FELIZ NAVIDAD...A TODOS LOS LECTORES DE ESTE BLOG, CON LA ESPERANZA DE UNA TRANQUILA Y REFLEXIVA NOC
«El pequeño tamborilero», conocido en Latinoamérica como «El niño del tambor», en Colombia como «El tamborilero», es una canción de Navidad popular épica, cuya letra relata la historia imaginaria de un niño que se gana la vida con un tambor y que, no teniendo nada con que obsequiar al neonato Mesías en la Nochebuena, decide darle una serenata con su instrumento como prueba de amor, hecho ante el cual el Recién Nacido le mira y le sonríe dándole a entender que ha comprendido la intención.
Como el célebre «Noche de paz», «El pequeño tamborilero» es actualmente uno de los villancicos (como canción navideña, no según la fórmula poética tradicional española) más populares e interpretados de Occidente, siendo sus letras más conocidas las escritas para el mismo en inglés y en castellano, aunque también han hecho fortuna otras versiones, entre las que cabe citar la catalana («Cançó del timbaler»).
Hasta el momento, la noticia probada de atribución de autoría más antigua que se tiene de «El pequeño tamborilero» data de 1941, cuando la pianista Katherine Kennicott Davis (1892-1980), natural de St. Joseph (Missouri), manuscribe la canción, titulándola Carol of the Drum («Villancico del tambor») se dice que transcrita de un supuesto original checo, del que adapta libremente la letra al inglés y la publica bajo el seudónimo de C.R.W. Robertson. A partir de 1955, la canción adquirió cierta popularidad después de que la célebre Familia Trapp grabase una versión, y se publicaran hojas volantes para divulgar su letra y música.Sin embargo, la música y letra final en inglés se atribuyen tanto a Katherine Davis como a Henry Onorati y Harry Simeone. En lengua española fue sobre todo popularizado por el cantante Raphael en la década de 1960, que es la que escuchamos en el video que encabeza la entrada.
El tema argumental de la canción tiene su antecedente en una ópera que Jules Massenet compuso en 1902, y que a su vez recoge la trama de un cuento de Anatole France en el que recrea una leyenda francesa del siglo XII titulada Le Jongleur de Notre Dame (El juglar de Nuestra Señora).6 Tal leyenda narra cómo un juglar entona su canto ante una estatua de la Virgen María y ésta le sonríe o le arroja una rosa, según las diferentes versiones de la historia. Musicalmente hablando, también parecen reforzar la teoría de la melodía checa (o, al menos, ajena a la pluma de la propia Katherine K. Davis), ya que, como algunos musicólogos han puesto de relieve, la melodía se basa en compases de los llamados de "amalgama", o mezclas de tempo, en este caso ternario y binario, que permitan "frasear" perfectamente el texto y la música, cuestión ésta que la pianista ignoró al transcribir su versión, sin duda porque la escritura de una canción en estas condiciones para adaptar la prosodia de la letra impuesta a la melodía, excedía las posibilidades de su técnica (es decir, que en la práctica cantada hay que forzar la prosodia para que encaje con la melodía, o viceversa, con respecto a lo que aparece escrito, lo cual no debería darse de haber sido ambas concebidas para formar una unidad; este hecho suele escapar al oído profano en la materia, pero no al del compositor o el poeta profesionales) Esto es observable en el manuscrito original de la autora
"El niño del tambor" o "El tamborilero" (En español)
El camino que lleva a Belén baja hasta el valle que la nieve cubrió. Los pastorcillos quieren ver a su Rey. Le traen regalos en su humilde zurrón, ropopopom, ropopopom. Ha nacido en el portal de Belén el Niño Dios Yo quisiera poner a tus pies algún presente que te agrade, Señor. Mas Tú ya sabes que soy pobre también, y no poseo más que un viejo tambor, ropopopom, ropopopom. En Tu honor, frente al portal tocaré con mi tambor. El camino que lleva a Belén yo voy marcando con mi viejo tambor: nada mejor hay que te pueda ofrecer, su ronco acento es un canto de amor, ropopopom, poroponponpon. Cuando Dios me vio tocando ante Él, me sonrió.