"La trama secreta còsmica de una crónica extraña y silenciada..."
“La nueva Era impulsa el surgimiento de la mujer pero no necesariamente en su rivalidad con el hombre. El reconocimiento de este hecho es ambiguo y tardío por parte del hombre, pero más ambiguo y tardío es por parte de la mujer. Lento es el progreso pero indetenible…Como las estrellas, sin prisa pero sin descanso”.
Jonuel Brigué. 30-11-2004.
Indagar lo femenino, hablar sobre la femineidad y el valor de la espiritualidad en la vida humana, tabla de salvación en estos momentos finales de tiempos, es muy importante, observo que mis seguidores comprenden el gran poder de la magia interior para trascender e integrar las energías que habitan en nosotros y nos integran al entorno local y còsmico, pero limitadamente asocian esos poderes al gran mago Merlin, sin detenerse a discernir profundamente que es un hombre, un hechicero que maneja sus grandes poderes desde el ególatra principio masculino, y muere por eso, como todos cuando queremos imponer nuestros saberes para demostrar poder y control a través de la magia externa, sin lograr resultados transformadores internos sobre nuestras sombras e instintos básicos, esos húmedos y oscuros que se evitan, Merlin sucumbe como soberbia vìctima de ellos. Llego el momento en el que debemos preguntarnos ¿Qué mago o hechicero supremo maneja esos saberes? Pues quien sea la expresión del principio femenino equiparable y complementario a Merlin, que sirva de referencia a la humanidad en este momento y para penetran y trabajar ese mundo de las sombras, inframundo personal y colectivo y salir transformado e integrado
A nivel mítico, la maga Morgana comparte sus atributos con la Dama del Lago, la que le paro el trote a Merlin y lo embrujò, y constituye un Arquetipo absolutamente vigente en la psique de la mujer y el hombre modernos, aunque olvidado y relegado en lo más profundo de nuestra sombra, con su fuerza podremos trabajar conscientemente a Pallas Atenea, Vesta o Hestia, Juno o Hera, Ceres o Demeter, los cuatro aspectos griegos de lo femenino, expresado por estos asteroides de entre miles, que definen arquetipos de la psique femenina, de la experiencia de la mujer y el hombre en su relaciones personales y sexuales. Cuando Morgana se manifiesta en nuestra vida es para invitarnos a recuperar la soberanía sobre nuestra propia vida, a convertirnos en las y los dueños de nuestro propio destino.
RECUPERAMOS NUESTRA SOBERANÍA
Es común encontrar que los seres humanos somos Morganas condenadas a vivir en la sombra, por temor a que, al igual que ella, se la convierta en una bruja malvada y se la margine, por miedo o prejuicios a asumir los compromisos de vida que necesitamos para morir a los esquemas dependientes del EGO, que nos impone la sociedad, y renacer con energías suficientes para enfrentar a todo aquello que se opone a que seamos tal y como nos pide nuestra auténtica identidad…y eso es integrar la sombra, lo oscuro, feo, y como Merlines nunca lo haremos sino como Morganas, y encontrarla en nuestro interior equivale a reconocer que no somos perfectos, que cometemos errores, somos fràgiles, malos, crueles, pero capaces de surgir a la luz, pues esa dimension en nosotros mismos es la que vuela por encima de las circunstancia en pos de un objetivo superior, conscientes de que existe un universo infinito, en el cual la muerte es solo una transformación, un cambio de forma, seguros de que nuestro destino está escrito a medias entre la Divinidad y nosotros mismos, identificárse con ella, en este momento de nuestra vida, y tiempo còsmico, significa que es hora de preguntarte a quién has estado regalando tu propio poder, a quien has estado beneficiando con tu esfuerzo y tus conocimientos para que obtenga sus logros, posponiendo los tuyos y descubrir que tu eres quien ha impedido ese despertar...no hay culpables externos.
