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"Que la Fuerza te acompañe"...Ahora que tanta falta me hace...


The fantastic original opening scene from Star Wars, way back in 1977.

De verdad las pelìculas las llevo a mi vida...Cuando fui a ver la primera pelìcula de Star Wars (conocida también en países hispanohablantes como La guerra de las galaxias) la serie de películas pertenecientes al género de la space opera épica,​ originalmente concebidas por el cineasta estadounidense George Lucas, y posteriormente, producidas y distribuidas por The Walt Disney Company a partir de 2012, no imaginè que me iniciarìa en el conocimiento de la "la space opera" y de esta saga que me atrapò y le transmitirìa mi encanto a mi hijo Carlos Fernando , en ese momento vi la serie original de 3 pelìculas, que tambièn utilizarìa para dar clase a mis alumnos en Literatura en la Educaciòn Bàsica para explicar el camino del hèroe, de "La Ilìada " y "La Odisea" del clàsico griego Homero, por ejemplo, con èxito. La "space opera" es un subgénero de la ciencia ficción donde se relatan historias acerca de aventuras tratadas de forma futurista, tecnológica y en ocasiones románticas y que en la mayor parte de los casos tienen lugar en el espacio. Se puede considerar la space opera como la continuación natural de las novelas de aventuras sobre escenarios propios de la ciencia ficción. Los personajes suelen pertenecer al arquetipo héroe-villano, y los argumentos típicos tratan sobre viajes estelares, batallas, imperios galácticos, exhibiendo vistosos logros tecnológicos.El escritor Wilson Tucker utilizó por primera vez el término space opera de forma peyorativa en 1941 para referirse a lo que él percibía como vicios y clichés de la ciencia ficción de su tiempo, haciendo alusión al género de las soap operas, programas de radio dramatizados populares en Estados Unidos en aquel momento. Estas mismas se llamaban así en relación a las marcas de jabón (soap en inglés) que solían patrocinarlas, y a las horse operas, como se había empezado a denominar a los western. De hecho algunos críticos y fans han hecho notar que muchas tramas utilizadas en space operas son una traducción directa de las historias del oeste al contexto del espacio exterior, como parodiaba la famosa portada trasera del primer número de Galaxy Science Fiction. Antes de que este término se popularizara, las historias publicadas en revistas de ciencia ficción a finales de los años 20 y principios de los 30 a menudo se denominaban super-science epics (super-ciencia épica).Como hacen notar David G. Hartwell y Kathryn Cramer en su antología de space operas The Space Opera Renaissance (2006), no hay consenso sobre lo que es la space opera, qué autores son un mejor ejemplo de ella o incluso qué trabajos quedarían englobados en ella. Más aún, los autores resaltan que la space opera ha tenido diferentes claves y definiciones a lo largo de su historia, que se han visto afectadas por la política literaria del momento. Lo que ahora se conoce como space opera es lo que solía ser llamado fantasía científica, mientras que aquello a lo que originalmente se conocía con el término ha dejado de existir.

En mi bùqueda espiritual consideraba que tener un maestro y ser entrenado en una disciplina y en el conocimiento de mi misma,era lo necesario para la toma de consciencia que se esperaba...¿Què emociòn ver el trabajo con la Fuerza de los hemanos Leia y Luke Skywalker!

La primera película de la serie, Star Wars: Episode IV - A New Hope (1977), contó con los actores Mark Hamill, Harrison Ford, Carrie Fisher, Alec Guinness, Anthony Daniels, Kenny Baker, Peter Mayhew, Peter Cushing y David Prowse. Aunque tuvo numerosas dificultades durante la producción, 20th Century Fox se encargó de su distribución y su estreno tuvo lugar el 25 de mayo de 1977. Años después, se convirtió en un fenómeno de la cultura popular a nivel mundial y su influencia ha sido reconocida por numerosos cineastas. Asimismo, Star Wars cambió de forma significativa las películas que se producían en Hollywood en ese entonces, haciendo que los productores pasaran de abordar historias profundas, serias y dramáticas para enfocarse en éxitos de taquilla en los cuales los efectos especiales cobrarían

especial importancia en el desarrollo de la trama. Se puede decir entonces que el mundo de los efectos especiales se revolucionó con el estreno de la primera entrega, un aspecto que no había progresado mucho desde los años 1950. La llamada «trilogía original» està formada por:, Star Wars: Episode V - The Empire Strikes Back (1980) y Star Wars: Episode VI - Return of the Jedi (1983)...Venceremos el Lado Oscuro como lo vemos en la pantalla. Todo es posible. Ademàs era joven, llena de vida y esperanzas ademàs de gusto por el riesgo..

Las películas de Star Wars poseen ademàs un conjunto de temas musicales con motivos orquestados y un toque de calidad consistente que difícilmente pueden hallarse en conjunto en otras series cinematográficas.​ Su estructura, conformada por varios motivos individuales, y su composición únicas constituyen una herramienta de estudio, de forma equiparable a la banda sonora de El Señor de los Anillos, de Howard Shore. Spielberg le sugirió a Lucas contratar al compositor John Towner Williams (n. Floral Park, Nueva York; 8 de febrero de 1932) con quien había colaborado previamente en Tiburón y por el cual se hizo acreedor a un primer premio Óscar. Lucas sentía que la película debía describir mundos inéditos en el plano visual, aunque en el aspecto musical su enfoque era brindar a la audiencia una conexión emocional con la historia. En marzo de 1977, Williams comenzó a dirigir a la Orquesta Sinfónica de Londres para grabar la música de Star Wars durante un período de veinte días​ y ocho sesiones en los estudios Anvil, en Denham, Inglaterra. La orquestación recayó en Herbert Winfield Spencer (Santiago, Chile; 7 de abril de 1905-Culver City, California; 18 de septiembre de 1992)compositor, arreglista y orquestador estadounidense de origen chileno frecuente socio de Williams, que también se encargó de la misma función en los siguientes dos filmes de Star Wars.

NUNCA IMAGINÈ VER LA NOCHE,DEL 5 de Diciembre del 2018 en mi televisiòn 40 años despuès de aquella primera pelìcula, la octava entrega de la saga espacial "La Guerra de las galaxias" que tanto me ha gustado, que comienza inmediatamente después de los hechos ocurridos al final de Star Wars: El despertar de la fuerza (2015), esta vez no rodeada de alegrìa como en 1977 y años siguientes, sino en medio de una soledad inmensa, no solo de los hijos y nietos sino de vecinos y gente, pues las calles estàn vacias, mis amigos casi todos estàn fuera del paìs igual que mi familia, y vivimos una Navidad oscura, sin Luz, ni siquiera de la Cruz que desde el cerro de "El Trigal" siempre anunciaba a los habitantes de Valencia, el inicio del perìodo màs hermoso del año, por lo azul de su cielo, su fresquito y promesas de renovaciòn con la llegada del Niño Jesùs y el año nuevo. Eran tiempos de compras, de hacer platos exquisitos, de sentir unida a la familia...De todo aquèllo de lo que hoy no queda NADA...SOLO RECUERDOS. Se que es este un gran aprendizaje para el paìs, pero mi generaciòn pensaba que iba a descansar tranquila, con una familia unida y positiva, despuès de tantos momentos tormentosos del paìs y su gente. En mi caso luchè mucho contra esa ideologìa que se ha instalado hace 20 años a pesar mìo, y debo comprender las pruebas, con la FE que son trabajos que debemos superar para alcanzar el estado de consciencia, que yo pensaba ya habìa sucedido en 1989. Ahora hay que esperar tambièn que la compasiòn, generosidad y desapego surja en los corazones de nuestra sociedad...Recuerdo en el Centro de Reflexiones de La Cuevita, en Carrizal (Edo. Miranda), a una amiga que habièndose retirado a una comunidad de vida como lo proponìa "El Mensaje a los hombres de la Nueva Tierra" canalizado por Josefina Chacìn Ducharne, comentò en voz alta, que le era muy difìcil esperar porque todos tomaran consciencia, ya que ella como tantos de nosotros, creìa que ya habìa dado el paso y listo...Resulta que ahora vemos que fue una ilusiòn tipo Jedi y que aun quedaba mucho por recorrer...A lo mejor fuimnos pedantes y muy soberbios tal y como Luke

Skaywalker recuerda en esta pelìcula, tanto que un Yoda sin tanto carisma como en las anteriores, destruye con fuego, el Primer Templo Jedi y todo lo que tenìa adentro. La FUERZA

ESTA DENTRO DE TI, y no por afuera, viene Rey y FINN (John Boyega) y sin estar entrenados en el uso del sable laser, manejo de naves y uso de la FUERZA,ni nada, ademàs chatarrera,y hombre sin apellido y de color, hacen maravillas...¡QUE LA FUERZA ACOMPAÑE A CADA VENEZOLANO ESTE DONDE ESTE!!!

FINN El stormtrooper más extraño, aparentemente, de todo el universo Star Wars y el que más personalidad propia parece desarrollar. Soldado y a la vez enemigo de la Resistencia, decide cambiar de bando, o al menos ¿huir? de su destino y en su periplo se encuentra con Rey, una nueva amiga en la que confiar. ¿Le unirá algún parentesco especial con alguien? De momento, seguimos sin saber su apellido. Los momentos humorísticos parecen estar indicados para él.John Boyega (Londres, Inglaterra, 17 de marzo de 1992)​ es un actor británico-nigeriano

Rey es una recolectora de chatarra del planeta Jakku que se ve envuelta en el conflicto entre La Resistencia y la Primera Orden, tras encontrarse con Finn, un stormtrooper desertor, y con BB-8, un androide perteneciente al mejor piloto de la resistencia, Poe Dameron, que lleva consigo información acerca del paradero de Luke Skywalker. En su aventura, cuentan con la ayuda de Chewbacca y Han Solo, hasta que este último muere a manos de su hijo, Kylo Ren. Rey lo derrota usando el sable de luz junto con Finn, quien queda en coma. En la última escena de la película, ella encuentra a Luke Skywalker, para empezar una nueva aventura para acabar con la Primera Orden para siempre.

En Star Wars: Episodio VIII - Los últimos Jedi, tras encontrar a Luke Skywalker, se convierte en su aprendiz y empieza a entrenarse en los caminos de la fuerza.

PASARON LOS AÑOS...Y ERAMOS MUY FELICES...AHORA HAY QUE ROMPER CON TODO COMO NOS EXIGE LA REALIDAD A LOS VENEZOLANOS, TAL Y COMO LO OBSERVO EN LOS ULTIMOS HEROES DE LA SAGA FAMOSA, COMO QUIENES NOS IDENTIFICAMOS CON SUS ASUNTOS, SON VIEJOS, ESTAN CANSADOS Y LA OSCURIDAD SE LES IMPUSO, Y EL JOVEN LUKE ES AHORA EL AMARGADO Y SOLITARIO DESENCANTADO Y CON CULPA Y DOLOR Luke Skywalker, el ULTIMO JEDI. TODO ES ASI, HAY QUE EMPEZAR DE NUEVO CON OTROS ACTORES, YA LEIA Y EL NO ENCAJAN EN LA NUEVA PROPUESTA... YA PASO SU TIEMPO TAL Y COMO LO HACE LA NUEVA PELÌCULA DE Star Wars: Episodio VIII - Los últimos Jedi ​ estrenada justamente en diciembre de 2017 (en Estados Unidos). Nadie conocido, hasta el carismàtico Han Sola,interpretado por Harrison Ford (Chicago, 13 de julio de 1942) ya no està ni George Lucas, su creador sino que fue escrita y dirigida por Rian Johnson​ y es la octava entrega de la saga Star Wars cronológicamente (de acuerdo a la historia principal), y la novena atendiendo a la fecha de estreno. También es la segunda película de la saga Star Wars en ser producida tras el retiro de George Lucas, quien aun así colabora en ella como consultor, eso somos ahora, asesores y referentes morales y de cierta autoridad. El director del séptimo episodio, J. J. Abrams, pasó a ser productor ejecutivo, junto con Tom Karnowski. y como ya dije el director y guionista fue Rian Johnson. La atmòsfera de la pelìcula es oscura...muy al gusto de hoy.

Mark Richard Hamill (Concord, California, 25 de septiembre de 1951) es Luke Skywalker

Hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana [...] La PRIMERA ORDEN impera. Luego de diezmar a la pacífica República, el Líder Supremo Snoke ahora envía a sus despiadadas legiones a asumir el control militar de la galaxia. [...] Solo la general Leia Organa y su grupo de combatientes de la RESISTENCIA se oponen a la creciente tiranía, convencidos de que el Maestro Jedi Luke Skywalker regresará y restaurará la chispa de esperanza en la lucha. [...] Pero la Resistencia ha sido expuesta. Mientras la Primera Orden se dirige hacia la base rebelde, los valientes héroes organizan un desesperado escape...

Carrie Frances Fisher (Los Ángeles, California; 21 de octubre de 1956 - ibíd., 27 de diciembre de 2016)​ interpretò a Leia Organa

La princesa Leia Organa es sustituida por un nuevo tipo de mujer, màs fitness y guerrera, representada por la misteriosa chatarrera Ray...Rian Johnson prepara una nueva trilogía al margen de la familia Skywalker, todo hace pensar que se acerca una etapa realmente nueva.

Por otra parte tras la muerte de Han Solo (Harrison Ford) y de la destrucción de la Base Starkiller en una batalla entre la Resistencia y la siniestra Primera Orden, Rey (Daisy Jazz Isobel Ridley (nacida en Westminster, Londres; el 10 de abril de 1992)​​ viaja hacia el lejano planeta oculto Ahch-To en el Halcón Milenario para así encontrarse con el legendario maestro Jedi Luke Skywalker (Mark Hamill), convertirse en su aprendiz y empezar a entrenar y guiarse en los caminos de la fuerza para poder enfrentar y acabar con el malvado Kylo Ren (Adam Driver), hijo de Han y Leia, quien fue seducido por el lado oscuro de la Fuerza, así como también con el maestro de éste, el misterioso Líder Supremo Snoke (Andy Serkis).

La Resistencia encabezada por la general Leia Organa (Carrie Fisher) ha logrado contener temporalmente a la siniestra Primera Orden, un nuevo grupo militar nacido de las cenizas del Imperio Galáctico que sigue siendo una grave amenaza para los planetas libres de la galaxia, bajo el liderazgo del General Hux (Domhnall Gleeson) y del misterioso Snoke.

Por su parte, Kylo Ren y los Caballeros de Ren, un grupo de guerreros del lado oscuro liderados por el Líder Supremo Snoke— trata de comprender cómo pudo ser derrotado por Rey la última vez que se enfrentaron, y busca la forma de vengarse de ella.

Como admiradora del extraordinario e incomparable personaje oscuro, villano impactante y fuera de serie como icono de la sombra: Darth Vader cuyo nombre de nacimiento fue Anakin

Skywalker, este nieto suyo no le llega ni a los pies.,

«Deja el pasado morir. Mátalo, si es necesario. Sólo así serás quien debes ser.»

―Kylo Ren, a Rey[fuente]

Kylo Ren, un hombre humano, era un guerrero de la Fuerza y ​​un Líder Supremo de la Primera Orden. Dado el nombre de Ben Solo, nació en el 5 DBY,en Ciudad Hanna, Chandrila, el día en que se firmó la Concordancia Galáctica entre la Nueva Repúblicay el Imperio Galáctico, que formalmente puso fin a la Guerra Civil Galáctica. un año después de la Batalla de Endor, en el planeta Chandrila, siendo el hijo de la Princesa Leia Organa y el General Han Solo, cuyas vidas ocupadas dejaron a Ben con sentimientos de abandono. Aunque Organa esperaba ayudar a su hijo con el entrenamiento Jedi bajo su tío, el Maestro Jedi Luke Skywalker, el Líder Supremo Snoke explotó la agitación interna de Ben Solo, en un esfuerzo por tentarlo al lado oscuro de la Fuerza. Destruyó a sus compañeros estudiantes Jedi y se convirtió en aprendiz de Snoke, así como en Caballero de Ren y se le dio el apodo de "Asesino Jedi" entre las filas de la Primera Orden. Ren idolatró a su abuelo, el Lord Sith caído Darth Vader, y esperaba terminar lo que Vader comenzó: la eliminación de los Jedi. Como miembro principal de la Primera Orden, representaba su lado místico y tenía autoridad para comandar a sus ejércitos, lo que conducía a una tensa competencia entre Ren y los oficiales de la Primera Orden, particularmente con el General Armitage Hux.

Después de la caída de Ren, Skywalker desapareció al exilio para buscar el Primer Templo Jedi. Ren ordenó a las fuerzas de la Primera Orden buscar un fragmento crítico de un mapa que llevaría a Skywalker, llevandolo a Lor San Tekka en Jakku. Mientras Ren llegó demasiado tarde para asegurar el mapa, él interrogó a Poe Dameron y se enteró de que el mapa y el droideque lo llevaba, BB-8, habían entrado en posesión de Han Solo. Los rastreó hasta Takodana, donde Ren descubrió a Rey ayudando a BB-8. Ren la llevó a la Base Starkiller e intentó sondear su mente para obtener la información del mapa, pero ella se resistió y escapó. Mientras perseguía a Rey, Ren se encontró con Han Solo durante el ataque de la Resistencia en la Base Starkiller. Después de una breve confrontación, mató a su padre, con la esperanza de eliminar la luz con la que Ren luchó dentro de sí mismo. Luego Ren persiguió a Rey y al soldado de asalto fugitivo Finn y se enfrascó en un duelo de sables de luz, superando a Finn antes de ser derrotado y herido por Rey.

Después de regresar a Snoke, Ren fue reprendido por el Líder Supremo por sus fallas recientes. Dudando de que Ren se convirtiera en el nuevo Darth Vader, Snoke marginó a Ren durante la persecución de la flota de la Resistencia, pero Ren descubrió que poseía un vínculo de la Fuerza con Rey, que finalmente la llevó a buscar a Ren en un intento de restaurar a Ben Solo al lado luminoso de la Fuerza.

Mientras tanto, en Ahch-To, Chewbacca, R2-D2 y Rey llegan a una enorme isla a bordo del Halcón Milenario, en donde Rey se encuentra con Luke Skywalker. Durante el encuentro en la cima de un risco, Rey sin medir palabras con Luke inmediatamente le entrega el Sable de luz de Anakin Skywalker, que Luke creyó haber perdido la última vez que se enfrento a Darth Vader en la Ciudad de las Nubes, pero con solo ver el sable de luz en la mano inmediatamente este lo tira a un lado y se niega a enseñarle los caminos de la Fuerza a Rey, debido a su fracaso en el pasado cuando enseñaba a Kylo Ren, e ​​incluso se mantiene reticente tras enterarse de la muerte de Han Solo.

Sin el conocimiento de Luke, Rey y Kylo Ren empiezan a comunicarse entre ellos a través de visiones. Una noche, mientras Chewbacca está sentado frente a una fogata acompañado por los "Porgs", unas aves nativas de Ahch-To, Luke se infiltra secretamente en el Halcón Milenario y se encuentra con el droide R2-D2, quien se alegra de volver a verlo después de tanto tiempo, pero le contesta que no va a volver. R2-D2 inmediatamente le muestra la grabación holográfica que tenía su memoria de hace treinta años atrás, de cuando Leia envió una señal de auxilio a Obi-Wan Kenobi, con los planos robados de la primera Estrella de la Muerte dentro del droide. Después de ver dicha grabación y recordar las palabras de su amigo Obi-Wan Kenobi, Luke finalmente accede a entrenar a Rey en los caminos de la Fuerza al día siguiente, pero con la condición de que le daría solo tres lecciones. En la primera lección, Rey siente la naturaleza de la isla a través de la Fuerza, revelando el carácter dual de ésta (vida, muerte, descomposición, paz, violencia, calor, frío, etc.), el balance entre esa dualidad y más allá de eso, la misma Fuerza. Luke le enseña que esa es la lección, que la Fuerza no es algo exclusivo de los Jedis, sino que es todo lo que rodea e impregna a todos los seres vivos y objetos, y que decir que sin los Jedis no hay luz es vanidad.

En la segunda lección, Luke le dice que los Jedis han sido divinizados tras extinguirse, pero que su legado es el fracaso ya que fueron arrogantes y egoístas, permitiendo en la cima de su poder el ascenso de Darth Sidious y la creación del Imperio Galáctico. También se revela las fallas que tuvo Luke como maestro Jedi. Luke y Kylo Ren le dan a Rey explicaciones diferentes sobre el incidente que inclinó a Kylo Ren hacia el lado oscuro de la Fuerza y por qué Luke llevaba el estilo de vida de un ermitaño. Si bien Luke explica que intentó detener a Ben Solo, Kylo le asegura que Luke quería ejecutarlo mientras dormía. Tras revelarse esto, Rey inmediatamente se enfrenta a Luke y le exige saber la verdad de aquel incidente, resulta que en aquella ocasión, Luke vio una inmensa oscuridad en el corazón de Ben y que Snoke ya lo había corrompido, tras lo cual encendió su sable de luz por instinto. Sin embargo, se arrepintió en el último segundo y se quedo con la verguenza de lo que estaba haciendo y con las consecuencias de sus actos, luego menciona que lo último que vio de Ben, cuando este desperto, fue la mirada de un joven asustado, cuyo maestro y principalmente tío suyo lo había traicionado. Incapaz de convencerlo de unirse a la Resistencia y de que puede reconvertir a Kylo, Rey deja Ahch-To sin Luke para enfrentarse a Kylo Ren sola. Mientras que Luke por su parte trata de quemar la parte del templo que contiene los libros de la Orden Jedi, pero es visitado por el fantasma del maestro Yoda, quien tras el arrepentimiento de Luke de intentar incendiar el templo, decide destruirlo él mismo con un rayo que controla gracias a la Fuerza, a pesar de ser un fantasma. Contemplando el incendio, Yoda le explica a Luke que no hay nada en esos libros de la Orden Jedi que Rey necesite saber, libros que el mismo Luke ni

siquiera leyó e ignoró su sabiduría. Yoda ayuda a Luke a superar su fracaso y a mirar más alla de un monton de viejos libros de la Orden Jedi y le menciona además que el fracaso, por sobre todo, es el mejor maestro. Es valiente al plantear a un héroe viejo, cansado, que no llega a forjar una relación maestro-alumno verdadera con Rey. No como Obi-Wan con él. No como Yoda. El momento más intenso y enternecedor de toda la película, por cierto, es la aparición del maestro verde para darle una última lección a Luke, es a través de los ojos de maestro en el momento en el que vemos al mismo joven con dudas, destrozado y encontrado de nuevo. Un regalo para el personaje que se cierra con una aparición final grandiosa, un momento crucial para la resistencia, pero no tanto para Luke, que se ha recuperado de lo suyo solo a medias. Su carga, la culpa, es otro elemento para reafirmar las teorías renovadoras de Johnson. No existe el blanco y negro, o el bien y el mal establecido en el nuevo lore de este universo. Se atreve a pintar de gris el currículum del Jedi con un acto contado en tres versiones diferentes, para acabar dibujando un fugaz intento de asesinato, aunque de intenciones nobles, del cual se arrepiente nada más pensarlo.

Nos cuesta imaginarlo en el hombre noble que hemos conocido, pero es uno con la idea de la película, aunque tenga que aparecer Rey, con un discurso típico de sitcom de los 90, para subrayar que no pasa nada, que lo importante es que no llegó a hacerlo.

Todo ello nos lleva al emotivo final, con Luke desapareciendo como Obi-Wan, disolviéndose en la fuerza tras haber encendido “la mecha de la rebelión”. Un instante duro, pero bellísimo, que deja otro plano exquisito para un sacrificio comprensible en lo literal, tan abstracto como la salvación de la humanidad gracias a la muerte de Jesucristo. Un toque mesiánico para Skywalker que no sorprende en una película con varias referencias bíblicas.

Ren sigue comunicàndose con Rey hasta llevarla directamente a Snoke, quien afirmó que había creado el vínculo para aprovechar la debilidad de Ren. Snoke le ordenó matar a Rey, pero Ren traicionó y asesinó a Snoke, tomando el control de la Primera Orden como el nuevo Líder Supremo. A la orden de Ren, las tropas de la Primera Orden fueron desplegadas a Crait con órdenes de aniquilar a la Resistencia.

Tras intentar contactarse con el Borde Exterior, Leia y los demás se enteran que se escuchó la señal dentro de los planetas ubicados ahí, pero que nadie respondió. En ese instante, Luke aparece ante Leia. Tras una despedida emotiva, decide enfrentarse solo a Kylo y a la artillería de la Primera Orden. Finn intenta ayudar a Luke, pero Poe lo convence de que ellos son la chispa que prenderá el fuego que terminará con la Primera Orden, y que Luke les está dando tiempo para escapar. Tras resistir a un ataque de fuego pesado, Luke se enfrenta en un duelo

de sables de luz contra Kylo, donde luego de esquivar repetidamente los ataques de su antiguo alumno, Skywalker es aparentemente golpeado por el sable de luz de Kylo, pero posteriormente se descubre que Kylo solo ha estado luchando contra una proyección generada por la Fuerza y que el verdadero Luke todavía está en Ahch-To. Luke, desafiante, le dice a Kylo que la rebelión ha renacido, que la guerra solo está comenzando y que él no será el último Jedi. Mientras tanto, Rey, usando la Fuerza, limpia un túnel bloqueado con piedras detrás de la base para que los guerrilleros restantes de la Resistencia puedan escapar a bordo del Halcón Milenario.

En Ahch-To, Luke agota todas su energías por crear la sombra de fuerza y se derrumba contra el suelo mientras observa el atardecer del planeta, recordando un poco su pasado y también decide encomendarle todo a Rey y finalmente muere y su cuerpo se desvanece de igual manera que lo hicieran los de sus antiguos maestros, Obi Wan Kenobi y Yoda, haciéndose uno con la Fuerza. Rey y Leia sienten la muerte de Luke, pero Rey dice que no fue con sufrimiento ni dolor, sino con paz y propósito.

En el Halcón, uno de los compartimentos contiene los libros antiguos de la Orden Jedi que estaban en Ahch-To (principalmente el que Rey quería abrir al principio). Leia les asegura a todos que la rebelión tiene todo lo que se necesita para volver a levantarse y luego observa el sable de luz destruido de Anakin Skywalker, que Rey logró recuperar y llevarse consigo.

UNA VEZ SENTI ESE TRABAJO DE LUKE SKYWALKER COMO UNA ENSEÑANZA SUPREMA, MODELICA PARA LA VIDA...LA HISTORIA LLEGÒ AL FINAL. SE CIERRA UN CICLO...Y SE ABRE OTRO...LOS AÑOS PASARON SIN DARME CUENTA.

Como imagen final, en Canto Bight, unos niños esclavos están jugando con unos muñecos narrando las hazañas de Luke Skywalker, hasta que son interrumpidos por su cruel amo. Uno de los niños (el que ayudó a escapar a Finn y Rose), resulta ser sensible a la Fuerza. Toma una escoba usando la habilidad telekinética, la cual empuña como si fuera un sable de luz y mira con esperanza al cielo (se muestra que tiene en su dedo el anillo de la Resistencia que Rose le entregó), símbolo de que el sacrificio de Luke ha encendido la luz de la esperanza en la galaxia y marca el devenir de una nueva generación de Jedi.

Algo que ha creado incomodidad entre el fandom son las distintas afrentas hacia el legado de Lucas. Aunque pueden tomarse como un corte de mangas de autor, en realidad tienen algo de movimiento industrial, un ardid de Disney para ir preparando al mundo a un nuevo universo de ‘Star Wars’ en el que no va a haber contactos con la historia que ya conocíamos. En realidad, en ‘El despertar de la fuerza’ ya se hacía esto de forma simbólica con la muerte de Solo y un clímax en el que se apostaba exclusivamente por los nuevos personajes en una pelea a tres. Sin embargo, aquí se trata de verbalizar. Se repite en boca de los personajes, a los que solo les falta romper la cuarta pared para azuzarnos contra la nostalgia.

Si en la de Abrams el elemento de nostalgia se materializaba, sobre todo, en un sable láser y el Halcón Milenario, ‘Los últimos Jedi’ va más a la encía con los dados de la suerte de Han Solo o el holograma vintage de la princesa Leia saliendo de R2-D2, (sí, el de ‘ayúdame Obi-Wan’). Además, tenemos aparición del Yoda marioneta, el de toda la vida, de nuevo para reivindicar lo antiguo frente al de las precuelas y en el momento climático, cuando Luke se difumina, ocurre en un atardecer de dos soles como los de Tatooine.

En su voluntad de cortar con los clichés, la afición por sacar estrellas de la muerte tan caricaturesca parece haber acabado. Pero, sin embargo, no han podido resistirse en hacer una mención bastante gratuita, cuando un ariete láser aparece en los momentos finales, y Finn, que conoce de primera mano el arsenal del imperio, se refiere a él como una “mini-estrella de la muerte”. A la fuerza rogando y con el mazo dando. Y eso que no hemos entrado en el factor ‘reboot’.

En ‘Los últimos Jedi’ la trama que narra cómo los rebeldes son casi aplastados parece nueva.

Como hemos comentado, hay un espíritu renovador consciente, muy machacado en el guion. Pero, de nuevo, lo está escrito en el texto no siempre se prodiga en la práctica. Se puede interpretar de muchas maneras su intención, sí, pero lo cierto es que la película de Johnson no es menos “remake” que la de Abrams, aunque lo esconde de forma más o menos audaz. Al igual que el ‘Episodio VII’, no por ello deja de ser una obra casi sobresaliente, pero el ejercicio de reciclado de ‘El imperio contraataca’ y ‘El retorno del Jedi’ es bastante evidente.

El elemento más claro, obviamente, es el entrenamiento Jedi en la isla del origen de la orden, que hace las veces de Dagobah. El ritual sigue un camino similar al que vimos en ‘El imperio contraataca’. La resistencia inicial del maestro al entrenamiento, su carácter cascarrabias, e incluso el propio emplazamiento, con pequeños homenajes más o menos conscientes, como ese Ala-X de Luke bajo el agua, que aquí indicaría la decisión del piloto de quedar aislado para siempre del resto del mundo. Ahora él es el Yoda y Rey es él.

Pero en dónde hay una repetición ineludible es con el descenso de Rey al pozo en el que se albergan sus dudas y su vulnerabilidad con el lado oscuro. Pese a que el momento conecte con el lado más 'Harry Potter' de la heroína, no deja de ser una puesta al día de la escena

de la cueva de EIC, esta vez representada como una especie de sala de espejos con Rey repetida hacia el infinito en lo que parece un homenaje directo a la película ‘Zardoz’ (1974)

En el resultado de la visión, también Rey ve un par de sombras, que en vez de ser un Darth Vader amenazante parecen dos personas del lado oscuro, supuestamente sus padres, que se funden en una figura que, al desaparecer el vaho del espejo, resulta ser ella misma. Una revelación críptica, cuyo significado no tiene respuestas claras en la película, salvo darle autonomía al personaje encontrado a sí mismo, y que, además, tiene un paralelismo con la cabeza de Vader que también resulta ser Luke, en el pasaje de Dagobah:

Johnson parece no pretender evitar que la situación siga al modelo. Rey decide interrumpir la formación para tratar de recuperar a Kylo Ren, convencida de que aún hay bien en él. Sí, exactamente lo mismo que Luke hizo por su padre en ‘El retorno del Jedi’. Aunque en ‘El imperio contraataca’ primero se iba para ayudar a sus amigos, aquí se toma el atajo hasta el ‘Episodio VI’ y tenemos una rendición total de Rey a Ren. En tierra se queda Luke, charlando con el fantasma de Yoda sobre el destino del pupilo, tal y como hacía Yoda con el fantasma de Obi-Wan, discutiendo detalles sobre si es el último Jedi o no.

Todo esto lleva a una representación, en clave de arte moderno, de la escena en la que se desarrollaba el intenso triángulo de Luke, Darth Vader y el emperador Palpatine. Un momento que transcurre de forma más o menos similar pero ahora con Rey, Kilo Ren y Snoke: unos rayos azules de castigo, un tormento del padawan con imágenes de los rebeldes sufriendo incontables bajas en el espacio, y la rebelión del discípulo del lado oscuro a su maestro, solo que esta vez, después de liberar al héroe, el villano no se redime sino que se queda con el puesto de emperador. Pero ah, no sin antes extender la mano a Rey y proponerle gobernar la galaxia como padre e hi... digamos como ¿amantes?

A estos calcos hay que sumarle pequeños momentos de resampleo menos evidente, como el esa deserción de Finn, similar al de Han Solo en la primera película. Hacerse pasar por soldados del imperio para desactivar un rayo tractor, igual que en el ‘Episodio IV’, y si ya nos vamos más cerca, de la propia ‘Rogue One’. El truco sigue funcionando, pero, oigan, igual en dos películas, dos años seguidos, ya canta. Por si acaso también está la traición del personaje de Benicio del Toro en el momento culminante, lo que explicaría que no aparezca Lando Calrisian por ninguna parte.

Y, a falta de Han Solo, bueno es tener una nueva aparición en último momento del Halcón milenario para lanzar unos cuantos tiros a los malos con un ¡yuhu! ¿Qué malos? Unos cuantos AT-AT acercándose a una base rebelde, similar a la del planeta Hoth, que en vez de nieve tiene sal. Uno de esos momentos en los que alguien en la sala de guionistas propone “El principio de ‘El imperio contraataca’ se coloca al final, y así nadie se dará cuenta”. Una secuencia, por otra parte, increíblemente preciosa a nivel visual, con su suelo cada vez más rojo, de la misma manera que la mansión de ‘La cumbre escarlata' (Crimsom Peak, 2015) del otro del Toro.

Como fuerza creativa, Johnson se postula como el renovador de la saga, pero aunque hayamos visto que no es tan rompedora con lo antiguo, sí que parece querer mostrarse bastante opuesta a la apertura de Abrams. Puesto que mucho de lo que construía aquella, aquí parece ser derribado para volver a empezar de nuevo. Si Rey encontraba el sable de Luke, aquí acaba destrozado en dos. La religión Jedi acaba en llamas. No hay mucha reverencia al acabar con iconos antiguos como el Admirante Ackbar.

C3-PO y R2-D2 son poco más que cameos, incluso Chewbacca es uno alargado, solo se hace un pequeño guiño a su tristeza porla muerte de su compañero de aventuras durante años. Sin embargo, es más amable con apariciones como Maz Kanata vía holograma, para proveer de una información que, por otra parte, podría haber dado Poe Dameron él mismo. Un personaje, por cierto, al que se le da cierto arco como aspirante a líder enfrentado a Holdo, comenzando un motín interno que, una vez se despierta Leia, se demuestra inútil.

Huir de las antiguas ideas, como intención, se enfrenta al hecho de que hacen falta nuevos aportes lo suficientemente potentes para sustituirlas. Hay muchas de las cosas que hacía bien el anterior episodio que no han tenido continuidad. Por ejemplo, los intereses amorosos, que estaban llevados al mínimo, se trasforman en un romance descuidado, de última hora, como si a los ejecutivos del estudio se les hubiera ocurrido meter el detalle a presión, quedando doblemente extraño con un beso un poco fuera de lugar.

Algunos desequilibrios en la fuerza

Uno de los momentos más dudosos y forzados es el enfrentamiento de Finn contra Phasma, una némesis que nunca acaba de desarrollarse desde el ligero apunte de ‘El despertar de la fuerza’ pero que aparece aquí como un momento cumbre. En ausencia de un sable laser, Finn toma un arma con resplandor azul para luchar con su “maestra”, cuyo final es un poco tópico, caída cual coyote de Tex Avery, en medio de una orgía de fuego que se percibe como concesión al blockbuster rutinario.

Hay otros detalles un poco parodiables. Como ese estilismo de Snoke, que quizá intenta compensar su fealdad con un batín de Hugh Hefner y, sobre todo, ese comentado vuelo del espacio de Leia a lo Mary Poppins. Seguro que está lleno de buena intención, y no es malo recordar que, al fin y al cabo, suponemos que Organa/Skywalker es una Jedi, o debería serlo tras las promesas de la trilogía original, pero la ejecución del momento está lejos de convertirse en un testamento estelar para la desaparecida Carrie Fisher.

Subtextos, discursos escondidos y explícitos

Toda la universalidad de conceptos que tenía el anterior ciclo, como el héroe homérico, el descubrimiento artúrico, son completadas por referencias religiosas más expresas, obvias en su segunda lectura. Tenemos el sacrificio de Abraham por aquí y algunas cruces puestas intencionadamente por allá, pero en su desmitificación a dos bandas pierde algo del poder de comunicación atemporal que hace que ‘Star Wars’ llegue a distintas generaciones.

‘Los últimos Jedi’ patina es en sus, por suerte no abundantes, intentos de ser relevante e incluir un discurso que hable sobre la actualidad. Si lo mejor de la trilogía de precuelas era el arriesgado, (y nada habitual en el cine fantástico), movimiento de Lucas por exponer que los caudillos aparecen siempre detrás de sonrisas durante un paciente desarrollo de tres películas, aquí Johnson prefiere, de nuevo, colocar el mensaje en boca de los protagonistas.

Ante este personaje crei estar viendo al Che Guevara en una versiòn galàctica del Che, el argentino, película biográfica de 2008, dirigida por Steven Soderbergh y protagonizada por Benicio del Toro en el papel principal, pues Del Toro no se esfuerza mucho y asume la actitud que escenificò sobre el revolucionario argentino Ernesto Che Guevara, en guiòn asado en dos escritos del Che: Pasajes de la Guerra Revolucionaria y Diario del Che en Bolivia.

Benicio Monserrate Rafael del Toro Sánchez (Santurce (San Juan), 19 de febrero de 1967),​ más conocido como Benicio del Toro presenta en esta película un personaje sin nombre, referido por el escritor y director Rian Johnson como "DJ", quien es un hacker marginal. Del Toro compara su personaje con el de un cuchillo, diciendo: "Si lo agarras por la cuchilla, te corta. Si lo agarras por el mango, puede ser muy, muy útil". Es un pirata contrabandista.

La charla sobre la resistencia de la vicealmirante Holdo tiene ciertas implicaciones subversivas con el terrorismo, pero el pueril y trasnochado alegato animalista —es la mejor película de la saga contra las carreras de caballos— está metido con destornillador. La pormenorizada explicación sobre los especuladores de la guerra, traficantes de armas y corporaciones explotadoras no tiene más relevancia en la trama que tratar de actualizar el rostro del mal, apuntando al neoliberalismo global. Lo cual, todo sea dicho, no deja de tener su gracia que venga desde el estudio Disney, que espera recaudar dos mil millones de dólares con la película para sumar a los tres mil de las dos anteriores.

Su discurso rupturista es refrescante, pero se echa en falta alguna idea sobre las razones del ascenso de Snoke y la primera orden, algo ausente en ‘El despertar de la fuerza’ que es de nuevo ignorado, sin dar apuntes que expliquen cómo el Imperio, aparentemente derrotado por la muerte del Emperador Palpatine y la destrucción de la Estrella de la Muerte logró reformarse hasta este punto, aunque lo importante es que nos deja la puerta abierta a otra clase distinta de imperio y también de alianza rebelde.

Lo cierto es que, gracias a la rotunda dirección, su extasiante belleza plástica, y su capacidad de crear momentos de intensidad épica, 'Los últimos Jedi' se sobrepone a los baches y se alza como una enorme aportación al legado de la saga. Quizá no es el capítulo que esperábamos, con un guion con tendencia al trazo grueso y poco elegante al transmitir su tema, pero está totalmente a la altura de las circunstancias, y aunque se haga el duro, aún cree y nos hace creer en la magia.

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