LAS SIETE PALABRAS por Laureano Márquez
LAS SIETE PALABRAS por Laureano Márquez
Tomado de: El Neoespartano
13Abril,2017
Laureano Márquez interpreto las “Siete Palabras” y su significado seglar basado en la interpretación de un momento de nuestra historia, bastante comprometida por un gobierno que logro en el transcurso de 18 años acabar no solamente con uno de los países más ricos del mundo, sino destruirlo moral y socialmente comprometiendo el futuro de sus próximas generaciones.
Por lo genial y tan cercana a nuestra realidad queremos compartirlo con toda Venezuela.
“Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”…
No lo saben, no alcanzan a imaginar las dimensiones de su daño y eso es ignorancia; que nunca el odio nos guíe, ni la venganza.
“Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso”…
El paraíso del ciudadano es la libertad, la justicia y la democracia. Sé, Padre, que veremos ese paraíso, construido con cada acción de esperanza que brota de nuestros corazones y con la bondadosa inteligencia de nuestra juventud.
“Mujer ahí tienes a tu hijo”…
Transitando las calles de Venezuela, recibiendo azotes, crucificado cada día por los centuriones de las lacrimógenas. Siéntete orgullosa, madre, de este tu hijo, porque de las ideas que tú sembraste en él, del amor en que le formaste, de la libertad con que se alimentó en tu vientre, habrá de nacer la nueva Venezuela.
“Dios mío, Dios mío, “¿por qué me has abandonado?”…
Señor: a veces me invade la angustia de que esta pesadilla no tiene final, de que el malvado se sale con la suya, pero recibimos de ti maravillosos dones, entiendo que no nos has abandonado nunca. El trabajo tuyo ya lo hiciste -y maravillosamente bien-: ayúdame a ser tu aliado para amasarme a mi mismo como un hombre nuevo, creador también, a tu imagen, de la patria que sueño.
“Tengo sed”…
Y tanta, Padre. Tengo sed de democracia y libertad. Tengo sed de inteligencia, trabajo y honestidad como valores. Tengo sed de vida, de seguridad, de justicia social. Tengo sed de esperanza y de futuro.
“Todo está consumado”…
La maldad en nuestra tierra se consumó más allá de los límites que podíamos imaginar, nos han pretendido destruir moralmente, pero sé que las reservas de bondad e inteligencia son nuestra verdadera riqueza. Hemos descendido a los infiernos, pero estoy convencido de que resucitaremos.
“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”…
Cada día en Venezuela, Padre, es una apuesta a la vida. Encomiendo en tus manos mi espíritu, para que sea de libertad y justicia. En tus manos, Padre, encomiendo mi espíritu, para que aprenda bien esta dura lección y me conduzca por llanos bondadosos, playas de transparencia, montañas de abundancia y caudalosos ríos de justicia y libertad.