Mi vision sobre el drama que vivimos
No puedo evitar en mis 65 años, sin haber militado nunca en algún partido politico, confesar mi hartazgo e impotencia ante conductas humanas que no he entendido desde niña, en especial la diferencia entre izquierdistas y derechistas en Venezuela. En mi casa, no había dinero y eso significaba que no había dinero, casi todos los venezolanos vivíamos del trabajo honorable que nos permitia ingresar el dienro necesario para vivir con cierta calidad de vida, venezolanos de origen pueblerino y humilde como la inmensa mayoría, que hoy no se identifica con lo que esta pasando, menos aun con la destrucción maligna y terrible del país por una casta voraz, soez y perversa y se siente desnudo, como Dios lo trajo al mundo y con la biblia o la bandera en la mano, buscando oxigeno como los peces extraidos de las aguas en las marchas y manifestaciones de protesta que suceden dia a dia, y que, como ya tenemos cierta tercera edad, nos vemos reflejados y representados por todos los jóvenes valientes de Venezuela, que han hecho lo mismo generación tras generación, desde la Junta Patriotica de 1810 hasta la generación del año 2017, y han salido a dar la cara por los ideales de paz y unión del país. Cada época ha tenido su representante particular, siendo la del 2017 el performance que ejecuto Hans Wuerich desnudo ante la violencia in crescendo de los militares y fuerzas represivas del stablishment gobernante, sea Hans un “actor contratado por la oposición” como dice el colombiano/comunista que nos gobierna, o un espontaneo joven que hizo lo que muchos quisiéramos hacer, protestar desnudos porque no creemos en nada de lo que nos dicen, menos aun lo que hacen quienes en cada momento histórico que les ha tocado vivir, sangran y extraen de Venezuela sus riquezas y patrimonio, para convertirse en todo lo que cuando jóvenes negaban desear: el poder y las riquezas del país en detrimento del pueblo, comodin utilizado desde hace siglos para acceder a puestos de dirigentes políticos, personalistas y privilegiados. Hans se ha convertido no solo en un héroe sino en alguien que no recibió trato humano, y su vida le cambió, como a nosotros nos han cambiado la vida las infinitas luchas por el poder, que hemos visto suceder en Venezuela desde 1960, en mi caso, y hoy me siento desnuda ante mi impotencia y mis ideales violentados, amen de un notable detrimento en mi calidad de vida y en pobreza que no merezco, como tampoco la merecen quienes buscan comida hurgando en la basura o los que han emigrado en una diáspora inimaginable para los venezolanos. Una frase jocosa ilustra lo que estamos viviendo como resumen de una etapa histórica: “De Pedro Camejo, el Negro Primero, héroe de la batalla de Carabobo, hemos llegado al Profesor Aristobulo Isturiz, adeco de crianza y militancia y hoy chavo/madurista, negro de lo ultimo”
La profesora de Hans, Juymar García escribió una nota sobre el muchacho que apareció publicada el 22 abril, 2017 en el portal Caraota Digital, y me provoco copiarla y compartirla porque ese lenguaje metaforico centrado en la descripción de Hans Wuerich desnudo y lleno su cuerpo de perdigones disparados a mansalva y a quemarropa, me representa a mi y a tantos que como yo, hemos luchado por hacer de Venezuela un gran país, sin pertenecer a doctrinas partidistas, ni estar alienada por ideologías que buscaban el poder a través de la enajenacion de sus militantes, sobre todo desde muy jóvenes, a quienes vimos crecer y convetirse en los ministros y capitostes del régimen chavista, fiel exponente del imperialismo castro/comunista, imperialismo tan cruel y sanguinario como el nazismo, el capitalismo o cualquier ismo que defina la entronización y atornillamiento de una casta de hombres en el poder en desmedro de la mayoria.
Lean el texto de la profesora Garcia:
“ A pocos días de proclamar Aleluya, aleluya, cristo resucitó, después de orar como todos los días Hans salió a la convocatoria, contaba sus pasos desde la plaza hasta su destino final, uno, dos, tres, diez, mil, mil diez, atuendo ligero, koala a la espada y una sola consigna ¡YA BASTA!.
Llegó a la autopista y respiro, se sumó a los correteos de aquí par allá, de allá para acá, biblia en mano y no pensó… Comenzó a desnudarse, a demostrar que no tenía nada, representación perfecta del pueblo que hoy somos, ese que lo ha perdido todo, y así caminó hacia el verdugo, como a cristo lo flagelaron, sus costillas se encrespaban de dolor, su voz se hacía más triste mientras pedía: “no más, hermano, no más… Yo me voy tranquilito, pero no más” …
Mientras el mundo veía la imagen mi corazón lloraba, y lo reconocí, grité es mi alumno, coño es Hans, es mi alumno, carajo que arrechera, Dios protégelo, no sueltes la biblia, le gritaba yo a la pantalla, no la sueltes por favor. Después comencé a recordarlo en su pupitre, pensativo y soñador, sonriente y callado, preguntándome cosas desde su extrema humildad y de esa bondad desbordada. El muchacho desnudo tiene nombre, se llama Hans y es mi alumno.
No estamos frente a ningún loco, quienes crean ese absurdo y oscuro cuento de su locura, están más cerca de ella que mi muchacho desnudo, se llama Hans y es mí alumno.
Harto, obstinado, acabado y desprotegido, sin comida, sin medicinas, sin vida social activa y sin oportunidades, haciendo grandes esfuerzos para lograr su título, caminando del cuarto al metro, del metro al bus, del bus al campus, del campus al bus, del bus al metro, del metro al cuarto, del cuarto a la oración.
Cuántos años puede un joven venezolano sobrevivir así sin llegar al hartazgo, sin que su gran inteligencia le ordene “debes hacer algo marico” no es precisamente la locura ni la inestabilidad mental lo que ordena a un joven venezolano actuar así, es la impotencia.
Hoy recibo su respuesta tras las muchas horas de incertidumbre en su búsqueda, creyendo lo peor, lo veíamos en “La Tumba” apaleado. Los mensajes de profesores y amigos, verdaderos amigos y compañeros no se hicieron esperar para que emprendiéramos una cruzada hasta dar con su paradero, desempolvé documentos, busque listas, para saber su número de cédula y hasta las diez de la noche no supimos más del héroe desnudo.
Hoy tiene nombre el muchacho que se desnudó, se llama Hans y es mí alumno, mostró su cuerpo sin pudor para decirle señor deje de maltratar a su pueblo, se llama Hans y es mi alumno.
Pido y exijo para él respeto, todo acto de burla que reconozca hacia su heroica y valedera protesta será tomado como una afrenta a los miles de jóvenes que están dando sus vidas por el país. Gracias a Luis Bond, Jack OV, Dayana Djanedk Gutierreza, , Armando Nori, Anghelly Sanchez , ellos saben por qué.
El que dice ser presidente, tuvo la gentileza de citar su hazaña con burlas, valiéndose siempre de su sucia boca, mente pervertida y retorcidas intenciones.
Gracias presidente de otros, le regaló al muchacho que se desnudó, que se llama Hans y es mi alumno, más atención y centimetraje mundial del que usted haya tenido cuando comete sus burradas, hoy el muchacho desnudó tiene nombre y apellido, se llama HANS y es mí alumno…
Pido un aplauso de pie para él, y en nombre de mi familia le agradezco su gesto rebelde, valiente y deslastrado de todo lo material para decir a su manera basta, se llama Hans Wuerich , es mi alumno y por Venezuela, ayer se desnudó.
Esta información fue publicada originalmente en el Facebook de Juymar García”
Existe un portal en la red llamado “Aporrea org.” donde los filo comunistas y admiradores de Hugo Chavez publican sus artículos, y de ahí voy a extraer artículos para formar el collage que soy incapaz de hacer, por el dolor que siento ante lo que sucede a mi país, gracias a unas conducciones políticas e ideológicas que NUNCA COMPARTI, porque para mi era la vida trabajar por hacer una Venezuela mejor, no una colonia de la Cuba de Fidel Castro que tanto detestaba y detesto, ni un apéndice de gobiernos que no respetaran nuestra soberanía como nación y sociedad.
El primero que comparto es el escrito por Juan Veroes titulado: “Para entender lo que nos está pasando Gobierno y revolución son dos conceptos antagónicos”, porque mucha gente no entiende que están enfrentados dos modelos de concebir la vida distintos, dos ideologías irreconciliables, como son irreconciliables los toros y las cabras montesas, que en astrología serian los signos de Tauro, cuyo tiempo estamos viviendo y Capricornio, signo donde se ubica la Luna, representante del pueblo en el tiempo del inicio del enfrentamiento que estamos viviendo, cachos de animales enredados en una lucha una vez mas, ya que desde que tengo uso de razón, en enero del 1958 vengo viviendo la misma miasma, con distintos nombres.
“Martes, 25/04/2017
1.-Gobierno significa: Ordenar, dirigir, conducir, hacerse obedecer, gerenciar. El vocablo gobierno hace mención al desarrollo de un poder del Estado y/o a la conducción dirigencial en general. Además, el gobierno debe atarse a las leyes existentes y rendir cuenta de todas las acciones que realice.
2.-Revolucion significa: Liderizar, subvertir, transformar, innovar. Cambio violento y radical en las instituciones políticas de una sociedad. Cambio brusco en el ámbito social, económico o moral de una sociedad. Aún más concretamente podemos establecer que reside en la palabra latina revolutum que puede traducirse como "dar vueltas".
Es teniendo en cuenta las anteriores definiciones conceptuales cómo podemos entender el entrampamiento en que se encuentra la actual dirigencia nacional y la crisis histórica, que se genera cuando se trata de hacer sinónimos a dos conceptos, que por su naturaleza son antagónicos y más cuando se dan en el contexto de la lucha de clases.
Decir que en Venezuela existe un "Gobierno Revolucionario", es como si dijéramos que tenemos en el zoológico de El Pinar a "Un Tigre Vegetariano". Pedirle al PSUV que sea o se comporte como un "Partido del Gobierno Revolucionario" , es como "pedir Peras al Olmo" o al "horno", como decía el filósofo del Zulia.
Cuando la Oposición Política (MUD) le solicita a Nicolás Maduro (Gobierno) que convoque a elecciones, fuera de su tiempo legal de ejercicio, le está pidiendo nada más y nada menos que se haga el haraquiri y habría que ser bien estúpido para complacerlos. Ningún gobierno en toda la historia de la humanidad se ha suicidado. La primera y más importante misión de todo gobierno es preservar el poder obtenido y ejercerlo a plenitud y también la más importante Misión de toda Oposición política, es tratar de quitárselo para ellos ejercerlo.
Todo Gobierno es conservador, por lo tanto toda Oposición es revolucionaria, pues ella trata de subvertir el orden que preserva el gobierno de turno. En el caso venezolano el Gobierno de Maduro debe luchar por mantenerse en el poder legítimo que se ganó en unas elecciones y la oposición debe tratar de debilitarlo para que en la próxima confrontación electoral tener el chance de ser favorecida con el voto de los electores y desplazarlo. Por lo menos eso es lo que está contemplado en la Carta Magna que nos rige.
Cuando el Gobierno o la Oposición violan las reglas del juego e intentan salirse del cauce legal que los rige, entonces se da lo que se llama "Crisis Institucional" y se disparan los mecanismos que el mismo sistema provee para enderezar o encauzarlos por el camino de la legalidad. En Venezuela estamos en crisis, debido a que la oposición se niega a aceptar que el gobierno cumpla en el ejercicio de sus funciones los seis años que le corresponden.
Un Gobierno de Facto, se mantiene en el poder si ejerce una Dictadura. No hay otra forma conocida. Esta puede ser: Oligárquica o Proletaria y en ambos casos con apoyo Militar. Lo que varían son las composiciones y estratificaciones sociales de los sectores oligárquicos y proletarios.
Pienso que toda la "Crisis" que estamos viviendo se debe a esa confusión semántica conceptual de: "Gobierno Revolucionario". O se es Gobierno o se es Revolucionario. Las dos cosas a la vez no se pueden ser. O es chicha o es limonada. Los gobiernos democráticos no son electos para hacer Revoluciones, sino para ejercer el Poder de la Nación en representación de todos los ciudadanos de un país. Los únicos Gobiernos autorizados para hacer Revoluciones son los que llegan al poder por la vía de facto, no por elecciones democráticas en las cuales hay que preservar los derechos de la minorías. ¿Nos explicamos?.
Si algún mérito debe reconocérsele al Comandante Chávez, (MESIAS QUE NUNCA VI PORQUE ME PARECIA INCOHERENTE EN TODO, PUES MILITAR NO ES DEMOCRATA, NI FUE FORMADO PARA ELLO) es el haber intentado iniciar un Proceso Revolucionario Transformador, respetando las reglas de la Democracia Formal. Hasta ahora el único que lo había intentado fue Salvador Allende en Chile 8Y LO JODIO FIDEL CASTRO PORQUE PARA EL CUBANO NO PODIA HABER REVOLUCION SIN DERRAMAMIENTO DE SANGRE) y más catastrófico final no pudo tener (COMO LO QUERIA FIDEL PARA DEMOSTRAR SU TEORIA…POR TANTO ¿NO SUCEDE EN VENEZUELA UNA REPETICION DE LO DE NEGAR LOS CAMBIOS SIN SANGRE? QUE LO DIGAN JORGE RODRIGUEZ Y TARECK EL AISSAMI). El día que exista un Gobierno Revolucionario, habrá muerto el Marxismo como Teoría Política y la Lucha de Clases dejará de ser el Motor de la Historia.”
El maestro de Juan Veroes, (un señor que utilizando el seudónimo de Jose Sant Roz publica en libros y portales de la izquierda venezolana y extranjera), es un Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (Venezuela), con un doctorado en Teoría Combinatoria, que escribe bajo el nombre de José Sant Roz quien es autor de más de veinte libros que abordan el tema de los conflictos políticos en Venezuela y Colombia desde el siglo XVIII, entre ellos: Conjura Constitucional, ediciones Ministerio de Educación, Caracas, 1986; Colombia en un Soplo, Consejo de Publicaciones de la ULA, 1987; Toque de Queja. Episodios de la vida del General Francisco de Paula Santander, (novela), Ediciones Centauro, de José Agustín Catalá, 1990; Maldito Descubrimiento, Kariña Editores, 1993; Los Verdaderos Golpistas, Kariña Editores, 1998; Obispos o Demonios, (Co-autor junto con Giandomenico Puliti), Kariña Editores, 2000; Capos de Toga y Birrete, Kariña Editores, 2001; El Jackson Granadino - Biografía del General José María Obando - el asesino de Sucre, Kariña Editores, 2001; Las Putas de los medios, Kariña Editores, 2002; Bolívar y Chávez- Dos posiciones en conflicto, Kariña Editores, 2003, Gustavo Cisneros - Un Falacia Global, Kariña Editores, 2004. Quien ha ido escribiendo sobre lo que acontecio en el país en las décadas del 60/70/80, en las que actuaron lideres del actual Chavismo o Socialismo del Siglo XXI, que las nuevas generaciones desconocen por completo, por lo que me considero como referencista en el “deber” de copiar lo que sus compañeros de ideología escriben sobre el, para ubicar a quienes me leen, en la verdad del momento que vivimos, donde nadie tiene la VERDAD ABSOLUTA, como siempre, porque este lio no es de huesos, carne y sangre, sino de toma de conciencia espiritual, individual y colectiva en la humanidad.
He aquí lo que publican en la chavista Formacion Sociotecnologica para Comunidades del Estado Merida sobre el profesor Sant Roz:
“Domingo, 1 de septiembre de 2013
La Desagradable Labor de Desmentir a Sant Roz
Ante las lamentables frases esgrimidas por un personaje triste, me he visto en la desagradable obligación de salirle al paso a quien se funge como gran pensador, pero que en realidad no deja de ser un palangrista y tarifado como lo es el señor José Sant Roz.
He visto detalladamente, la serie de insultos y descalificaciones dirigidas contra grandes luchadores revolucionarios de trayectoria y militancia conocida, entre otros el camarada Toby Valderrama. Un verdadero profesor militante, no de esos que se dejan llevar por el sueldo o por las autoridades rectorales de turno, como lo hacías tu José. Toby Valderrama jamás ocultaba su verdadera posición política Revolucionaria, por el contrario, emprendió junto con otros camaradas, jornadas de debate, círculos de lectura y escuelas de formación política, tú en cambio te dedicaste a saborear los placeres de una vida muelle y relajada José, tu siempre te ponías del lado de las autoridades de turno en la ULA, no decías nada, ni militabas en nada, cosa muy diferente a tu hermano, ese si era un gran militante.
Entonces, mientras Toby organizaba las células de ESPERANZA PATRIOTICA, junto con Rafael Ramírez y otros viejos del PRV, José Sant Roz vivía cómodamente de su vida pequeño burgués y acomodada. Además, Toby jamás dudo de la vocación patriótica y Bolivariana de nuestro Comandante Chávez, me atrevo a decirlo, aporto a la conspiración del lado civil durante la Rebelión del 4F, mientras tanto José Sant Roz (que no es su verdadero nombre), vivía cómodamente de su vida pequeño burgués y acomodada, pero además siempre dudo del Comandante Chávez, porque no tiene esperanza, su vida gira en torno al gobernador de turno que le pueda mantener sus privilegios o lujos, o proyectos para hacer dinero como su más reciente gallinita de los huevos de oro que se llama SIERRA TV, una televisora privada que próximamente será aprobada por Pedro Maldonado en CONATEL, gracias Pedro por garantizarle una entrada de dinero a este oportunista como José Sant Roz y su más fiel discípulo adulador Juan Veroez. Ahora, volviendo a la duda de Sant Roz, para nadie es un secreto en Mérida, que escribía en contra del comandante Chávez, ahora pretende venir a estafar al pueblo, mostrándose como un furibundo socialista empedernido y el más leal de los chavistas, escribió textualmente en un bodrio que tenía en el diario frontera, algo así como que, llevara a cabo la mas férrea de las oposiciones abiertas contra Chávez, porque, según tu, se había traicionado al noble pueblo. Palabras más, palabras menos, ahí está tu verdadero discurso: contrarrevolucionario de pies a cabezas.
Por otra parte, mientras que el pueblo Bolivariano asistía, resteado con todas sus fuerzas, defendiendo la Patria y a Chávez durante los terribles días de abril de 2002, específicamente durante el sabotaje petrolero, el señor Sant Roz abría la maletera de su vehículo y colocaba un tarantín, para vender su pésimo libro que lo catapulto a la fama, es decir, aprovechándose de los días de extrema tensión que vivía el país y la ciudad en aquellos tiempos oscuros, este señor muy oportunistamente se disponía a sacarle provecho monetario a la coyuntura, así también lo hizo en el periódico Despertar Universitario. Todo lo que ve, siempre intenta sacarle provecho, cualquiera que le ofrece buenas sumas de dinero, le saca extensos manuscritos, endiosando a su patrón y dirigiendo sus ataques retóricos contra quien determine su amo de turno. Se hizo enemigo de Marcos Díaz, porque éste no acepto entregarle la dirección del Instituto de Imprentas del Estado Mérida, para hacer sus negocios.
Esto no podemos decirlo de Toby, cuya labor ha sido reconocida por nuestro Comandante Eterno Hugo Chávez, un verdadero militante, que jamás ha cedido a chantajes, ni mucho menos a las prebendas que gustosamente San Roz si aceptaría sin chistear un segundo. Aquí hay que respetar a quienes han sido coherentes en su trayectoria militante, los que tengan rabo de paja, que no se acerquen a la candela. Toma concejos San Roz, tu trayectoria no ha sido, ni será la más digna de llamarse Revolucionaria, mientras tu andas pendiente de sacarle dinero a la Revolución, personas como Toby Valderrama andan contribuyendo a la batallas de las ideas, por la defensa de la Revolución, sin fines de lucro, como tú.
Por personajes tristes como este y sus tonterías literarias, vacuas, sin contenido, una mujer como yo, debe dejar un momento su militancia en su barrio, para tomar la desagradable labor de desmentir a estos fariseos, que mucho pululan por nuestras filas, que no son leales sino a sus chequeras.
Publicado por Pnat Merida”
Lo que es igual no es trampa, hasta el presente el profesor Sant Roz ha escrito variadísimos artículos en Aporrea org. que pueden acceder en dicho portal si asi lo desean, para descubrir a través de la critica que hace a sus compañeros de la izquierda venezolana, la verdadera historia de lo sucedido en la política venezolana, en las décadas que arriba mencione, las cuales sufri en carne propia sin militar en ninguna de las dos parcialidades a que se redujo, sino mi conciencia que me llevaba a estudiar y trabajar por una Venezuela mejor, digna de mis hijos y de mi familia, y sobre todo según un ideal de conciencia honesto y justo. Por eso debo acudir a otros para levantar el collage que informe a mis lectores, tan desconocedores de la historia patria.
Comencemos a acercarnos a un análisis sobre la locura de la guerrilla y la violencia en los 60 según el profesor Jose Sant Roz
1.- “Antonio García Ponce: de comunista a derechista desquiciado
Por: José Sant Roz | Miércoles, 11/08/2010
(ENSARTAOS.COM.VE) Rezumando incontenible odio hacia el chavismo, Antonio García Ponce acaba de publicar su último libro “Sangre, Locura y fantasía. La guerrilla de los 60” (de la editorial del titiritero Fausto Masó, Libros Marcados, noviembre 2009, para mi el mejor libro que se ha escrito sobre esa época, por tanto muchas verdades dice pero hay que leer con discernimiento lo propuesto en el articulo contra Antonio Garcia Ponce. Quien tenga ojos que vea, y oídos que oiga), prácticamente otra inmoral y monocorde requisitoria contra el Presidente Chávez.
Alguien podría escribir un abultado diccionario de venezolanos que fueron ultra-izquierdistas y que acabaron adorando a los marines: empezando por Rómulo Betancourt. En la lista a vuelo de pájaro podemos incluir al Pompeyo Márquez, Luben y Teodoro Petkoff, Gloria Cuenca, Ángela Zago, casi toda gente que estuvo en la Dirección del MAS; mucha gente del MIR: Américo Martí, Domingo Alberto Rangel, etc.
Pareciera que don Antonio García Ponce culpa a Chávez de la era de violencia, horrible represión y asesinatos políticos de la década de los sesenta y setenta.
En un arrebato de histérico antichavismo, cuando recordaba la convulsión de los movimientos de izquierda en Venezuela, don Antonio de pronto lanza una serie de escupitajos contra "los descerebrados, nonatos, contrahechos, monstruos de circo, babiecas, bufones... detrás de un teniente sirvientero y mendaz que cambió su aspiración de llegar al Hall de la Fama en Corperstown por subir al Chimborazo y desde allí decir: 'Me he elevado sobre la cabeza de todos. Yo dominó la tierra con mis plantas; llego al eterno con mis manos'." (p. 157)
Cursi, coño.
Antonio, Servando y Guillermo García Ponce, tres conocidos hermanos comunistas, de la época de los 60, a los que en la Juventud Comunista, seguíamos con admiración y con fervor revolucionario.
GUERRILLA Y VIOLENCIA
Argenis Rodríguez fue el hombre que más conoció la guerrilla venezolana de los 60 y 70, su locura y debacle, las traiciones que allí se tejieron y la catástrofe que llevó a la mayoría de sus integrantes a volverse tipos de derecha. Argenis fue el único escritor que subió a las montañas y se unió al pelotón del Comandante Pablo, Juan Vicente Cabezas.
Don Antonio García Ponce, apenas si nombra a Argenis dos veces en su trabajo y de manera muy escueta y vacilante.
Argenis refiere que “el primer día que se fundaron las guerrillas, las traicionaron”. Es decir, fueron hechas ex profeso para que fuese exterminada lo mejor de la juventud venezolana del siglo XX. Uno de los crímenes más monstruosos de América Latina.
Ríos de sangre corrieron por toda Venezuela, miles de muertos se llevó aquellas matanzas provocadas desde el gobierno en connivencia con líderes que se hacía pasar por izquierdistas; miles de hogares destruidos, miles de seres que acabaron desquiciados en manicomios o destrozados sin remedio deambulando como fantasmas por las ciudades, por los pueblos.
Refiere Argenis: “muchos jóvenes en aquella época fueron incitados a cometer asesinatos en las personas de los policías. Este drama de esos muchachos es un caso desastroso. Los "revolucionarios" como Teodoro Petkoff ordenaron asesinar policías y luego dejaron a sus subordinados a su propia suerte. Ahora esos muchachos se hicieron asesinos, no políticos. ¿De quién era la culpa? De sus jefes "revolucionarios" que en la actualidad estaban legales y olvidados de todo. Esto ya es una traición. Y de las más grandes. ¿Quién confiará de aquí en adelante en los "revolucionarios" venezolanos?”
Añade Argenis que al comienzo de la lucha armada existieron varios grupos que se decían independientes. Demás está decir que esos grupos fracasaron y fueron absorbidos por el MIR y el PCV. Pero en aquellos grupos se cometieron errores garrafales. Y entre ellos mismos se engañaban. No era de extrañar que un grupo mandase a comprar unas armas a través de otro grupo y entonces el intermediario comprara las armas a un precio y se las entregara al primero a otro precio. Aquí ya hay traición. Luego venía la desconfianza y las amenazas de muerte.
Decía Argenis, a principio del los 70: “Yo he sido el único escritor de la América Latina que ha sido guerrillero. Y estos tipos que jamás supieron nada de guerrillas se erigen en jueces. Son izquierdistas para vender libros. Trafican con el izquierdismo. Se dicen revolucionarios y viven en Europa, gordos, apestosos y aburguesados. Mientras tanto los guerrilleros se mueren y éstos por aquí venden revolución como un producto. La venden en forma de libros. El Vargas Llosa, el Cortazar, el García Márquez. Y en Venezuela los comunistas, fundadores de las guerrillas, ahora son diputados, senadores, abogados de los gobernadores y los primeros que salen a condenar cualquier manifestación estudiantil u obrera. Iguales son estos escritores de izquierda. Unos se matan para que "los escritores revolucionarios" vendan los cadáveres.”
En dos de sus libros que aparecieron en España, Argenis desarrolló el tema de la violencia entre 1960-63: “ENTRE LAS BREÑAS y “GRITANDO SU AGONÍA”. Allí narra la corrupción en los medios dirigentes. “Porque ese tiempo fue eso: un tiempo de la violencia y de la corrupción. Pero también de la cobardía, de la deserción y de la traición”, dijo él.
“Porque si yo dijera ahora mismo que las guerrillas en el mismo momento en que fueron fundadas fueron traicionadas, nadie lo creería. Y sin embargo fue así. Un escritor kafkiano vería en ello algo muy natural. Pero un escritor de otro temple vería en ello la quiebra de unos valores. Y si yo, simple narrador, me tomo el trabajo de explicar a la comunidad lo que no se ha explicado, se debe llanamente a que yo fui protagonista, doliente y víctima de esta situación. También se debe a que los que debieran explicar qué fue lo que pasó aquí, no lo han hecho y posiblemente no lo harán nunca por temor a condenarse ellos mismos.”
“Más, la historia está allí y debe ser narrada o analizada para lección de los otros. Y para evitar repetirla, como dijo Santayana. No escapa a nadie que quienes tuvieron más responsabilidad en este caos, prefieren que se olvide todo. Todo nos ha sido perdonado, parecen decirse. Somos legales. Incluso somos diputados. Cumplimos funciones de gobierno. Tenemos el camino abierto. La larga pesadilla en que nos metimos y metimos a los demás ha pasado.”
“Sí, ha pasado, pero podría repetirse. Y esto es lo que queremos evitar. Los protagonistas de aquella historia, como por encanto, se encuentran reunidos en el Capitolio. Comunistas y Acción Democrática se dan la mano en los presentes instantes. La historia comienza...”
Ahora, Antonio García Ponce, con su libro pretende justificar todos aquellos crímenes ejecutados por el Puntofijismo.
Y a fin de cuentas, le decimos a Antonio: ¿no acabaron casi todos aquellos tipos asesinos, violentos, cazurros y malvados, en la derecha?, ¿en el mismo lugar en el que terminó el propio don Antonio, Américo Martín, Luben, Teodoro, Pompeyo...?
Apenas comienza su libro, don Antonio sin venir a cuento, lanza unos alaridos bien descompuestos y persistentes contra Chávez: "no vamos a entrar en polémicas sobre si en verdad han conquistado el poder y si en verdad están implantando el socialismo. Sólo digamos que han llegado a estas alturas por una vía diferente a la armada, sin un partido ni un ejército que fuesen los vencedores y conquistadores del poder, y adheridos, como la garrapata o el muérdago, a un jefe supremo, absoluto, en vez de tomar su energía de la masa popular..."
Definitivamente desquiciado, con las babas de perro bravo que cada día le inocula Globovisión.
En la serie de relatos que aborda sobre muchos de los asesinados de aquella época, don Antonio trata de lanzar la duda de que realmente los izquierdistas que cayeron abaleados en las calles hubiesen sido asesinados por el gobierno.
En este sentido se explaya echando toda clase de dudas y supuestos en el caso del asesinato de Livia Gouverneur. Según Antonio, Livia se auto-asesino accidentalmente, y que fue éste un crimen utilizado por la izquierda para desacreditar al gobierno de Rómulo Betancourt.
En todo su trabajo, Teodoro Petkoff y su hermano Luben, y Pompeyo, resultan unos verdaderos estrategas y héroes.
No menciona en absoluto la consigna que fue lanzada por Teodoro: "matar un policía diario".
No refiere en absoluto don Antonio lo que dijo Luben Petkoff luego del crimen del tren de El Encanto, confesado a Agustín Blanco Muñoz, de que estaba muy bien el haber aniquilado a aquellos guardias nacionales.
Tampoco dice nada don Antonio de aquella posición permanente sostenida durante décadas (60-70) por Pompeyo Márquez con su famoso artículo: “¿RECTIFICAR QUÉ?”
Es decir, que la matazón de jóvenes no debía jamás detenerse.
¿Y a fin de cuentas, no acabaron todos aquellos tipos asesinos, violentos, cazurros y malvados en la derecha, en el mismo bando en que usted terminó, don Antonio?: Américo Martín, Luben, Teodoro, Pompeyo..., insisto.
Todo el mundo sabe que ese crimen de El Encanto fue planificado para eliminarle la inmunidad parlamentaria a los diputados de izquierda, y que en ese crimen trabajaron de manera muy coordinada con el gobierno Luben, Teodoro y Pompeyo.
Y viene ahora don Antonio a decir que fue falsa la acusación de atribuir la autoría y ejecución del hecho a Teodoro Petkoff.
No refiere en absoluto, don Antonio en que el farsante Pompeyo se hubiese tomado fotografías con un fusil, en los jardines de una quinta abandonada para decir luego salir a decir que se encontraba en las guerrillas.
No refiere nada de que Teodoro y Pompeyo jamás hubiesen hecho absolutamente nada, por cobardes, en aquella guerra "revolucionaria" prácticamente lanzada por ellos. Y hay que decir que una buena cuota de responsabilidad le toca en estas locuras al propio Guillermo García Ponce, cosas que todavía no ha aclarado.
Guillermo tenía que saber que Teodoro y Pompeyo trabajaban para la CIA desde principios de la década de los 60.
A todos aquellos izquierdistas de la década de los 60, que de alguna manera hoy apoyan a Chávez, don Antonio los trata con odio y desprecio.
Presenta como juicio de gran valor el de Teodoro, cuando éste sostiene que las rebeliones de Carúpano y Puerto Cabello fueron un disparate. No pone la fecha en que Teodoro sostuvo tal posición dentro del Comité Central del Partido Comunista, porque evidentemente ya ésta Casandra trabajaba subrepticiamente bajo las órdenes de Gonzalo Barrios y Carlos Andrés Pérez.
¿Cómo es posible que Teodoro diga que lo de Carúpano y Puerto Cabello fue un disparate y sin embargo en relación con la huelga general del 19 noviembre 1963, sostenga que "paralizamos a Caracas a plomo limpio"?
Teodoro siempre jugó a la violencia tras bastidores. Nunca asumió en tanto crímenes, responsabilidad alguna, como tampoco tuvo el valor de colocarse al frente, de manera directa, para dirigir aquellos hechos.
Echándole flores con locura al asesino Rómulo Betancourt, don Antonio dice: "lo cierto es que el presidente Rómulo Betancourt se las jugó todas con la determinación que tomó de apresar a los parlamentarios, aunque se llevara en los cachos las disposiciones constitucionales que impedían aquel manotazo. Pero, su olfato le ayudó a comprender la situación, y el apoyo que podía obtener de sus aliados. Nos ha comentado Carlos Canache Mata que durante el velorio de los restos de Betancourt, en 1981, Rafael Caldera contó la siguiente confidencia: a raíz de los levantamientos de Carúpano y Puerto Cabello, Betancurt le expresó el malestar que había en la oficialidad de las Fuerzas Armadas por el curso del movimiento guerrillero y que él estaba estudiando la posibilidad de apresar a los dirigentes del MIR y PCV aunque los protegiese la inmunidad parlamentaria ante el sondeo que se le hacía con miras a obtener su apoyo, Caldera le hizo ver lo inconveniente de la medida y la necesidad de acotar otros extremos. Betancourt desistió de aquel intento. Pero ante la al salto del tren de El Encanto y la prisión incontinenti de los parlamentarios extremistas, confiesa Caldera que Betancur ni siquiera lo llamó. Y él, Caldera, tampoco le reclamó nada. Por otro lado, se dijo que la orden de prisión de lo parlamentario fue fruto de la "evidente presión de los militares"..."
Todo el mundo recuerda en aquella época que Betancourt se hacía el valiente, por todo el apoyo que recibía de Estados Unidos. De otra manera nunca hubiese aplicado tales crímenes, tales actos de represión, tales violaciones a la Constitución y a los derechos humanos. Era muy fácil ser valiente en esas circunstancias, tal como lo eran entonces Somoza, Chapita, Duvalier.
Cosas como éstas nunca se las hubiese permitido el Departamento de Estado norteamericano a Isaías Medina Angarita ni al mismo Pérez Jiménez, por ejemplo.
Pero en todo su libro, don Antonio trata de ridiculizar cuanto se refiera implicar a la CIA, Wall Street o el Departamento de Estado norteamericano en las decisiones que tomara el gobierno de Betancourt.
En sus rabietas y anciano amargado, y tratando de hacer ver que de algún modo Chávez también tuvo la culpa de lo que sucedió en los 60, dice don Antonio que la "prédica izquierdista, con la profusión de los locos que mostraba un fusil FAL y una granada GT1, abonaban la vieja maldición que sufrió el país, que era la de tener como ángel tutelar la bota y la chaqueta del militar." (pág. 86)
Pero donde la locura antichavista de Antonio García Ponce alcanza niveles de patético delirio, es cuando pretende decir que así como Estados Unidos apoyaba al gobierno de Rómulo Betancourt para atacar a la guerrilla, ésta era apoyada y financiada por Fidel Castro.
Como sostener tan canallesca ridiculez.
¿Este anciano qué pudo haber entendido de historia ni de solidaridad entre los pueblos pese a todos los libros marxistas que se leyó en su vida?
¿Acaso que era por una causa noble el apoyo que le daban los imperialistas al gobierno de Betancourt?
Y añade pendejadas como estas: "y esta vocación de meter la cabeza hasta el cuello en los asuntos de nuestra guerrilla [por parte de Cuba].... Era, más bien, cumplir con el destino manifiesto de la revolución cubana para repetir su gesta no sólo en el continente ("¡Dos, tres más Vietnam!"), sino en Etiopía, en Angola, en el cercano oriente, en Argelia, en el Congo, en Guinea Bisseau..."
Todos países pobres, esclavizados, que al que a este imbécil le duele que hayan ido las fuerzas cubanas a luchar contra el imperialismo, contra el colonialismo.
Para este papanatas resultan geniales críticos, analistas profundos y creadores extraordinarios todos aquellos escritores o políticos que detesten a Chávez: Eduardo Liendo es “divino y magnífico”; Jesús Sanoja Hernández es "único", Teodoro Pettkoff “valiente”, Pompeyo Márquez y el criminal mercenario Luben Petkoff “estrategas geniales” (audaces, arriesgados, lindantes con la osadía), el comemierda Demetrio Boersner “reputado internacionalista”…
Dice Antonio García Ponce que en el año 65, Pompeyo, Teodoro y Fredy estaban planificando apoderarse de la dirección del achacoso Partido Comunista, y todo con el propósito de retroceder.
LO QUE PASÓ EN LA FUGA DEL SAN CARLOS
El 7 febrero 1967, se escapan del cuartel San Carlos, Pompeyo Márquez, Guillermo García Ponce y Teodoro Petkoff. El 15 marzo de 1967, el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista ataca furibundamente a Fidel Castro.
Este Buró estaba compuesto por Compuesto por Pompeyo Márquez, Guillermo García Ponce, Alonso Ojeda Olaechea, Pedro Ortega Díaz, Eduardo Gallegos Mancera, Teodoro Petkoff, Germán Lairet... es cuando el pendejo de Miguel Otero Silva exclama: "Los camaradas le han contestado a Fidel poniendo los testículos sobre la mesa"(p. 174).
Vean pues, ustedes, como aquella fuga del San Carlos fue organizada desde las altas esferas del gobierno para planificar la " pacificación" y la gran traición a miles de jóvenes que habían sido lanzados a la guerra de guerrillas.
En aquella pelea de perros, Teodoro Petkoff llama a Douglas Bravo mercachifle y "con una cabeza tan obtusa que al insurgir contra la dirección del partido, bloqueó quién sabe por cuánto tiempo, el proceso que ya era indefinible, de renovación de las viejas estructuras..." (p. 225-226)
Llama la atención que ya desde esa época Fidel Castro comenzara a dudar de la condición revolucionaria de Douglas Bravo. Que sus acciones de algún modo formaban parte de alguna operación de la CIA.
Además, Antonio García Ponce justifica las masacres como de Cantaura, diciendo que eran bajas de guerra o caídos en combate. Para él es mentira que los guerrilleros de Cantaura hubiesen sido asesinados por Luis Herrera Campins. Después trata de hacer comparaciones entre el asesinato de Alberto Lovera y la de Julio Iribarren Borges, tanto como para justificar el crimen del primero.
En fin, todo un trabajo para aquellos que deseen investigar sobre la tragedia, tan monstruosa, como en ocasiones, macabramente cómica, que aquí se vivió, durante toda la década de los sesenta y parte de los 70.”
Leamos ahora lo que dice el propio Antonio Garcia Ponce sobre esa época y si mismo en entrevista con el actual Ministro de Informacion del régimen de Nicolas Maduro: el periodista Mario Villegas.
Antonio García Ponce: “La historia registrará a Chávez como uno más de los caudillos
Foto: Reuters / Archivo
(Caracas, 24 de septiembre 2012. Noticias24).- El periodista Mario Villegas entrevistó al historiador y exdirigente comunista Antonio García Ponce, quien aseveró que “la historia registrará a Chávez como uno más de esos caudillos”.
En este sentido, señaló que “no ve nada bueno en Chávez y el chavismo”: “Para mí, todo eso es oscuridad, cháchara y pantomimas”.
“Venezuela va con Capriles hacia una reconciliación de su población entera y al manejo armónico de su renta petrolera”, expresó.
Antonio García Ponce, médico, historiador, escritor y ex dirigente comunista
“El gallito rojo del PCV ahora es pataruco”
-Después de publicar su libro Adiós a las izquierdas ¿Cómo se identifica usted política e ideológicamente?
-Políticamente me defino como un independiente incorporado al movimiento de la oposición a este gobierno e impulsando la candidatura de Henrique Capriles. Ideológicamente, soy un renegado del marxismo. Abandoné el marxismo y me inscribo ahora en las corrientes del liberalismo económico y de la democracia total.
-¿Su rompimiento definitivo con las izquierdas condujo a la fractura de las relaciones con sus hermanos Guillermo y Servando?
-La ruptura política con mis hermanos, a los cuales tengo afecto imperecedero, ocurrió al llegar Chávez al poder. Prácticamente la relación con mis hermanos yo la metí en un congelador, salvo unos cuantos contactos de estricto carácter familiar.
-¿Qué le quedó de su militancia en el Partido Comunista y Vanguardia Comunista?
-El sentido de la honestidad en la lucha, el espíritu de sacrificio y el amor al país.
-¿Qué tiene el presidente Hugo Chávez de izquierdista y de derechista?
-De izquierdista, su total adhesión al marxismo leninismo. De derechista, su espíritu militarista.
-Como historiador ¿Cómo reseñará la historia a la figura de Chávez?
-Lo coloco en la honda de los presidentes llegados al poder por montoneras y el apoyo de la clase militar del siglo 19, desde Páez hasta Juan Vicente Gómez. La historia lo registrará como uno más de esos caudillos.
-¿En qué se parece y en qué se diferencia el actual PCV de aquel en que usted militó por tantos años?
-Se parece únicamente en el símbolo del gallito rojo, aunque ahora pataruco. Se diferencia en que entre sus dirigentes no hay ni siquiera uno que tenga la preparación y el intelecto de un Carlos Irazábal, un Juan Bautista Fuenmayor o un Gustavo Machado. También se diferencia en que carece de una brújula, porque ya no existe el mundo socialista y porque hay un foco de extrema confusión al cual estáa adherido que es el llamado Socialismo del Siglo XXI.
-¿Ahora que está dedicado a la historia y la literatura, siente que perdió los años que le dedicó a la militancia política?
-Nadie puede afirmar de manera rotunda que perdió sus años en una actividad que ahora no ejerce, porque la mente del ser humano se nutre de numerosas raíces y es difícil hacer una limpieza cerebral para entrar a otra esfera del quehacer intelectual. Me suena a excusa el argumento de aquellos que se sienten frustrados o arrepentidos de lo que hicieron en años anteriores.
-¿Tampoco se arrepiente de su participación en la lucha armada?
-Los años de la lucha armada en los 60 fueron un torbellino de sangre, locura y fantasía. Siento a veces mucho dolor al pensar en los jóvenes que se inmolaron en aquella lucha que nunca tuvo un norte preciso a la mano. Yo estuve encargado de numerosas tareas en aquellos combates en mi condición de responsable del avituallamiento y apertrechamiento logístico de las FALN, con visitas a varios frentes guerrilleros hasta que en 1963 caí preso y fui sentenciado a cuatro años de prisión y posterior expulsión del país. Mi sentimiento no se refleja en la palabra arrepentimiento sino en lágrimas de dolor.
-¿No ve nada bueno en Chávez y el chavisno?
-No. Para mí, todo eso es oscuridad, cháchara y pantomimas.
-Ahora que se habla del financiamiento de los partidos. ¿Ciertamente existió el llamado “oro de Moscú” en el financiamiento del PCV?
-Sí existió. Y luego se confirmó tras la disolución de la Unión Soviética. Hace poco, una investigación publicada en una revista chilena reproduce el acta suscrita de puño y letra de Boris Ponomariov, responsable internacional del Partido Comunista de la URSS, en la cual se le asigna al PCV una ayuda anual del 500 mil dólares. En la lista figuran casi todos los partidos comunistas del mundo capitalista.
-¿Qué distingue a la corrupción chavista de la corrupción adeco copeyana?
-Aunque es prematuro hacer cálculos al respecto, da la impresión de que la distinción es numérica, porque ahora las comisiones superan el 30 y a veces el 50 por ciento de los contratos a ejecutar.
-¿Hacia dónde va Venezuela?
-Venezuela va con Capriles hacia una reconciliación de su población entera y al manejo armónico de su renta petrolera. (Ya vivimos lo que sucedió ese año)
-¿Estamos vacunados contra una guerra civil?
-Sí. La guerra civil supone el enfrentamiento de dos cuerpos armados con el dominio por cada una de una porción del territorio. Eso ni siquiera ocurrió en los tiempos de la lucha armada de los 60 y no ocurrirá tampoco en el futuro.
Por Mario Villegas
Comparto también dos articulos aparecido sobre la obra de Garcia Ponce, uno por un portal de la “derecha apátrida” ANALITICA. COM y el otro escrito por el critico literario Roberto Lovera DeSola:
1.-“Sangre, locura y fantasía
OCTUBRE 26TH, 2010 ROMAN JOSÉ SANDÍA
El chavismo en el poder no constituye el triunfo por la vía electoral de las guerrillas de la década de los 60 del siglo pasado. Al contrario de lo que han creído algunos analistas, no es el desgobierno de Hugo Chávez y su camarilla la consecuencia directa del proceso que protagonizaron los alzados en armas contra el recién inaugurado régimen democrático, presidido por Rómulo Betancourt (1959-1964) y luego por Raúl Leoni (1964-1969).
Pueden tejerse conjeturas, establecer vínculos ideológicos y hasta ver repetidos nombres en los dos procesos, pero de allí a decir que aquella total derrota militar de los frentes guerrilleros (financiados y apoyados con hombres y armas por la Cuba de Fidel Castro) es el antecedente necesario del régimen chavista es distorsionar la historia. En primer lugar, porque su arribo al poder por los votos ocurrió en medio de circunstancias totalmente distintas, cuando ya todo el movimiento guerrillero estaba enterrado y Castro no contaba mayor cosa en América Latina. Chávez se dio a conocer mediante un burdo (y fracasado) golpe militar y sus ideas de la campaña electoral de 1998 no eran socialistas.
Lo cierto es que Chávez no tuvo tiempo de militar en la guerrilla y su posición dentro de las Fuerzas Armadas era muy modesta como para influir en algo cuando aquella fenecía, a finales de los 70. Que a su carro se hayan amarrado algunos comandantes guerrilleros y dirigentes de la época es otra cosa. Al poder, como dice Antonio García Ponce en la introducción de su libro “Sangre, locura y fantasía. La guerrilla de los 60” (Libros marcados, 2010), “han llegado (…) por una vía muy diferente a la armada, sin un partido ni un ejército que fuesen los vencedores y conquistadores del poder, y adheridos, como la garrapata o el muérdago, a un jefe supremo, absoluto, en vez de tomar su energía de la masa popular.”
Es este libro un esfuerzo plausible por limpiar de leyenda y mentira la historia de la insurrección armada contra la democracia venezolana. El autor recaba las versiones de los dos bandos para luego discutirlas y tratar de establecer la verdad de lo sucedido. Está consciente Antonio García Ponce de que todavía quedarán cuestiones por aclarar. Pero no duda en afirmar que ha habido mucha más manipulación y ocultamiento por parte del lado guerrillero que por parte de quienes eran gobierno y/o formaban parte de las Fuerzas Armadas entonces. Conclusión a la que llega con serena convicción, fundada en los hechos contrastados, con gran valor intelectual pues el autor formó parte de aquella ilusoria y trágica aventura guerrillera.
Las delaciones, los fusilamientos de camaradas ordenados por “tribunales revolucionarios”, los accidentes mortales –causados por la inexperiencia con las armas- que luego fueron convertidos en hechos heroicos por la propaganda, los sorprendentes cambios en la estrategia militar y política, las rivalidades y rencillas entre los jefes guerrilleros, son todos asuntos tratados con crudeza. En fin, un libro imprescindible en la bibliografía sobre el tema, escrito con rigor y pasión (aunque sea de lamentar la descuidada edición, típica de la editorial).
Lo que sí podría ser extrapolado, como eslogan del chavismo, es el título del libro: Sangre (más de 130.000 muertos en forma violenta), Locura (todo lo que hace el líder y aplauden las focas) y Fantasía (creer que es posible instaurar un socialismo diferente al real en cualquier siglo)”.
TALLER CRITICO
EN VENEZUELA: ¿LOS GUERRILLEROS EN EL PODER?
NOTA SOBRE UN ANACRONISMO HISTÓRICO.
POR: ROBERTO LOVERA DE-SOLA.
Al ofrecer esta nueva lectura de El round del olvido(2ª.ed.Caracas: Alfaguara,2009. 581 p.) de Eduardo Liendo(1941) se impone una nueva reflexión. Esa meditación es la siguiente: esta novela apareció catorce años después de la caída del Muro de Berlín(noviembre 10,1989), fue concebida como una elegía al fin de una época, la del deceso del socialismo autoritario y, desde luego, la del nacimiento de un nuevo tiempo: el de la libertad recuperada en las sociedades que lo padecieron, la de la plena democracia universal. Recuérdese que toda elegía es una evocación de un fallecido, es un lamento. En este caso de un tiempo ya ido.
Pero hay más: esa es la época que vivimos, somos los hijos de la caída del muro berlinés. Los sucesos vividos hace poco en los países del norte de África y el Medio Oriente, proceso aun inconcluso, e incluso la insurgencia de “Los indignados” siguen siendo otros coletazos de tan decisivo hecho(ver Stephane Hessel:¡Indignados!. Barcelona: Destino,2011. 60 p.).
En Venezuela en los últimos catorce años han sucedido tales acontecimientos que hay quien ha llegado a pensar que los guerrilleros olvidados de Liendo han resucitado. Disentimos: estos desaparecieron. Y ello pese a comprender el por qué de su observación. Y ello porque en la historia no hay retorno. Pese a lo que hayamos visto entre nosotros, los que hoy están el poder lo que están haciendo es quieren alterando el suceder de la historia.
Y esto que decimos, y lo comprendemos con este libro en las manos, es que no podemos imaginarnos que aquel responso a los últimos comunistas, cantado por Liendo, que aquel tiempo ya fenecido, iba a resurgir entre nosotros en manos de aquel que ejercio el poder hast la semana pasada, ejercicio que terminó con su deceso(marzo 5,2013), aunque desde el pasado 8 de diciembre de 2012 esperó la llegada de la parca en su cama de en fermo de un hospital de La Habana. Ahira bien, no podíamos saber, desde 1999, que seríamos testigos que en manos del neo-caudillo ido, llegaríamos a la regresión política, al anacronismo histórico; que los guerrilleros, fracasados en su acción, sin ideales ya, llegarían al poder para restaurar lo imposible: el pasado, como lo dice con suma de agudas observaciones Gisela Kozak(1963), en uno de los libros más agudos dedicados al asunto(Venezuela, el país que siempre nace. Caracas: Alfa,2008. 108 p.), no pudimos vaticinar que otra vez, veríamos viva la contra-historia; que se llegó a creer por quienes están en el poder que se podría revivir lo muerto, lo inerte, que se popularizaría la errónea idea de que los guerrilleros habían llegado al poder, como se leyó en el título de un publicitado libro del polaco K.S.Karol(1972), creencia con la que murió otro dinosaurio de aquellos años, Nestor Kirchner(1950-2010). Estos supuestos izquierdistas, que no lo son, de la misma forma que su llamada revolución venezolana no es tal, mucho menos bolivariana como ellos dicen. El período de las revoluciones feneció en el mundo, las revoluciones izquierdistas, ya derrotadas, lo único que trajeron fue “la revuelta entusiasta, aunque en gran medida vana” que dijo Jon Lee Anderson, al escribir la biografía del llamado Guerrillero Heroico(El Che Guevara. Caracas: Alfa,2007,p.11). Pero esa supuesta izquierda llegada al poder estaba además incapacitada para gobernar, lo ha probado con creces en estos catorce años. Gobernar es distinto a mandar. Gobernar es preveer para proveer. Estos han dejado claro la incapacidad que poseían de regir al país, todos ellos eran, incluso su neo-caudillo Presidente, uno de los últimos, gente sin ideales, sin preparación y sin amor al país. Y no podían mandar porque todos estaban muertos, aquellos que evoca Liendo eran los últimos espectadores, como muy bien dijo Ana Teresa Torres en su celebrada novela Los últimos espectadores del Acorazado de Potemkim(Caracas: Monte Ávila Editores,1999. 309 p.). Lo único que hemos observado ha sido la presencia del anacrónico “idiota latinoamericano” en Miraflores, el nuevo “regreso del idiota”, la presencia de un gobierno que siempre ha estado rodeado de los dinosaurios de la izquierda latinoamericana, actuando en contra del sendero que marcan los tiempos actuales. Y lo que es peor: ya no son marxistas sino simplemente fascistas, en el sentido que explicitó Umberto Eco(1932) en su célebre artículo en donde todos los rasgos del fascismo, que él explicó, pueden ser aplicados a la llamada Revolución Bolivariana y a su líder, de hecho definen y explican a quienes llegaron a la Casona de Misia Jacinta en 1999. Solo con leer las características del “fascismo eterno” que dijo Eco(Cinco escritos morales. Barcelona: Debolsillo,2004,p.31-58) pareciera que estamos leyendo un libro sobre el gobierno actual, incluso en el sentido sexual. Vean sus notas, según Eco, “1)culto de la tradición; 2)rechazo a todo lo moderno; 3)culto de la acción por la acción; 4)el desacuerdo es traición;5) miedo a la diferencia; 6)llamamiento a las clases medias frustradas; 7)obsesión por el complot; 8)los enemigos son simultáneamente demasiado fuertes y demasiado débiles;9) la vida es una guerra permanente;10) desprecio por los débiles;11) cada uno está educado para convertirse en un héroe;12) confiere su voluntad de poder a las cuestiones sexuales, origen del machismo, que implica desdén hacia las mujeres e irrespeto a las minorías sexuales;13) como los seres humanos no pueden poseer una voluntad común el líder debe ser su interprete, así los ciudadanos no actúan;14) uso de una neo-lengua”(p.47-5
Antonio Garcia Ponce y Roberto Jose Lovera De Sola.
Y precisamente lo que mejor explica su condición fascista es el manejo que han hecho de la historia venezolana, de donde han surgido las que nosotros hemos denominado las “falacias históricas del chavismo”. La obsesión por la historia que les observamos coincide plenamente con los regimenes de Benito Mussolini(1883-1945), Adolfo Hitler(1889-1945), José Stalin(1879-1953) y Fidel Castro(1926), tal que el Presidente se considere sucesor de Bolívar, pero ello es igual al Duce que se decía sucesor de los Cesares romanos, el cabo austríaco que creía descender los dioses germanos, Stalin quien hizo borrar de la historia soviética los nombres de sus adversarios; los hermanos Castro en su falaz interpretación de José Marti(1853-1895) o el régimen venezolano actual en su interpretación, errada, de Bolívar. El chavismo, como lo vio primero el ojo avizor de Ana Teresa Torres en Los últimos espectadores del acorazado de Potemkin, antes que este llegara al poder el chavismo y más tarde Eduardo Liendo en El round del olvido, es un régimen que apesta al pasado, vive tan hondamente tal pesadilla que es incapaz de estudiar el presente y de de mirar hacia adelante, por ello es un cadáver. Con ellos mandando en el palacio de la avenida Urdaneta lo que hemos visto no son los guerrilleros en el poder, quienes no podían estarlo porque solo eran un montón de huesos inertes. Pero lo que hemos observado es mucho peor: los guerrilleros, si es que pueden llamarse así, se han convertido en un pelotón que obedece, un pelotón es lo único que supo mandar el Comandante, es decir un grupo inútil de gente que no piensa, solo recibe órdenes. Pero a quien hemos visto mandar es a un neo-caudillo, otro esqueleto sin piel, sepultados como lo fueron los caudillos en las aguas del Orinoco en 1903. Es este neo-caudillo el que ha llevado a la nación al extravío, somos con él dominados por un solo hombre que como los caudillos del siglo XIX, igual ha manejado todos los poderes a su antojo, en sus manos aquella nación unida se ha convertido en un país dividido y polarizado, perdidos los valores de la democracia en la añoranza del neo-caudillo por el pasado, días ya perdidos e irrecuperables, vemos hondas señales autocracia, sin tolerancia ni respeto al adversario, con una Constitución hecha ad hoc pero luego irrespetada cada día, como las de aquellos que las montoneras llevaron al poder. Tal el anacronismo, que no podemos dejar de señalar al leer este libro de Eduardo Liendo cuyas derivaciones llegan hasta esto, en días en que los vencidos se han convertido en una suerte de paridores de que aquella “sangre, locura y fantasía”(Antonio García Ponce) que consideramos finalizada un día de 1965, cuando terminaron las guerrillas, o de 1967 cuando la izquierda estableció la “paz democrática”, o en 1969 cuando se inició la política de pacificación. Lo que hemos vivido con el neo-caudillo, tan inculto como los gamonales del siglo XIX, es un hecho gravísimo: el devenir de las sociedades es hacia adelante y no hacia atrás, que es de lo que hemos sido testigos. Es imposible ser dirigidos por los muertos. Claro que son ellos, los ya sepultados, porque el devenir, lo sucedido en Europa en 1989 es el presente. Desde las elecciones de aquel año en Polonia, ganadas por Lech Walesa(1943), la apertura de las fronteras de Hungría(septiembre 11,1989), lo que precipitó la caída del Muro de Berlín, la reunificación de Alemania(octubre 3,1990), el fin de la URSS(diciembre 31,1991), ninguno de estos sucesos pueden ser soslayados. Un gobierno que solo espera que rectifique lo sucedido en el Cheeckpoint Charlie de la capital alemana, el lugar donde el Muro de Berlín se abrió a la libertad, quien sde opone a ello está gobernando contra la historia. Y ello es imposible.
Eduardo Liendo en su novela nos pone ante la historia de los últimos, seres anacrónicos, inexistentes, pese a que tengan todo el poder del dinero del petróleo en sus manos. La historia no puede ser alterada. Por ello para una honda compresión de este suceder hay que releer El round del olvido, que es una en la que más filosamente, como con un bisturí entre los dedos, ha penetrado el gran drama que se sucede cuando los que llegan al poder no comprenden el tiempo en que están viviendo. Y no amar la época en que vivimos, solo añorar el pasado, ya ido, imposible de asir, es el peor pecado que puede cometer un ser humano. Ya lo cometió, en los días de la emancipación, José Domingo Díaz(1772-c1834), caraqueño realista, enemigo de la República, llegó a estar tan arrepentido en los años finales de su vida, como lo estarán los chavistas un día, que incluso dedicó un artículo necrológico, en una gaceta del país vasco(abril 8,1831), a su peor enemigo: el Libertador, allí pedía a Dios que a Bolívar lo recibiera en su misericordia, la cual, al decir de Enrique Bernardo Nuñez(1895-1964), quien pudo leer aquel texto(Figuras y estampas de la antigua Caracas. Caracas: Monte Ávila Editores, 1991,p.104-106), también implicaba que el doctor Díaz pedía la misma gracia para si mismo, derrotado como estaba. Tal lo que es ser una personalidad anacrónica, y un régimen tal, que ha dado la espalda a lo que somos en esencia los venezolanos, para en vez de ver la realidad soñar con el pasado. Por ello a estos de ahora solo podemos consideralos fantasmas. Por ello, desde el escribir de Liendo, que tantas consecuencias tiene, hemos partido aquí en nuestra meditación sabiendo que en su libro encontraremos aquello que pasó, aquello por lo cual solo se puede rezar un responso, haciéndonos ver otra vez que no podemos jurungar a los muertos, que debemos dejarlos descansar en paz, distinto a como lo hemos visto en estos trágicos años, lo que debe hacer es asumir sus culpas, y junto a los demás ciudadanos volver a parir la sociedad de la democracia, del bienestar, del saber. En El round del olvido está el comienzo de esa meditación. Aquellos guerrilleros no existen, dejaron de vivir. El mundo es hoy otra cosa, pese a todo el mal que el neo-caudillo ha provocado entre nosotros y en nuestro continente.
¿CÓMO SE ESCRIBE LA HISTORIA?
La historia de la guerrilla es su suceso histórico del devenir vezolano del siglo XX. Por lo tanto, debe escribirse como se redacta la historia. Este periplo debe ser explorado como se examinan los sucesos de la historia: mirando sus dos caras, teniendo en cuenta a los hombres y mujeres, que de cada lado lo protagonizaron. Los guerrilleros por un lado y los democratas por el otro. En esta parte es esencial también explorar a la anti-guerrilla y leer las obras que escribieron los oficiales de nuestras Fuerzas Armadas presentes en esos combates. Si solo se interroga a uno de ellos se incurre en grave error: la historia solo puede ser trazada escuchando los alegatos de los dos bandos. Si le lo hace con los ubicados de un solo lado, como lo hacen hoy los chavistas, es imposible llegar a un certero juicio de tan doloroso proceso.
Y HOY
Vayamos ahora a nuestro punto: los chavistas en el poder no pueden continuar acusando a nuestros gobiernos democráticos, en especial a AD y Copei, en el gobierno en le período de la lucha guerrillera, de los posibles errores cometidos al reprimir la insurección armada del PCV y el MIR. Hubo excesos, desde luego, aquello fue una guerra. No podemos olvidar lo que sentimos, éramos estudiante de bachillerato, cuando tuvimos la noticia de los asesinatos del Tren de El Encanto(septiembre 29,1963), ordenados por Guillermo Garcia Ponce(1922-2010). O, en los años siguientes, aquellos tiempos en que la guerrilla asesinaba cada día un policía, hombres hijos del pueblo, a los que ellos supuestamente pensaban redimir. Era entonces Gobernador de Caracas(1960-1964) Alejadro Oropeza Castillo(1910-1964), Isa Dobles, su hija, conserva la lista de aquellos muchachos muertos por los insurgentes.
Además el gobierno de Betancourt, producto del Pacto de Punto Fijo(1958), estaba obligado a enfrentar a los violentos y perservar la democracia elegida por la mayoría con sus votos. La izquierda no puede acusar a los partidos democráticos en el poder entonces, como hemos visto lo ha hecho la diputada Blanca Eekhout Gómez por Venezolana de Televisión(marzo 3,2013), pues aquella fue una insurección armada, financiada desde Cuba y fracasó porque los que les dieron vida ni siquiera hicieron un análisis previo de la realidad en la que iban actuar, lo que es, ellos no lo sabían, ni lo comprenden aun hoy, un principio de Carlos Marx(1818-1883). Fue la carencia de ese análisis lo que los llevó al fracaso. El país salía de una dictadura y solo deseaba una democracia y con sus votos la había construido. Y la carencia del análisis, al cual nos hemos referido, fue lo que les llevó a establecer las guerrillas en las zonas rurales en un país que se estaba urbanizando, era en las ciudades donde todo sucedía desde muy atrás. Basta pensar lo rápido que fue ese proceso que a los diez y nueve años de la muerte del general Juan Vicente Gómez(1857-1935) Caracas pasó de los 203.342 habitantes que tenía en 1936 al primer millón de habitantes(octubre 1,1955). Y fueron los electores urbanos los que derrotaron la guerrilla, cuando esta ya lo estaba militarmente vencida. Ello sucedió en las elecciones del 1 de diciembre de 1963 cuando la guerrilla llamó a la abstención y la gente votó por elegir a Raúl Leoni(1905-1972), aquel día la guerrilla realmente quedó descalabrada por la decisión de la mayoría de nuestros ciudadanos. La violencia había sido exterminada sesenta años antes, en la batalla de Ciudad Bolívar(julio 21,1903). Ese día comenzó el siglo de paz que aun vivimos pese a los breves brotes insurgentes, siempre derrotados, como los alzamientos de Carúpano y Puerto Cabello, en 1962, incluso, el más grave de todos: la guerrilla de los años sesenta. No deja de ser insólito, y una especial suerte para Venezuela que en el siglo XX y lo que va del XXI nosotros gocemos de amplia paz, la que pocos países del mundo han tenido en la centuria que se inició el 1 de enero de 1901, día inicial del siglo XX.
Sin embargo, y hay que subrayarlo, tanto el siglo XIX como el siglo XX terminaron en Venezuela con las fuerzas politicas enfrentadas, como alguna vez nos hizo ver el historiador Ramón J.Velásquez en uno de nuestros habituales paliques, que su saber siempre hizo estimulantes.
Y ahora bien, los chavistas en vez de acusar al régimen democrático deben comenzar primero pidiendo perdón ellos, sobre todo por aquellos que los precedieron. Fueron sus líderes los que lanzaron a las montañas a una generación de jóvenes idealistas, a los que terminaron uando, engañando y no respaldando. Con su acción se privó al país de una generación de relevo, la que hacia los años setenta debía tomar las riendas del país, no, desde luego imponiendo un régimen marxista como el cubano, a lo cual siempre se han opuesto los venezolanos, lo que explica el perenne fracaso de la izquierda marxista entre nosotros, lo que llevó al historiador Manuel Caballero(1931-2010) a denominarla “la imposible izquierda”. A ello añadió, en la misma página, “con la izquierda la realidad impone proceder de manera inversa: su historia, en el siglo XX venezolano, tiene su ámbito en la historia de las ideas, pues nunca llegó a constituir un opción real de poder”(Historia de los venezolanos en el siglo XX. Caracas: Alfa,2010,p.161-162). Aunque el número de vidas juveniles perdidas en las guerrillas no han podido ser exactamente precisadas por los estudiosos, ni siquiera por los mejores analistas de estos hechos, ni por Luigi Valsalice enGuerrila y politica, curso de su acción en Venezuela,1962-1969(Buenos Aires: Pleamar, 1975. XVI,213 p.), también impreso como La guerrilla castrista en Venezuela(Caracas: Ediciones Centauro,1979), esta última edición hecha por el interés del expresidente Rómulo Betancourt(1908-1981), lo cual nos indica que siendo él el protagonista de la anti-guerrilla consideró veraz del libro del diplomático italiano.Tampoco por Antonio García Ponce enSangre, locura y fantasía, la guerrilla de los 60(Caracas: Editorial Libros Marcados, 2010.286 p.). De todas maneras el número de fallecidos parece ser, según el profesor Germán Carrera Damas(1930), quien también lo ha estudiado, de “cerca de 6000 jóvenes”(El asedio inutil. Conversaciones con Ramón Hernández. Caracas: Libros Marcados, 2009,p.33. Ver también las p.98 y 182). Obra también fundamental, para conocer las razones de los propios guerrilleros, en sus propios papeles, es el tomo recopilado por el funcionario Luis Vera Gómez: La subversión armada 1964-1967 en sus documentos(Prólogo: Simón Alberto Consalvi. Caracas: Fundación Rómulo Betancourt,2005. 703 p.) en donde se han recopilado los papeles incautados por los órganos de inteligencia a los propios guerrilleros. Es obra de difícil y fatigante lectura, pero clave para entender los qué de aquel horror, el cual sigue siendo imperdonable por el número de vidas sacrificadas. Aquella izquierda, e inlcuso el fascismo venezolano actual, se olvida que si por un logro social o político se sacrifica una sola vida este pierde todo su sentido porque la vida humana es superior a toda consigna. No se nos olvida aquí el gran alegato a favor de la vida que se lee, para condenar la guerrilla, en la novela de Antonieta Madrid(1939):No es tiempo para rosas rojas(Caracas: Monte Ávila Editores,1975. 184 p.) título en que se condenan las rosas rojas socialistas como aquellas que se ponen al pie de las tumbas de los fallecidos, porque siempre la vida es lo más alto. Y esto, además, porque matar, como lo hizo la izquierda venezolana, empujada desde La Habana, es siempre imperdonable.
Y otra observación más: entre los chavistas se dice que las obras de Victor Hugo(1802-1885), de León Tolstoi(1828-1910), de Ernest Hemingway(1898-1961) son las propias de escritores revolucionarios. Esto es toda una falacia: nunca fueron revolucionarios ninguno de los tres. Lo que hicieron fue describir correctamente la realidad de su tiempo en las grandes obras que nos legaron, lo cual no es poco.
Y por su parte tampoco se puede considerar como revolucionario a otro dinosaurio de la izquierda latinoamericana: el uruguayo Eduardo Galeano(1940). Su obra Las venas abiertas de América Latina(1971. 11.ed. México: Siglo XXI Editores, 1975. VII,426 p.) es libro lleno de numerosos errores históricos, sobre los cuales no se puede construir nada útil. La mayor de sus alteraciones es aquella consideración suya según la cual América Latina no se ha desarrollado porque lo han hecho, en nuestro continente, los Estados Unidos y Canadá. Eso es lo que Carlos Rangel(1929-1988) denominó el “tercermundismo”, en su libro así titulado(El tercermundismo. Caracas: Monte Ávila Editores, 1982.286 p.), libro profético este como lo fueron siempre los suyos, siete años antes de la Caída del Muro de Berlín lo avizoró Rangel. Igual fueron los vaticinios que se leen en Del buen salvaje al buen revolucionario(1975.12.ed.Caracas: Criteria,2005. 316 p.). No se dio cuenta el equivocado Galeano que quienes tenemos la culpa de que aquello no se haya logrado no son los norteamericanos, trabajadores de sol a sol, sino nosotros, los propios latinoamericanos, que no hemos encontrado hasta ahora, con la excepción del Chile actual, la manera de darnos gobiernos que nos lleven al desarrollo pleno que, desde luego, perserve la libertad. Es por esta razón que el libro de Galeano se ha considerado la obra de cabecera del “idiota latinoamericano”, por los autores del Manual del perfecto idiota latinoamericano(Barcelona: Plaza y Janés,1996.318 p.). Corolario de esta sugerente obra de demolición de mitos es El regreso del idiota(Bogotá: Debate,2007. 344p.), ambas obras del trío formado por el colombiano Plinio Apuleyo Mendoza(1932), el cubano Carlos Alberto Montaner(1943) y el peruano Alvaro Vargas Llosa(1966).
La izquierda venezolana debe confesar públicamente de sus pecados, pedir perdón, rendir culto a los inocentes sacrificados de ambos lados. No seguir diciendo “hasta cuando nos va a pasar facturas”. No las seguirán recibiendo cuando logren hacer sobrevivir a todos los inocentes muchachos y muchachas, que ellos llevaron a la muerte. Acaso, es un ejemplo, ¿han pedido perdon por los fusilamientos de Falcón?, por ejemplo, bien examinados por Valsalice, Clara Posani(Los farsantes. Caracas: Fuentes,1976. 262 p.) y Antonio García Ponce. Página inicua para la izquierda fue aquella, para nada analizada como se debían. Al igual que el martirio, así la llama García Ponce(Sangre, locura y fantasía,p.214) de Nicolás Beltrán, suerte de Roque Daltón(1935-1975) venezolano, ya que fue fusilado por la misma guerrilla a la que pertenecía, de la misma forma que lo hizo con el destacado escritor salvadoreño la misma guerrilla a la que pertenecía en su país, también financiada por Cuba. Es decir, revolucionarios matando revolucionarios.
La guerrilla debe ser estudiada buscando la verdad y señalándola y no escamoteandola y trergiversandola, para adular el César imperante, hace una semana fallecido, como lo hemos visto aquí desde 1999, aunque precisamente ese año fue impresa la gran novela de Ana Teresa Torres sobre los últimos comunistas, Los últimos espectadores del acorazado de Potenkim.”
Marzo 18,2013