La mística militante Luego de asimilar la influencia de Pierre Teilhard de Chardin (Orcines, 1 de mayo de 1881 - Nueva York, 10 de abril de 1955)(palpable también en Cántico cósmico, 1989, y Versos del pluriverso, 2005, que lei gracias al préstamo de dichos libros y las Memorias de Ernesto Cardenal,que hizo entre exclamaciones de “¡Ernesto Cardenal se volvió loco!!!” un muy querido académico de la Lengua, profesor en mis años universitarios, hoy ya fallecido,, Cardenal emprendió su propio camino reflexivo en Cuernavaca al redactar Vida en el amor entre 1959 y 1961. Luce López Baralt lo compara con El medio divino (1957) del jesuita francés antes mencionado y con Semillas de contemplación (1949), del monje y también poeta Thomas Merton, quien fue su maestro en el monasterio trapense de Gethsemany, Kentucky. Ni en Salmos ni en Gethsemani, Ky (1960) Cardenal se atrevió a expresar su experiencia mística en verso, solo lo hizo en este libro en prosa que yo elegi como objeto de mi tesis..aunque nadie lo entendió asi, siempre se ha creido que mi eleccion tuvo que ver con el revolucionario sandinista...y NADA QUE VER, de verdad. . Sobre la influencia teilhardiana, el poeta nicaragüense ha escrito: “Creo que Chardin puede ser un puente entre cristianismo y marxismo, al igual que lo es la teología de la liberación. […] Según él, la evolución es un proceso desde el gas original hasta las sociedades actuales y la humanidad futura […] Un cristianismo anterior al de Chardin era incompatible con el materialismo dialéctico y con el materialismo histórico y científico”. Por ello, las primeras palabras de Vida en el amor son paradigmáticas en esa visión “franciscana”, ambientalista y evolucionista de la naturaleza: Todas las cosas se aman. La naturaleza toda tiende hacia un tú. Todos los seres vivos están en comunión unos con otros. El fenómeno del mimetismo hermana a todas las plantas y animales y cosas: hay insectos que imitan a las flores y flores que imitan insectos, animales que imitan el agua o las rocas o la arena del desierto o la nieve o los bosques o a los otros animales. Y todos los seres vivos se aman y se comen unos a otros en ese vasto proceso del nacimiento y del crecimiento y de la reproducción y de la muerte. E incluso en esa cadena biológico-religiosa aflora la vertiente erótica: “En la naturaleza todo es mutación y transformación y cambio de unas cosas en otras, y todo es abrazo, caricia y beso”. Como señala López Baralt: “Cardenal se inicia en toda forma en el discurso literario místico con Vida en el amor […] Se trata del libro más gozoso, más compasivo y más armónico del poeta, en el que salta a la vista el júbilo del místico reciente que ha descubierto que ese amor avasallante es el centro ontológico del universo”. E. Cardenal, Telescopio en la noche infinita. Pról. de Luce López-Baralt. Madrid, Trotta, 1993 “Hemos sido creados para unas nupcias”, nos alecciona con certeza espiritual extrema. Siguiendo las enseñanzas evolucionistas de Chardin, Cardenal intuye que todo evoluciona hacia el amor, que constituye el “cemento que une el universo”. 3. Espiritualidad cotidiana Las más de 40 secciones en prosa de “Vida en el amor” pueden ser vistas como un auténtico itinerario espiritual, un viaje por los senderos de la fe que se autonombra y se pregunta continuamente por la relación con Dios, el cosmos y las demás personas. Pionero de una comprensión de la espiritualidad que rompe los esquemas tradicionales, forma parte de un proyecto poético que reorientó su
Thomas Merton y el dalái lama1 (de la palabra mongola dalai, «océano», y de la tibetana lama, «maestro reencarnado» o «gurú») es el título que obtiene el dirigente de la Administración Central Tibetana y el líder espiritual del lamaísmo o budismo tibetano, el actualtitular esTenzin Gyatso desde el 6 de julio de 1935
rumbo desde que Cardenal asumió la fe cristiana como razón de su vida. Thomas Merton (31 de enero de 1915 Prades, Francia-10 de diciembre de 1968 Bangkok, Tailandia) dice en el prólogo (fechado en enero de 1966): “En una época de conflicto, angustia, guerra, crueldad, confusión, el lector se podrá sorprender con este libro que es un himno al amor, y que nos dice que ‘todos los seres se aman’”. La visibilidad del mundo, señala en otro momento, le ha servido a Cardenal para redescubrir la presencia de Dios en todos los seres y las cosas más allá del panteísmo que podría sugerir esta manera de apreciar todo lo creado. Y concluye: “Aquí hay algo más que una doctrina sistemática: hay una intuición de la profunda verdad de la vida cristiana: el cristiano está unido a Dios en Cristo por el amor. Este libro es completamente tradicional —a veces como san Agustín o los místicos del ‘desposorio’ de la región del Rhin— y completamente moderno…” (T, Merton, “Prólogo”, en Vida en el amor, p. 9. [14] Ibid., p. 21. [15] Vida en el amor, p. 31) El epígrafe del libro no podía ser otro que I Juan 4.16: “Dios es amor, y el que vive en el amor, en Dios vive y Dios en él”. Asimismo, Cardenal se reencuentra con autores que han celebrado la vida de una manera libérrima: “‘Encuentro cartas de Dios dejadas caer en la calle, y todas ellas están firmadas por Dios’, dice Whitman. Y la hierba verde es un pañuelo oloroso con las iniciales de Dios en una esquina,
como dice Whitman (West Hills, condado de Suffolk, Nueva York, 31 de mayo de 1819 – Camden, Nueva Jersey, 26 de marzo de 1892), que Él ha dejado caer intencionalmente para que lo recuerden”. Mucho del estilo poético de Cardenal se debe a la profunda influencia de Ezra Pound (Ezra Weston
Loomis Pound (Hailey, Idaho, Estados Unidos, 30 de octubre de 1885 – Venecia, Italia, 1 de noviembre de 1972), a quien tradujo junto con su amigo
José Coronel Urtecho, (Granada, Nicaragua, 28 de febrero de 1906 † Los Chiles, Costa Rica, 19 de marzo de 1994) otro grande de la poesía nicaragüense. Creador e indagador de un lenguaje de fe que ha renovado la visión tradicional de la mística, puesto que su filiación poética en América Latina lo colocaba desde hacía tiempo al lado de los grandes nombres, a Cardenal le sucedió algo similar al poeta mexicano Javier Sicilia, (Javier Sicilia Zardain (Ciudad de México, 31 de mayo de 1956) quien encontraría fuertes coincidencias con la teología de la liberación. Antecedente directo de Beber en su propio pozo
(1984), de Gustavo Gutiérrez Merino (Lima, 8 de junio de 1928) es un filósofo y teólogo peruano, ordenado sacerdote en 1959 y dominico desde 1998, uno de los principales representantes de la corriente teológica denominada teología latinoamericana de la liberación, una de las más influyentes del siglo XX. Además de su trabajo pastoral, es profesor emérito de la Pontificia Universidad Católica del Perú y de la Universidad de Notre Dame (Estados Unidos). Es, asimismo, fundador del Instituto Bartolomé de las Casas, con sede en Lima y el Cuzco., Vida en el amor es un canto de amor a todo lo creado porque permite encontrarse con Dios en cada realidad. Como afirma López Baralt: “El misticismo de Cardenal es ya, desde este ensayo, unitario: el cosmos está en gozosa interdependencia y todo es sagrado en él, desde Romeo ‘en oración’ ante Julieta hasta el ratón que cantara Whitman y que nuestro poeta evoca con tanta fraternidad”.[ por L. López-Baralt, “Vida en el amor: hacia la fundación de la literatura mística moderna en Hispanoamérica”, en El cántico cósmico de Ernesto Cardenal. Madrid, Trotta, 2012…”, p. 62.
La discusión de mi tesis fue muy fuerte. Se hizo publica en el paraninfo de la UCAB porque todos pensaban que me iba a referir al Ernesto Cardenal político, y desde el podio veíamos Joaquin Marta Sosa y yo junto al “abogado del diablo” P. Jesus Gazo sj., como llegaban en tono amenazante jóvenes del “Opus De”i, de “Tradicion, Familia y propiedad” de sectas y tendencias de izquierda y de derecha, de social cristianos y de cuanta tolda se nos pudiera ocurrir. Ernesto Cardenal iba a venir a Venezuela en pocos meses, y su figura era muy mediatica para la época. De mas esta decir que fue muy tensa la famosa discusión, fue un debate airado, cuando llegamos al “hombre nuevo” se armo el lio…Yo contestaba con San Pablo y todos oian “Che” Guevara (Ernesto Guevara de La Serna(Rosario, 14 de mayo/junio de 1928 –La Higuera, 9 de octubre de 1967) y comenzaron los gritos, los puñetazos, a volar por los aires los maletines…en fin, yo me fui huyendo al zaperoco, y al llegar al tercer piso para tomar el carro de mi amiga Rosa Maria Bahamonde para abandonar la UCAB, no sabia si “raspada” o no, el gentío me siguió y siguieron peleando y diciéndome cosas como “Cardenal no sabe ni Catecismo” y demás estupideces…La cosa es que fue aprobada la tesis con mención publicación…y hasta el dia de hot muchos creen que di a mi hija Claudia ese nombre por la Claudia de los Epigramas y que mi tesis era sobre el Ernesto Cardenal político, y no el monje trapense amigo de Thomas Merton, al que me acerque en búsqueda de la Contemplacion cristiana, en mis elementos culturales , y los encontré. y profundice y son mi mayor tesoro interior.
MERTON, visto por Ernesto Cardenal. Así narra Ernesto Cardenal, en el primer volumen de su autobiografía, “Vida Perdida”, su encuentro con Thomas Merton, a su llegada como postulante al monasterio trapense de Getsemaní:
-1- ”Al poco rato llegó a hablarme Thomas Merton. Se me presentó con mucha humildad, y no me dijo su nombre sino tan sólo: “Yo soy el maestro de novicios”.
Igualmente el Abad se había referido antes a él sin mencionar su famoso nombre. Después que yo había llenado todos los requisitos exigidos junto con la solicitud de ingreso, me escribió informándome que había sido admitido, y agregaba: “Tendrá de maestro de novicios uno que también es poeta, en cierto sentido, y estudió como usted en la Universidad de Columbia”. Lo cual me había llenado de gozo doblemente: primero al saber que mi maestro de novicios sería Thomas Merton, a quien yo le había leído prácticamente todos sus libros, e incluso traducido; y segundo porque eso yo no lo había sabido antes al pedir mi admisión, y era una garantía de que yo no había escogido ese monasterio buscándolo a él sino a Dios. En su último libro él había escrito que seguramente lo enviarían a una nueva fundación. El que aun estuviera allí y además fuera el maestro de novicios era algo inesperado. Había sido nombrado maestro de novicios como un año antes que yo llegara. Y eso lo atribuí a una acción especial de Dios para mí. Más claramente lo sentiría así cuando dejó de ser maestro de novicios pocos años después de que yo me fuera.
Lo primero que Merton me dijo fue que el P. Abad le había encargado que me dijera que una condición para que yo entrara al noviciado era que renunciara a escribir. Yo le dije tranquilamente que desde que había escogido entrar a esta orden ya había hecho esta renuncia.
En realidad yo muy bien sabía por los libros de Merton que la trapa es una orden anti literaria. Esto que a mí me repugna era una de las razones por las que yo había escogido esta orden. Para entregarme totalmente a Dios yo debía renunciar a todo. Podría haber escogido la orden benedictina, que es de la familia de la trapa, y que se dedican principalmente a las artes y las letras, pero entonces no habría renunciado a mi gran amor: la poesía. También podría haber entrado a un seminario y ser sacerdote en Nicaragua, pero entonces no habría renunciado a otro gran amor: mi tierra y mis lagos. Yo debía ir a Dios despojado de todo. Merton recalcaba mucho en sus libros que como trapense escritor él era una excepción. Al principio no escribía, hasta que un Abad, anterior al actual, le ordenó que lo hiciera.
En cuanto al escribir, ahora me cuenta Merton que el presente Abad no está muy seguro de que él deba seguir escribiendo; en cualquier momento podría prohibírselo también a él. También era posible que a mí me permitieran escribir en el futuro. Esto no se podía saber. Pero era muy bueno para la paz interior estar con esta indiferencia. La prohibición era de escribir profesionalmente, es decir escribir para publicar. Pero sí podía tener mis cuadernos y libretas, y escribir, apuntes, notas, reflexiones.
Merton tenía unos ojos vivaces y regocijados; un semblante ingenuo e inocente; la cara redonda, y empezaba a ser calvo. Era un poco más gordo que delgado, no una figura alargada del Greco como yo lo imaginaba. Los trapenses no podían ser fotografiados, y así los millones de personas que leían a Thomas Merton no podían tener una idea de cómo era. Era relativamente joven; tenía diez años más que yo, y yo entonces tenía treinta y dos años.
También entre las primeras cosas que me habló fue preguntándome qué posibilidad había de una fundación trapense en Nicaragua. Precisamente la semana anterior había estado el P. Visitador y les había dicho que el próximo monasterio lo debían fundar en América Latina; porque ya habían hecho 12 fundaciones en los Estados Unidos, y de ahora en adelante todas las nuevas fundaciones debían ser hechas allá. Yo le hablé de la belleza de Nicaragua. Y también cómo había allí personas interesadas en apoyar una fundación trapense, sobre todo con motivo de mi ingreso aquí. Vi cómo le importaba mucho este tema, y me dijo que habría que hablar de esto al P. Visitador.
Yo iba a pasar pronto al noviciado, porque dentro de pocos días la casa de huéspedes estaría llena de visitantes. Me dijo que la austeridad física la podría aguantar muy bien, porque se dormía lo suficiente, siete horas —y siesta si uno quería, en el verano. La dieta no excluía más que carne, huevos y pescado, y que uno podía comer hasta llenarse. Hay desayuno, y éste era de café y pan. Me dijo que sin embargo debía estar preparado para luchar, porque también tendría que sufrir, y por lo que más tendría que sufrir era por el silencio y por la vida continuamente en comunidad. En cuanto a experiencias místicas yo ya sabía, me dijo, que no había que contar con ellas. Y alguien había definido la vida del monje como un semi-éxtasis y cuarenta años de aridez. Hablaríamos más al día siguiente”.
-2- Al día siguiente regresó Merton a mi habitación como lo había anunciado. Estuvo viendo con mucho interés los libros que yo había traído y se llevó algunos para leerlos. Lo de los libros había sido por recomendación suya. Poco antes de mi salida de Nicaragua me había escrito una carta ya personal como maestro de novicios, para infundirme tranquilidad y ánimo; y en ella me decía que no vacilara en llevar conmigo un lote de libros, aquellos de mi preferencia. De no ser así yo hubiera llegado despojado de todo libro.
También le mostré algunas fotos de mis esculturas y le gustaron. Me las pidió para mostrárselas al P. Juan de la Cruz que era ceramista.
Hablábamos en español, porque su español era mejor que mi inglés. Lo que me sorprendió mucho, porque en todo lo que había escrito de su vida yo no recordaba que él contara nunca que estuviera aprendiendo español; y cómo lo había aprendido muy bien en el encierro de la trapa, me parecía como milagro. Más me sorprendería después, cuando me fui dando cuenta que los idiomas que él conocía eran muchos, muchísimos; nunca supe cuántos. Y ésta no fue la única cosa suya que yo vería después como milagro.
Me dijo que ahora él iba a perfeccionar más el español con mi conversación y con los libros que había llevado, porque antes había tenido muy pocas oportunidades de practicar el español. Me dijo que yo iba a practicar el inglés teniendo conversaciones con un monje que había sido un escritor de Hollywood, el que le hacía los argumentos a Beatriz Lillie, y autor de muchas otras películas.
Le agradó mucho ver el librito de pájaros que yo había comprado en Miami, y me dijo que eso me iba a ser de mucha utilidad en el monasterio.
Ahora yo ya iba a pasar de la casa de huéspedes al noviciado.
Mucho tiempo después me contaría Merton que cuando el Abad recibió mi solicitud de ingreso, se la dio a él para que me contestara rechazándola. Algunos latinoamericanos habían llegado antes y casi no habían durado nada. El Abad pensaba que las diferencias de clima, idiosincrasia, etc., hacían que este monasterio no fuera propio para los latinoamericanos, y en caso de que debieran regresarse sin tener con qué, los pasajes en avión serían una carga para el monasterio. Pero cuando Merton recibió mi solicitud, sintió —según me dijo— muy claramente en su interior una especie de voz que le decía: “Hay que recibirlo. Es muy importante que él venga aquí”. Eso hizo que él contraviniera la orden expresa del Abad, y así fue que a mí me llegara una aceptación de ingreso.
Y yo ahora pues ya iba a entrar al noviciado”. Tomado del blog Amigos de Thomas Merton Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y otros maestros contemporaneos del espíritu.
COPLAS A LA MUERTE DE THOMAS MERTON Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la muerte que es la vida Tu muerte más bien divertida Merton (¿o absurda como un koan?) tu muerte marca General Electric y el cadáver a USA en un avión del Army con el humor tan tuyo te habrás reído vos Merton ya sin cadáver muerto de risa también yo Los iniciados de Dionisos ponían hiedra... (yo no la conocía) Hoy tecleo con alegría esta palabra muerte Morir no es como el choque de un auto o como un cortocircuito nos hemos ido muriendo toda la vida Contenida en nuestra vida ¿como el gusano en la manzana? no como el gusano sino la madurez! O como mangos en este verano de Solentiname amarillando, esperando las oropéndolas... los hors d’oeuvres nunca fueron en los restaurantes como anunciados en las revistas Ni el verso fue tan bueno como quisimos o el beso. Hemos deseado siempre más allá de lo deseado Somos Somozas deseando más y más haciendas More More More y no sólo más, también algo «diferente» Las bodas del deseo el coito de la volición perfecta es el acto de la muerte. Andamos entre las cosas con el aire de haber perdido un cartapacio muy importante.
Subimos los ascensores y bajamos Entramos a los supermercados, a las tiendas como toda la gente, buscando un producto trascendente. Vivimos como en espera de una cita Infinita. O que nos llame al teléfono lo Inefable. Y estamos solos trigos inmortales que no mueren, estamos solos. Soñamos en perezosas sobre cubierta contemplando el mar color de daikirí esperando que alguien pase y nos sonría y diga Hello
No un sueño sino la lucidez. Vamos en medio del tráfico como sonámbulos pasamos los semáforos con los ojos abiertos y dormidos paladeamos un manhattan como dormidos. No el sueño la lucidez es imagen de la muerte de la iluminación, el resplandor enceguecedor de la muerte. Y no es el reino del Olvido. La memoria es secretaria del olvido. Maneja en archivadoras el pasado. Pero cuando no hay más futuro sino un presente fijo todo lo vivido, revive, ya no como recuerdos y se revela la realidad toda entera en un flash.
La poesía era también un partir como la muerte. Tenía la tristeza de los trenes y los aviones que se van Estacioncita de Brenes en Cordobita la Llana de noche pasan los trenes el cante jondo al fondo de Granada En toda belleza, una tristeza y añoranza como en un país extraño MAKE IT NEW (un nuevo cielo y una nueva tierra) pero después de esa lucidez volvés otra vez a los clichés, los slogans. Sólo en los momentos en que no somos prácticos concentrados en lo Inútil, Idos se nos abre el mundo. La muerte es el acto de la distracción total también: Contemplación.
El amor, el amor sobre todo, un anticipo de la muerte Había en los besos un sabor a muerte ser es ser en otro ser sólo somos al amar Pero en esta vida sólo amamos unos ratos y débilmente Sólo amamos o somos al dejar de ser al morir desnudez de todo el ser para hacer el amor make love not war que van a dar al amor que es la vida
la ciudad bajada del cielo que no es Atlantic City Y el Más Allá no es un American Way of Life Jubilación en Flórida o como un Week-end sin fin. La muerte es una puerta abierta al universo No hay letrero NO EXIT y a nosotros mismos (viajar a nosotros mismos no a Tokio, Bangkok es el appeal stwardess en kimono, la cuisine Continental es el appeal de esos anuncios de Japan Air Lines) Una Noche Nupcial, decía Novalis No es una película de horror de Boris Karloff Y natural, como la caída de las manzanas por la ley que atrae a los astros y a los amantes —No hay accidentes una más caída del gran Árbol sos una manza más Tom Dejamos el cuerpo como se deja el cuarto de un hotel pero no sos el Hombre Invisible de Wells O como fantasmas de chalet abandonado No necesitamos mediums Y los niños muy bien saben que NO existe que somos inmortales. ¿Pues puede el napalm matar la vida? ¿De la cámara de gas a la nada? ¿O son los evangelios ciencia-ficción? Jesús entró en el cuarto y sacó las plañideras Por eso cantan los cisnes dijo Sócrates poco antes de morir Ven, Caddo, todos vamos arriba a la gran Aldea (bis) —Hacia donde van todos los buses y los aviones Y no como a un fin sino al Infinito volamos a la vida con la velocidad de la luz Y como el feto rompe la bolsa amniótica... O como cosmonautas... —la salida de la crisálida. Y es un happening. el climax de la vida dies natalis esta vida pre-natal... Dejada la matriz de la materia Un absurdo no: sino un misterio puerta abierta al universo y no al vacío (como la de un ascensor que no estaba) Y ya definitivos. ...igual que el despertar una mañana a la voz de una enfermera en un hospital Y ya nada tenemos sino sólo somos sino que sólo somos y somos sólo ser La voz del amado que habla amada mía quítate este bra La puerta abierta que nadie podrá cerrar ya —«Dios que nos mandó vivir» aunque anhelamos el retorno a asociaciones atómicas, a la inconsciencia. Y las bombas cada vez más grandes. Necrofilia: el flirteo con la muerte. La pasión por lo muerto (cadáveres, máquinas, diner, heces) y si sueñan con una mujer es la imagen de un automóvil La irresistible fascinación de lo inorgánico Hitler fue visto en la I Guerra arrobado ante un cadáver sin quererse mover (militares o máquinas, monedas, mierda) cámaras de gas en el día y Wagner por la noche «5 millones» dijo Eichmann (aunque tal vez 6) O bien queremos maquillar la muerte Los Seres Queridos (no diga muertos) maquillados, manicurados y sonrientes en el Jardín de Reposo de los Prados Susurrantes cf. THE AMERICAN WAY OF DEATH 1 martini o 2 para olvidar su rostro relax & ver tv el placer de manejar un Porsche (any line you choose) tal vez esperar la resurrección congelados en nitrógeno líquido a 497° (almacenados como el grano que no muere) hasta el día en que la inmortalidad sea barata después del café, Benedictine un traje sport para ser jóvenes, para alejar la muerte mientras nos inventan el suero de la juventud el antídoto para no morir. Como el cow-boy bueno de las películas, que no muere. Buscando en Miami la Fuente Florida. Tras los placeres anunciados en las islas Vírgenes. O en el yate de Onassis por el Leteo...
No quisiste ser de los hombres con un Nombre y un rostro que todos reconocen en las fotos de los tabloides su desierto que floreció como el lirio no fue el de Paradise Valley Hotel con cocteles en la piscina bajo las palmeras ni fueron tus soledades las de Lost Island los cocos curvados sobre el mar LOVE? It’s in the movies las irrupciones de la eternidad fueron breves —los que no hemos creído los Advertisements de este mundo cena para 2, «je t’adore» How to say love in Italian? Me dijiste: el evangelio no menciona contemplación. Sin LSD sino el horror de Dios (o traducimos mejor por terror?) Su amor como la radiación que mata sin tocarnos y un vacío mayor que el Macrocosmos! En tu meditación no veías más visión que el avión comercial de Miami a Chicago y el avión de la SAC con la Bomba dentro los días en que me escribías: My life is one of deepening contradiction and frequent darkness Tu Trip? tan poco interesante el viaje a vastas soledades y extensiones de nada todo como de yeso blanco y negro, with no color y mirar la bola luminosa y rosa como ágata con Navidad en Broadway y cópulas y canciones rielando en las olas del polvoriento Mar de la Tranquilidad o el Mar de la Crisis muerto hasta el horizonte. Y como la bolita rutilante de un Christmas-tree...
El Tiempo? is money es Time, es pendejada, es nada es Time y una celebridad en la portada Y aquel anuncio de leche Borden’s bajo la lluvia hace años en Columbia, encendiéndose y apagándose, tan fugaces encendidas y los besos en el cine Las películas y las estrellas de cine tan fugaces
GONE WITH THE WIND aunque reían todavía bellas luminosas en la pantalla las estrellas difuntas el carro falla, la refrigeradora va a ser reparada Ella de amarillo mantequilla anaranjado mermelada y rojo fresa como en un anuncio del New Yorker en el recuerdo y el lipstick ya borrado de unos besos adioses a ventanillas de aviones que volaron al olvido shampoos de muchachas más lejanas que la Luna o que Venus Unos ojos más valiosos que el Stock Exchange El día de la Inauguración de Nixon ya pasó se disolvió la última imagen en la televisión y barrieron Washington El Tiempo Alfonso el Tiempo? Is Money, mierda, shit el tiempo es New York Times y Time —Y hallé todas las cosas como Coca-Colas...
Proteínas y ácidos nucleicos «los hermosos mimeros de sus formas» proteínas y ácidos nucleicos los cuerpos son al tacto como gas la belleza, como gas amargo lacrimógeno Porque pasa la película de este mundo... Como coca-colas o cópulas for that matter Las células son efímeras como flores mas no la vida protoplasmas cromosomas mas no la vida Viviremos otra vez cantaban los comanches nuestras vidas son los ríos que van a dar a la vida ahora sólo vemos como en tv después veremos cara a cara Toda percepción ensayo de la muerte amada es el tiempo de la poda Serán dados todos los besos que no pudiste dar están en flor los granados todo amor reharsal de la muerte So we fear beauty Cuando Li Chi fue raptada por el duque de Chin lloró hasta empapar sus ropas pero en el palacio se arrepintió de haber llorado. Van doblando la punta de San Juan de la + pasan unos patos «las ínsulas extrañas» o gana decía San Juan de la Cruz infinita gana— rompe la tela de este dulce encuentro y los tracios lloraban sus nacimientos cuenta Herodoto y cantaban sus muertes —Fue en Adviento cuando en Gethsemani los manzanos junto al invernadero, están en esqueleto con florescencia de hielos blancos como los de las congeladoras. Yo no lo creo me dijo Alfonso en el Manicomio cuando le conté que Pallais había muerto Yo creo que es cuestión política o Cosa así. ¿Entierran todavía con ellos un camello para el viaje? •¿Y en las Fiji las armas de dientes de ballena? La risa de los hombres ante un chiste es prueba de que creenen la resurrección o cuando un niño llora en la noche extraña y la mamá lo calma La Evolución es hacia más vida y es irreversible e incompatible con la hipótesis de la nada Yvy Mara ey fueron en migraciones buscándola hasta el interior del Brasil («la tierra donde no se moría») Como mangos en este verano de Solentiname madurando mientras está allá encapuchado de nieve el noviciado Pasan las oropéndolas a la isla La Venada donde duermen me decías It is easy for us to approach Him Estamos extraños en el cosmos como turistas no tenemos casa aquí sólo hoteles. Como turistas gringos everywhere aprisa con su cámara apenas conociendo Y como se deja el cuarto de un motel YANKI GO HOME Muere una tarde más sobre Solentiname Tom resplandecen estas aguas sagradas y poco a poco se apagan es hora de encender la Coleman todo gozo es unión dolor estar sin los otros: Western Union El cablegrama del Abad de Gethsemani era amarillo WE REGRET TO INFORM YOU etc yo sólo dije o. k. Donde los muertos se unen y son con el cosmos uno porque es «mucho mejor» (Fil. 1, 23) Y como la luna muere y renace de nuevo... la muerte es unión y Ya se es uno mismo se une uno con el mundo la muerte es mucho mejor los malinches en flor esta noche, esparciendo su vida (su renuncia es flor roja) la muerte es unión 1/2 luna sobre Solentiname con 3 hombres uno no muere solo (Su Gran Choza de Reunión) los ojibwas y el mundo es mucho más profundo Donde los algonquinos espíritus con mocasines espíritus cazan castores espíritus sobre una nieve espíritu creímos que la luna estaba lejos morir no es salir del mundo es hundirse en él estás en la clandestinidad del universo el underground fuera del Establishment de este mundo, del espacio tiempo sin Johnson ni Nixon allí no hay tigres dicen los malayos (una Isla del oeste) que van a dar a la mar que es la vida Donde los muertos se juntan oh Netzhualcoyotl o ‘Corazón del Mundo’ Hemingway, Raissa, Barth, Alfonso Cortés el mundo es mucho más profundo Hades, donde Xto bajó seno, vientre (Mt. 12, 40) SIGN OF JONAS las profundidades de la belleza visible donde nada la gran ballena cósmica llena de profetas Todos los besos que no pudisteis dar serán dados Se transforma ....«como uno estuvo enterrado en el seno de su madre...»
a Keeler un cacique cuna La vida no termina se transforma otro estado intra-uterino dicen los koguis por eso los entierran en hamacas en posición fetal una antigua doctrina, dijo Platón de que hay allá en el Hades gente llegada de aquí. Beziers, y la catedral vista desde el tren Nada de lo añorado se ha perdido el olor del Midi la torre roja de Saint Jacques junto al Tarn las luces blancas y verdes de París, y las de la Eiffel: *CITROEN* Lax ha andado con los circos y sabe lo que es eso la quitada de la tienda a la luz de las lámparas la dejada del solar vacío y el viaje en camión de noche hacia otra ciudad Y cuando murió la esposa de Chuang Tzu Chuang Tzu no hizo luto Hui Tzu lo encontró cantando y bailando con la paila de arroz como tambor la hamaca es la placenta, la cuerda de la hamaca el cordón umbilical «tus dolores de cabeza no te hacen mal» semilla-planta-semilla la dialéctica de la destrucción digo la del trigo. Vivir es para morir y darnos esparciendo vida Hasta que entre con máscara y guantes blancos el agente de qué Siglas no sabemos Y entregarnos a la muerte con amor Y si las estrellas no mueren permanecen solas si no vuelven al polvo cósmico las estrellas semilla, planta, semilla la muerte es unión no es Junction City o como también dicen los cunas ‘queremos comer un día una buena comida’ Y clamamos por la entrega del amado Y lo que decía el abad Hesiquio: es ( el pensamiento frecuente de la muerte) ‘como cuando en el mar sereno juegan los peces los delfines saltan de alegría’ Y, como la luna muere... Están en una isla, dijeron en Haití a Colón, están todos en una isla comiendo mameyes de noche —O la isla Boluto. al oeste de Tonga feliz y rica de flores y frutas-de-pan espirituales «perece que electrocutado» me escribe Laughlin «pero al menos fue rápida» rompida la tela que divide el alma y Dios... Y: ...porque el amor apetece que el acto sea brevísimo.... van allí a entrar los ríos del amor del alma en la mar llegó bella como Joan Baez en su automóvil negro Te reías de los anuncios del New Yorker pues está éste de Pan Am **Ticket to :Japan To Bangkok To Singapore All the way to the mysteries ** Un tiquete para la contemplación? Un tiquete para la contemplación Y la muerte. All the way to the mysteries Los anuncios comerciales son manuales de meditación, dice Corita Sister Corita y anuncios de algo más. No tomarlos textualmente. La muerte biológica es cuestión política o cosa así General Electric, la parca un jet de Viet Nam para el cadáver pero después de este invierno, por Pascua o por Pentecostés oirás los tractores trapenses junto a tu cementerio trapenses pero ruidosos, revolviendo la tierra Para sembrar, nuevos mayas, el antiguo maíz. —la época de la resurrección de los Carterpillars y de las cigarras Como el banano que para dar fruto muere dicen los hawaianos. Estabas todo vacío y dado todo el amor no tenías ya nada que dar Y listo para ir a Bangkok. Para entrar al comienzo de lo nuevo aceptar la muerte de lo viejo Nuestras vidas que van a dar a la vida la ventanilla del gran jet lloraba al despegar de California de alegría! Al fin viniste a Solentiname (que no era practical) después del Dalai Lama y el Himalaya con sus buses pintados como dragones a las «ínsulas extrañas»; estás aquí con tus silenciosos Tzus y Fus Kung Tzu, Lao Tzu, Meng Tzu, Tu Fu y Nicanor Parra y en todas partes; tan sencillo comunicarse con vos como con Dios (o tan difícil) como todo el cosmos en una gota de rocío esta mañana en el camino a la letrina Elías arrebatado por el carro de energías cósmicas y en la tribu de Papua cuando vieron el telégrafo hicieron un modelo chiquito para hablar con los muertos los celtas prestaban plata dice Valerio Máximo para que en ultratumba se pagara. Los besos todos dados o no dados. Por eso cantan los cisnes dijo Sócrates en tu pecho el abanico todavía dando vueltas Sólo amamos o somos al morir. El gran acto final de dar todo el ser. o. k. Ernesto Cardenal
Hoy quiero colocar este texto como experiencia de lo que descubri como católica en este hombre/monje/sacerdote, que tanto estaba buscando y que hoy a mis 64 años vivo plenamente después de haber sido formada como laica, casada, “monja urbana” por el Abad Jose Maria Martinez osb, II
en la linea de sucesion de la Comunidad Benedictina de la Abadia “San Jose” (Guigue. Edo. Carabobo) hoy retirado como Abad Emerito.En la foto es el tercero de pie, de izquierda a derecha. EL AMOR, VÍNCULO VIDA-POESÍA EN ERNESTO CARDENAL 04 May 2012
(Este texto fue leído en la entrega del Premio Zacatecas de Literatura 2008) “El poeta es sacerdote”, aseguró Novalis, como un atributo para todo poeta, aunque suponemos que específicamente aplicado a los de su generación romántica. Si bien es interesante esa aseveración, Novalis (Friedrich Leopold von Hardenberg(Castillo de Oberwiederstedt, Sajonia, en la actual Alemania, 2 de mayo de 1772 - Weißenfels, 25 de marzo de 1801);no se estaba refiriendo a los sacerdotes poetas como san Juan de la Cruz o san Bernardo,(Bernard de Fontaine, conocido como Bernardo de Claraval o en francés, Bernard de Clairvaux, (castillo de Fontaine-lès-Dijon, (Borgoña), 1090 — Abadía de Claraval, Ville-sous-la-Ferté, Champaña-Ardenas, Francia, 20 de agosto de 1153) fue un monje cisterciense francés y abad de la abadía de Claraval). y nosotros no vemos en esa idea a los modernos Lanza del Vasto (nacido Giuseppe Giovanni Luigi Enrico Lanza di Trabia en San Vito dei Normanni, Italia, el 29 de septiembre de 1901 - murió en la Comunidad del Arca "La Longuera", situada a 7 km de Elche de la Sierra, Albacete, España, el 5 de enero de 1981) fue un filósofo, poeta, artista y activista de la no violencia.o Thomas Merton, en quienes encontramos otras características muy particulares, sobre todo la convicción de que la vida y la poesía están regidas por el amor en todas sus acepciones. “Todo aquel que no ama sigue estando muerto” (san Juan, 3:14). Esa importancia del amor como vínculo principal entre vida y poesía está en el sacerdote Ernesto Cardenal desde sus primeros momentos de creador.
Meister Eckhart (1260-1328) -indudable poeta, filósofo, místico, teólogo, sacerdote católico- en sus tratados disertó muchas veces sobre el amor como una entrada a la meditación profunda que puede llevar a fundirse con el Uno -Dios–, la Unicidad, es decir, el sentido fundamental de re-ligarse, de ser Uno con el Todo. Es la experiencia que san Juan de la Cruz confirmó con sus muy celebrados versos: “Entréme donde no supe / y quedéme no sabiendo, / toda ciencia trascendiendo…” Ernesto Cardenal vivió esa experiencia y nos la cuenta en su libro Vida en el amor, también la comenta más tarde en sus Memorias I: “El sábado 2 de junio [de 1956] al medio día, a la hora de la boda… me sentí abatido hasta el fondo del abatimiento. Lo que yo sentía es lo que expresa aquel salmo llamado De profundis clamabo…” Ese abatimiento también lo encontramos en el verso de san Juan de la Cruz, estado que él describe como “un no sé qué que queda balbuceando”. Había dicho que se trata del amor en todas sus acepciones, y así mismo lo ha expresado Cardenal: “Todos los apetitos y las ansias del hombre, el comer, el sexo, la amistad, son un solo apetito y una sola ansia de unión de unos con otros y con el cosmos.” El poeta monje trapense, gran pensador moderno, maestro, amigo y cómplice de Cardenal, Thomas Merton tuvo semejante opinión: “Amar es ciertamente una intensificación de la vida, una forma de lo completo, de la plenitud, de la vida en su totalidad.” El amor terrenal, carnal, el amor a las mujeres, no estuvo ausente en la vida y obra de Ernesto Cardenal; así, en sus Memorias I hizo un recuento de sus mujeres amadas: Claudia, Myriam, Meche, Conchita, Ileana, Martha, Adelita, a esta última la recuerda incluso en su ultimo extenso poemario: “Yo he dicho de ella en el Cántico cósmico que sus ojos eran de color de uva moscatel o a veces color océano en alta mar y entre verde y azul tierno”. Aquellas muchachas no sólo apasionaron al joven poeta Cardenal sino a todos los miles que hemos leído su libro Epigramas, cuya primera edición se hizo en 1961 por la Universidad Nacional Autónoma de México. Son, indudablemente, los más destacados epigramas del siglo XX escritos en castellano. Testimonio y destreza poética que de ese género que muy bien percibió y maduró el poeta con sus traducciones de los maestros latinos Cayo Valerio Catulo y Marco Valerio Marcial, las más atractivas versiones a las que podemos acudir los lectores de este género. Aquel De profundis clamabo de 1956 fue el llamado para Ernesto Cardenal a la vida monacal y sacerdotal, indiscutiblemente arrebatado por la experiencia amorosa. Thomas Merton dice: “Quien está solo y es consciente de lo que significa esa soledad, se encuentra a sí mismo en el fondo de la vida. Está enamorado. Está enamorado de todo, de todo el mundo, de todas las cosas.” Cardenal decidió ingresar a la abadía de Nuestra Señora de Gethsemani, en Kentuky, Estados Unidos, de la orden contemplativa cistircense, más conocida como trapense. Lugar en el que encontraría las afinidades electivas con el poeta
Thomas Merton. En 1957 Ernesto Cardenal emprende el viaje hacia Kentuky en avión. Hace una escala en el aeropuerto de Miami, momento que recuerda así: “Una gran cantidad de anuncios y letreros [que] para mí no tenían sentido y eran cosa de locura: Beba… Compre… Coma. Visitar tal sitio, alquilar un auto, llevarse un yate… Entre los libros de bolsillo que vendían vi uno que era una guía para reconocer pájaros y no sé por qué lo compré. Hasta después sabría la gran utilidad que para mí iba a tener ese libro” Memorias I, p. 12. La vida de meditación, estudio y trabajo en el monasterio dará motivos de importantes reflexiones para el poeta. La oración indicará un buen camino hacia la poesía. Él está convencido de que: “La oración es algo natural en el hombre, como hablar, o suspirar, o mirar, o como el latir del corazón enamorado.” Así se va gestando su poesía como un decir natural, la lengua (lenguaje) que destila poesía. Y del monasterio surgen sus primeros poemas-oraciones, versiones de su libro Gethsemani, Ky.: “2 a. m. Es la hora del Oficio Nocturno, y la iglesia / en penumbra parece que está llena de demonios. / Esta es la hora de las tinieblas y de las fiestas. / La hora de mis parrandas. Y regresa mi pasado… / Es la hora en que brillan las luces de los burdeles / y las cantinas. La casa de Caifás está llena de gente. / Las luces del palacio de Somoza están prendidas. / Es la hora en que se reúnen los Consejos de Guerra / y los técnicos en torturas bajan a las prisiones…” Ahí el poeta ve y nos comunica lo que las apariencias no nos dejan ver. De estos poemas-oraciones vendrá después el libro de Salmos (1965) donde dichos textos bíblicos se vuelven modernos, actualizados, con un leguaje e imágenes del siglo XX: “Dios mío Dios mío ¿por qué me has abandonado? / …Me rodean los tanques blindados / estoy apuntado por las ametralladoras / y cercado de alambradas… / Me tatuaron un número / Me han fotografiado entre las alambradas / y se pueden contar como en una radiografía todos mis huesos…” Libro del cual Merton comentaría: “Tus Salmos son tremendos. ¡Si los sacerdotes supieran lo que están recitando todos los días! ¿Será necesario que estemos en el campo de concentración para que la verdad nos vuelva?” En otro momento nos dará a conocer el estrujante poema “Oración por Marilyn Monroe”: “Señor / en este mundo contaminado de pecados y radioactividad / Tú no culparás tan sólo a una empleadita de tienda, / Que como toda empleadita de tienda soñó ser estrella de cine. / Y su sueño fue realidad (pero como la realidad del tecnicólor)… Ella tenía hambre de amor y le ofrecimos tranquilizantes. / Para la tristeza de no ser santos / se le recomendó el Psicoanálisis…” Sobre la importancia que iba a tener aquel libro que compró en el aeropuerto de Miami, Cardenal rememora la primavera de 1957 en el monasterio diciendo: “…estaban cantando los miles de pájaros… Gran uso le empecé a dar entonces a mi pocket book de pájaros… Así supe por ejemplo que ese pájaro negro tornasol, parecido a nuestro zanate clarinero, se llama estornino.” Memorias I, p. 100. Tiempo más tarde celebraría la primavera con estos versos: “…ésta es la estación del amor. / Los estorninos cantan en el sicomoro.”
Los cantos de los monjes a la creación del Universo en el monasterio se empalman, en el mismo sentido, con los trinos de las aves: “Cuando los monjes cantan en coro están cantando en nombre de la creación entera, porque también todo en la naturaleza, desde el electrón hasta el hombre, es un solo salmo.” Vida en el amor, p. 25. El amor es sincrónico como en el concepto taoísta: “Todas las cosas se aman. La naturaleza toda tiende hacia un tú. Todos los seres vivos están en comunión unos con otros.” Vida en el amor, p. 23. Estos conocimientos y sensibilidad se verán reflejados en el notable poema de largo aliento Canto nacional de marcada influencia de Pablo Neruda seudónimo de Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto (Parral, 12 de julio de 1904-Santiago de Chile, 23 de septiembre de 1973) . Las aves nicaragüenses cantan en un éxtasis paradisíaco de sus paisajes selváticos, algunas con nombres onomatopéyicos que califican sus específicas canciones, son un jolgorio que festeja la vida, celebración al canto que sin duda alguna transmiten el amor a la naturaleza, un amor tan fuerte para el poeta que será la razón por la cual condenar las injustas apropiaciones y explotaciones de esas atmósferas de belleza. Cito: “En las mañanas de mayo, cuando empiezan las lluvias / canta el zenzontle / en las tardes de julio, después del aguacero / canta su canto dulce el zenzontle… Y el zanate clarinero, Cassidix nicaragüensis (es un pájaro nicaragüense) negroazulvioláceo vuela… Y el pájaro-degollado (con mancha roja en el cuello) canta en los huertos / el toledo de terciopelo negro y boina escarlata / canta TO-LE-DO TO-LE-DO en los cafetales / el pijul de plumaje de color de noche canta / PIJUL PIJUL PIJUL… / el tres pesos pide canta / TRES PESOS TRES PESOS TRES PESOS / la chorchita canta en los plantíos levantando la colita…” “Canto nacional” en Poesía reunida, Editorial Andrés Bello, p. 217. “En marzo florecen en Solentiname los roles sobre el agua con / flores rosadas como labios de muchachas / y el chichiote canta en el verano el canto más / bello de Nicaragua / y canta el cucurruchí en el verano haciendo su nido…” [vid supra, p. 218]. Después del elogio a la naturaleza, al canto de las aves, al paraíso terrenal de la selva nicaragüense, viene la realidad histórica a confirmar el descalabro del utilitarismo comercial, de la usura mercadotécnica, y los pájaros ya no serán los que cantan sino los que graznan, crujen al mundo. Cito; “Pero sucedió que otro país tenía necesidad de estas riquezas. / Por los préstamos de 1911 Nicaragua cedió sus aduanas / a los prestamistas y la dirección del Banco Nacional… Corrupción, corrupción nacional fue el banquete de los banqueros / un banquete de zopilotes / caballeros de negro frac en rueda como zopilotes. / Y los políticos: como murciélagos ciegos que nos cagan / colgados en lo oscuro cagándonos y orinándonos…” [vid supra, p. 219]. La denuncia y la protesta será importante distintivo en la poesía de Cardenal, pero conviene aclarar que se trata de una obra muy lejos del panfletismo. Es poesía que se rige por un ética de la verdad y el rechazo a las injusticias, y sobre todo con base en el amor. En la década de 1960 se le llamó “Teología de la liberación” pero se trata de convicciones que están de antaño en los orígenes, en los textos sagrados y autores diversos. El Maestro Eckhart decía: “Que Dios nos ayude a amar la justicia por ella misma y a Dios sin porqué.” Específicamente Cardenal reflexiona: “La literatura debe prestar un servicio. Debe estar -como todo lo demás en el Universo- al servicio del hombre. Por lo mismo, la poesía también debe ser política. Aunque no propaganda política…”
Ernesto Cardenal hace muchas descripciones realistas en su poesía, utiliza también el recurso de la crónica y hay momentos de literalidad y prosa, él llama “exteriorismo” al estilo de su escritura, y lo explica diciendo: “El exteriorismo es la poesía creada con las imágenes del mundo específico, el mundo que vemos y palpamos, y que es, por lo general, el mundo específico de la poesía. El exteriorismo es la poesía objetiva: narrativa y anecdótica, hecha con los elementos de la vida real y con cosas concretas, con nombres propios y detalles precisos y datos exactos y cifras y hechos y dichos. En fin, es la poesía impura.” La primera muestra de esa poesía exteriorista impura fue el largo poema Hora 0, cuya primera edición se hizo a instancias de su amigo paisano, colega y tocayo Ernesto Mejía Sánchez, en el año de 1957 por la Revista Mexicana de Literatura. Otro largo poema que combina historia, crónica, hechos de la realidad es El Estrecho Dudoso (como se le llamó en tiempos de la conquista española al actual territorio nicaragüense). José Coronel Urtecho lo califica así: “…versos funcionales, visuales, ‘proyectivos’, como diría Charles Olson -es decir, ajustados a las facilidades de la máquina de escribir para registrar una nueva sensibilidad, aunque no menos fieles a las experiencias originales que constituyen el asunto del Estrecho Dudoso, ya que a menudo proceden parcial o totalmente de documentos contemporáneos a los sucesos…” El Estrecho Dudoso, Ediciones Carlos Lohlé, Argentina, segunda edición, 1972, p. 18. En la poesía de Cardenal ocupa un lugar muy especial el reconocimiento de las culturas originales del continente americano, como un rescate de sus sabias cosmogonías, lo que se muestra en su poemario Homenaje a los indios americanos (1957) más tarde ampliado bajo el título de Los ovnis de oro. Poemas indios (1988). Desde el principio encontramos ahí la sabiduría del rey poeta Netzahualcóyotl: “Las plumas de quetzal se secan / los mosaicos de plumas de colibrí se decoloran como las flores…” Además, Cardenal recopiló una antología de cantos-poemas de los indígenas americanos. El poeta recuerda a su maestro: “Fue con los indios que Merton se me reveló a mí como profeta… [Entre] los demás escritores latinoamericanos, ¿quién de ellos ha ido a buscar el contacto con las tribus indígenas, teniendo tantas en nuestra América? Una cosa es admirar los grandes monumentos arqueológicos, y otra considerar que ésas son culturas vivas que aún pueden influirnos. La poesía, la cosmovisión, la sabiduría, el misticismo de nuestros indios eran ignorados por los escritores…” Memorias I, pp. 160-161. Mientras que Thomas Merton de su conocimiento y valoración de los pueblos americanos dejó prueba con libros como Ishi significa hombre, en el que testimonia el genocidio del pueblo de los yahi del norte de California, la elevada cultura de pobladores del norte como los shoshones; y del sureste mexicano, los mayas peninsulares que lucharon por su dignidad en la llamada rebelión de Chan Santa Cruz, “la cruz parlante” que sublevó a todo un pueblo. Con su ética del amor, Cardenal se ha deslindado del poder abusivo de los dictadores (por mucho tiempo ese deslinde fue ante los Somozas), deslinde a través de su idea de la justicia de Dios, a este respecto él es redundante en sus Salmos: “Escucha mi protesta / Porque no eres tú un Dios amigo de los dictadores” /// “Hazme justicia Señor / porque soy inocente / Porque he confiado en ti / y no en los líderes / …No me siento con ellos en sus mesas redondas ni brindo en sus banquetes / Ni pertenezco a sus organizaciones / ni estoy en sus partidos / ni tengo acciones en sus compañías / ni son mis socios… / No me pierdas con los políticos sanguinarios / en cuyos cartapacios no hay más que el crimen / y cuyas cuentas bancarias están hechas de sobornos…” /// “Bienaventurado el hombre que no sigue las consignas del Partido / …ni se sienta en la mesa con los gangsters… / Bienaventurado el hombre que no espía a su hermano / ni delata a su compañero… / Bienaventurado el hombre que no lee los anuncios comerciales / ni escucha sus radios / ni cree en sus slogans…” El poema Cántico cósmico, ahora sí que habríamos de calificarlo de larguísimo aliento, es monumental, está compuesto por 43 cantigas que dan un promedio de más de 600 páginas. Pero lo monumental no está tanto en su extensión sino en los temas que abarca. Es de hecho un nuevo génesis en el que se refleja toda la historia de la humanidad y del Universo, entre el microcosmo y el macrocosmos donde los seres humanos quedamos como modestos intermediarios. El Cántico cósmico, como hemos venido caracterizando la poesía de Cardenal, está regido por el amor: “el coro de la vida se alzó y brotó en éxtasis” Cantiga 1 / “sin la sexualidad / no habría diversidad en la unidad” Cantiga 28. José Coronel Urtecho comentó: [El] “Cántico cósmico es un largo poema que se ocupa extensamente del Universo, desde el punto de vista de la ciencia moderna, y de las cosas humanas que en él interesan en este momento del tiempo. Es el único poema de la Evolución -el único poema, desde luego, de la visión evolucionista del Universo, en nuestra lengua–. Ciencia y poesía no se habían encontrado hasta hoy para formar un todo científico-poético.” Ernesto Cardenal se ha definido a sí mismo como revolucionario, y no hay duda de que esa ha sido su actuación social desde su juventud cuando participó en la llamada Rebelión de abril y su posterior compromiso con el Frente Sandinista de Liberación Nacional que logró derrocar la dictadura del último Somoza. La comuna de Solentiname (ínsula extraña), utopía hecha realidad, que originalmente planearon él
y Thomas Merton, es otra prueba de ese espíritu revolucionario que siempre ha estado regido por el amor, experiencia que conduce a la ética de “prestar un servicio” / “…como todo lo demás en el Universo…” al servicio del ser humano. Una ética que coincide con este llamado romántico de Fredrich Hölderlin: “¡Poetas! ¡Despierten a los aletargados! Legislen contra las leyes opresoras, traigan la vida.” Hasta el día de hoy, en la obra y vida de Ernesto Cardenal, sigue centelleando su verso de los Salmos con que se dirige al Ser Celestial: “no eres tú un Dios amigo de los dictadores…”.
Referencias ANÓNIMO. Sagrada Biblia, versión directa de los textos primitivos y de la traducción de la vulgata latina al español, introd. Dr. Eloy Puente Navarro, Edimat Libros, España, 1984. CARDENAL, Ernesto. Vida en el amor, prólogo de Thomas Merton, Ediciones Carlos Lohlé, Buenos Aires-México, 1972. _________________. Epigramas, prólogo de Jorge Eduardo Arellano, Ediciones Carlos Lohlé, Buenos Aires-México, 1972. _________________. El Estrecho Dudoso, Carta prólogo de José Coronel Urtecho, Ediciones Carlos Lohlé, Buenos Aires-México, 1972. _________________. Homenaje a los indios americanos, Ediciones Carlos Lohlé, Buenos Aires-México, 1972. _________________. Salmos, Ediciones Carlos Lohlé, Buenos Aires-México, 1974. _________________. Antología, selección y prólogo de Pablo Antonio Cuadra, Ediciones Carlos Lohlé, Buenos Aires-México, 1974. _________________. Catulo Marcial (en versión de Ernesto Cardenal), Editorial Laia, Barcelona, 1978. _________________. Los ovnis de oro. Poemas indios, Visor Libros, España, 1992. _________________. Poesía reunida, selección, prólogo y referencias de Jaime Quezada, Editorial Andrés Bello, Santiago de Chile, 2002. ________________. Vida perdida. Memorias I, Fondo de Cultura Económica, México, 2003. ________________. Versos del pluriverso, Anama Ediciones Centroamericanas, Nicaragua, 2005. ________________. Poesía completa, tomo III, Cántico cósmico, Universidad Veracruzana, colección Ficción, México, 2008. DE LA CRUZ, san Juan. Poesía completa y comentarios en prosa, introducción de Raquel Asún Escartín, Editorial Planeta, Edición especial para el periódico La Nación, España, 1997. ECKHART, Maestro. El fruto de la nada y otros escritos, traducción de Amador Vega Esquerra, Ediciones Siruela, España, 4a. ed., 2003. MERTON, Thomas. Ishi [significa hombre], traducción de Marta I. Gustavino, Editorial Pomaire, España, 1979. ____________. Amar y vivir. El testimonio espiritual de Merton, traducción de Joaquín Adsuar, Ediciones Oniro, España, 1997. NOVALIS. Poesías completas. Los discípulos en Sais, prólogo y traducción de Rodolfo Häsler, DVD Ediciones, Barcelona, 2000. VASTO del, Lanza. El Nombre / Le Nom; antología, prólogo y traducción de Javier Sicilia, Ediciones El Tucán de Virginia, México, 1988. _______________. La peregrinación a las fuentes, traducción de Ana María de la Fuente, Seix Barral, Barcelona, 1997.
Pero ¿que es eso de la vida contemplativa cristiana? Reproduzco textos tomados del blog "Vision Contemplativa" del P. Beda Hornung osb.quien lo explica muy bien.
martes, 11 de septiembre de 2012
La Contemplación como Don
Me permito copiar una entrada del Blog "Juan del Carmelo"
Hay épocas en el desarrollo de la vida espiritual de las personas…, en que por razón de un mal entendido amor al Señor, alcanzar la oración contemplativa y por ende el estado de vida contemplativo, se constituye en una especie de objetivo que hay que alcanzar a toda costa. Y como es lógico el objetivo no se alcanza, porque se olvidan de algo fundamental, y es que la contemplación es un don divino y como tal el Señor lo da a quién cree conveniente dárselo, como y cuando Él lo cree oportuno. Y ya se pueden hacer los esfuerzos que se crean necesarios y aplicar las técnicas de oración que se hayan leído, que nada se consigue, entre otras razones porque la única técnica que se debe de emplear en la oración es amar, ser humildes en nuestras pretensiones y esperar pacientemente. 40 años estuvo esperando Santa Juana Chantal, fundadora de la orden de la Visitación, a tener, no ya un momento de contemplación, si ni siquiera una simple consolación. Se lee mucho sobre la contemplación y llega un momento que uno piensa que la contemplación, es el no va más de la oración y de la vida espiritual y que hay que llegar a ella, cueste lo que cueste. ¡Que gravísimo error! Nos olvidamos de algo tan fundamental, como es la aceptación de la voluntad de Dios y que la oración contemplativa, solo se adquiere, si Él estima que nos es conveniente ser contemplativos, y si no lo estima, aceptemos humildemente su decisión y no tratemos de forzar su voluntad, porque Él nos ama mucho más de lo que nosotros podemos amarnos a nosotros mismos. El otorga la contemplación a quien cree conveniente, y si no nos la otorga, estar seguros de que algo mejor nos tiene preparado. Paciencia, sobre todo paciencia amarle, pase lo que pase y nos envíe los que nos envíe, o no nos envíe lo que creemos que ha de donarnos. Estamos acostumbrados a lo que ocurre en la vida humana, donde a una acción determinada siempre viene una reacción inmediata y nos creemos que igual ocurre en la vida de nuestra alma. En este mundo material, si un joven estudia cinco años de una carrera universitaria, hace después un doctorado, y adorna los conocimientos adquiridos, con un par de masters, fuera de España, tiene garantizada la papanata admiración de sus conciudadanos, que creen que este joven ha llegado al sumun de conocimientos para andar por este mundo. Se olvidan de que hay otras muchas personas que sin carrera universitaria, están más capacitados, para andar por este mundo en su aspecto material, que el que solo ha hecho otra cosa que estudiar y no ha tenido ningún contacto con la dureza de la vida real. En la vida espiritual, no hay que cumplir unos determinados requisitos ni superar unas pruebas, para que alcancemos la titulación de contemplativos y ello es así, en atención a una serie de principios que no hemos de olvidar. El principal de ellos ya lo hemos mencionado: “La contemplación es un don” y como tal, su adquisición solo depende de que el Señor estime oportuno concederla y no del cumplimiento de unos determinados requisitos. Solo hay que hacer una cosa y esa es amar y amar mucho y ante todo al Señor y por ello solo hay un camino para seguir, que es el de amar y pacientemente esperar con perseverancia. Se lee en escritos y tratados de oración, que es fundamental vaciarse uno interiormente, porque Dios no acude a un alma nada más que cuando esta está vaciada de todo apego mundano. ¡Claro! no va a acudir a un alma que vive continuamente en pecado sin arrepentirse. Pero es el caso de que si habitualmente vivimos en gracia de Dios, Él está ya inhabitando en el interior de nuestra alma y no acude a nosotros porque hagamos esfuerzos por vaciarnos interiormente, porque ya está ahí. Desde luego que la Santísima Trinidad mora de distinta forma, en toda alma en estado de gracia. A este respecto Santa Benedicta de la Cruz –Edith Stein- nos dice: “Verdad es que Dios en todas las almas mora en secreto y encubierto, que de no ser así, no podrían ellas subsistir. Pero “en unas mora solo, en otras no mora solo; en unas mora agradado y en otras mora desagradado; en unas mora como en su casa mandándolo y rigiéndolo todo, y en otras mora como extraño en casa ajena, donde no le dejan mandar ni hacer nada. El alma donde menos apetitos y gustos moran, es donde Él más solo y agradado y más como en casa propia mora, rigiéndola y gobernándola y tanto más secreto mora cuanto más solo”…. Ni el demonio ni el entendimiento del hombre pueden saber ni sospechar lo que allí pasa, más para la misma alma no es cosa tan secreta, porque siempre siente en sí este abrazo”. En este mismo libro escribe también la santa carmelita descalza: “El alma vive su vida de gracia, por el Espíritu Santo, ama en Él al Padre, con el amor del Hijo y al Hijo con el amor del Padre. Este participar de la vida trinitaria, puede realizarse sin que el alma experimente en si la presencia de las divinas personas. De hecho solo un reducido número de elegidos es el que llega a la percepción experimental de Dios trino en el fondo íntimo de sus almas”. Hacer esfuerzos por vaciarnos interiormente, para conseguir la contemplación, si logramos vaciarnos, es querer forzar la voluntad del Señor. Religiosos católicos misionando en la India, quizás por un síndrome de Estocolmo han cometido el error de querer aplicar técnicas hindúes al ejercicio de nuestra oración. A este respecto Jean Lafrance escribe: “Me maravilla hoy el ver a tantos religiosos y religiosas, que corren detrás de todas las técnicas orientales (que no desprecio) para aprender a orar. Si quieres encontrar modelos de auténticos contemplativos, no te fijes demasiado en los sufíes o hindúes; mira a tu perro; él te esclarecerá de una manera más sencilla y concreta sobre lo que Dios espera de ti, que es muy sencillo pero también muy humillante. Es verdaderamente humillante ser un pobre perro, que no puede hacer nada para salir de la situación: no puede más que esperar, echarse ante la puerta y gemir…. Pero ¡que alegría cuando la puerta se abre!, Su larga espera se ve recompensada”. Y en otro libro vuelve sobre este tema y nos dice: “Te quejas a menudo de no poderte concentrar; y eso es precisamente lo que no hay que hacer en la oración: ni dispersarse ni concentrarse. En el mundo de la oración hay que desterrar la concentración. Seguramente has visto a los jugadores de ajedrez o de tenis concentrarse; al cabo de una hora o dos, no pueden más de fatiga. Ante el Santísimo Sacramento te sentirás tentado de concentrarte de esta manera y por eso te quejas de que tienes distracciones. ¡Gracias a Dios! Peor sería lo contrario. Esa es la diferencia diametral que existe entre los místicos cristianos y los sufíes o los hindúes. Míralos tienen ciertamente conciencia de ser contemplativos, concentrados en si mismo, mientras que la contemplación cristiana es el descentramiento de sí sobre Dios. Me preocupa el éxito de los métodos orientales entre los cristianos, pues se sitúan en las antípodas de la verdadera contemplación. En la oración cristiana, la concentración viene de Dios y no de ti”. Para Pedro Finkler: “Se impone, por tanto, un esfuerzo de discernimiento. El yoga es yoga; la meditación trascendental es una cosa, y la meditación cristiana, la oración personal del cristiano es algo sustancialmente diverso de esas prácticas del misticismo oriental pagano. La oración y la contemplación cristianas miran al encuentro con Dios en la Santa Humanidad de Jesucristo, dentro de la persona. En cambio las prácticas de la mística pagana ni miran al antedicho objetivo ni tienen medios para realizarlo. Es pura ilusión querer rezar por medio de estas técnicas y prescindiendo de la Palabra de Dios”. En resumidas cuentas, solo hay un camino que es el del amor. Amar y esperar con perseverancia aceptado en todo momento la divina voluntad y si el Señor no nos considera dignos de orar contemplativamente, no pensemos que por ejemplo Santa Teresa vivía continuamente en estado de contemplación. Todos somos criaturas con almas tan diferentes como lo son nuestros cuerpos y cada uno sentirá la contemplación si le llega de forma diferente. Es más hay personas que oran contemplativamente y aún no se han enterado de que son contemplativos. Mi más cordial saludo lector y el deseo de que Dios te bendiga. Fuente: http://religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=24525
Autor Beda Hornung en 04:03 Enlaces a esta entrada
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domingo, 23 de octubre de 2011
El Éxtasis de Santa Teresa también conocido como la Transverberación de Santa Teresa (en italiano: L'Estasi di Santa Teresa o Santa Teresa in estasi o Transverberazione di santa Teresa) es un grupo escultórico en mármol obra del escultor y pintor Gian Lorenzo Bernini, de estilo barroco. Fue realizada entre 1647 y 1651, por encargo del cardenal Cornaro, para ser colocada donde iría su tumba, en la Iglesia de Santa María de la Victoria (Santa Maria della Vittoria), en Roma, donde actualmente se encuentra, en la llamada Capilla Cornaro
Dijo Santa Teresa: "Vi a mi lado a un ángel que se hallaba a mi izquierda, en forma humana. Confieso que no estoy acostumbrada a ver tales cosas, excepto en muy raras ocasiones. Aunque con frecuencia me acontece ver a los ángeles, se trata de visiones intelectuales, como las que he referido más arriba . . . El ángel era de corta estatura y muy hermoso; su rostro estaba encendido como si fuese uno de los ángeles más altos que son todo fuego. Debía ser uno de los que llamamos querubines...Llevaba en la mano una larga espada de oro, cuya punta parecía un ascua encendida. Me parecía que por momentos hundía la espada en mi corazón y me traspasaba las entrañas y, cuando sacaba la espada, me parecía que las entrañas se me escapaban con ella y me sentía arder en el más grande amor de Dios. El dolor era tan intenso, que me hacía gemir, pero al mismo tiempo, la dulcedumbre de aquella pena excesiva era tan extraordinaria, que no hubiese yo querido verme libre de ella.El anhelo de Teresa de morir pronto para unirse con Dios, estaba templado por el deseo que la inflamaba de sufrir por su amor. A este propósito escribió: "La única razón que encuentro para vivir, es sufrir y eso es lo único que pido para mí". Según reveló la autopsia en el cadáver de la santa, había en su corazón la cicatriz de una herida larga y profunda.
La Oración Contemplativa
Quisiera compartir sólo dos textos sobre la oración contemplativa que he encontrado últimamente, y que me parecen de suma importancia si realmente queremos entrar en una relación íntima y sincera con Dios:
El pensamiento racional puede llegar a ser un gran enemigo del espíritu. No pienses, razones ni elucubres sobre lo que haces. Simplemente hazlo; simplemente reza. Entra en esa atmósfera, no pienses sobre ella. El pensamiento no entiende esos estados y antes, durante, o después de la oración, pondrá todo tipo de impedimentos y de razonamientos haciéndote ver lo absurdo de la práctica. El pensamiento empleará todo tipo de argumentos de lo más convincentes e ingeniosos. ¡No hagas caso al pensamiento! Diga lo que diga la mente, tú continúa con tu práctica de oración.
De: Anónimo
http://beatasolitudosolabeatitudo.blogspot.com/ del 24 de febrero de 2011
La meta de la contemplación no es el tener experiencias místicas. Estas, cuando ocurren, son solo efectos secundarios de la travesía espiritual. Como decía San Juan de la Cruz; "las manifestaciones de Dios no son Dios." La meta de la contemplación es llevarnos a una relación de amor cada vez más profunda con Cristo la cual nos lleva a una unidad con Este hasta alcanzar la plenitud del amor trinitario, mas allá no solo de cualquier experiencia, si no mas allá de nosotros mismos.
De: Extensión Contemplativa Internacional en: https://www.facebook.com/groups/164314603627811/
Textos tomados del blog: EL PODER DEL SILENCIO MEDITACIÓN CRISTIANA
Otra cosa que he aprendido, siendo fiel a mi búsqueda, es lo siguiente:“¿Que es la meditación cristiana? Para comenzar la meditación es un camino, un camino al centro de tu corazón.... al silencio de tu corazón, allí donde habita la presencia de Dios en nosotros... Jesús nos lo enseño:
"...pero tú en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará."
Mateo 6: 5-6
La meditación es una practica universal, que encontramos también en nuestra tradición Cristiana; es una disciplina, no solamente una técnica y aunque es sencilla no es simple.
La práctica diaria de la meditación, es la única forma de entenderla en su real dimensión, esta nos lleva a renovar y/o vivenciar nuestra parte contemplativa, que no es otra que la oración pura del alma marcada por el silencio, la quietud y la simplicidad; al practicarla nos mostrará que es un puente de paz y unidad, primero entre cada uno de nosotros y la presencia de Dios y por ende entre todos los seres y las tradiciones. Es un camino hacia la paz!!!
COMO MEDITAR?
Busca un lugar silencioso. Siéntate con tu espalda derecha, permanece quieto. Cierra tus ojos suavemente y empieza a repetir tu palabra sagrada o tu plegaria corta, silenciosa, interior y amorosamente durante todo el tiempo de la meditación. Recomendamos la palabra "Maranatha"(Ven Señor, Arameo). Dila en cuatro sílabas con igual énfasis. Se fiel a la palabra.
Si surgen distracciones, simplemente regresa a tu plegaria, no hagas juicios, se fiel a la palabra. Medita durante 30 minutos cada mañana y cada noche, cada día de tu vida.” Padre Laurence Freeman, O.S.B.
LA COMUNIDAD MUNDIAL PARA LA MEDITACIÓN CRISTIANA APRENDE A VIVIR EN LA PRESENCIA DE DIOS
La religión sin praxis es hipocresía. En griego, esta palabra hace alusión a aquello que hacen los libres. Supone poner en práctica la teoría y las buenas intenciones. Espiritualmente, implica vivir en el nivel de la experiencia. En la praxis, nos embarcamos en un proceso, en lugar de simplemente apuntar a un objetivo. Aceptamos trabajar con nuestras propias imperfecciones – ya que, por muy buena que pudiera ser nuestra praxis, nuestra meta no es alcanzar la auto-perfección. Esto supondría caer de lleno en la trampa del ego. Este proceso es práctico, sí, pero también bastante sutil, ya que implica la purificación de nuestra motivación. Conforme nos ponemos en marcha, espiritualmente, la fuerza egocéntrica de nuestros motivos se ve gradualmente reducida. Poco a poco, nos encontramos a nosotros mismos haciendo el bien simplemente porque vamos mejorando; por el bien del bien en lugar de por nuestra propia satisfacción. La virtud es recompensa en sí misma. Amamos a Dios por amor a Dios, no por aquello que pudiéramos extraer de una relación especial con Él. Si esto se les antoja demasiado abstracto, aplíquenlo a su motivación cambiante para meditar, durante un periodo de tiempo, y verán más claro a qué me refiero. La espiritualidad cristiana identifica tres formas de praxis que son de especial relevancia para las personas que deseen sacar algo de la Cuaresma: el ayuno, la limosna y la oración. Algunas personas ayunan o se abstienen de comer carne en Cuaresma – el ayuno generalmente supone tomar una única comida principal al día y no picar entre horas. Pero el ayuno puede aplicarse a otras áreas, además de a la de la alimentación. Podemos reducir nuestra ingesta de otros bienes de consumo, o de lo que ingerimos de los medios de comunicación, o de hábitos que fácilmente pudieran convertirse en compulsivos, como la televisión, los mensajes de texto, Internet, el uso del Ipod, las revistas, las compras innecesarias... A través de la meditación llegamos a la causa-raíz de todo desequilibrio y extremismo mediante la praxis espiritual esencial de “tornar nuestro centro hacia los demás” (becoming other-centred). Por eso nos hace sentir mejor: porque nos permite experimentar el genuino significado de la bondad. Laurence Freeman OSB