"El registro de la memoria hemerobibliogràfica es un trabajo secretarial" Ivan Drenikoff A
Desde los años 1960 en adelante, se hizo imperiosa la necesidad de "leer" el pais a travès de su memoria, en clave tècnica y actualizada de acorde con la època, ya que se estaba tejiendo como un bello tapiz, la identidad nacional, con criterios modernos, trascendentes, con proyecciòn interna e internacional, y eso requeria un trabajo de amor incondicional, como el que ante un hijo, una receta apetitosa para la familia o los amigos, sentimos, pues no era para promoverse a tìtulo personal, sino como parte de un equipo, con un claro espìritu y mìstica de servicio al "otro", muy femenino, de ahi la importancia para muchas de nosotras, que sabiamos que ademàs de ser poetisas o escritoras, podrìamos "hacer carrera" como investigadoras, lo que significaba una cuarta opciòn, màs allà de la docencia en aulas, al incorporarnos como estudiantes de Letras a la tarea de rescatar y transmitir referencias hemero-bibliográficas en trabajos ordenados, dentro de los planes de los Centros de Investigaciòn, que se estaban reestructurando en instituciones oficiales, como la Biblioteca Nacional, o creando en las universidades y centro privados, donde estàbamos cursando nuestros estudios profesionales, y saldrìamos a trabajar màs adelante, concientes de la idea que nuestro trabajo iba a facilitar colocar en las manos de los consultantes, el instrumento vital de apoyo para las investigaciones en cualquier campo del conocimiento. Amàbamos el mundo de la cultura, la literatura y el arte, y reconocìamos la necesidad imperiosa de acceder a nuestrasa raices, y asi facilitar material concreto y de probada veracidad que enraizara el "ser venezolano", a quienes se planteaban dichos temas. Los hombres en su mayoria, veian la dedicaciòn a este trabajo, como "algo" menor, vinculado a un marginal acceso y expresiòn de lo "intelectual", secretarial, como lo expresò el estudioso Ivàn Drenikoff Andhi, en frase que titula esta entrada, que le escuchè siendo èl, Director del Departamento de Libros Antiguos y Raros de la Biblioteca Nacional, ante la necesidad de definir nuestro trabajo en el Departamento Centro Bibliogràfico Venezolano, de la misma instituciòn donde coincidimos diariamente esa dècada de los 70. No me produjo ningun efecto personal, todo lo contrario, en mi juventud comprendì que grandes secretarias y mujeres estàn detràs y promueven las grandes obras de hombres y de la humanidad, pues las fèminas, somos grandes tejedoras y artesanas del mundo, y nuestro amor y dedicaciòn permiten el rigor y minuciosidad necesarios en la realización en este caso, de fichas y registros que iban a ser el "cuerpo" de los repertorios bibliográficos, investigaciones que exigian y exigen profundizar e hilar fino, con mucho tesòn y juego ladino pues nos metiamos en profundidades abisales, sin seguridad, y nos ibamos a encontrar con hilos de muchos colores, donde la intuiciòn, sexto sentido y creatividad tienen un plus màs allà de lo concreto, estructurado, lògico propios del ser masculino, racional, y esas virtudes femeninas inciden positivamente en las tareas investigativas, y generan productos de gran valia a cualquier nivel y en la calidad de la información ofrecida. Si el mundo actual se ha definido como el de la comunicación e información podemos deducir la importancia no sólo de brindar el servicio mencionado, sino de unificar criterios y promover el rescate y difusión de las fuentes que atesoran la memoria de lo publicado en y sobre el país.
Dr. Efrain Subero Narváez nació en Pampatar, Edo. Nueva Esparta, el 16 de octubre de 1931- Caracas el 18 de enero del 2007)
Del "trabajo secretarial" de esos maravillosos años, quedaron como testimonio hasta donde yo se, Anuarios e Indices Bibliogràficos inèditos hechos por el equipo del Departamento Centro Bibliogràfico Venezolano de la Biblioteca Nacional dirigido pòr la Lic Florencia Fuentes, integrado por los Lics. Eloy Cabaña, Ana Gorin, Maria Marcano y Yomaira Gonzàlez y la sra. Luisa Bencomo, y de mi trabajo, las secciones de fallecidos y reseñas de autores presentados, en los Indices Bibliográficos publicados en multígrafo por el Departamento "Centro Bibliográfico Venezolano" de la Biblioteca Nacional, los Anuarios Bibliográficos Venezolanos 1967-68 y 1975 y la actualización de la Bibliografía de Arístides Rojas con Don Pedro Grases, amén de la relación estrecha y reconocida con la Preparaduría en Literatura Venezolana en la UCAB con Efraín Subero, y el Centro de Investigaciones Literarias, adscrito a la Facultad de Humanidades y Educaciòn, a la Escuela de Letras, de la misma alma mater, cuyo recuerdo paso a compartir con Uds. en la pròxima entrada.
Y de la huella dejada por una historia en la investigaciòn de la memoria venezolana recordada en el homenaje a Don Pedro Grases González (Villafranca del Panadés, Barcelona, España, 17 de septiembre de 1909-Caracas, Venezuela, 15 de agosto de 2004) en artìculo titulado: Pedro Grases: su aportación a nuestra cultura. Presencia de títulos de Pedro Grases o referidos a él, en algunas importantes bibliotecas del mundo. By Papel Literario -March 20, 2020. Por CARLOS MALDONADO-BOURGOIN:
Conmemoramos los 110 años de su natalicio. De él dijeron: Pedro Grases “es una de las claves de la conciencia nacional”, Diario de Caracas, editorial 7 de Julio de 1979. Diez años antes Arturo Uslar Pietri afirmó: “No se podrá escribir sobre las letras y el pensamiento venezolanos sin mencionar a Grases, sin servirse de Grases, sin seguir a Grases en toda la asombrosa variedad de sus pesquisas y hallazgos”. Fue recordado el año pasado. Este PapeL Literario lo hizo con gran sobriedad, gracias al respeto y admiración de Nelson Rivera. Quedan estas páginas junto a otras expresiones de aprecio y referencia obligada a PG.
La mañana del 17 de noviembre unió asistentes y actores a un acto de reconocimiento a nuestro forjador de la cultura y maestro.El Paraninfo de la Universidad Metropolitana desbordó su aforo con el más diverso y variado público, que conmovido estaba sentado y de pie. Fuimos testigos del Concierto con música de España y Venezuela interpretada por la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho, la dirigía un nieto y era solista un bisnieto de Pedro Grases, quien compuso e interpretó una pieza escrita en honor a su bisabuelo. Con afectuoso broche, se interpretó el Amor Brujo de Manuel de Falla. Fue repartido un opúsculo en su segunda edición cortesía de la Embajada de España en Venezuela para el centenario en 2009, con texto del Embajador Dámaso De Lario y mío, Carlos Maldonado-Bourgoin.Todo ello merece una reflexión de alcance. La presencia de Venezuela en las bibliotecas del mundo se debe a Pedro Grases, un venezolano por adopción y español-catalán de nacimiento.
Decía él en entrevista A fondo de Joaquín Soler Serrano para TVE que él se sentía identificado tanto de ser de allí como de aquí y lo valoraba como un privilegio.Después de la descripción de Cristóbal Colón de su Tercer Viaje, Venezuela comienza a ocupar espacio en las bibliotecas con los títulos como el de Oviedo y Baños, de Juan de Castellanos,… Publicaciones en reservorios del mundo fueron encontradas, estudiadas y publicadas gracias a Grases. A él se debe la referencia al país, Grases los hizo con esfuerzos “titánicos” por documentar obras bibliográficas y de referencia que antes no había. Él las llamaba con humildad “instrumentos de trabajo”, y AUP “servirse de Grases”.A continuación, la cantidad de títulos con autoría o referencia de Pedro Grases en algunas bibliotecas del mundo:Biblioteca Pedro Grases, Universidad Metropolitana (Caracas) 701 reg.; Biblioteca Nacional de Venezuela 412 reg.; Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, Library of Congress (Washington) 210 reg.; Biblioteca de Catalunya (Barcelona) 199 reg.; Otra base de datos en la Biblioteca de Catalunya 378 reg.; Biblioteca Nacional de España (Madrid) 197 reg.; The British Library (Londres) 182 reg.; Biblioteca Nacional de Colombia (Bogotá) 150 reg.; Biblioteca Nacional de Chile (Santiago de Chile) 120 reg.; Escuela de Estudios Hispanoamericanos (Sevilla) 95 reg.; Biblioteca de Andalucía 26 reg.; Biblioteca Estatal de Baviera 26 reg.; The european libraries 22 reg., entre otras.El Instituto Cervantes digitalizó la Obras de Pedro Grases y la Fundación Pedro Grases en su página web las tiene junto a las Obras completas de Andrés Bello, edición venezolana que supera a la chilena. Pedro Grases fue por muchos años secretario de la Comisión Editora, el más completo homenaje hecho al Libertador por un intelectual de Iberoamérica.Para la conmemoración de los 100 años del nacimiento del maestro se realizó un acto en el Palacio de Egmont (Bruselas), en el que se incorporaron a la Biblioteca de la Cancillería de Bélgica las Obras de Pedro Grases (21 vols.) y los títulos publicados por la FPG. La Unión Europea los tiene en su base de datos desde entonces.Por Pedro Grases investigadores y escritores extranjeros se interesaron en temas venezolanos, el doctor Ramón J. Velásquez lo refería con orgullo frecuentemente. Están los nombres de autores como Al Johnson, John Lynch, William Sullivan, John Lombardi e hispanos como Pedro Cunill Grau, Arturo Ardao, Carlos Pi i Sunyer, entre otros.Gracias al maestro Grases se cuenta con una Historia de la Imprenta y del Periodismo (colecciones completas de periódicos desperdigados en distintos reservorios), en el caso de la Gazeta de Caracas, PG completó la mayoría de los números realistas y números independentistas de 1808-1822, los ordenó, clasificó y estudió.Por Grases se conocieron autores olvidados, se rescataron documentos que marcan el nacimiento de la nueva Venezuela. La historia de un país es más que un catálogo de batallas profusamente cargadas de epítetos. El verdadero Discurso de Angostura apareció en Inglaterra en manos de los descendientes del edecán de la legión británica Hamilton. Simón Bolívar dio al oficial británico el discurso después de leerlo al congreso para que lo tradujera al inglés. Lo versión que hasta entonces se conocía eran unos borradores del Padre de la Patria.El historiador David Chacón Rodríguez en el Papel Literario de El Nacional, 15 de septiembre de 2019, p. 4, hizo una lista de más de 50 próceres entre civiles y militares cultos, investigados algunos de forma concluyente y la lista de obras de referencia fundamentales hechas por el maestro. Su aportación tiene calidad y cantidad, Saberes literarios de Carlos Sandoval, dedica a Grases “el Dato y la Cifra”, en el libro Un lugar donde vivir y crear. Españoles en la Venezuela contemporánea (Ariel, Caracas, 2011), de la Embajada de España en Venezuela bajo la coordinación de Inés Quintero.El maestro Grases, entre sus máximas más citadas, al referirse al trabajo, decía: “La fórmula más deseable para alcanzar la plenitud de vivir es el ´ganarse la vida´ ocupado en la actividad más apetecible y placentera (…) ‘dedicar la vida’ más que ganársela”.