Plutón retrógrado en Capricornio...La Verdadera Fuerza que oculta Hulk
Hulk es un personaje ficticio, un superhéroe que aparece en los los cómics estadounidenses publicados por la editorial Marvel Comics. El personaje fue creado por los escritores Stan Lee y Jack Kirby siendo su primera aparición en The Incredible Hulk #1 publicado en mayo de 1962. En todas sus apariciones, Hulk es retratado como un ser de forma humanoide, generalmente de piel verde, aunque haya sufrido algunas modificaciones en el tiempo, que posee una fuerza, resistencia y velocidad sobrehumanas casi ilimitadas, además de poseer un factor de curación y regeneración sumamente eficientes los cuales incrementan su poder a medida que su furia aumenta.
Su alter ego es el doctor Bruce Banner un genio científico quien, debido a la exposición a la radiación gamma, se transforma en Hulk cuando su corazón late a una velocidad insalubre. Hulk es la forma adoptada por Bruce Banner cada vez que está estresado o enfurecido. Esto se debe a la exposición de radiación gamma en un experimento tratando de encontrar una manera de hacer a los seres humanos inmunes a la radiación gamma. Bruce tiene recuerdos de cuando estaba en su forma de Hulk.
Uno de los personajes más emblemáticos de la cultura popular ha aparecido en una variedad de mercancías, como prendas de vestir y objetos coleccionables, estructuras inspiradas en el mundo real (como atracciones de parques temáticos) y ha sido mencionado en una cantidad de medios. Banner y Hulk han sido adaptados en la vida real, animación y encarnaciones de videojuegos, incluyendo la serie de televisión The Incredible Hulk de los años 70 (interpretado por Bill Bixby y Lou Ferrignorespectivamente) y en la película de Eric Bana, Edward Norton y Mark Ruffalo. Ruffalo sigue interpretando al personaje del Marvel Cinematic Universe y aparecerá en la próxima película Avengers Fallen Heroes.
Plutón…. El planeta de la transformación retrograda cada año durante 4 meses. Este Planeta nos hace sentir siempre, vaya por donde vaya, que vamos descendiendo a un mundo diferente, desconocido y sorprendente que es nuestro interior. Ese mundo que mantenemos escondido incluso de nosotras mismas. La sombra. Fundamental y necesaria también si queremos caminar hacia el sol y buscar la luz dentro de nosotros mismos.
Con Plutón en tránsito nos encontramos con esa parte intuitiva y primaria del Ser Humano, celos, rabietas, frustración, berrinches, envidias, juicios y todo tipo de impulsos que nos llevan a la autodestrucción, es decir, ese enemigo oculto que todos llevamos dentro. La buena noticia es que cuando abrimos nuestra consciencia, aceptamos y trabajamos todas estos sentimientos y emociones negativos, es entonces que buscamos la luz y la atraemos a esa área de nuestra vida.
Ahora que Plutón retrograda en el signo de Capricornio regido por Saturno, lo que hace es que revisa, detiene o elimina el desarrollo de la casa por la que está transitando. Algunos asuntos que fueron psicológicamente difíciles de enfrentar ahora con Plutón Retrógrado avanzan para ser examinados / valorados como reexaminas el interior. De igual forma asuntos relacionados con dinero, seguros, cuentas conjuntas, pensiones o herencias deberán tomar su tiempo y no dejar cabos sueltos ni nada para después.
Así es que a poner atención donde retrograda Plutón en tu carta natal (busca a Capricornio) …
Para que tengas una mejor idea de qué debes analizar en ti y no se convierta en una fuerza agotadora e indetenible como la que vence a Hulk te cuento la historia de Plutón, toda vinculada a lo oscuro, al inframundo:
Los últimos hallazgos muestran que es un lugar tan sorprendente como lleno de secretos
Gonzalo López Sánchez@GonzaloSyldavia
MADRID. 18/02/2017 17:09
Su nombre, idea de una niña de 11 años
Plutón es el nombre del dios romano del inframundo - NASA / Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory / Southwest Research Institute
A principios de 1930 Clyde Tombaugh estaba inmerso en la que probablemente fuera una de las tareas más tediosas para un astrónomo. Tenía que buscar un nuevo planeta en el Sistema Solar, pero debía hacerlo de una forma bastante artesanal: a ojo. En concreto, tenía que comparar fotografías del cielo nocturno tomadas con varios días de separación para tratar de averiguar si alguno de los puntos luminosos se había movido. Dado que las estrellas están muy lejos, no se mueven con el paso de los días. Pero no pasa lo mismo con los planetas, que están mucho más cerca de la Tierra. Por eso, si un punto luminoso se mueve puede ser un planeta.El descubridor de Plutón, Clyde Tombaugh- WIKIPEDIADespués de meses de duro trabajo, el 18 de febrero de 1930 Tombaugh halló el que parecía ser el noveno planeta en el Sistema Solar.Apenas se sabía nada sobre aquel mundo, pero cuando el Observatorio Lowell (Estados Unidos) anunció el hallazgo, los buzones se llenaron de cartas con las sugerencias para nombrar al nuevo habitante del Sistema Solar.Se rechazó llamarlo Cronos, Zyxmal o Minerva, entre otras muchas propuestas. Al final ganó la propuesta que hizo una niña británica de 11 años aficionada a la mitología clásica, Venetia Burney, que quiso nombrar al planeta en honor al dios romano del inframundo. Y así nació Plutón. Curiosamente, pocos meses después de aquello Mickey Mouse se hizo amigo del perro Pluto (Plutón en inglés). Y en 1941 un nuevo elemento químico recibió el nombre de plutonio, antes de saltar por los aires con la primera bomba atómica.Aquel nombre recordaba por una parte que este nuevo mundo era muy lejano y estaba en un lugar tan oscuro y frío como el inframundo. Y por otra, las letras «P» y «L» de Plutón hacían honor a Percival Lowell, un millonario de Boston aficionado a la astronomía que inició la búsqueda de este noveno planeta. Y que, por cierto, fundó el Observatorio Lowell que descubrió Plutón.El escurridizo noveno planetaLa historia del noveno planeta comenzó en 1905, el año en que Einstein publicó su Teoría de la Relatividad. Por entonces, se había observado una anomalía en la órbita de Urano, que para Lowell podía ser el indicio de que más allá había un planeta enorme que tiraba de él. Así que solo faltaba buscarlo.Los astrónomos descubrieron un tiempo después que Plutón era en realidad un mísero planeta enano y que no podía ser ese gigantesco noveno cuerpo. Por eso, ya en pleno 2017, los astrónomos siguen buscando al Planeta X, que supuestamente falta por descubrir en el Sistema Solar. Eso sí, ahora no se considera que haga falta este planeta para explicar las anomalías detectadas en Urano.
A principios de 1930 Clyde William Tombaugh (LaSalle, Illinois, 4 de febrero de 1906-Las Cruces, Nuevo México, 17 de enero de 1997) estaba inmerso en la que probablemente fuera una de las tareas más tediosas para un astrónomo. Tenía que buscar un nuevo planeta en el Sistema Solar, pero debía hacerlo de una forma bastante artesanal: a ojo. En concreto, tenía que comparar fotografías del cielo nocturno tomadas con varios días de separación para tratar de averiguar si alguno de los puntos luminosos se había movido. Dado que las estrellas están muy lejos, no se mueven con el paso de los días. Pero no pasa lo mismo con los planetas, que están mucho más cerca de la Tierra. Por eso, si un punto luminoso se mueve puede ser un planeta.
Después de meses de duro trabajo, el 18 de febrero de 1930 Tombaugh halló el que parecía ser el noveno planeta en el Sistema Solar.
Apenas se sabía nada sobre aquel mundo, pero cuando el Observatorio Lowell (Estados Unidos) anunció el hallazgo, los buzones se llenaron de cartas con las sugerencias para nombrar al nuevo habitante del Sistema Solar.
Se rechazó llamarlo Cronos, Zyxmal o Minerva, entre otras muchas propuestas. Al final ganó la propuesta que hizo una niña británica de 11 años aficionada a la mitología clásica, Venetia Burney, que quiso nombrar al planeta en honor al dios romano del inframundo. Y así nació Plutón. Curiosamente, pocos meses después de aquello Mickey Mouse se hizo amigo del perro Pluto (Plutón en inglés). Y en 1941 un nuevo elemento químico recibió el nombre de plutonio, antes de saltar por los aires con la primera bomba atómica.
Aquel nombre recordaba por una parte que este nuevo mundo era muy lejano y estaba en un lugar tan oscuro y frío como el inframundo. Y por otra, las letras «P» y «L» de Plutón hacían honor a Percival Lowell, un millonario de Boston aficionado a la astronomía que inició la búsqueda de este noveno planeta. Y que, por cierto, fundó el Observatorio Lowell que descubrió Plutón.
El escurridizo noveno planeta
La historia del noveno planeta comenzó en 1905, el año en que Einstein publicó su Teoría de la Relatividad. Por entonces, se había observado una anomalía en la órbita de Urano, que para Lowell podía ser el indicio de que más allá había un planeta enorme que tiraba de él. Así que solo faltaba buscarlo.
Los astrónomos descubrieron un tiempo después que Plutón era en realidad un mísero planeta enano y que no podía ser ese gigantesco noveno cuerpo. Por eso, ya en pleno 2017, los astrónomos siguen buscando al Planeta X, que supuestamente falta por descubrir en el Sistema Solar. Eso sí, ahora no se considera que haga falta este planeta para explicar las anomalías detectadas en Urano.
Plutón representa el poder de transformarnos a partir de nuestra esencia sin renunciar a ella. La energía de Plutón es emocional intensa y profunda, presiona desde dentro y nos empuja a ir al fondo de la experiencia como si nos fuese la vida en ello. No es extraño pues que las experiencias plutonianas puedan resultar perturbadoras debido a su intensidad emocional, a su compulsividad y a la poderosa energía que generan.
El planeta Plutón rige el signo de Escorpio que tiene su correspondencia analógica en la Casa 8. Y quienes tengan su Ascendente o su Sol u otros planetas significativos en el signo de Escorpio, participarán de la misma energía y procesos atribuidos a Plutón. Igualmente una Casa 8 con planetas importantes dará lugar a vivencias relacionadas con los significados de Plutón. Dicho más resumidamente, las cualidades energéticas representadas por Plutón se pueden aplicar igualmente a quienes tengan en su carta natal un signo de Escorpio o una Casa 8 relevantes.
Las energías simbolizadas por Plutón se encuentran en el mundo del inconsciente y son inaccesibles para la mente racional. Podemos reconocerlas en su expresión y sentir su poder emocional, subterráneo e intenso, pero no podemos controlar sus manifestaciones ni explicarlas de forma lógica. Sin embargo será posible canalizar positivamente dichas energías a condición de desarrollar un nivel de conciencia que nos permita escucharlas y darles una dirección y un significado que sea coherente con su función transformadora.
En los casos que Plutón tenga una posición destacada en la carta natal, es probable que se experimente un estado más o menos permanente de inquietud o tensión interna que puede derivar en ansiedad, experiencias obsesivas o estados depresivos, a menos que la energía plutoniana sea canalizada adecuadamente. Por otro lado, tenga o no una posición destacada, los tránsitos de Plutón harán emerger sentimientos reprimidos y nos confrontarán a intensos procesos regenerativos en los que deberemos desprendernos de todo aquello que nos impide evolucionar.
Existen diversas posiciones de Plutón en un carta natal que pueden considerarse destacadas, pero de forma general los emplazamientos más significativos corresponderán a los aspectos exactos de Plutón con el Ascendente o el Sol. Igualmente serán de gran importancia los aspectos a Luna, Mercurio, Venus y Marte. La influencia de Plutón será especialmente intensa si hace un aspecto de conjunción, pero el resto de aspectos, sean armónicos o inarmónicos, también tendrán un importante efecto transformador en la persona.
Las transformaciones de Plutón suelen ir acompañadas de periodos de crisis que presentan una especial intensidad y dramatismo, pero en contrapartida también es la energía plutoniana la que nos proporciona una mayor fuerza y capacidad para salir regenerados y fortalecidos tras dichas crisis. Obviamente existen otros planetas que pueden ser significadores de crisis, pero las relacionadas con Plutón son claramente reconocibles por su compulsividad emocional y el carácter ineludible que tiñe la acción en curso.
La intensidad de los procesos plutonianos está en relación directa con su capacidad para penetrar en el núcleo de la experiencia y poner “el dedo en la llaga”. Esa capacidad de penetración también opera hacia uno mismo, y cuando lo hace la mirada alcanza los rincones más oscuros de la propia psique donde se esconde nuestra bestia interna. Y al igual que se relata en las leyendas de dragones y seres temibles que acechan en lugares tenebrosos, deberemos afrontar las fuerzas ocultas en la sombra para descubrir el poder de Plutón y canalizar su energía de forma positiva.
Para completar mi explicación te invito a comprender los nombres de los satélites de Pluton: Las lunas de Plutón siguen una órbita tan caótica que aún no tiene explicación.Las lunas en el Sistema Solar siguen patrones más o menos predecibles, pero eso no aplica a Plutón. Entre los fascinantes datos del planeta enano que nos ha aportado la sonda New Horizons están las órbitas de sus cinco lunas:
Caronte En la mitología griega, Caronte o Carón (en griego antiguo Χάρων Khárôn, ‘brillo intenso’) era el barquero de Hades, el encargado de guiar las sombras errantes de los difuntos recientes de un lado a otro del río.Aunque con frecuencia se dice que portaba las almas por la laguna Estigia, como sugiere Virgilio en su Eneida, según la mayoría de las fuentes incluyendo a Pausanias y más tarde Dante el río que en realidad transitaba Caronte era el Aqueronte.
Estigia,En la mitología griega, Estigia o Estix también Éstige o Estige (en griego antiguo Στύξ Stýx) era una oceánide, hija de Océano y Tetis o, según Higino, una diosa hija de Érebo (las tinieblas) y Nix (la noche). Personificaba un río del Hades (el inframundo griego): el río Estigia.Estigia presidía sobre una fuente de Arcadia cuyo curso terminaba en el infierno.
Nix,En la mitología griega, Nix, Nyx o simplemente Noche (en griego antiguo, Νύξ) era la diosa primordial de la noche.
Cerbero En la mitología griega, Cerbero (en griego Κέρβερος Kérberos, ‘demonio del pozo’), también conocido como Cancerbero o Can Cerbero, era el perro de Hades, un monstruo de tres cabezas en la tradición más común o de cincuenta cabezas según Hesíodo, con una serpiente en lugar de cola.Cerbero guardaba la puerta del reino de Hades (el inframundo griego) y aseguraba que los muertos no salieran y que los vivos no pudieran entrar. Era hijo de Equidna y Tifón, y hermano de Ortro. La existencia de un perro infernal en la entrada de los infiernos parece que ya estaba presente en la mitología indoeuropea original, pues aparece en los mitos de otros pueblos indoeuropeos, como es el caso del perro ensangrentado Garm en la mitología escandinava.
Hidra es una figura tan monstruosa, oculta e invencible que Marvel la Hydra utilizó como nombre de una organización terrorista ficticia que aparece en cómics estadounidenses publicados por Marvel Comics. El nombre "Hydra" es una alusión a la mítica Hidra de Lerna.El lema de la organización hace referencia al mito de la Hidra, afirmando que "si se corta una cabeza, dos más tomarán su lugar", proclamando su capacidad de recuperación y fuerza creciente frente a la resistencia. Los agentes de Hydra a menudo usan un distintivo atuendo verde con un motivo de serpiente.
Hidra. La Hidra de Lerna, en la mitología griega, era una serpiente acuática de enorme tamaño, un aliento venenoso y múltiples aterradoras cabezas que moraban en las profundidades del lago Homónimo cerca de Nauplia, bajo sus aguas había una entrada al inframundo que la Hidra tenía encargada de cuidar.
La mayor de todas ellas es Caronte. De hecho, es tan grande (Plutón solo tiene siete veces más masa) que ambos giran alrededor de un baricentro formando un sistema planetario doble. Con el tiempo, esta característica ha frenado la rotación de ambos cuerpos, por lo que Plutón y Caronte siempre se muestran la misma cara el uno al otro.
Con semejante sistema en el centro, era de esperar que las otras cuatro lunas descubiertas entre 2005 y 2013 gracias al Hubble no siguieran trayectorias muy regulares, pero es mucho más que eso. Mark Showalter, investigador de la misión New Horizons lo explica así:
No podemos describirlo solo como un caos. Es un auténtico pandemonium. Honestamente no hemos visto nada semejante antes, y aún no sabemos qué conclusiones sacar.
Para empezar, ninguna de las demás lunas está anclada a Plutón como Caronte. De hecho giran inusualmente rápido. Hidra, la más lejana, rota sobre si misma tan rápido que, según Showalter, si lo hiciera un poco más deprisa el material de su superficie saldría despedido por la propia fuerza centrífuga. La pequeña luna gira sobre si misma una vez cada 10 horas (89 veces en cada órbita alrededor de Plutón).
Nix, la segunda luna más cercana a Plutón después de Caronte, tiene una inclinación muy acusada de 132 grados. Además, gira sobre sí misma en sentido contrario al que debería.
¿Por qué ocurre todo esto? Si solo fuera una la luna que se comporta de esta manera se podría sospechar de una colisión que ha alterado su rumbo, pero son todas las lunas de Plutón las que giran así. El mayor misterio es la velocidad. Generalmente, la gravedad de los planetas hace decrecer la velocidad de rotación de sus lunas. En el caso de Plutón no ha ocurrido. Aún queda mucho por estudiar antes de entender la peculiar dinámica orbital del pequeño planeta. [NASA vía Space]
El escorpión y la rana
Cuando Plutón está activo despierta sentimientos primitivos y emociones poderosas que residen en lo más profundo de nuestro ser y que pugnan por salir. El temor a que estas energías salgan desbocadamente a la superficie hace que se ejerza un férreo control para contenerlas. Pero las diversas vivencias emocionales que se van acumulando aumentan la presión interior hasta el momento en que ya no es posible contenerlas. Es entonces cuando observamos como alguien habitualmente controlado y amable, explota de forma volcánica arrasando a su alrededor de manera descontrolada y destructiva. Sin embargo, también existen otras variables de manifestación plutoniana que será interesante saber detectar.
Con Plutón todo lo que no sale se queda bullendo dentro, y las emociones negativas acumuladas se van volviendo tóxicas dando lugar a procesos autodestructivos que pueden tomar la forma de estados depresivos, enfermedades o psicosomatismos varios. Igualmente observamos que quienes tienen un Plutón poderoso pero no reconocido, irradian inconscientemente una energía tensa que es percibida por el entorno como amenazante o peligrosa. Como resultado, la persona plutoniana detecta que los demás la evitan y se alejan instintivamente, lo cual no hace sino alimentar un resentimiento sordo ante el rechazo e incomprensión que experimenta.
A veces los estados de malestar interior son proyectados en las personas más próximas mediante acusaciones irracionales, manipulaciones culpabilizadoras o chantajes emocionales más menos sutiles. También puede ocurrir que la persona proyecte su resentimiento provocando situaciones que despierten la ira o la violencia en los otros, dándose a sí mismo la justificación para unas reacciones vehementes y agresivas que alivian provisionalmente una presión interna insostenible. Esas descargas virulentas pueden ser liberadoras en un primer momento e incluso dramáticamente emocionantes, pero posteriormente suelen tener un efecto boomerang en el individuo que debe afrontar desconcertado los efectos devastadores que ha provocado. Vemos pues que, en sus diferentes formas, la naturaleza instintiva y compulsiva de esa fuerza irrumpe ajena a toda lógica o control personal. Una antigua fábula, atribuida a Esopo (600 a.C.), sirve de metáfora para describir esta faceta Plutón y Escorpio:
En el relato de dicha fábula un escorpión le pide a una rana que le ayude a cruzar el río prometiendo no hacerle ningún daño diciéndole: "Deseo atravesar el río, pero no sé nadar. Por favor, hermana rana, llévame a la otra orilla sobre tu espalda.”
La rana, que había aprendido mucho de privaciones y desencantos durante su larga vida, respondió enseguida: “¿Que te lleve sobre mi espalda? ¡Ni pensarlo! ¡Te conozco lo suficiente para saber que si estoy cerca de ti, me inyectarás tu veneno letal y moriré!.” El escorpión le replicó: “No digas estupideces, no te voy a picar. Si lo hiciera, tú te hundirías en las aguas y yo, que no sé nadar, perecería ahogado.”
La rana se negó al principio, pero le convenció la incuestionable lógica del escorpión y finalmente accedió subiéndole a sus espaldas. Pero cuando estaban a la mitad del trayecto, la rana sintió un dolor agudo y percibió cómo el veneno se extendía por todo el cuerpo. Y mientras ambos se hundían la rana le preguntó incrédula al escorpión: “¿Cómo has podido hacer algo así?, ¡ahora moriremos los dos!” Ante lo que el escorpión respondió: “No he podido evitarlo, es mi naturaleza.”
Una fábula puede tener diversas interpretaciones, pero podemos imaginar que la tensión creciente que se iba acumulando en el escorpión al encontrarse a merced de una rana en medio de un río, disparó el aguijón mortal cuando no pudo más… Independientemente de que podamos hacer otras lecturas paralelas de esta fábula, es ilustrativa de esas descargas inevitables de Plutón cuando la tensión interna desborda cualquier intento de control.
La expresión creativa
Con Plutón se plantea la paradoja de que al mismo tiempo que se esfuerza por retener lo que hay dentro, también tiene la necesidad de soltar y sacar fuera las emociones que se agitan en el interior. Esta dicotomía entre retener y soltar incrementa aún más un estado de tensión emocional que solamente podrá ser resuelto mediante una actitud consciente en donde la persona se responsabilice de esa energía y le ofrezca una salida constructiva o al menos socialmente aceptable.
Plutón opera desde el reino de la sombra, y para sacarlo a la luz deberemos proporcionarle alguna vía creativa que ayude a transformar y expresar positivamente las energías acumuladas. La expresión creativa plutoniana debe entenderse como la de un poder que da nueva forma a lo que hay dentro, pudiendo utilizar como soporte la expresión artística, una actividad profesional, un proceso terapéutico o algún proyecto personal, social o espiritual que sea motivador. Plutón también está relacionado con la energía libidinal, por consiguiente una sexualidad creativa guiada por sentimientos afectivos, será especialmente adecuada para la expresión de este planeta.
En el caso de que ninguna de las opciones anteriores se considerasen viables, será igualmente fundamental descargar el exceso de tensión interior a través del ejercicio físico, bailando, gritando, trabajando la tierra o cualquier otra cosa que se nos ocurra. La idea es “pasar de ser un volcán a punto de explotar a ser una olla exprés con la válvula que libera el exceso de presión”. Obviamente si, como se ha señalado antes, canalizamos toda esa fuerza interior a través de algo que nos motive, la vivencia y expresión de la energía se convertirá en algo creativo y gratificante y ya no habrá necesidad de aliviar la presión a través de actividades de descarga.
Sea cual sea su intensidad o su forma de expresión, el reconocimiento y aceptación de Plutón en nuestro interior será esencial para poder tratarlo y tener una vida con significado, sin sucumbir a episodios autodestructivos. Pero también será importante que prestemos atención a las diversas formas que toma la energía plutoniana en las personas con las que nos relacionamos para evitar ser la rana de la fábula… En cualquier caso, si detectamos manifestaciones plutonianas negativas en personas de nuestro entorno, será beneficioso tener presente aquella frase de Filón de Alejandría (25 a.C.-50 d.C) que decía:
“Sé amable con las personas que te encuentres,
porque todas están librando una gran batalla”
Plutón simboliza la muerte del ego como proceso iniciático que nos abre las puertas a una dimensión superior. La función de Plutón es liberarnos de los deseos y apegos que nos atan al mundo material, a fin de conectarnos con un objetivo espiritual trascendente. Y podemos sentirlo como una fuerza invisible que nos empuja a conectar con las energías ocultas y poderosas de nuestro ser para que podamos regenerar nuestras partes más burdas y alcanzar así estados superiores de conciencia. En este proceso, lejos de evadirnos, será indispensable tomar conciencia de nuestra existencia efímera y abrazar la presencia de la muerte como parte integrante de la vida.
Pero Plutón no solamente hace referencia a la muerte física sino también a todo proceso de muerte en vidaentendiendo como tal algo que acaba y que debemos abandonar, bien sea una relación afectiva, un cambio radical de profesión o residencia, posesiones materiales o cualquier otra cosa. Así, Plutón nos presiona para eliminar aquello que ya no sirve y bloquea nuestra evolución, lo que incluye pautas de conducta que debemos abandonar o enganches emocionales que nos resistimos a soltar a pesar de que tengan una naturaleza nociva.
Tratar con las fuerzas simbolizadas por Plutón implica aceptar nuestra sombra, reconocer la existencia de esa parte oscura de nosotros que no queremos ver ni enseñar al mundo pero que sabemos está ahí; e implica también afrontar lo desconocido y el miedo a la muerte en sus diferente formas. En la mitología el dios romano Plutón reemplazó al Hades griego, dios del mundo subterráneo, en cuyo reino se encontraba la morada de los muertos y donde estaban atrapados monstruos y titanes. No podemos negar que se trata de un reino inquietante pero, al igual que en los relatos mitológicos, descender al reino oscuro de Plutón es un acto heroico cuya recompensa será descubrir el secreto de la vida y la muerte, y el camino hacia la Luz.
Marcos 5:9 "Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y él le dijo*: Me llamo Legión, porque somos muchos."