EL PLAN DE NICOLAS MADURO Y EL GRUPO QUE LO RESPALDA COMENZÓ CON LA ENFERMEDAD DE HUGO CHÁVEZ
Juan Carlos Zapata | mayo 26, 2017 | Web del Frente Patriotico
No hay nada improvisado en el plan de Nicolás Maduro para hacerse del poder total en Venezuela. Es un plan que lleva más de un lustro en ejecución. En lo interno del chavismo, Maduro y el grupo que lo respalda han logrado derrotar adversarios y enemigos. A la oposición le ha ganado la partida en varios episodios. Que tengan éxito en esta nueva etapa está aún por verse. Pero que quede claro: A Maduro no hay que subestimarlo.
Maduro llegó al poder en 2013, tras ser designado por Hugo Chávez como su heredero / Foto: nicolasmaduro.org
Está en marcha la operación para imponer la Constituyente de Nicolás Maduro y el grupo que lo respalda desde hace ya más de un lustro. Los poderes alineados mantienen y confirman la hoja de ruta establecida desde antes de la derrota parlamentaria de diciembre de 2015. Al principio fue la designación express de los magistrados con el propósito de garantizarse el control férreo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Así se anticipaban a lo que ya las encuestas daban por cierto, la pérdida del Poder Legislativo. Se habló luego de choque de poderes y el Gobierno midió la reacción opositora con la decisión de aniquilar a los tres diputados del estado Amazonas que le conferían al nuevo Parlamento la mayoría total. Como no era suficiente, más tarde se impuso la tesis de desacato de la Asamblea Nacional, y se apeló a la maniobra de cerrar los caminos electorales en 2016, y también negándole a la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, la presidencia del Poder Moral, que esto último parecía antes un detalle, y con los nuevos hechos ya se sabe lo que había en el fondo. En paralelo, una tras otra, se dieron las 48 sentencias por parte del TSJ, las cuales le iban dando forma a lo que se llamó un golpe continuado, lo que resultó evidente con las sentencias 155 y 156; las sentencias del autogolpe. De allí en adelante, los poderes, el Consejo Nacional Electoral (CNE), el Poder Moral, el TSJ, el Ejecutivo, han mantenido una misma línea; y esta no es otra que el sostenimiento de la dictadura, la ruptura del hilo constitucional, como bien lo definió la fiscal general. Para ello cuentan con el apoyo decisivo de la Fuerza Armada, y dentro de esta, con la Guardia Nacional, una maquinaria represiva que rompió todos los antecedentes históricos.
Los poderes alineados mantienen y confirman la hoja de ruta establecida desde antes de la derrota parlamentaria de diciembre de 2015
Como se ve, no hay improvisación. Ni siquiera la ha habido en el llamado a diálogo. Tanto así que Maduro y el grupo que lo respalda sobrevivieron al año horrible de 2016, amaneciendo 2017 con mejores perspectivas que la dirigencia opositora. Solo que -y este tal vez sea un error de cálculo de tiempo, no de libreto- el autogolpe le brindó argumentos a la oposición y a la comunidad internacional, y, en consecuencia, el escenario de protestas y represión que obligó a poner en marcha la operación de la Constituyente, la cual, al fin y al cabo, es otra vía, sí, pero con igual propósito, que las sentencias del autogolpe: Conformar el régimen dictatorial. El problema es que la Constituyente conlleva el cambio de la Constitución, la Constitución de Hugo Chávez, y ello explica la reacción en contra de un sector del chavismo, entre otros factores la fiscal general, que ya no ven en Maduro y el grupo que lo respalda a los hijos de Chávez sino a traidores del legado del líder muerto. Traidores que además de cambiar el texto constitucional persiguen darle paso a un nuevo proyecto político.
No hay improvisación en el plan. Lo demuestra que una vez presentadas las bases de la Constituyente, el CNE haya convocado, ahora sí, a elecciones regionales y que los poderes hayan aceptado como válido que no se llame a referendo consultivo ni que tampoco sea seguro que la Constitución que salga de la Constituyente corporativa, sea votada. Y de ser votada es porque, dijo Elías Jaua hace poco, así lo prefieren tanto la comisión presidencial constituyente que él preside como el presidente Maduro. O sea, se depende de lo que decida el dictador y uno de los ideólogos.
EL PLAN COMENZÓ CON LA ENFERMEDAD DE HUGO CHÁVEZ
No hay improvisación en este plan. En este plan que comenzó cuando asomaron los primeros síntomas de la enfermedad de Hugo Chávez y que ahora el grupo encabezado por Maduro observa la oportunidad de rematar. Todo parte de dos posiciones. La primera: que Chávez fue un accidente que le abrió las puertas del poder a la izquierda, a esa izquierda que venía de derrota en derrota frente a los partidos AD y Copei. Maduro, ya presidente, y más en plena crisis de 2014, no ha dejado de ripostarle este hecho histórico a los chavistas críticos, advirtiéndoles sobre el infantilismo que conduce a la derrota y a la pérdida del poder. La segunda: la versión de que el poder cubano también consideraba a Chávez un aventurero, y como tal, sin un cuerpo de ideas ni proyecto, era fácil rodearlo y aprovecharlo, como en efecto ocurrió. De modo que en Maduro y el grupo que lo apoya, La Habana parece haber encontrado a los interlocutores dispuestos para llevar adelante el plan que los complace. Militan en la izquierda. Son comunistas. Siguen el patrón del comunista, y ahora se muestran como alumnos aventajados del modelo totalitario que no retroceden aún con la mayoría en contra, aún con el pueblo en contra, aún con la opinión pública internacional en contra. Además, en Maduro han encontrado, de suerte, una figura menos blanda, y en esto, la oposición se equivocó como también el sector militar chavista y el chavismo disidente.
No hay improvisación en el plan. La candidatura de Maduro fue decisión de Hugo Chávez, empujado por el grupo civil que lo rodeaba en 2011, entre otros, Elías Jaua, Tareck El Aissami, su esposa Cilia Flores, Jorge Rodríguez y el propio Jorge Giordani e incluso Rafael Ramírez. Estos fueron convenciendo a Chávez, revelándole “bondades” y condiciones políticas-electorales que se supone poseía Maduro. A la par, crecía la intriga contra Diosdado Cabello, quien no podía deslastrarse de la jefatura de la derecha endógena y de las relaciones con la corrupción enquistada en el circuito financiero del Gobierno chavista. Esta versión me la contó primero un personaje a quien Maduro identificó en una ocasión en un acto público -recibió una salva de aplausos- como aquel que lo había convencido de militar en la izquierda cuando era un adolescente. Después me la confirmó el exministro de Finanzas y exgobernador de Aragua -hoy refugiado en Estados Unidos- Rafael Isea; y es una versión corroborada también, en parte, por los publicistas brasileños asesores de la campaña electoral de 2012 de Hugo Chávez, quienes revelaron ante la Fiscalía que investiga los sobornos de la empresa Odebrecht, que mucho antes del discurso de despedida del moribundo presidente, ya estaba decidido que fuera Maduro el sucesor. Según Isea, a Chávez, a la par que se intrigaba contra Cabello, se le entregaban informes o se le hacían comentarios positivos sobre Maduro. ¿Por qué este grupo de civiles se anticipó y le ganó a Cabello y al grupo militar que este representa? La respuesta me la ofreció el amigo de Maduro en la adolescencia: Porque estando el grupo civil en el anillo más cercano del poder -Chávez mantenía castigado a la distancia a Cabello, que volvió al ruedo cuando salió electo diputado por primera vez- se percataron, antes que nadie, no solo de la enfermedad sino de la gravedad de esta, por lo cual, entre 2010 y 2011, pusieron en marcha el proceso de cerrarle el paso a Cabello e inclusive a Adán Chávez, quien como hermano pensaba en la sucesión natural. Al final, el compromiso de Cabello con Chávez fue sostener a Maduro en el poder bajo la promesa de que el siguiente candidato chavista a la Presidencia sería él y no otro.
La historia de por qué abandonaron a Maduro los exministros civiles Jorge Giordani, Ana Elisa Osorio, Héctor Navarro, es conocida. La carta de despedida de Giordani -el hombre que manejó la economía en toda la Era Chávez- es un manifiesto en ese sentido. Además de los aspectos de política económica, queda claro que el grupo civil ya estaba fracturado, entre los jóvenes y los más adultos. Y es que Giordani, además de poner en evidencia el “vacío” de liderazgo de Maduro, enfatiza sobre el superpoder de Ramírez en PDVSA, y -sorpresa- no ataca a Cabello. Más tarde viene la purga de Ramírez y cada vez resulta que fueron dos las causas. Había que sacarlo de PDVSA para manejar los recursos y había que impedirle que impusiera un ajuste económico -que también lo había solicitado Giordani con Maduro electo- que echara por tierra el propósito planteado por el grupo de amigos -Jaua, Cilia, Maduro, Rodríguez, El Aissami-, que era hacerse del chavismo, el PSUV, el Gobierno, el Estado, siempre con la asesoría del poder cubano. Queda claro que Giordani se equivocó en lo esencial. En el Palacio de Miraflores, aunque no había hiperliderazgo, había poder. No había vacío de poder.
APARECE EN ESCENA EL OTRO NICOLÁS MADURO
Y es que las purgas del grupo de Giordani y Ramírez van perfilando a un mandatario y a un grupo que tiene un plan. La forma como le hizo creer durante meses a Ramírez que sería Vicepresidente es antológica. Inclusive el III Congreso del PSUV votó a favor del plan económico de Ramírez, hecho que Maduro desconoció. Así como Ramírez subestimó a Maduro -le entregó PDVSA a cambio de nada-, así la oposición creía que con el nuevo mandatario podía entenderse mejor, dado que en sus tiempos como diputado y presidente de la Asamblea Nacional, era un hombre componedor y de diálogo. Resultó todo lo contrario, pues dentro del plan, otro aspecto avanzaba: la compra de los medios de comunicación más influyentes con el fin de cerrar los espacios a la oposición.
Chávez fue un accidente que le abrió las puertas del poder a la izquierda, a esa izquierda que venía de derrota en derrota
En Maduro se conjugan varios elementos. El del 11 de abril despotrica de Chávez porque considera que todo está perdido asumiendo que el Presidente, que se quiere ir a Cuba, los ha traicionado y los ha entregado. Es el diputado que formaba parte del Grupo de Boston y que apelaba al diálogo. Pero luego también es quien desde la Asamblea Nacional apoya de manera inmediata la propuesta reeleccionista de Chávez. Y es el Maduro electo que ante el margen tan estrecho acepta dialogar con el candidato opositor Henrique Capriles y luego se desdice, atendiendo los consejos de su grupo, de Jaua, Rodríguez, Flores, El Aissami y ahora Cabello. Es el Maduro que ya muestra los signos de la represión en 2014. Y es el Maduro que junto al general Néstor Reverol desarrollan y equipan la nueva Guardia Nacional, un contrapeso en la Fuerza Armada. Es el Maduro civil que asume los códigos militares entregándole más poder a la jerarquía de la Fuerza Armada. Es el Maduro que ofrece fusiles para armar la milicia. Es el Maduro que dialoga en 2014 en el Palacio de Miraflores sin asumir compromisos. Es el Maduro tentado a no ir a elecciones en 2015 para no exponerse a la derrota parlamentaria, pero entiende que no es tiempo aún del zarpazo contra la Constitución. Es el Maduro dispuesto luego a no reconocer la victoria opositora, y si lo hizo fue porque factores internacionales lo hicieron recapacitar. Es el Maduro que aplica los peores códigos de la política internacional pese a su antecedente como canciller. Es el Maduro del ajuste económico y social más severo que ha conocido el país. Es el Maduro que habla de paz y hace la guerra. Es el Maduro que habla de humanismo y abarrota las cárceles de presos políticos y jóvenes estudiantes, y viola los derechos humanos fundamentales. Es el Maduro que desconoce el Poder del cual fue presidente, el Parlamento. Es el Maduro del autogolpe y la represión. Es el Maduro que vuelve a dialogar en 2016, y tampoco cumple. Y es el Maduro que está allí, sigue allí, con crisis, sin divisas, con una PDVSA destruida, con una Venezuela hipotecada y con hambre, desabastecida de alimentos y medicinas.
EL MADURO DEL PODER ES EL MADURO SUBESTIMADO
Este es Maduro, subestimado. Tan subestimado que en 2013 eran figuras del sector militar los primeros en afirmar que el suyo sería un gobierno de transición, que no aguantaría un año. No deja de ser importante rescatar el episodio del gobernador del Táchira, capitán José Vielma Mora, quien a finales de febrero de 2014, cuando las protestas han tomado vuelo entonces, declara en contra de la represión y que no debe haber presos políticos, en contra del estado de excepción, contra la censura, contra la expropiación, y llega a sustituir al jefe de la Guardia Nacional por los excesos cometidos en aquel estado andino, fronterizo con Colombia. Horas después, Vielma Mora se desdecía de todo lo anterior en una entrevista que Cabello le hizo en televisión, y de allí en adelante cambió, pasando de un extremo a otro. ¿Por qué importa el episodio de Vielma Mora? Confirma lo que pensaban de Maduro casi todos los gobernadores de origen militar y la dirigencia de origen militar y un sector de la Fuerza Armada. Hoy todo ha cambiado. La Fuerza Armada y el sector militar son los sostenes clave de un gobierno aislado internacionalmente, sin base popular, y sin discurso que ofrezca esperanza. Se creía que era del partido militar -con Diosdado Cabello a la cabeza- de donde vendrían los primeros síntomas del arrebato. Pero no ocurrió así.
¿Cómo pudo ocurrir que Maduro se haya impuesto sobre Cabello en el Gobierno, en el Estado y en el PSUV? Hay que recordar que en 2014 vino La Salida, la violencia que dejó un saldo de 40 muertos, y Cabello se hizo imprescindible como también la Fuerza Armada del general Vladimir Padrino López. Ya Cabello, en calidad de presidente de la Asamblea Nacional, en ese periodo de tránsito entre la gravedad, la muerte de Chávez y las elecciones de 2013, había sido imprescindible, defendiendo la tesis de por qué el Vicepresidente, Maduro, podía asumir la Presidencia y no él, Cabello en cuanto presidente del Parlamento. Y fue clave también a la hora de la designación de los magistrados express para el control del TSJ. Tres deudas en fila acumulaba Maduro con Cabello. Y dos y hasta tres deudas con la Fuerza Armada, pues se recordará que apenas presidente corrió la especie de que se estaba fraguando un golpe de Estado por militares chavistas que no admitían su liderazgo. Al no haber golpe, aparece la versión de que el Gobierno no iba a durar. Pero allí sigue. Y manda. Hay una anécdota que ilustra el poder.
Son los días de la protesta de 2014, ya se ha dado el episodio del gobernador Vielma Mora. Se ha convocado a un diálogo entre la oposición y el Gobierno. Han intercedido el Nuncio Apostólico y los cancilleres de Colombia y Ecuador, entre otros. Cuando los representantes de la oposición llegaron al Palacio de Miraflores cerca de las siete de la noche del 10 de abril de 2014 se encontraron con esta sorpresa: que como eran 11 oradores por sector, el Vicepresidente Jorge Arreaza y el presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello proponían bajar el tiempo a seis minutos, quebrando el acuerdo inicial de 10 minutos. Desde ese momento comienza una puja del secretario general del opositor Acción Democrática, Henry Ramos Allup, secundado por Ramón Guillermo Aveledo, entonces secretario ejecutivo de la también opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Como no hay acuerdo, anuncian la decisión de irse y dejar solo al Gobierno. Además, le señalan a Arreaza y a Diosdado que han comenzado con mal pie. Son los cancilleres de Colombia, María Angela Holguín, y Ecuador, Ricardo Patiño, quienes abogan por la oposición y restablecen el acuerdo previo, apuntando que ya se había hecho mucho para llegar hasta donde habían llegado y que sería muy triste tirar el esfuerzo por la borda. Pero hay un asunto. ¿Quién le informa a Maduro que no hay cambio en el tiempo? Este aspecto parece un detalle sin importancia. Pero no lo es. Y es que expresa el poder. El temor hacia cómo puede reaccionar el poder ante un elemento a todas luces pueril. Arreaza no se atreve. Tampoco Cabello. Sí, tampoco Cabello. Menos Jorge Rodríguez. Es el exvicepresidente y ex canciller y exministro de la Defensa de Chávez, José Vicente Rangel, quien señala que lo hará. Y así ocurrió. Rangel no tenía nada que perder, la verdad. Lo que Maduro le haya dicho a Rangel es secreto no revelado aún.
El poder cubano también consideraba a Chávez un aventurero, y como tal, sin un cuerpo de ideas ni proyecto, era fácil rodearlo y aprovecharlo
Lo que está claro es que ya entonces, el entorno tomaba sus precauciones respecto a Maduro, y en esto no hay otra explicación que el poder que confiere la Presidencia en un país presidencialista y que Chávez hizo aún más presidencialista. No podrá haber majestad ni auctoritas en Maduro, pero de que ejerce el poder, no hay duda. Y aquí cabe la pista clave de por qué si Maduro presentaba a Cabello como su hermano, el hermano en Chávez, este no se atrevió a hacer la diligencia de informarle el “detalle del tiempo”. Por más deudas que tuviera con él, ya Maduro se imponía, ya el grupo se imponía. De hecho, quien saldría más golpeado de aquel debate que fue televisado y rompió todos los niveles de audiencia, fue Cabello, apabullado por Ramos Allup. Maduro decía de Cabello que era el hombre duro de la revolución, y Cabello se lo creía, considerando que se trataba de un halago cuando, en verdad, era una forma de marcar diferencia entre el bueno y el malo, aunque ahora, 2017, Maduro haya superado el perfil de esbirro que Cabello se formó en 2014.
En diciembre de 2015, Cabello perdió la presidencia de la Asamblea Nacional y con ella buena parte del poder, lo que Maduro aprovechó para efectuar reacomodos en el Gobierno y en el Estado, aunque siempre guardando la forma de que el reparto de cuotas sea más o menos equitativo porque, dicen en el entorno de Maduro: Se le agradece a Cabello que en los momentos más difíciles de 2013 -muerte de Chávez y elección presidencial- y 2014 -las protestas y La Salida que condujeron al opositor Leopoldo López a la cárcel- “no le haya sacado la alfombra roja” al Presidente.
Sin embargo, ya es evidente que no es Maduro quien depende de Cabello sino este de aquel, por lo cual ha tenido que sumarse al grupo civil que aún lo observa con cautela. De hecho, los amigos de Cabello se preguntaban hasta hace poco más de un año qué hacía allí, respaldando un gobierno que llevaba al país al despeñadero y ponía en riesgo la existencia del chavismo y el poder. Y es que es el grupo de Maduro el que viene imponiendo el plan. Por cierto, ya el grupo civil había derrotado a Cabello hace más de una década en las elecciones fundacionales del partido de gobierno, PSUV, y fue Chávez quien con una orden ejecutiva lo elevó a la primera vicepresidencia. De modo que Maduro y el grupo que lo respalda siempre han llevado un paso adelante.
La Fuerza Armada y el sector militar son los sostenes clave de un gobierno aislado internacionalmente, sin base popular, y sin discurso que ofrezca esperanza
Ahora se ha entrado en esta nueva operación de la Constituyente. Que rematen la faena, que tengan éxito, está aún por verse. Pero el plan no es improvisado. Maduro ya se ha declarado dictador. Solo que al frente tiene un país alzado otra vez en protesta, una oposición unida como nunca antes, una comunidad internacional en contra, y una disidencia chavista civil y militar que lo considera un traidor. Pese a los factores en contra, no hay que seguir subestimando a Maduro, señalando que lo que lleva adelante es una loquetada o que es un títere de varios grupos y mafias delictivas.
CUATRO DATOS COMPLEMENTARIOS
1- Chávez se declara socialista en febrero de 2005. El grupo de Maduro milita en la izquierda desde la adolescencia. Maduro recibió instrucciones en Cuba.
2- Maduro era amigo de Rafael Isea. Lo nombraba en los discursos. Lo aparta del entorno para complacer a Tareck El Aissami, enemigo de Isea. Cabello no pudo defender a Isea.
3- Diosdado Cabello rompió la hermandad que mantenía con el exalcalde Freddy Bernal, a quien Hugo Chávez nunca aceptó en su entorno. Pero Maduro rescató a Bernal, quien es hoy jefe de los Comités Locales de Abastecimiento Popular (CLAP).
4- El discurso de Elías Jaua del 5 de julio de 2013 marcaba ya la hoja de ruta del plan político postChávez.
¿A QUE PUNTO HA LLEGADO EL GRUPO QUE NOS GOBIERNA DESDE HUGO CHAVEZ 1998)
RAFAEL RAMÍREZ: DE LA IGNORANCIA A LA DEMENCIA
| mayo 19, 2017 | Web del Frente Patriotico
Rafael Darío Ramírez Carreño (Pampán, Estado Trujillo, 4 de agosto de 1963) es un ingeniero y político venezolano. Desde diciembre de 2014 es representante permanente de la República Bolivariana de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para el período 2015-2016, donde fue su Presidente en el mes de febrero de 2016.
En artículo llamado: “Chávez nos lo dijo” publicado en “Panorama” de Maracaibo, Rafael Ramírez ha explicado su filosofía “gerencial”, para que nadie se llame a engaño. Verlo completo en:
“Chávez nos lo dijo, por el embajador Rafael Ramírez
Embajador Rafael Ramírez
La situación actual de asedio y violencia contra nuestro Pueblo y las instituciones del Estado Venezolano, revisten una gravedad y una intencionalidad que pareciera estar siendo subestimada por algunos sectores.
Ya en los meses y días finales de la vida del Comandante Chávez, el centro de sus preocupaciones eran las amenazas que se cernían contra nuestro pueblo y la profundización de los intentos desestabilizadores de la extrema derecha venezolana con sus aliados internacionales. Él siempre pensaba estar al frente de esta nueva batalla, aunque estaba consciente de su grave situación de salud, jamás rehuyó sus responsabilidades y nos instruyó, hasta sus últimas horas, quiénes eran los enemigos de la Patria y la preparación para hacerle frente a esta situación. No se equivocó el Comandante y hoy estamos frente a una situación de desestabilización que puede ser la antesala de un conflicto de gran escala en nuestro país.
Hablo con la responsabilidad y seriedad que me ha caracterizado en mis funciones al servicio del Estado Venezolano y de la Revolución Bolivariana, con la legitimidad que tengo en nuestro proceso político, con mis doce años como Ministro y estrecho colaborador del Comandante Chávez y la lealtad que he demostrado y seguiré demostrando en mi palabra y mi acción. Soy profundamente leal a mis convicciones revolucionarias y Chavistas, leal al Socialismo y al Pueblo Venezolano.
Por eso puedo decir, sin que se me acuse o se sospeche de cualquier interés subalterno o mezquino, mucho menos contrarrevolucionario, que subestimamos la situación que el Comandante nos alertaba. Es el momento de ajustar lo que haya que ajustar para salir victoriosos, garantizar la paz del país, la continuidad del proceso Bolivariano y la posibilidad de construir el Socialismo.
La extrema derecha venezolana ha tomado la conducción de una parte violenta e irracional de las fuerzas de la oposición, con una clara expresión del fascismo y una lamentable, pero muy peligrosa, subordinación a potencias extranjeras.
Estos sectores violentos no tienen liderazgo. Lo más oportunista de la dirigencia de la oposición trata de cabalgar sobre este fenómeno, para capitalizar a favor de su parcialidad política o su interés personal, los acontecimientos. Aparecen en las primeras etapas de las demostraciones de la oposición, para dejarse ver por la prensa, incluso estimulan a los grupos que ya están preparados para un enfrentamiento a que avancen y choquen con las fuerzas del orden público y luego, así de la nada, tal como llegaron, desaparecen y esperan a resguardo cómo va la cuenta sangrienta para luego volver a aparecer, esta vez ante los medios internacionales, pidiendo una intervención extranjera.
Quiero reiterar mi profundo sentimiento de rechazo e indignación por las muertes y asesinatos de jóvenes, estudiantes, músicos, transeúntes, trabajadores, policías, Guardias Nacionales. Los culpables, perpetradores, tendrán que rendir cuentas ante la justicia, pero los instigadores también.
¿Cómo es posible que en las redes sociales, voceros de la oposición llamen al asesinato de sus adversarios, a la persecución y la agresión incluso de niños? ¿Por qué no se toman medidas ejemplares al respecto? En cualquier país del mundo, aunque sea una amenaza o una instigación de este tipo, provocaría la actuación de los organismos del Estado. No se tolera. Pareciera que existen sectores interesados en desatar una espiral de violencia. No respetan ni a los muertos en el cementerio, insultan y provocan a las Fuerzas Armadas, atacan hospitales y servicios públicos del Pueblo ¿Qué pasaría si se desata y se sale de control una violencia generalizada en las calles? ¿Quién responderá por las víctimas?
Afortunadamente, las fuerzas del orden público están conteniendo los hechos violentos. Es su responsabilidad, preservar la paz ciudadana ¿Por qué los sectores que promueven la violencia insisten en pasar a zonas que no están permisadas, que están en paz, sobre todo las zonas populares? ¿A cuenta de qué insisten en ingresar a una base militar? ¿Qué están buscando? ¿A cuál irresponsable se le ocurre que pueden entrar a una base militar a quemar helicópteros, sin que eso tenga consecuencias? ¿En qué país del mundo esto se permitiría?
Nuestras Fuerzas Armadas han actuado con suma responsabilidad, no acuden con sus armas de reglamento, no tienen órdenes de disparar. Por ello se observan, se difunden y estimulan, imágenes de golpizas e intentos de asesinatos a miembros de las fuerzas del orden público. Se busca provocar una respuesta desproporcionada, un hecho trágico que alimente y justifique una intervención extranjera o el odio que está movilizando a algunos sectores. El Ministro de la Defensa lo ha dicho con claridad, las Fuerzas Armadas actuarán con el equipo diseñado para contener este tipo de hechos violentos y sancionar cualquier exceso, si lo hubiese. Lo que está claro es que ninguna autoridad ha aupado excesos ni actos de violencia, si estos ocurren, son igualmente condenables y repudiables, en cambio una oposición sin rostro la estimula, la promueve y la incita de una manera absurda.
Por otra parte, cuando los líderes de la oposición asisten a entidades políticas o gubernamentales en los Estados Unidos, Colombia, Brasil, Perú a pedir una intervención contra nuestro país ¿En qué están pensando? Esa actuación no tienen antecedentes en nuestra historia política ¿Han pensado en las consecuencias contra nuestra integridad territorial y nuestra soberanía? ¿Quieren un escenario como Libia, Siria? ¿Quieren destrozar al país? ¿Quieren que nuestros jóvenes soldados o civiles mueran bajo el terror de los paramilitares o fuerzas extranjeras? En cualquier otro país estos llamados de líderes de la oposición en el exterior serían sancionados por constituir traición a la Patria, espionaje o actuación a favor de potencias extranjeras.
Los líderes de la oposición acuden a instancias que saben que están comprometidas con su aventura, como el caso de la OEA. Pero cuando a su Santidad el Papa Francisco se le ocurre insistir en el diálogo y opina que la oposición está dividida, entonces los mecanismos de propaganda de la violencia, sus líderes de oportunidad y sus redes sociales, descalifican al mismo Papa, lo ofenden, lo insultan, lo maldicen, y ni siquiera la Conferencia Episcopal sale en su defensa. Perdónalos Dios, pero ellos sí saben lo que hacen.
Entonces, ¿De qué estamos hablando? ¿Por qué nuestro país debe seguir conmocionado por estos hechos de violencia? ¿Por qué la extrema derecha la estimula en esa lógica irresponsable de buscar un salto al vacío? ¿Qué le proponen al país que no sea o no pase por un ajuste de cuentas, violencia, venganza, fascismo puro? Es que acaso se les ha ocurrido que van a poder sacrificar al Pueblo, al Chavismo, nuestras instituciones, las Fuerzas Armadas Bolivarianas, la Nueva PDVSA, las Misiones, al Poder Popular sin ninguna respuesta ¿Sin violencia, sin desestabilización? Lo reitero: no lo permitiremos.
Mientras estos hechos tan graves suceden y la amenaza se concreta, pareciera que hay sectores que subestiman esta situación y se dan el lujo, o se toman la licencia, para desarticular los mecanismos de defensa de la revolución. Debo alertar, y lo digo responsablemente, que he observado con preocupación la afectación y el daño político que se está haciendo a instituciones e instancias de la revolución, espacios del Poder Popular, por problemas grupales u otros intereses subalternos. El desplazamiento de liderazgos naturales y formas de participación diseñadas por el Comandante Chávez para mantener viva la pasión y el compromiso revolucionario con el Pueblo, espacios conquistados por la Patria para mantenerse activados en defensa de las conquistas económicas, políticas y sociales, resulta muy peligroso y es una clara subestimación de las amenazas que confrontamos. Constituye un proceso de desmovilización y desarticulación que está poniendo en jaque las posibilidades de gestión del gobierno, la solución de los problemas de la sociedad y al fin de cuentas desmoralizar y desestimular a importantes sectores del Pueblo en momentos de dificultades y asedio a la revolución.
El proceso de despolitización y desmovilización de PDVSA por ejemplo, es muy peligroso y preocupante. Esta institución, creada por la revolución, por el Comandante Chávez, es fundamental para el desempeño económico y la solución de los problemas del Pueblo. Lo digo con pleno conocimiento de la empresa y sus trabajadores. Saludo a los trabajadores y trabajadoras de la Nueva PDVSA, mi reconocimiento permanente a su capacidad y compromiso, ellos son un bastión de la Revolución Bolivariana y no podemos permitir que los desmovilicen o desmotiven. Tienen que estar en la batalla por el socialismo, no permitir que la empresa se “corporativice” y solo se dedique a actividades del negocio, es una fuerza que no se puede desestimar, que es clave para la estabilidad del país. Imaginemos por un instante que en vez de tener a la Nueva PDVSA, Roja Rojita, tuviésemos a la vieja PDVSA meritocrática, y se lanzaran un sabotaje petrolero. No se puede desmantelar el ideario popular y revolucionario en PDVSA, hemos llegado al absurdo de una cacería de brujas y un desplazamiento de líderes naturales dentro de la propia empresa, que se ganaron su prestigio y su autoridad por su desempeño en la derrota del Sabotaje Petrolero y compromiso radical con las orientaciones y disposiciones del Comandante Chávez, incluso se ha llegado al absurdo de borrar y eliminar fotos como si eso cambiara la historia.
Debemos recordar que desde el inicio de este proceso de desestabilización económica y política, se enfilaron las baterías de la agresión contra la empresa, sus trabajadores, su moral. El mismo fascista que hoy llama a incendiar al país y derrocar al gobierno, enfiló toda su basura contra nosotros, acusando que PDVSA, la Roja Rojita, era una especie de cueva de ladrones. Nos insultaron y la falta de respuesta oportuna o el silencio permitió que esa matriz horadara la moral y desmovilizara a nuestros trabajadores. Hay que reimpulsar el socialismo y el compromiso con la revolución, no solo para marchar, sino para no ser indiferentes.
Lo mismo podría decir de la Misión Ribas, saludo a los vencedores y vencedoras, una de las misiones mejor articuladas y con capacidad de movilización, como se demostró cuando plenaron de forma combativa el Poliedro de Caracas con motivo de sus diez años. Pero además, tienen un liderazgo que lleva todo este tiempo fogueándose en el combate diario, y asumiendo las tareas de la revolución. Hay que mantenerla y recordar que el Comandante Chávez la creó fuera de la institución ministerial para que no fuera neutralizada por estructuras que llevan otros ritmos y prioridades.
Así, otras instituciones y espacios del Poder Popular a las que habría que apoyar, reactivar, reimpulsar, no permitir que se desvanezcan y llamarlas al combate y a la participación activa en defensa de la revolución y sus logros, ante la arremetida de los enemigos del pueblo; apoyar y hacer más efectiva la gestión del gobierno en la solución de nuestros problemas diarios, del día a día, con un fuerte contenido popular y revolucionario.
No será esa minoría violenta y anti popular de la oposición la que va a acabar con nuestra revolución, pero sí pueden provocar una espiral de violencia sin control en busca de la cuenta sangrienta, o un conflicto de gran escala si aquí se produce una intervención extranjera, quieren paralizar el país.
El Gobierno Bolivariano no puede permitir que se imponga la agenda de la violencia. A la vez de movilizarnos y defender nuestra Patria en todos los terrenos, nacional e internacionalmente, hay que trabajar de manera científica, precisa, con el Pueblo y los trabajadores en la solución de los problemas económicos que han deteriorado la situación o la calidad de vida de nuestros ciudadanos. Es una coyuntura que sabremos resolver, es una tormenta, como nos dijo el Comandante, como lo dijo Chávez, pero tenemos los elementos y la experiencia para vencer. Pueden haber errores, se corregirán, es mucho lo que está en juego, es el futuro de la Patria ¡Venceremos!”
Y yo le respondo a Ramírez: ¿qué seriedad, que responsabilidad? Si en los años que manejó a PDVSA la destruyó, algo que está perfectamente documentado. ¿Qué legitimidad puede tener este personaje, aprendiz de brujo, indiciado de híper-corrupción por la prensa mundial, como es el caso del Wall Street Journal? Su confesada lealtad al difunto sátrapa es, precisamente, su crimen. ¡Qué convicciones revolucionarias ni que arroz con mango! Lo que el lumpen chavista ha llamado revolución no ha sido más que un desastre nacional manejado por corruptos, ignorantes, narcos y asesinos. Y esto también está perfectamente documentado.
Donde Ramírez termina de poner la torta es cuando habla de su “filosofía gerencial”. Lean esto:
1. Ramírez cuestiona que la compañía pretenda retomar su actividad medular de extracción de crudo.
Para él la PDVSA roja es la buena, la que regala el petróleo a sus amigotes, importa comida podrida, vende pollos, siembra sorgo y cría vacas, no la que produce, refina y vende su petróleo a quien le pague. ¿Sabrá Ramírez que las refinerías venezolanas operan hoy al 40% de su capacidad instalada? ¿O que CITGO está hipotecada a los rusos? ¿O que PDVSA no tiene con qué pagar a sus proveedores? La PDVSA de Ramírez le entregaba el dinero de PDVSA al fondo paralelo y corrupto llamado FONDEN para que lo utilizaran en actividades políticas proselitistas, llegando al extremo de ser usado para financiar la campaña del sátrapa agonizante. En memo a Chávez celebraba que a FONDEN no la supervisaba nadie sino que ellos podían utilizar ese dinero a su antojo.
Por eso y por meter a PDVSA en tareas que no eran su negocio medular es que el mantenimiento de la empresa se fue al foso, por eso es que la producción colapsó, las refinerías no refinan, los tanqueros no navegan, los pozos no bombean y los oleoductos se rompen. Por eso es que la empresa está hoy al borde de la cesación de pagos y tiene unos 150.000 empleados, cuando no necesitaría más de 40.000. Por eso es que el petróleo que podría venderse va a Cuba, a Bolivia, a Nicaragua, a los países del caribe que han vendido sus votos en la OEA para que Chávez primero y, ahora, Maduro no pudieran ser sancionados por sus desmanes.
2. Dice Ramírez que “El proceso de despolitización y desmovilización de PDVSA por ejemplo, es muy peligroso y preocupante”.
¿Qué locura es esta? La politización de cualquier empresa de naturaleza comercial, como es el caso de PDVSA, es un crimen. Ramírez fue un mandadero de Chávez y el mayor culpable de esa politización. Hay que leer o escuchar su discurso en el cual pone a PDVSA al servicio del sátrapa, oírlo en: . https://www.youtube.com/watch?v=2I925uJ9U48 . Ese solo discurso debería ser suficiente para llevarlo a prisión por corrupto. Y enorgullecerse hoy de ello representa la cúspide del cinismo y la desvergüenza.
3. Agrega Ramírez: “No se puede desmantelar el ideario popular y revolucionario en PDVSA, hemos llegado al absurdo de una cacería de brujas y un desplazamiento de líderes naturales dentro de la propia empresa, que se ganaron su prestigio y su autoridad por su desempeño en la derrota del sabotaje petrolero y compromiso radical con las orientaciones y disposiciones del Comandante Hugo Chávez”.
¿A quien se referirá Ramírez con eso de los líderes “naturales” de PDVSA? ¿A él y a sus amigos como Pedro León, José Luis Parada y los directores que compartieron con él los “éxitos” de PetroSaudí, de Ruperti, del Aban Pearl, de Roberto Rincón y Derwick Associates? Con estos líderes “naturales” PDVSA se desnaturalizó.
Yo digo lo siguiente: la tragedia de PDVSA, por culpa de estos gerentes asesinos, es muy grande, pero lo peor es el cinismo de quienes la han destruido y pretenden todavía haberlo hecho bien, haber sido “leales”, haber sido “responsables”, haber sido “buenos gerentes”.
Esas pretensiones son demenciales. La demencia de Ramírez lo lleva a andar desnudo por las calles enorgulleciéndose de la finura y la excelencia de sus vestiduras.
Se cree héroe y es villano.
CARREÑO
Pedro Miguel Carreño Escobar (Mantecal, Apure, 24 de abril de 1961) es un político, militar y abogado venezolano. Ha estado activo en la política durante las presidencias de Hugo Chávez, donde ha servido de diputado y Ministro del Interior.
JOSÉ RAFAEL AVENDAÑO TIMAURY | mayo 19, 2017 | Web del Frente Patriotico “El hombre de buenos principios no solo sabe conducirse dignamente con las personas con quienes está relacionado, sino que tributa también sus consideraciones a la sociedad entera, de manera que su comportamiento no es tampoco ofensivo bajo ningún respecto a los que le tratan, ni aun aquellos que no le conocen personalmente”. (1).
Al glosar el párrafo anterior he querido contrastar el aporte medular planteado por Manuel A. Carreño en su célebre Manual de Urbanidad y Buenas Maneras; con la reciente contribución “teórica” que un rústico milico de oficio, -Pedro Carreño- jefe de la bancada oficialista en la AN, hizo por intermedio de una entrevista televisiva complaciente en uno de los innumerables medios con que dispone el PSUV en detrimento del ya escuálido presupuesto nacional. Sus anteriores aportes son suficientemente conocidos, por escuetos e insulsos: En su dilatada carrera militar truncada el 4 de febrero de 1992 solo queda su experiencia demostrada en la administración de cantinas de guarnición. La otra se refiere a su oscura pasantía en el ministerio del interior: El aporte a los servicios de inteligencia relacionados a la actuación -en materia de espionaje- desplegada por Directv. La enjundia teórico práctica de este insigne paladín la corona con el anuncio pronunciado; objeto de este escrito.
Se trata, nada más y nada menos, del bautizo público de un infame y delictivo pasquín donde se explican los modos y las formas de actuación de las denominadas UBCH. Equipara a estas (20 personas) a un pelotón. Luego, –dejando boquiabiertos a personajes como Sun Tzu, Von Clausewitz y Napoleón entre otros- casi como en un proceso de alquimia, concluye que 4 UBCH equivalen a 1 compañía. 4 compañías equivalen a 1 batallón. Posteriormente, con la precisión matemática con que condujo su primera experiencia administrativa (la célebre cantina del cuartel) concluye que ya tienen establecidas 3680 compañías, es decir, 920 batallones. Este brillante rótulo de despliegue operacional también ha dejado asombrados a los discípulos de Trotsky; Mao Zedong, el Che y a los combatientes del Viet Nam.
Continuaba su aleccionadora disertación –casi descubriendo nuevamente la pólvora- estableciendo que el destino de la guerra moderna (en un país como Venezuela) se decidiría en las batallas terrestres. Es decir, a la vieja usanza. Gráficamente instruía al entrevistador: El uso de la aviación con sus efectivos bombarderos; de los misiles continentales y extra continentales (incluso los provenientes del espacio exterior) no servirían de nada. Las batallas se harían en las ciudades (excluía, de paso, a las eventuales acciones guerrilleras en montañas, campos y llanos). Solamente -insistía- en cómodos terrenos urbanos: en las ciudades. Para mayor abundamiento –acotaba- que un solo hombre, dotado de armamento de características misilisticas de uso personal estaba en plena capacidad de derribar cualquier avión de combate, por más moderno que este sea. Un porta aviones que se haya habilitado para navegar en el Rio Guaire, le sería dificultoso operar ante las amenazas del brazo armado del PSUV.
Para la cabal comprensión de la estrategia adelantada señalaba que las fuerzas gobierneras reposaban en un “trípode”: La FANB, las milicias y las UBCH. Las dos últimas servirían de soporte, en una especie de “operación tenaza,” a la FANB gobiernera; comandada exclusivamente por los milicos predadores. (Maduro anunció –en plena epidemia de verborrea constituyentista- una “constituyente militar” donde seguramente serán excluidos los mayoritarios militares constitucionalistas existentes).
Certificaba -el novedoso “generalísimo” en ciernes- que ya cuentan con las armas necesarias para que los 920 batallones estén debidamente dotados y operativos al cien por ciento. Están en espera, breve también, de los 500.000 fusiles automáticos de asalto AK 47 con que serán dotadas las milicias.
Todo lo descrito anteriormente no es producto de la mente febril del articulista. Dediqué tiempo para ver tres veces el programa televisivo de marras y así digerir debidamente la nueva concepción de “Doctrina Militar” enunciada con detalles prolijos, claros y discutibles. El ponente, ya dijimos quien era, no es humorista de ocasión, ni payaso de fiestas patronales barinesas. Es el máximo jefe del oficialismo en la AN. Sus palabras, producto de mente desquiciada, no pueden soslayarse ni tomarlas a la ligera. La inmensa mayoría de los venezolanos –la ciudadanía y la población en general- debemos estar preparados para la contingencia anunciada. Evidentemente los milicos y civiles obsecuentes del actual gobierno no desean cumplir los métodos republicanos pautados para las transiciones democráticas descritas en la constitución nacional. Así que las ¿escaramuzas? que desgraciadamente se vislumbran serán derrotadas por la firme voluntad democrática representada por las mayorías nacionales; incluidos los militares constitucionalistas; quienes por detentar legítimamente las armas que la república ha depositado en sus manos, tendrán que cumplir –ineluctablemente- el deber de combatir a estos irregulares agavillados. Quienes dejaron atrás los “colectivos”. Los mismos que ahora se encuentran operativos en las anunciadas Unidades de Batallas (del PSUV) Bolívar-Chávez (las UBCH).
Alberto Arteaga Sánchez dijo (2): “En definitiva, quien obra en legítima defensa, esto es, quien reacciona contra el agresor injusto, siendo necesario y proporcionado el contraataque, no habiendo provocado suficientemente la agresión, actúa ejerciendo la legítima facultad de defender su vida u otros derechos, y quien así lo hace, realiza una acción conforme al ordenamiento jurídico, justificado, objetivamente permitido y que por ello sólo tiene una tenue apariencia delictiva ya que, como señala algún autor, tal actuación constituye un no delito”. (Temas de derecho penal, 1992, p.238).
Todos sabemos que la Estrategia y la Táctica son conocimientos universales que exceden la mera concepción militar. Sabemos e intuimos también que los políticos deben ostentar una comprensión fundada y expedita de Praxeología. Ejercer apropiadamente el arte de hacer que la fuerza concurra para alcanzar las metas de la política. La estrategia, táctica y logística conforman una tríada indisoluble para la planificación. La táctica es diáfana en el sentido de emplear las armas en el combate para conseguir su mayor rendimiento. Por ello, deben estar subordinadas a la estrategia. En tal virtud se debe hacer uso necesario de la logística. La misma no es otra cosa que la ciencia de los movimientos y de los abastecimientos. La Estrategia General (política, militar, económica, diplomática etc.) reviste el carácter de Estrategia Total y debe concluir y resumirse con una Estrategia Operativa.
Los venezolanos tenemos “el alma nacional”; sólo falta cohesionarla. El razonamiento político debe apreciar lo que la gente desea o puede admitir. Por ello debe conceder una parte importante a lo cotidiano, la psicología y a la intuición. Tenemos que conseguir un método de pensamiento que nos permita conducir apropiadamente los acontecimientos en lugar de soportarlos. Respecto al pasado todo se razona y se explica; si es preciso, con un importante componente de azar. Toda innovación constituye un riesgo mayúsculo, pero ¡cualquier rutina está condenada de antemano!
La concepción teórica chavista-madurista relacionada a superar el concepto del trabajo intelectual y manual es irrisoria. Los peculiares especímenes que constituyen la “plana mayor” -¡Como les encanta emplear terminología cuartelera!- no ejercen ni practican trabajo lícito (en sus dos acepciones) que se puedan delimitar. Son simples proxenetas que viven del Estado. Ya nos referimos al jefe milico de las UBCH. El jefe político coyuntural actual es el flamante presidente de la comisión preparatoria de la pretendida Asamblea Nacional Constituyente. De oscuro personajillo encapuchado en las zonas aledañas a la UCV en las dos últimas décadas del siglo pasado, (Ya habían sido derrotadas las asonadas golpistas de derecha e izquierda y las insurrecciones guerrilleras en el campo y en las ciudades) emergió ocasionalmente como agitador social burocratizado. Ejerce actualmente a la perfección el mantenimiento de la explotación más bárbara, -desde el punto de vista socialista- como lo es la adquisición exclusiva del servicio personal ajeno: Tiene “cachifa”, nodriza, cocinera, institutriz, chofer (todos armados) y espalderos a su entera disposición. Es otro a quien solamente le falta ser designado “Arzobispo de Caracas”. Por ello, su peculiar interés en ser recibido por la Conferencia Episcopal de Venezuela. La batuta en este desafinado combo la ejerce Nicolás Maduro ayudado por sus “cargas corotos”: Diosdado Cabello, Aristóbulo Isturiz; Jorge Rodríguez y el actual vicepresidente.
A estos personeros y a los milicos golosos es a quienes debemos enfrentar resueltamente. Estamos a tiempo de hacerlo de la manera constitucional y republicana establecida por la Carta Magna. De no ser así; porque se imponga lo anunciado por el aspirante a “generalísimo;” (quien aplica la antítesis a lo promovido por su tocayo, el autor del Manual de Urbanidad y Buenas Costumbres) hace necesario ejercer la legítima defensa de nuestras personas, bienes y derechos. Por ello me siento libre y autorizado (dada la premisa conocida) a plantear a viva voz y/o “sotto voce,” ejerciendo a plenitud el sagrado derecho de autodefensa (individual y/o colectiva) a que hubiere lugar. A conversar y a solicitarle a los militares activos constitucionalistas que impidan que el satánico plan operativo UBCH & FANB (milica) se implemente. Además, si el poder de la FAN resultara insuficiente, demandamos que los demás compatriotas civiles dispuestos seamos dotados del armamento adecuado para enfrentar a todos los irregulares agavillados constituidos; y así forjar, apropiadamente, la legítima defensa.
El gobierno nacional se encuentra en una pendiente resbaladiza. Humedecida por los “salivazos” retóricos trasegados por los altos prebostes convertidos en pseudo dirigentes. Maduro y su combo se ha empeñado en plasmar pueriles ejercicios de nivelación social derivados de inocuos análisis provenientes de una izquierda desfasada; en una especie de “primitivismo religioso”. Son pedestres cultos de idealización de la miseria; o por lo menos, de la escasez; entendidos y vividos como expresión de plenitud espiritual en el sedicente rigor robolucionario. Pretenden que el socialismo se construya sobre la base de la miseria y de las privaciones. Sobre los cimientos de la reducción de las necesidades personales y de la nivelación de la calidad de vida de todos los hombres a la de los más pobres.
El contraste entre la miseria generalizada del pueblo venezolano y el lujo impúdico de la nueva “boliburguesía” choca y predispone a desenlaces súbitos. La senilidad política gobiernera se expresa en la pérdida de la capacidad para arrastrar a la juventud. Todo nos indica que la crisis se dirige manifiestamente al cambio de gobierno. Este choque no solamente es político, sino también militar (derivado por el enfrentamiento entre militares dignos y milicos. Estos últimos hacen fe de ciega disciplina, casi como obediencia jesuítica, en la glorificación del jefe inculto, pero dispensador de canonjías). Este conflicto, repetimos, es inevitable. Es ridículo y un error inexcusable identificar a la “camarilla milica” con el resto de los militares. Sólo sublevándose contra el totalitarismo se evitarían los golpes de estado -en sus diferentes modalidades- proyectados por facciones y se restauraría la constitucionalidad extraviada. Concluiríamos con Trotsky -insigne entre otros expertos- en: “Todo depende de lo que se entienda por conspiración”. Me permito añadirle que en cualquier régimen totalitario toda oposición es indudablemente la semilla de una conspiración regeneradora.
Notas
1.- Miguel A. Carreño. Manual de Urbanidad y Buenas Maneras. 5ta. Edición. Pag.426. Corporación Marca, S.A. Caracas. Venezuela.
2.- José Rafael Avendaño Timaury. La legítima defensa y el sumario. Separata de la Revista de la Fundación Procuraduría General de la república, N° 7. Caracas 1993.
cheye@cantv.net
@CheyeJR
https://jravendanotimaurycheye.wordpress.com
CORONEL GNB BENAVIDES DA DISCURSO POLITICO Y AMENAZA A PERIODISTA DELVALLE CANELON DEL CANAL GLOBOVISION. MARCHA POR LA DEMOCRACIA 22 AGOSTO 2009. CARACAS - VENEZUELA
GENERALES DEGOLLADORES
Eddie A. Ramírez S. | mayo 19, 2017 Web del Frente Patriotico
Acuso a los generales Padrino López, Néstor Reverol y Antonio Benavides Torres, ministro de la Defensa, ministro del Interior y Comandante General de la Guardia Nacional, respectivamente, de arengar a los guardias nacionales para que degüellen a quienes protestan en contra del totalitarismo. Así se desprende del video en el que en marcha de entrenamiento los guardias cantan ¨Quisiera tener un puñal de acero para degollar a un maldito guarimbero¨. ¡Qué degenerados!
Con este tipo de lavado de cerebro no es de extrañar que los guardias nacionales, con sus oficiales al frente, salgan a asesinar a ciudadanos, la mayoría de ellos jóvenes estudiantes que protestan porque el régimen los dejó sin futuro y sin democracia. Los comandantes de Destacamentos, demás oficiales, clases y guardias no pueden eludir su responsabilidad, ni escudarse en que acatan órdenes.
Estos generales, obedeciendo órdenes del presidente de facto, quieren degollar a quienes se oponen a una dictadura que solo ha ocasionado sufrimientos a la población. Maduro y sus palafreneros lo que han producido es miseria. Degollaron a la democracia. Degollaron a la Asamblea Nacional. Degollaron a la justicia. Degollaron al CNE. Degollaron a los derechos humanos. Degollaron el sistema de salud. Degollaron el sistema educativo. Degollaron la seguridad personal y la jurídica. Degollaron a la libertad de prensa. Degollaron a la agricultura. Degollaron a la industria. Degollaron al comercio. Degollaron nuestra moneda. Degollaron el abastecimiento de alimentos, medicinas y repuestos. Degollaron a Petróleos de Venezuela (Pdvsa). Degollaron a las empresas del hierro, del acero y del aluminio. Degollaron al sistema eléctrico. Degollaron la infraestructura y están degollando a nuestros jóvenes.
Estos gorilas rojos son degolladores por naturaleza. Además, son tan cínicos que no les importa que el mundo presencie un video que debería avergonzar a cualquier ser humano y sin embargo siguen afirmando que esta es una ¨revolución de amor¨.
Este perturbador video no puede pasar desapercibido por quienes todavía apoyan al régimen y son magistrados del TSJ, rectoras del CNE, diputados, concejales, gobernadores de estado, directores de institutos autónomos y de empresas del Estado, así como embajadores. De no pronunciarse rechazando a los degolladores, necesariamente son corresponsables de los degollamientos. Aún es tiempo de que rechacen los atropellos, tal y como han hecho la Fiscal General Luisa Ortega, Nicmar Evans, Dudamel, los generales Rodríguez Torres, Cliver Alcalá y otros. El asesinato de
50 venezolanos, la mayoría de ellos jóvenes, y los miles de heridos tienen que mover la sensibilidad de todos.
Los oficiales del Ejército, de la Marina y de la Fuerza Aérea no pueden seguir avalando los abusos de la Guardia Nacional, de la Policía Nacional y de los paramilitares rojos. No se les solicita que se levanten en armas, sino que le exijan a Maduro, a Padrino, a Reverol y a Benavides que cese la represión y que acepten la formación de un gobierno de transición que conduzca a elecciones generales ¡ Honor a los caídos en defensa de la democracia! ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
eddiearamirez@hotmail.com