Ante los ojos del país y del mundo, Pdvsa y su mayor filial, la estadounidense Citgo, entran en el t
NUEVA DIRECTIVA DE PDVSA: TREMENDA BOFETADA A LOS VENEZOLANOS
Gustavo Coronel | 08/05/2018 | WEb del Frente Patriótico
LOS OBREROS Y LOS MILITARES SE DISPUTAN EL CONTROL DE PDVSA. QUE FUTURO PUEDE TENER ESTO?
ENTRE LA PRIMERA Y LA ÚLTIMA DIRECTIVA DE PDVSA SE PUEDE ESCRIBIR LA HISTORIA DE SU BREVE ÉXITO Y DE SU INDIGNA MUERTE
La primera Junta Directiva de PDVSA, 1976-`979, estuvo integrada por el General Rafael Alfonzo Ravard, presidente; el abogado Julio César Arreaza, vicepresidente; los empresarios Julio Sosa Rodríguez y Carlos Guillermo Rangel; los expertos en finanzas Benito Raúl Losada y Edgar Leal, los ingenieros Petroleros José Domingo Casanova, Luis Plaz Bruzual y José Martorano; el Economista y experto petrolero internacional Alirio Parra; el representante del sector laboral Manuel Peñalver y el suscrito, Geólogo Gustavo Coronel.
El general Alfonzo Ravard era ya una leyenda en el país por su trayectoria empresarial en la CVG. Su nombramiento era garantía de transparencia y eficiencia en el manejo de la industria petrolera nacionalizada. Julio César Arreaza era un abogado de Acción democrática de impecable trayectoria pública y de intachable honestidad; Julio Sosa Rodríguez y Carlos Guillermo Rangel eran venezolanos de primera línea, capitanes de empresas y de limpia trayectoria empresarial; los expertos en finanzas Benito Raúl Losada y Edgar Leal habían desempeñado altos caros en el sector bancario venezolano; los ingenieros petroleros Casanova, Plaz Bruzual y Martorano eran ilustres veteranos de la industria petrolera venezolana, hombres de una limpia trayectoria pública; Alirio Parra era uno de los expertos petroleros venezolanos de mayor prestigio internacional; Manuel Peñalver era, probablemente, el más brillante dirigente sindical de Venezuela; yo era un geólogo, gerente medio en la industria petrolero y había sido designado miembro de la Junta Directiva por mi labor como profesional petrolero durante el debate petrolero que precedió la nacionalización. Era yo el que menos credenciales tenía para estar allí y no tuve oportunidad de excusarme.
Esta primera Junta Directiva de PDVSA, con algunos cambios a medio camino, manejó la etapa de transición de la empresa, de ser un aglomerado de ex-empresas concesionarias a ser una organización integrada por una empresa matriz, PDVSA, y por cuatro empresas operadoras integradas verticalmente, Lagoven, Maraven, Corpoven y Meneven, número posteriormente reducido a tres.
Más allá de su comportamiento, el cual fue ejemplar, esta junta directiva tuvo la particularidad de estar integrada por gente honesta, por venezolanos bien conocidos y de limpia trayectoria. El presidente Pérez sabía que no podía equivocarse al nombrar la primera junta directiva de la empresa recién creada porque un fracaso al inicio hubiese sido catastrófico. Durante esa primera etapa se llevó a cabo el proceso de racionalización de la organización, coordinado por el suscrito, el cual llevó a una integración de las 14 empresas ex-concesionarias en cuatro grandes operadoras; se inició una campaña exploratoria en todo el territorio nacional y costa afuera; se inició el proceso de modernización de las refinerías nacionales y se sentaron las bases para el desarrollo de la Faja del Orinoco. El General Alfonzo Ravard implantó una filosofía gerencial de cinco puntos que influiría significativamente en el éxito de la empresa por años, la cual estaba basada en la autosuficiencia financiera, la meritocracia, la gerencia profesional, la normalidad operacional y la no interferencia política en el manejo de la empresa. Al salir el general Alfonzo Ravard de la empresa estos cincos puntos se fueron debilitando lenta pero progresivamente, aunque todavía en 1999 la empresa era razonablemente eficiente y mantenía sus cuadros gerenciales profesionales en buena forma.
Todo esto se vino abajo con Hugo Chávez. Las directivas presididas por Ali Rodríguez Araque, Rafael Ramírez, Eulogio del Pino y Nelson Martínez fueron poco profesionales, estuvieron profundamente politizadas, muchos de sus miembros fueron ladrones y otros simplemente incompetentes. Esta situación se ha reflejado en un colapso total de la empresa, en los sectores operacionales y financieros de la empresa. Ese colapso fue promovido por razones políticas por los sátrapas Chávez y Maduro, hasta que la Fuerza Armada obligó a Maduro a entregarle a PDVSA para su “reforma” y su “regeneración”.
EN ESTE MOMENTO LA FUERZA ARMADA Y SUS AMIGOS HAN TOMADO TOTAL CONTROL DE PDVSA En este momento la Fuerza Armada ha tomado total control de Petróleos de Venezuela. El problema es que, al pretender “limpiarla” no solo la han ensuciado más, como puede verse por el desplome acelerado de la producción y la ineptitud de la empresa militar CAMIMPEG, sino que han integrado una nueva Junta Directiva que se aleja, como del cielo a la tierra, de aquella primera junta directiva de 1976 y que podría ser la última de esta infortunada empresa. Se acaba de nombrar una nueva junta directiva “cívico-militar” de payasos e incompetentes integrada de la siguiente manera:
Quienes son estas personas? Si usted hubiera querido saber quiénes eran los miembros de la primera Junta Directiva de PDVSA hubiera podido encontrar toda la información deseada acerca de ellos, pero resulta imposible saber quiénes son los directivos actuales, excepto las migajas que mostraré abajo sobre quienes he podido encontrar algo. General Manuel Quevedo
Gorila indigno Manuel Salvador Quevedo Fernández se dio a conocer en la opinión pública en 2014 cuando era jefe del Comando Regional número 5 y desató una represión contra opositores que manifestaron en contra del presidente Maduro en Caracas.
El Observatorio Venezolano de Conflictividad social reportó que en 2014 fueron asesinadas 43 personas en manifestaciones de calle contra el presidente Nicolás Maduro. Se contabilizaron 973 heridos y 3 mil 306 detenidos. Quevedo fue removido por el presidente Nicolás Maduro del Core 5, ubicado en Caracas, meses después de las protestas del año 2014. Ha sido presidente de las misiones Barrio Nuevo Barrio Tricolor y de la Gran Misión Vivienda. El 18 de agosto de 2015 fue designado como ministro de Vivienda y Hábitat, ha sido titular de la Inmobiliaria Nacional, Fundación Misión Hábitat (FMH) y del Fondo Simón Bolívar, también fue nombrado en marzo de 2016 como presidente del Banco Nacional de la Vivienda (Banavih). El 11 de octubre de 2016, el presidente Nicolás Maduro nombró a Manuel Quevedo como “padrino” del estado Trujillo, durante la gestión gubernamental de Henry Rangel Silva. ¿En que se parece este “General” al General Rafael Alfonzo Ravard?
Ysmel Serrano @YsmelPSUV Es, según él dice en su cuenta Twitter, un Revolucionario profundamente Chavista. Se dice abogado y se le vincula al vicepresidente Tareck El Aissami con quien estudió Derecho en la Universidad de Los Andes, en Mérida. Serrano ha ejercido la presidencia de CVG Internacional y la de Fogade. Dentro de Pdvsa ya ocupaba la vicepresidencia de Comercio y Suministro, departamento encargado de la distribución de la gasolina y el gasoil en todo el país. Llegó a ser secretario general de gobierno del estado Aragua, en los tiempos en que Tareck El Aissami fungía como gobernadorEn la demanda civil contra los dos ex-contratistas de PDVSA, Francisco Morillo y Leonardo Baquero que cursa en el estado de Florida, USA, este personaje aparece mencionado como recibidor de coimas. ¿En qué se parece esta tipo al Dr. Julio César Arreaza (QEPD)?
Guillermo Blanco Blanco es un capitán del ejército, golpista del 4 de febrero de 1992 y se autodenomina en su twitter Guillermo Blanco @Guillermo_PDVSA May 4 como Capitán Anti-Imperialista del 04Feb92, resteado con los Verdaderos Revolucionarios y en contra de los Oportunistas y Traidores. Es un jalabolas de primera clase. Dice, desafiante: “En #Venezuelano nos dejamos amedrentar por nada ni por nadie #4pm”. Blanco Acosta se desempeñó desde febrero de 2015 como director general de Mercado Interno del Ministerio para Petróleo y Minería. Y, anteriormente fue director general de Petrocasa. ¿Qué sabrá Blanco de refinación? Es que ni de golpes sabe.
Nelson Ferrer
Dice ser ingeniero pero no se sabe en qué especialización ni de que universidad. Es nada menos que Director de Exploración y Producción. Es un mentiroso y un adulante. Dice lo siguiente en su twitter: “¡Celebramos 11 años de la nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco, hoy más que nunca potencia energética integral de la Patria!”. Este ignorante no sabe que la industria petrolera venezolana se nacionalizó en 1976 y que lo que hizo Chávez fue entregarla a los chinos y a los rusos.
Fernando de Quintal, Director de Comercio y Suministro, es un Contador público quien era la mano derecha del General Quevedo en el Banco de la Vivienda.
¿Qué puede saber de comercio y suministro este personaje? Ileana Ruzza, Finanzas. Remplaza al sancionado por USA Simón Zerpa, de quien es cercana colaboradora. Asumiendo que sea honesta, parece ser el único miembro de la Junta directiva que sabe de qué habla. Nemrod Contreras, vicepresidente de Gas.
En su twitter dice: Nemrod Contreras@Nemrod_PDVSA: Vicep residente de Gas de PDVSA. Trabajando por llevar la molécula de Gas a cada hogar de la Patria. ¡Somos pueblo trabajando por el Pueblo!
Resulta, sin embargo, que la molécula de gas no llega a cada hogar, ni siquiera a la mayoría de los hogares. Eso sí, a Nemrod no le importa mucho porque tiene su casa en Florida, USA.
Marcos Rojas, Director de Comercio internacional, era viceministro de Policía. ¿Qué diablos sabrá de comercio internacional?Miguel José Quintana.
Sobre este pajarraco no hay información alguna en Internet. Es Director de Planificación e Ingeniería.
OTROS MIEMBROS DE LA COMPARSA INDIGNA
Entre los directores externos de la empresa se encuentran el sindicalista adulante y corrupto Wills Rangel, y una señora llamada Yurbis Gómez, rival de Rangel en lo que es una lucha por la representación de los reposeros de la empresa. Dice esta Señora:
Además de estos directores externos han dejado como director externo al sancionado por corrupto Simón Zerpa. Para rematar la faena destructora se han llevado a cabo una serie de nombramientos de militares de la confianza de Quevedo en diferentes posiciones directivas de la empresa. Gente como Jesús Landa, graduado en la escuela de policía Naval es el nuevo presidente de PDV Marina (lo que queda de ella) o como el general que tiene el romántico nombre de Erling Perking Rojas Castillo, quien viene de ser presidente de un mamotreto llamado CONSTRUPATRIA. El nuevo presidente de Bariven es un tal José Gregorio González Mejías, quien es también militar y fue presidente de la Corporación Barrio Nuevo Barrio Tricolor y director del Banco Nacional de la Vivienda, amigote de Quevedo.
YO DIGO QUE ESTE SISTEMA DE GOBIERNO DEBE SER ELIMINADO POR LOS VENEZOLANOS CON LA COLABORACIÓN DE LOS PAÍSES DEMOCRÁTICOS DEL MUNDO.
No es digno guardar silencio frente a estas salvajes afrentas de una pandilla de criminales, narcotraficantes y ladrones. Si los venezolanos solo servimos para coexistir pacíficamente con estos pandilleros merecemos lo que nos está sucediendo. Me indigna ver la cobardía de quienes piensan que pueden ir a votar el 20 de Mayo porque atienden a un llamado ilegítimo y fraudulento y la única elección que tienen es entre un chofer y un sargento maestro de tercera.
Me indigna la apatía del llamado liderazgo político venezolano. Estoy avergonzado de la sumisión que muestra la sociedad venezolana frente a la tragedia que se desarrolla frente a sus ojos. ¿Cómo pedirle al mundo exterior acción cuando el país está de rodillas?
¿Será que la mansedumbre de nuestros líderes llegará hasta preferir la rendición ante estos sub-humanos a la rebelión en procura de nuestra redención? Yo estaré en la primera fila de quienes puedan ir armados a Venezuela a sacar a esos bandidos del poder.
Será que la única vía es la de la violencia para sacar a estos bandidos del poder?
SECUESTROS Y CANIBALISMO EN LO QUE QUEDA DE CITGO Y PDVSA
David Morán Bohórquez | 04/12/2017 | Web del Frente Patriotico
Ante los ojos del país y del mundo, Pdvsa y su mayor filial, la estadounidense Citgo, entran en el tramo final hacia su ruina total. Atrás queda, demolido por el socialismo y la corrupción, el mito que Venezuela era un país rico por tener no sólo petróleo, sino una petrolera estatal rentable. Y es cierto, Venezuela tiene más petróleo que Arabia Saudita gracias a la naturaleza, pero más miseria que Honduras o Bolivia gracias al Psuv y sus gobiernos.
En 20 años, el socialismo arruinó a la joya agrícola de África -Rhodesia, renombrada Zimbabue- donde sólo hay trabajo para 1 de cada 10 habitantes aptos. Y en 20 años, el Psuv y su socialismo arruinaron a Venezuela, la joya petrolera de Sur América, lo que se creía un imposible. Hoy la deuda externa de Venezuela es de 5.000 dólares per cápita, pero el salario promedio es de apenas 3 dólares mensuales.
El incentivo a la militancia roja: robar
Hugo Chávez, un gran embaucador, comenzó la demolición de Pdvsa cuando el 7 de abril de 2002, en televisión con un pito en la mano, despidió a Eddy Ramírez, director gerente de la filial Palmaven; Juan Fernández, gerente de planificación y control de finanzas; Horacio Medina, gerente de estrategia de negociación; Gonzálo Feijoo, asesor mayor de estrategia de refinación; Edgar Quijano y Alfredo Gómez, asesores laborales de recursos humanos, y Carmen Elisa Hernández, analista de proyectos de PDVSA Gas. Luego siguieron los 23.000 mejores trabajadores de esa empresa.
Había muerto entonces la meritocracia en una empresa de 44.000 trabajadores y casi 3 millones de barriles de producción diaria cuyos directores recibían de manera transparente unos 200 mil dólares anuales en beneficios laborales. Era un petrolera eficiente y rentable.
Nacía así la militancia roja y socialista en la mayor empresa nacional. Alí Rodríguez sustituyó a Gastón Parra en la presidencia de Pdvsa en 2002 quien a su vez en 2004 dio paso a Rafael Ramírez quien la presidió hasta 2014. En 2006 se hizo famoso cuando en una alocución a los empleados de la empresa expresó “la Nueva Pdvsa es roja, rojita de arriba a abajo…” Hoy un alto gerente de la industria, un militante rojito, tiene un salario de unos 12 dólares mensuales, unos 350 dólares de beneficios laborales anuales. Los obreros ganan unos 5 dólares mensuales. La nómina alcanza a 140 mil empleados, unos 30 mil cobran sin trabajar. Sin méritos, el militante socialista encontró en la corrupción y el robo sus incentivos y beneficios.
Hoy Pdvsa y sus socias extranjeras producen apenas 1,6 MM de barriles diarios de petróleo, de los cuales unos 100 mil barriles corresponden a agua de procesos y lodos (la Opep alarmada, pide a Venezuela sincerar sus cifras de producción). Se queman en mechurrios por mala praxis en la producción de petróleo unos 300 mil barriles de petróleo equivalentes diariamente. Los pozos cerrados ya alcanzan los 18.000. Apenas 39 taladros petroleros están activos en el país, el menor número en 14 años. Pdvsa registró en 2016 unas pérdidas totales de 10.624 millones de dólares. Sin duda alguna, la Pdvsa socialista es roja-rojita y también parte de un entramado mafioso.
Secuestros en Citgo
Esta semana fueron apresados en Caracas, el presidente ejecutivo de Citgo, José Ángel Pereira Ruimwyk y cinco vicepresidentes de esa filial de Petróleos de Venezuela (Pdvsa): el vicepresidente de Operaciones de Refinación, Tomeu Vadell Recalde; el vicepresidente y gerente general de la refinería Corpus Cristi, Alirio Zambrano; el vicepresidente de Suministro y Comercialización, Jorge Toledo; el vicepresidente de Relaciones Estratégicas con los Accionistas, Gobierno y Asuntos Públicos, Gustavo Cárdenas, y el vicepresidente de Servicios Compartidos, José Luis Zambrano. Están acusados por el Ministerio Público de “suscribir contratos para el refinanciamiento de los programas de deuda 2014 y 2015, con el fin de solicitar préstamos bajo condiciones desfavorables para la industria y además, ofrecer como garantía a la propia empresa, comprometiendo el patrimonio de la República”.
Fueron traídos a Caracas bajo engaño, para una “reunión” y así apresarlos. Están recluidos y aislados en la sede de la DGCIM (Dirección General de Contrainteligencia militar). De ser ciertos los delitos, ninguno se cometió en Venezuela. Pensaría uno que lo apropiado era denunciarlos en EEUU, donde laboran y donde la empresa tiene actividades. Pero no. Secuestrados en Caracas no puedan hablar con la justicia estadounidense, que investiga esa empresa por corrupción en el extranjero, lavado de dinero y posibles conexiones con el narcotráfico bajo la guía de la Fiscalía de Houston. Otro detalle, es que a ninguno de los miembros de la Directiva de Citgo, que es la máxima responsable, han sido señalados por el Ministerio Público venezolano.
En 2016, Citgo estaba valorada en unos 12 mil millones de dólares. En Octubre de 2016, el 50,1% de su capital social fue hipotecado por el gobierno de Maduro como garantía al bono que Pdvsa emitió por 3.376 MMUSD que vence en 2022 y rinde un 8,5% de interés anual. En Diciembre de 2016, fue hipotecado el restante 49,9% de su capital social, por el gobierno de Maduro, a la petrolera rusa Rosneft, como garantía a un préstamo por 1.500 MMUSD a Pdvsa del que no se tienen detalles públicos.
Autocanibalización en Pdvsa
Simultáneamente esta semana según informara Reuters, PDVSA, con problemas de liquidez y en bancarrota, ha recurrido al desvío del petróleo de sus empresas conjuntas con firmas extranjeras para alimentar sus refinerías nacionales. Le pide entonces el petróleo que sus socias -venden en el extranjero- sin pago alguno, en una especie de “fiado forzoso”. ZeroHedge lo describe en OilPrice como una autocanibalización, ya que esa retención de crudo sin pago, para enviarlo a la refinerías nacionales, le sustrae a Pdvsa el ingreso de divisas que sus socias le entregaban al vender el crudo en el extranjero. Por un lado resta divisas, aumenta deuda y apenas alimenta unas refinerías destartaladas.
Esto apunta a entender que la producción propia de Pdvsa es mucho menor de lo que indican los números, de por sí falseados, y podemos inferir que el daño oculto por años, de latrocinio y corrupción, (sólo en la Faja del Orinoco van este año más de 50 ejecutivos de Pdvsa indiciados por delitos de corrupción) es mucho mayor a lo que se oculta, es decir, es una canibalización mayor.
Mafia vs Mafia
Nos queda claro que el intento de “mercadear” el secuestro de los ejecutivos de Citgo y la detención de los ejecutivos de Pdvsa Faja como lucha contra la corrupción busca esconder una guerra entre mafias, que han penetrado toda la estructura del gobierno nacional. Alejados de toda praxis jurídica y gerencial, las mafias se envían mensajes directos, se amenazan, mientras el país observa impávido la destrucción.
Al tanto de la guerra mafiosa, el pasado 20 de noviembre Rafael Ramírez publicó un tuit, con una clara advertencia: que sabía mucho, había dado de comer a muchos y que no se metieran con él.
El 22 de noviembre Iris Varela reaccionó y dijo en una entrevista en VTV “No me gustó para nada el comentario de Rafael Ramírez, porque yo sé de donde viene Rafael Ramírez y sé qué es lo que ha hecho en todo el proceso revolucionario, entonces que él salga ahorita a decir que yo advertí, que yo dije que yo esto… está buscando un titular, ojo con eso…” El mensaje era claro: camarada, callado le va mejor.
Ese mismo día, Maduro invoca la máxima mafiosa, la de traición (la falta de disciplina entre los integrantes) y durante una alocución en Miraflores, con Iris Varela a su lado, dijo ““El que cae en la lengua de Iris se seca; el que traiciona a la revolución se seca. Hay candidatos por ahí loquitos por lanzarse por el barranco de la traición. Échale pierna, mi compadre, lánzate, que te espera el basural de la historia”, amenazando claramente a Ramírez.
Como el lector comprenderá, así se hablan los mafiosos.
Mientras, 31 millones de venezolanos, apaleados por la miseria, no se percatan que el daño es mucho mayor que lo aparente. Ruina y mafias, aparentemente nada importante para denunciarlo, enfrentarlo y buscar justicia.
¿Abriremos los ojos? ¿Reaccionaremos? Apenas comienza la pelea entre mafias cuando, paradójicamente, concluyen la destrucción de Pdvsa y Citgo.
CUBA Y VENEZUELA, LA CRUENTA VERDAD DEL SOCIALISMO
Antonio Sánchez García | 04/12/2017 | Web del Frente Patriotico
¿Hay otro tema principal sobre el que discutir que no sea el de negociar las condiciones para el desalojo de la tiranía socialista y narcoterrorista dominante y dar inicio a la transición? Ledezma acaba de dar la respuesta: es el único tema sobre el que valdría la pena negociar. De eso y sólo de eso se trata: de negociar el desalojo. Todo lo demás es tiempo perdido.
Antonio Sánchez García @sangarccs
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“Dentro de la revolución, todo; fuera de la revolución, nada”. Fue el slogan terminante, intransferible e irrenunciable de Fidel Castro ante la primera gran disidencia internacional de su revolución, provocada por la primera crisis que sufriera el proceso cubano cuando el caso del poeta Heberto Padilla, desde entonces desaparecido del mapa mundial y tragado por las fauces del monstruo, conduciendo a la grave desafección de las principales fuerzas culturales que lo apoyaran hasta entonces, encabezadas por grandes intelectuales, artistas, cineastas y escritores – Octavio Paz, Hans Magnus Enzensberger, Jean Paul Sartre, Heinrich Böll, Simone de Beauvoir, Jorge Edwards, entre muchas otras grandes figuras del arte y la cultura –, quienes comprendieran tras 10 años de revolución, que la cubana había dejado de ser, si alguna vez lo fuera, un proceso verdaderamente emancipador para convertirse en una cruenta y aterradora tiranía estalinista, con la que no cabía el menor entendimiento, diálogo o negociación posible. Ya lo había advertido su cuñado, Rafael Díaz Balart, quien en 1956 advirtiera del espanto totalitario que tenía entre ceja y ceja el esposo de su hermana Mirta y padre de Fidelito, el hijo de ambos. La respuesta dada por Castro fue taxativa: la esencia de la totalitaria dictadura castrista cubana jamás estaría en discusión. Había llegado para eternizarse, como lo decidiera años después en una decisión macondiana su cámara de diputados, entre quienes se contaba el trovador cubano Silvio Rodríguez: “la revolución cubana será eterna”. Reformas que no la cuestionaran eran perfectamente discutibles. No servían de nada, más que de tenue maquillaje del régimen. Libertades que la pusieran en duda, bajo ningún motivo: “dentro de la revolución todo, fuera de la revolución nada”. Resistieron el embate de la crítica los más irreductibles respaldos intelectuales de Castro, como los de Julio Cortázar y Gabriel García Márquez. Morirían rendidos a los pies del tirano. Ni modo.
No es del caso discutir si la cubana fue alguna vez revolucionaria, más allá de asaltar el poder con el auxilio del pueblo insurrecto que aspiraba a la libertad, el estado mayor de las fuerzas armadas cubanas que se entregaron prácticamente sin enfrentar a las guerrillas de la Sierra Maestra y contando con el subrepticio o abierto respaldo del Departamento de Estado norteamericano, desalojar la vieja dictadura batistiana y crear un revolcón social de vastas consecuencias al sistema de dominación tropical imperante en la isla. Sin tocar el racismo de su clase dominante blanca y gallega, como los Castro, concentrando el poder en una burguesía militar bajo el férreo control del comandante Fidel Castro y su hermano Raúl, manteniendo al pueblo hambreado y dominado por una crisis humanitaria jamás resuelta. Como la venezolana, esa crisis humanitarioa servía a la dominación totalitaria; hambrear para consolidar la apropiación del poder por las pandillas castristas, la entronización de sus fuerzas armadas aliadas a un bolchevismo tropical de nuevo cuño y la puesta en servicio de un agente de la Unión Soviética en África, Europa y América Latina. Marx estuvo tan ausente como Lenin. Y de Stalin, todo: su metabolismo de dominación y un Gulag tropical. ¿Revolución proletaria o desarrollo de las fuerzas productivas? Ni en pintura.
De manera que el slogan del Caballo bien expresado hubiera debido decir: bajo mis piernas y lamiendo mis botas, todo. Fuera de mis botas, nada. La única salida que dejó abierta al hambre, la sumisión y la desesperación fue la huida lanzándose al mar con lo que flotara, para terminar siendo carne de tiburones. El Caribe está alfombrado con las osamentas de los miles ymiles de fugitivos del régimen político más cruento y desalmado de la historia latinoamericana, mondadas por los escualos. Y una diáspora instalada en La Florida que dejó de ser cubana para convertirse en mayamera hace décadas. A pesar de Jorge Edwards y Pablo Neruda, que lo aborrecieron desde su nacimiento, los partidos comunistas, en especial el chileno, pasaron por el aro del estalinismo tropical y a pesar de 17 años de castigo dictatorial y la evidente prosperidad que alejaran a Chile cada día más de la devastación haitiana de la sociedad cubana, aún hoy siguen defendiendo la cruenta fantasmagoría tropical. Como todas las izquierdas de la región. Hoy más que caricaturizada por el chavismo venezolano. La revolución castrista más corrupta, ladrona, terrorista y narcotraficante de la historia. Marx y Lenin se estarán revolcando en sus tumbas. 2
Si bien tampoco la soviética fue una revolución en el sentido marxista. Como no lo fuera ninguna de las revoluciones socialistas del Siglo XX. Y no podía serlo porque como bien lo advirtiera su mayor conciencia histórica, la de Trotski, no habiéndose desarrollado las fuerzas productivas rusas al nivel necesario para transitar orgánica, dialéctica, hegelianamente a la etapa superior del capitalismo industrial – el comunismo: “de todos según sus capacidades, a todos según sus necesidades” – tuvo que tomar el aparataje filosófico doctrinal del marxismo y ponerlo patas arriba; en lugar de construir el socialismo ayudándolo a ver la luz desde el vientre de su infraestructura, la punta de lanza del desarrollo capitalista industrial – entonces Inglaterra, Francia y Alemania – , se vio compelido a construirlo en su periferia desde la cabeza hipertrofiada de la superestructura zarista: asaltar el Poder mediante una vanguardia decidida y voluntariosa, establecer una feroz dictadura a la rusa, como la de Iván el Terrible, e imponer el socialismo a golpes de campos de concentración, hambrunas, destierros y devastaciones. El leninismo fue el procedimiento para hacer madurar el socialismo estructural a punto de carburo totalitario. Hasta verse superado por las circunstancias e implosionar para caer en brazos del capitalismo de Estado, como el chino, a los pies de las mafias burguesas nacidas al calor del burocratismo bolchevique.
La cubana fue la primera caricatura revolucionaria marxista: pura superestructura, totalitarismo militarista y caudillismo familiar gallego, tiranía y esclavización ilustrada, construidas sin un mínimo y elemental aporte de industrialización ni desarrollo económico. Un marxismo fantasmagórico. Devastado el campo y saqueada la industria azucarera, sin otra forma de mantenimiento y reproducción que mediante la economía de servicios: poniendo en marcha unos ejércitos de color al servicio de la expansión imperial soviética en África, América Latina y el Tercer Mundo, primero; abriéndose al turismo español y europeo, soportado por el jineterismo ancestral, después; alquilando mano de obra hospitalaria, finalmente, para terminar devorándose a Venezuela gracias a su know how policiaco y dictatorial.
El socialismo venezolano, última fase del aberrante marxismo leninismo tercermundista, probó una última suerte: aprovecharse de un estado capitalista petrolero y subdesarrollado en crisis, cooptar mediante la corrupción desaforada y en moneda dura a sus fuerzas armadas, dislocar un sistema sociopolítico hegemónico hasta convertirlo en mera fuente de sostenimiento del penúltimo factor, Cuba, y de los eventuales poderes emergentes: los movimientos “revolucionarios” integrados al llamado Foro de Sao Paulo. Cumpliéndose así un ciclo descrito por Trotski en su magna obra LA REVOLUCIÓN TRAICIONADA. De darse una revolución pretendidamente socialista en un país carente de unas fuerzas productivas suficientemente desarrolladas como para sostener el esfuerzo de la transformación revolucionaria estructural, orgánicamente, afirmó Trotski en la obra mencionada, no se hará más que repotenciar las viejas y ancestrales determinaciones de la barbarie político social preexistente. Será una revolución bárbara, devastadora, caudillesca, esclavizadora y ruin. No conozco mejor definición de la tragedia soviética, de la tragedia cubana y de la tragedia venezolana. Ni mejor definición de la secreta aspiración de sus funcionarios: barbarizar la sociedad, incluso al nivel del canibalismo de sus ciudadanos, para permitir la hegemonía de las pandillas de la barbarie.
¿Hay otro tema principal sobre el que discutir que no sea negociar las condiciones para el desalojo de la tiranía narcoterrorista dominante? Ledezma acaba de dar la respuesta: es el único tema sobre el que valdría la pena negociar. De eso y sólo de eso se trata: de negociar el desalojo. Todo lo demás es tiempo perdido.