“BOLÍVAR, EL GRAN SEÑOR DE LA PALABRA..." ENTREGA XII del libro de Roberto Lovera De Sola.
Mariscal Antonio Jose de Sucre Arturo Michelena, 1895
RESUMEN DE LA VIDA DE SUCRE(1825): BOLÍVAR COMO BIÓGRAFO
Entre los escritos más significativos del Libertador se encuentra su Resumen sucinto de la vida del general Sucre(Lima: Imprenta del Estado,1825 18 p.) 205 . Este estudio, escrito entre el 18 de diciembre de 1824 y el 21 de febrero de 1825, ha sido considerada como uno de los representativos dentro de la obra de Bolívar. Tan singular como la Carta de Jamaica(1815), con la cual se inicia el ensayo venezolano; el Discurso de Angostura(1819), su página mayor como estilista; la adolorida carta(diciembre 12,1821) a Guillermo Parker al recibir la noticia de la muerte del almirante Luis Brión(1782-1821) y enviándole pésame a la familia del almirante por su deceso 206 ; Mi delirio sobre el Chimborazo(1822); la Carta de Pativillca(1824) a su maestrodon Simón Rodríguez(1769-1854); el Resumen sucinto de la vida del general Sucre(1825); la Elegía del Cuzco(1825), su celebre carta a su tío y padrino don Esteban Palacios(1763- 1830) 207. Quien mas hondamente a estudiado el Resumen ha sido el maestro Pedro Grases(1909-2004) quien tuvo acceso a los manuscritos del mismo que se conservan en el Archivo del Libertador en Caracas, los cuales editó con anotaciones críticas suyas 208 .
El Resumen debe tenerse como parte de la gran euforia que sacudió al Libertador al enterarse, en Lima, del triunfo del general Sucre en la batalla de Ayacucho. Fue tanto que como una de las primeras cosas hechas envió una carta de felicitación(diciembre 23) al padre del Mariscal (Escritos,t.XXX,p.216), el coronel Vicente Sucre(1761-1824), este vivía en Cumaná, aunque el Libertador ignoraba que había muerto hacía poco, el 7 de julio, noticia que no había llegado a Lima.
En la misiva Bolívar le dice a don Vicente:
“Regocíjese usted, mi querido amigo, porque la victoria ha coronado las fatigas y esfuerzos del mas bravo general, de mi mas querido amigo: el digno hijo de Ud. Yo lo felicito, pues, con todo mi corazón por la inmensa parte que le cabe al padre del vencedor de Ayacucho. Este nombre glorioso, y el bien le cabe al padre del vencedor de Ayacucho. Y bien que ha hecho el general Sucre a la América, será la más bella herencia que podrá dejar a la posteridad y que lo hará tan inmortal como el tiempo. Por el adjunto impreso verá Ud. los detalles de la batalla. Tenga Ud. la bondad de presentar mis mas sinceras felicitaciones a toda su amable familia y cuanto llevase el nombre de usted. Soy de Ud. afectísimo amigo de corazón. Bolívar” (Escritos,t.XXX,p.216).
Inmediatamente, el 18 de diciembre, según Grases, comenzó a dictar a sus secretarios, lo que era usual en él, ya que casi siempre prefería así hacer su trabajo intelectual, la primera versión del Resumen, que concluyó el 21 de febrero de 1825, momento en que fue mandada a imprimirse como se colige de una carta a Sucre de aquel mismo día en la que dice a Mariscal:
“Ahora mismo se está imprimiendo una relación de la vida de Ud. hecha por mí, en que, cumpliendo con mi conciencia le doy a Ud. cuanto merece” (Escritos,t.XXXI,p.101).
Cuando Sucre tuvo noticias sobre el Resumen le envió el Libertador estas líneas(Potosí: abril 4,1825) 209
“Agradezco en mi alma la memoria que Ud. ha escrito en honor mío; si yo puedo retribuir este favor con mi sangre misma lo haré por usted”(p.13).
Mientras Bolívar dictó su escrito su dictado fue tomado por su secretario particular el coronel Juan José Santana (1804-1882) en su primera versión, que el maestro Grases denomina Mancuscrito A.
La segunda versión la tenemos en letra del siempre destacado secretario y amanuense del Liberador el coronel Jacinto Martel. Dice Grases que este estuvo al servicio de Bolívar entre 1816 y 1829, cuando renunció al servicio por razones de salud, lo que mucho sintió Bolívar que mucho le quería. Pese a lo observado por Grases debemos decir también que ya en 1813 el coronel Martel estaba al servicio de Bolívar ya que en letra suya tenemos al Decreto de Guerra a Muerte (junio 15,1813) 210 lo que nos indica una larga permanencia al lado del Libertador. Fue Martel, entre otros documentos, quien puso en limpio el Discurso de Angostura, el manuscrito de su letra fue el que tuvo en sus manos el Libertador al leerlo ante el congreso reunido en aquella ciudad, poco después del mediodía del 15 de febrero de 1819. Fueron largos los meses en que Martel cerca de su jefe mientras este le dictaba la versiones originales de los borradores del célebre Discurso. Con ello, fue Martel uno de los hombres que mejor conoció al Libertador, dado su trato diario a lo largo de diez y seis años. Por ello, duele mucho a quien cultivamos la historia no haber encontrado nunca las fechas de nacimiento y muerte del gran amanuense, secretario y compañero del Libertador en el logro de sus ideales que también fueron los del discreto Martel. Ni siquiera figura en el Diccionario de Historia de Venezuela.
Aunque, desde luego, en el Archivo del Libertador deben haber datos sobre su figura y personalidad, mas que destacada 211 .
Cerramos aquí sobre Martel señalando las noticias que sobre el fiel secretario hemos hallamos en las Cartas del Libertador. EL 25 de mayo de 1820 encarga a Martel de aquello que debía hacer el coronel Gómez, quien estaba enfermo(Cartas,t.II,p.337); el 1 de enero de 1829 indica que Martel es el íunico que lo secunda,”sin que haya más que Martel que tenga a mano”(Cartas,t.VII,p.13); el 2 de junio dice Bolívar que Martel saluda a Briceño Méndez (Cartas,t.VII,p.166); el 3 de junio señala:”He recibido u la carta tiene una larga nota de Martel en la cual indica este sabroso hecho:”La carta del señor Vergara que no puedo contestar porque no parece , de resultas de que Martel la ha guardado, porque estamos en marcha desde el amanecer y ahora es tarde de la noche”(Cartas,t.VII,p.171); el 29 de junio Martel añade una nota a la carta del Libertador de ese día(Cratas,t.VII,p.196); el 28 de julio en su nota final dice Martel de su jefe:”Todo está excelente menos el humor de don Simón”(Cartas,t.VII,p.241); en esa carta comienzan las noticias de su des´pedida del cargo, “porque estoy cansado de miserias, de chismes y de simplezas”(Cartas,t.VII,p.241); el 18 de agosto dice: “Martel, que tiene su estilo”(Cartas,t.VII,p.266); pero el 13 de septiembre Martel ha renunciado:”Martel se ha ido en calidad de enfermo”(Cartas,t,VII,p.309); el 13 de septiembre reitera adolorido por la renuncia de Martel:”Estoy sin quien me escriba porque Martel se ha separado por sus enfermedades, y esto me embarga bastante, como Ud. se puede figurar, por lo que tendré más dificultades para continuar las correspondencias particulares”(Cartas,t.VII,p.317). Hasta aquí lo que hemos hallado sobre Martel en la correspondencia del Libertador, ello nos indica que Martel siempre estuvo presenta a su lado, trabajando día a día de forma constante y silenciosa.
Importantes son, como siempre lo fueron en Bolívar, las correcciones, que de su puño y letras, hizo al primer borrador. Tal fueron los borrones con las correcciones hechas a la primera versión del Resumen, que Bolívar ordenó una segunda copia. Esta fue la hecha por el magnífico Martel.
Como indica Grases:”El manuscrito B”, como él lo llama “es trascripción del A, ya enmendado, ofrece la singularísima circunstancia de que está de nuevo corregido, con interlineados, también de puño y letra del Libertador”(p.9.Subrayado de Grases). Y prosigue Grases:”Es un caso insólito el de la doble corrección autógrafa de un texto bolivariano, lo que indica sin duda el interés eminente del Libertador por la interpretación biográfica del Mariscal de Ayacucho, así como su preocupación por la justa exactitud, al servicio del proposito de darle a Sucre ‘cuanto merecía’”(p.9). Y prosigue:”Son muy frecuentes en los documentos bolivarianos los casos de adiciones autógrafas del Libertador a escritos. Dictados habitualmente a algún secretario. Lo que es excepcional es que se aplique la lima de una segunda corrección a una redacción ya revisada personalmente por el héroe. Da idea de la importancia que atribuía Bolívar a la estampa que hacía de Sucre para la posteridad”(p.9). Por ello también indica que es evidente, sobre todo en el Manuscrito B, el “finísimo sentio del lenguaje que tuvo Bolívar”(p-12).
Prosigue Grases en su muy buena interpretación del Resumen señalando una sagaz interpretación de lo que encontró al examinar línea a línea el singular documento.
Retrato de Antonio José de Sucre (1895) Antonio Herrera Toro (Venezuela, 1857-1914)
UNA HIPÓTESIS
“Pero hay mas. Estoy absolutamente persuadido de que el Manuscrito A es, a su vez, transcripción o copia de una redacción escrita con anterioridad. Desde luego, la forma de la escritura no es resultado de un dictado de viva voz. La redacción está muy bien trabada y ordenada para que sea un escrito recogido en el momento de crearlo, por mas que Bolívar era sumamente experto en el arte del dictado, y en ocasiones a más de un amanuense, como nos cuenta O´Leary…Apoyo mi aseveración de que el Manuscrito A es trasladado de un documento anterior, en el tipo de alguna de las enmiendas y rectificaciones que indican claramente que se está copiando de nuevo una redacción ya existente. O sea, que el Manuscrito A sería ya la puesta en limpio de un texto precedente, que no sabemos si era o no, total o parcialmente, autógrafo de Bolívar. Cabe pensar que la ´pluma del Libertador, impulsado por la emoción de la victoria de Ayacucho, que liquidaba tres siglos de dominio español, haya procedido a escribir en la relativa soledad del Palacio de La Magdalena, el primer borrador de este homenaje a la persona de su segundo en el arte de la guerra. ‘Nadie ama la gloria de Ud. tanto como yo’estampaba en la carta ya aducida. En fin, sea o no autógrafo de Bolívar el documento que antecede al Manuscrito A, no me cabe la menor duda de que éste es trascripción de un escrito que se tiene a la vista, dado el tipo de vacilaciones y repeticiones que se aprecia en la redacción del coronel Santana”(p.10).
Así para Grases, tras su minucioso examen de los manuscritos del Resumen existentes en el Archivo del Libertador, concluye que para él:”deben haber existido tres manuscritos: el A y el B, que tenemos…y un primero, anterior al A. Si son insólitas dos correciones sucesivas de Bolivar sobre un texto, piénsese en lon que significa en la vida y en la intención del Libertador, que hay cuidado personalmente por tres veces el homenaje de justicia que quiso dedicar al flamante Mariscal de Ayacucho. En acto de espléndida amistad le ofrece su elogio, en gesto generoso, sublime, pues poco después lo apellida como ´rival de mi gloria’”(p.11).
LAS CORRECCIONES DE BOLIVAR
Fue mucho el cuidado que el Libertador dedicó a corregir el Resumen. Se encuentran en sus hojas manuscritas, dictadas a sus amanuenses, “85 notas de variantes del Libertador deducidas del estudio comparativo de los Manuscritos A y B, particularmente en cuanto al finísimo sentido del lenguaje que tuvo Bolívar, y además , en cuanto a conceptos modificados de uno a otro documento. Todas ellas tienen ´positivo interés”(p.12. El subrayado es nuestro).
Estas correcciones la examina Grases demoradamente(p.12). Con todo esto nos podemos explicar el por qué el Resumen figura muy especialmente entre los escritos más destacados del Libertador 212 .
CON EL RESUMEN EN LAS MANOS
Ya hemos señalado que consideramos al Resumen como uno de los ocho textos fundamentales de la prosa del Libertador, mas arriba los hemos enumerado.
Al leerlo, con el acopio de observaciones que hemos señalado antes, que provienen de la lectura del maestro Grases, debemos hacer algunas observaciones de esta obra, de diez y ocho páginas, producida por Bolívar a poco de haber tenido, en Lima, la noticia de la victoria de Sucre en Ayacucho.
En el Resumen aparece el Bolívar biógrafo con rasgos claros. Hizo esta biografía ateniéndose al modo con que se concebía el género en su tiempo. En el siglo XX este logró un importante cambio, este es el que conocemos hoy como una biografía, en cuyo cultivo resaltan los autores anglosajones y alguno francés.
Conocía el Libertador muy bien la vida de Sucre desde muy atrás, se dice que la primera vez que se encontraron fue en La Victoria en 1814. Pero de alli en adelante, especialmente desde 1817 el conocimiento de la vida de Sucre que tenía el Libertador fue directa. Incluso en su archivo, que siempre, desde 1813, fue itinerante, los papeles sobre Sucre eran muchos. Y las noticias directas que utilizó sobre aquel de primera mano, de allí partió para componer su estudio que escribió desde la segunda quincena de diciembre de 1824, específicamente, dice el profesor Grases, desde el 18 de diciembre, lo culminó el 21 de febrero de 1825, día en que comunicó a Sucre que el Resumen se estaba imprimiendo en Lima.
Quien se tome el trabajo de leer el Resumen, siempre gozará con su lectura, dada el modo certero con que el Libertador manejaba el estilo en que escribía. Hallará a lo largo de sus 18 páginas las veraces observaciones psicológica sobre el Cumanés que Bolívar va confiando.
Históricamente, aunque hay noticias anteriores, años en los que Bolívar se dio temprana cuenta de quien era Sucre y cuál sería el destino que lo llevaría a la plenitud. Pero especialmente, debemos señalar que el corazón del Resumen se inicia en 1821 cuando Bolívar confía Sucre la dirección de la Campaña del Sur. Sin embargo, el año anterior, pese a su juventud, tenía 25 años, le tocó presidir la comisión, que por nombramiento del Libertador, discutió con los representantes españoles los tratados, en ellos resultó los de Regularización de la Guerra (noviembre 26,1820), en los cuales resaltó la gran bondad que vivía en el corazón de Sucre. Ochenta años mas tarde, tras la batalla de Solferino, Italia (1859) daría la luz a la Cruz Roja Internacional. Fundada por Henry Dunant (1828-1910) 213 . En todo esto la mano de Sucre estaba presente. De allí que los elogios de Bolivar a esta acción suya no fueron menores.
Otro hecho del Resumen es la forma, breve pero clara, con la cual Bolivar traza las acciones de Sucre desde su llegada al Perú en 1823 y hasta su victoria en Ayacucho al año siguiente. Para exaltar ese logro fue que el Libertador trazo sus rasgos en el Resumen.
Tal lo que el lector encontrará en ese preciso escrito, estilísticamente perfecto, que es el Resumen sucinto de la vida del general Sucre.
CITAS BIBLIOGRAFICAS.
205. Simón Bolívar: Resumen sucinto de la vida del general Sucre. Lima: Imp.del Estado,1825. 18 p.,2ª.ed. Buenos Aires: Imprenta de Expósitos, 1825. 20 p. En esta edición se corrigió una errata que se deslizó en la primera edición: Bolívar señala que la fecha del nacimiento de Sucre había sido el año 1790 cuando en verdad eso había sucedido cinco años después, el 3 de febrero de 1795. Hemos podido ver el registro de quince ediciones de esta obra en castellano tras la muerte de su autor. Existe una edición facsimilar, mandada a imprimir por el presidente Rafael Caldera(1916- 2009) en su primer gobierno(1969-1974): Resumen… Prólogo: Luis Villalba Villalba. Nota editorial: Pedro Grases. Caracas: Ediciones de la Presidencia de la República,1972. XII,19 p. Está también en Varios Autores: Sucre a través de sus escritos. Caracas: Ediciones de la Fundación Eugenio Mendoza,1974. 222 p. Ver:”Resumen sucinto de la vida del general Sucre escrito por el Libertador”(p.41-45). Se debe leer también en esta obra el estudio de don Augusto Mijares:”El vencedor de Ayacucho”(p.11-35), hojas magistrales las de nuestro gran historiador.
206. Han sido nuestros estudios sobre el Libertador los que nos han llevado a conceder a esta misiva su lugar entre las mayores suyas. Hasta ahora no ha sido señalado su singular valor politico y estilístico como carta de dolor ante la muerte de un amigo(Escritos,t.XXI,p.356-357).
207 Hemos seguido aquí a Efraín Subero: Bolívar escritor, que es el mejor estudio sobre el Libertador como hombre de letras que existe.
208. Pedro Grases: Los manuscritos de la vida del general Sucre, por Simón Bolívar. Caracas: Gobernación del Estado Sucre,1982. 70 p., inserto también en sus Obras,t.XVII,p.292-307. En los Manuscritos…insertó Grases su modélica edición crítica del Resumen que es la que nosotros hemos seguido aquí. Ver:”El texto con las notas de variantes”(p.41-48, incluye en su edición las 85 notas críticas las que nos permiten una muy clara lectura del original del Libertador. Existe otra edición crítica del Resumen, que consideramos debemos al general Héctor Bencomo Barrios (1923-2012): está como “Biografia sucinta del Gran Mariscal de Ayacucho, redacta por Simón Bolivar en el año 1825” en Escritos, XXXIII,p.669-680. Aquí las notas son 130.
209. Antonio José de Sucre: Archivo de Sucre. Introducción: Pedro Grases.
Caracas: Fundación Lecuna/Banco de Venezuela,1973-1979. 8 vols. La cita procede del t.V,p.373. La cita la tomamos de la segunda carta que el Mariscal escribió al Libertador aquel mismo 4 de abril de 1825.
210. Ver Simón Bolívar: Escritos,t.IV,p.307. Nota principal del documento número 220.
211. Esa misma preocupación por Martel la tuvo el escritor Rafael Pineda (1926-2003) quien buscó, sin suerte, datos sobre él en las obras históricas. Pineda era guayanés y deseaba encontrar datos sobre los años que Martel pasó en su tierra laborando junto al Libertador. Le dimos las noticias sobre las búsquedas que nosotros habíamos hecho, también sin mucha suerte, pese a la destacada personalidad, que desde su trabajo silencioso, cumplió Martel. Aquel diálogo los sostuvimos el día de la inauguración de la sede del Archivo del Libertador, sede donada por el Banco Venezolano de Crédito, por iniciativa del historiador y gastrónomo José Rafael Lovera. Luego se unió a nuestro diálogo al cardenal Jorge Urosa Sabino (1941) amigo nuestro entrañable desde los días en que ambos estudiábamos en el Colegio La Salle, de Tienda Honda. Urosa aquel día hacía pocas semanas que había recibido en el Vaticano, del propio Papa Juan Pablo II (19201985), el capelo cardenalicio. Por ello le dijimos: “Sé que eres un Príncipe pero para mi eres como siempre Jorge”. Lo hemos tuteado siempre que nos hemos encontrado solos con él, para que nadie pueda pensar que somos un maleducado. Uno de esos diálogos lo tuvimos en la Catedral de Caracas el día en que ordenó a nuestro mutuo amigo el doctor César Ramos, mayor que ambos, quien al fin había logrado realizar su viejo anhelo de ser sacerdote. Al mismo César lo acompañamos al día siguiente en su primera misia en la Iglesia de la Candelaria.
212. Otro muy buen ejemplo de la forma como el Libertador se dedicaba a sus escritos, tras dictarlos y corregirlos, lo hallamos en la memorable edición crítica a La carta de Jamaica, preparada por Pedro Grases y Manuel Pérez Vila, puede leerse en sus Escritos,t.VIII,p.73-248. Tal fue la importancia que le dio el presidente Rafael Caldera, intelectual él mismo, quien pudo, dada su formación intelectual, comprender el valor que aquella edición poseía, que ordenó una edición aparte de aquel trabajo, con la inserción de la gran edición anotada de la Carta preparada por el dúo Grases-Pérez Vila. Ver: Simón Bolívar, esta edición de la Carta de Jamaica (1972) antes la hemos citado.
213. Ver sobre esto Ricardo De Sola Ricardo(1918-2015): La Cruz Roja Venezolana. Historia. Caracas: Italgráfica, 1995. 355 p. Ver el capítulo:”Antecedentes venezolanos para la humanización de la guerra. Sucre y el Tratado de Regularización de la guerra, 1820”(p.249-266).