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“BOLÍVAR, EL GRAN SEÑOR DE LA PALABRA" Entrega XV del libro de ROBERTO LOVERA DE-SOLA.


DISCURSO DE PRESENTACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN DE BOLIVIA (1826)

Antes de enviar al general Antonio José de Sucre (1795-1830) el proyecto de Constitución que la nueva nación, bautizada con su nombre, le había pedido preparar comunicó al Mariscal el reconocimiento hecho por el Perú de la República de Bolivia(mayo 25). Ese mismo día le envió el Proyecto de Constitución para la República de Bolivia y el Discurso con el que la presentaba a la legislatura de ese país.

Inmediatamente mandó a Páez aquel proyecto (mayo 26). Y envió al general Daniel Florencio O’Leary (1801-1854) en comisión a Colombia llevando ejemplares del proyecto de la Constitución para Bolivia, que acababa de imprimirse en Lima, en dos ediciones distintas.

O’Leary debía ir a Venezuela y regresar a encontrarse con el Libertador en Bogotá para informarle del resultado de lo hecho. Pero lo realizado por el edecán fue contrario a lo que le había dicho Bolívar hiciera, aquello molestó tanto al Libertador que tuvo castigado a O’Leary durante varios meses, en los cuales no lo recibió en ningún momento en su despacho.

También el proyecto fue enviado a Santander. El 1 de julio fue sometido a la sanción popular en Bolivia.

El discurso enviado por el Libertador a Bolivia nos interesa aquí desde el punto de vista de su concepción y escritura, esta es impecable como siempre fue la actividad intelectual de Bolívar.

Teniendo en cuenta eso brilla en aquella palabras el grave sentido político que poseía el Libertador al analizar los hechos públicos de aquella naciones en las cuales actuaba como Jefe de Estado, en Perú y la Gran Colombia, y en Bolivia.

Al volver a leer este Discurso 233 no es imposible no comenzar, tras leerlo y volverlo a leer varias veces, no señalar que se trata de un texto político genial, ello no es exageración, lo vamos encontrando línea a línea en su exposición.

Sobre el trabajo cumplido indica:

“He recogido todas mis fuerzas para exponeros mis opiniones sobre el modo de manejar hombres libres, por los principios adoptados entre pueblos cultos; aunque las lecciones de la experiencia sólo muestran largos períodos de desastres, interrumpidos por relámpagos de ventura…dos mounstrusos enemigos que recíprocamente se combaten, y ambos os atacarán a la vez: la tiranía y la anarquía”(p.323. Los subrayados son de Bolívar).

Y puesto a presentar el proyecto de constitución que ofrece indica que este: ”está dividido en cuatro Poderes Políticos, habiendo añadido uno más, sin complicar por esto la división clásica de cada uno de los otros. El Electoral 234 ha recibido facultades que no le estaban señaladas en otros gobiernos que se estiman entre los más liberales. Estas atribuciones se acercan en gran manera a las del sistema federal 235 …Los Colegios Electorales de cada Provincia representan las necesidades y los intereses de ellas y sirven para quejarse de las infracciones de las leyes, y de los abusos de los Magistrados”(p.323).

Así igual fue examinando los distintos poderes que proponía su Constitución y sus acciones. Especial atención presta en su proyecto al Poder Ejecutivo y en especial a la Presidencia Vitalicia, que para algunos de sus comentaristas él tomó de Haití y de las acciones del presidente Alejandro Petion (1770-1818), ya fallecido entonces, los por qué de sus acciones y propósito expone (p.327). También también indica en que se separan el presidente vitalicio haitiano y el que él proponía en sus Carta(p.326-327). Incluso se llega a referir a la idea del nombramiento de un Primer Ministro (p.328); pasa luego a observar lo que debían ser las Fuerzas Armadas (p.331) y a indicar:”Sin responsabilidad, sin represión, el estado es un caos”(p.331) cuando se refiere a la policía.

También vuelve a meditar sobre un hecho que le era caro: la esclavitud. De hecho aquella Constitución la proscribía para siempre (Artículo 10, Artículo 5).

Es por ello que indica:

“la infracción de todas las leyes es la esclavitud. La ley que la conservara, sería la más sacrílega. ¿Qué derecho se alegaría para su conservación? Mírese este delito por todos los aspectos, y no me persuado que haya un solo Boliviano tan depravado, que pretenda legitimar la más insigne violación de la dignidad humana.¡Un hombre poseído por otro!¡un hombre propiedad!¡Una imagen de Dios puesta al yugo como el bruto! Dígasenos ¿dónde están los títulos de los usurpadores del hombre?...Nadie puede romper el santo dogma de la igualdad. Y ¿habrá esclavitud donde resida la igualdad?”(p.332. Subrayado del Libertador).

Este gran principio debe citarse siempre que se examine la esclavitud y su abolición en las acciones de Bolivar.

Otro hecho más que singular fue el principio presentado por Bolívar en aquella peroración relativo a la religión, en el cual se anticipó en más de un siglo a convenciones actuales, sobre todo de la Iglesia Católica, que era la suya propia.

Por ello indicó:

“Haré mención de un artículo que, según mi conciencia, he debido omitir. En una constitución política no debe prescribirse una profesión religiosa; porque según las mejores doctrinas sobre las leyes fundamentales, estas son las garantías de los derechos políticos y civiles; y como la religión no toca a ninguno de estos derechos, ella es de naturaleza indefinible en el orden social, y pertenece a la moral intelectual. La Religión gobierna al hombre en la casa, en el gabinete, dentro de sí mismo; sólo ella tiene derecho de examinar su conciencia íntima…La religión es la ley de la conciencia. Toda ley sobre ella la anula porque imponiendo la necesidad al deber, quita el mérito a la fe, que es la base de la Religión”(p.333).

Esta concepción sería proclamada, en 1965, por el Concilio Ecuménico Vaticano II(1962-1966) en su declaración de la Libertad Religiosa (diciembre 7,1965) en donde indicó:”la persona humana tiene derecho a la libertad religiosa. Esta libertad consiste en que todos los hombres han de estar inmunes de coacción, tanto por parte de personas particulares como de grupps sociales y de cualquier potestad humana”, esto dio sentido a la proposición del Libertador al legislador boliviano 139 años antes, como lo indicó el cardenal José Humberto Quintero(1902-1984) 236 .

Tal las ideas que Bolívar presentó ante los congresantes de Bolivia. Pasemos ahora a presentar la Constitución propuesta la cual fue aprobada allá.

AQUELLA CONSTITUCIÓN

Es verdad, que el proyecto para la Constitución de Bolivia fue el documento más controvertido en toda la vida del Libertador, el que mayor número de críticas le trajo. Por ello hay que examinarlo con la mayor dosis de ponderación posible. Creemos que aquello estribó, especialmente, en su propuesta de la “Presidencia Vitalicia”, que el proyecto proponía (Artículo 76).

Para entender el sentido de la Constitución de Bolivia, en su relación con los hechos políticos de 1826 hay que tener claro de que tras redactarla, sabemos que ya lo había hecho para el 21 de febrero, aunque no la mandó inmediatamente a Sucre. Y no se debe dejar de lado que Bolívar siempre estuvo convencido de su necesidad y de su justicia, pese a todo. Esta Constitución fue su documento más controvertido, al igual que su idea de la “Presidencia vitalicia” que proponía, pero el Libertador lo hizo no porque deseara un gobierno cesarista, ni lo pensara para él, cosa que nunca hizo: lo hizo porque sus propias convicciones, sus vivencias, sus dolorosas experiencias durante los años de la guerra, trece años si los datamos del inicio de su liderazgo pleno, en 1813, nueve, si partimos del año 1817, cuando tomó Angostura y estableció el gobierno republicano, dentro de las características que le concedieron los congresos republicanos. Esas experiencias, nada fáciles, pero que él había asumido dada la gran “resiliencia” que siempre poseyó 237 , estas lo habían convencido de su sentido, esto último que tiene sentido psicológico que no se debe de dejar de tener en cuenta, por ello se equivocan aquellos que buscan a un Bolívar personalista, y menos cesarista. en aquel proyecto, ese Bolívar nunca existió. Tan hondo era su convencimiento al elaborarla que pudo decir a Páez (marzo 6,1826):

”Yo enviaré a Ud. un proyecto de constitución que he formado para la república de Bolivia; en él se encuentran reunidas todas las garantías de permanencia y de libertad, de igualdad y de orden” (Cartas, t.V,p.48).

Y a Santander (febrero 21,1826) expresó:

”mi constitución boliviana... reúne los extremos y todos los bienes”(Cartas,t.V,p.30).

Ahora bien, hay que tener en cuenta, en verdad que si bien la Constitución Boliviana fue aprobada(noviembre 19,1826), así su Presidente Vitalicio fue el mariscal Sucre, esta se utilizó durante poco tiempo, en 1831 dejó de tener vigencia y fue sustituida por otra. Además, de en Bolivia y estuvo un tiempo vigente en Perú, pero cuando ello se hizo, nombrando incluso a Bolívar Presidente Vitalicio, él ya ni siquiera vivía en el Perú. Y no retornó a aquella nación.

Se debe tener en cuenta aquí, acota Salcedo Bastardo, que:

“Entre los proyectos de constituciones de 1819 y 1826 el Libertador perfecciona su estructura democrática; evoluciona de Angostura a Bolivia en el sentido de mayor sinceridad y firmeza democrática… ajusta mejor su credo constitucional a los novedosos lineamientos de su revolución integral. La presidencia vitalicia…no es la pieza más representativa de la Constitución boliviana. La presidencia vitalicia es un elemento accidental y no permanente, de la arquitectura jurídico-política de Bolívar. La interpretación científica respalda su dictamen con pruebas documentales ciertas, confrontadas con el estudio totalista del pensamiento y vida bolivarianos” 238 .

La “Presidencia vitalicia” fue tan criticada como el “Senado Hereditario”, incluido en su proyecto constitucional de Angostura (1819). Sobre la “Presidencia vitalicia” uno de los mejores análisis es el de Salcedo Bastardo, este considera que la idea de la Presidencia vitalicia es uno de los “elementos transitorios y accidentales” de la teoría constitucional bolivariana:

“institución que no se amolda a las líneas generales de su sistema democrático y[es] expresión de premura en la tarea de fijar la fórmula eficaz para asegurar la estabilidad, garantizar la libertad, corregir la anarquía y detener el despotismo…La presidencia vitalicia no obstante que se explica por esos móviles, carece de adecuación a la unidad programática del Libertador, choca con la teoría bolivariana y choca con su línea humana…El programa del Libertador, bueno es repetirlo una vez más, atiende a la creación y la perfección de América, contempla una trasformación verdadera en las estructuras vitales del continente. La presidencia vitalicia como institución perpetua no podría funcionar indefinidamente, en ningún caso, dentro de un sistema revolucionario orgánico que Bolívar construye, ella es incompatible con un régimen democrático que basa su prestigio en la eficacia del Derecho, incompatible con un plan educativo cuyo soporte es la moral, incompatible con toda fórmula de progreso político, de equidad económica, de justicia social, de unidad continental y de superación histórica” 239 .

Y hay que añadir sobre ella que esta Constitución fracasó, que si bien estuvo en vigencia en Bolivia por poco tiempo(1826-1831), su uso en el Perú fue por sólo dos años(1826-1828) e incluso fue aprobada para evitar que Bolívar dejará ese país que él mismo y Sucre habían libertado y pacificado, aunque de hecho ya Bolívar había viajado a Colombia, y nunca regresó por lo tanto su nombramiento como Presidente Vitalicio no tuvo efecto. Tampoco hay que olvidar que la Constitución de Bolivia no se instauró en ningún momento en la Gran Colombia, fue rechazada. La Convención de Ocaña (abril 9-junio 10,1828) que también iba a hacer una reforma constitucional se abortó y dio inició a la dictadura de Bolívar(agosto 27,1828-enero 20,1830) lo cual propició, a menos de un mes de su inicio, el atentado fallido en contra la vida del Libertador (septiembre 25,1828).

Si nos detenemos en lo hecho por Bolívar con la Constitución Boliviana vamos a encontrarnos que Bolívar la volvió a mencionarla tres años después (septiembre 13,1829) de haber sido aprobada en Bolivia, en ese momento no hizo ningún elogio de la misma, pese a estar convencido de su necesidad y de su justicia.

Y llegado el último año de su vida, es bueno advertir que si bien la última vez que el Libertador habló de la Constitución de Bolivia, antes de renunciar a la presidencia, fue el año treinta (marzo 6,1830), lo hizo en una comunicación con un diplomático de la Gran Colombia, José Fernández Madrid (1789-1830), representante en Londres. Allí sus observaciones son muy gráficas:

”Primero, nunca he intentado establecer en Colombia ni aun la Constitución boliviana: tampoco fui yo quien lo hizo en el Perú; el pueblo y los ministros lo hicieron espontáneamente”(Cartas, t.VII,p.449-450).

Y, además, las mayores críticas que recibió en 1830 ya no eran contra la Constitución de Bolivia sino contra la dictadura y como parte de la controversia entre bolivarianos y santanderistas, grupos encabezados por los conservadores o bolivarianos, con el Libertador a la cabeza; los liberales por Santander, aunque en aquel año 1830 Santander había sido enviado al exilio por el propio Libertador (noviembre 10,1828). Recuérdese que el proceso de formación de las dos grandes fuerzas políticas de Colombia, engendradas tras la emancipación, continuaron estando vigentes en la política de la Gran Colombia(1819-1830), de la Nueva Granada (1830-1863), de los Estados Unidos de Colombia (1863) y después en Colombia desde 1886 hasta hoy, a lo largo de los siglos XIX y XX, hasta el momento en que el presidente Juan Manuel Santos(1951), ganó las elecciones(mayo 5,2010), contienda en la que por vez primera en la historia de ese país no ganaron la contienda ni el partido liberal ni el conservador.

Jossef Andrés de Santa Cruz y Calahumana1​2​ (La Paz, Virreinato del Río de la Plata, 5 de diciembre de 1792 – Beauvoir-sur-Mer, Francia, 25 de septiembre de 1865), fue un militar y político Boliviano.

Fue presidente de la Junta de Gobierno del Perú (1827), el primer presidente indígena de Bolivia (1829-1839) y Protector de la Confederación Perú-Boliviana (1836-1839). Fue nombrado por el gobierno peruano Gran Mariscal de Zepita.

CARTA AL GENERAL ANDRÉS DE SANTA CRUZ(1826): LA CONCEPCIÓN BOLIVARIANA DE LA PATRIA.

Tal su carta al general Andrés Santa Cruz (1792-1865), desde Popayán, Colombia, el 26 de octubre de 1826 cuyo núcleo central es la definición de la patria 240 :

“Primero el suelo nativo que nada; él ha formado con sus elementos nuestro ser; nuestra vida no es otra cosa que la esencia de nuestro propio país; allí se encuentran los testigos de nuestro nacimiento, los creadores de nuestra existencia y los que nos han dado el alma por la educación; los sepulcros de nuestros padres yacen allí y nos reclaman seguridad y reposo; todo nos recuerda un deber, todo nos excita sentimientos tiernos y memorias deliciosas; allí fue el teatro de nuestra inocencia, de nuestros primeros amores, de nuestras primeras sensaciones y de cuanto nos ha formado. ¿Qué títulos más sagrados al amor y a la consagración?” 241 (p.16, Subrayados de Salcedo Bastardo).

En esta carta están expuestas las bases de su concepción de la patria pero también los rasgos de los cuales hay que partir para definir nuestra identidad nacional.

Aglutinantes reveladores de la patria: fueron para el Libertador el suelo, sus elementos, la luz, sensaciones, experiencias, amores, historia, cultura(p.28). Pero patria, escribe Salcedo: “que, además, de una palpable realidad, es una vivencia inspiradora, se halla sustancialmente vinculada a dos valores: la libertad y la gloria”(p.18), pero para el Libertador, la “libertad y la gloria, atributos que perfeccionan la imagen actuante de la patria, reclaman como supuesto consustancial el fundamento de la unión”(p.24).

Concuerdan lo ideológico y lo literario a través de la metáforas, en donde las alusiones al mar son constantes, “en conexión con sus estados subjetivos de crisis, soledad y desaliento”(p.36).

Otra fuente son los conceptos que provienen de la física: estabilidad, equilibrio, movimiento, quietud, fuerzas.

Anota también Salcedo: “La esencia de ese trozo de antología aparece anticipada en la Elegía del Cuzco (julio 10,1825) 242 donde, sobrecogido por la imponente grandeza de los Andes y la detenida serenidad del incanato, su alma se sublima en la evocación para el amado tío y padrino Esteban Palacios (1768-1830). Desfila allí, en fílmica poesía, cuanto resume:

‘nuestra querida patria…Mi buena madre…resucitó de la tumba, se ofreció a mi imagen. Mi mas tierna niñez…mis juegos infantiles, los regalos que Ud. me daba cuando era inocente…todo vino en tropel a excitar mis primeras emociones…Viva Ud. entre los suyos el resto de sus días…para que una mano fraternal cierre sus párpados y lleve sus reliquias a reunirlas con los padres y los hermanos que reposan en el suelo que nos vio nacer’”(p.16. Los subrayados son de Salcedo Bastardo).

Fue también en una carta anterior a Santa Cruz en la que dio(marzo 11,1825), una de las mejores definiciones de sí mismo:

“Esta es mi profesión política, hecha con la mejor buena fe y la mas entrañable franqueza. No exijo a Ud. que la oculte; porque mi sinceridad es tal, que me conceptuó criminal en todo aquello que reservo. Yo soy un hombre diáfano”(Escritos,t.XXXI,p.145).

CITAS BIBLIOGRAFICAS.

233. Lo seguimos en Simón Bolivar: “Discurso del Libertador al Congreso Constituyente de Bolivar”, en sus Proclamas,p.322-335, de donde proceden nuestras citas.

234. No sabemos si la idea del Poder Electoral de la Constitución de 1999 fue sacado de esta idea de Bolívar, desde luego originado en una mala lectura de sus ideas constitucionales, hecha por desconocedores de su pensamiento y por desconocerse que hoy las ideas de Bolívar no pertenecen al presente sino al pasado, a la historia.

235. Fue esta una de las pocas veces que el Libertador se refirió positivamente al Federalismo, el cual siempre se opuso como sistema político, ello especialmente desde sus documentos de 1812 (Manifiesto de Cartagena) y 1819 (Discurso de Angostura).

236. Cardenal José Humberto Quintero: Bolívar. Caracas: Editorial Arte,1980. 77 p. Ver:”Bolivar, el hombre del destino providencial”(p.7-24). La referencia aparece en la p.14, nota 4.

237. Véase sobre este nuevo concepto psicológico, que nosotros hemos aplicado al Libertador Al Siebert: Resiliencia. Construir en la adversidad. Cómo dominar el cambio, sobrevivir a la presión y recuperarse de los contratiempos. Barcelona: Alienta, 2007.278 p. El primer libro venezolano sobre el tema es el de Jazmin Sambrano: Resiliencia. Transformación positiva de la adversidad. Caracas: Alfa,2010.236 p.

238. José Luis Salcedo Bastardo: Visión y revisión de Bolívar,p.193-194. El subrayado es nuestro.

239. José Luis Salcedo Bastardo: Visión y revisión de Bolívar,p.199.

240. Seguimos aquí las observaciones sobre uno de sus pasajes, quizá el central, que hace el historiador Salcedo Bastardo en sus Concordancias ideológicas y literarias en Bolivar,p.16. La epístola completa está en sus Cartas,t.V,p.281-283. El pasaje comentado está en la p.282.

241. José Luis Salcedo Bastardo: Concordancias ideológicas y literarias en Bolívar,p.16. Los subrayados son de Salcedo Bastardo.

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