Marianne, sìmbolo de los valores republicanos ateos de la Revoluciòn Francesa y la Masoneria...
La Marianne de bronce simbolo de la francmasonería o masonería institución de carácter iniciático, filantrópico, simbólico, filosófico, discreto, armónico, selectivo, jerárquico, internacional, humanista y con una estructura federal, fundada en un sentimiento de fraternidad. Afirma tener como objetivo la búsqueda de la verdad, el estudio filosófico de la conducta humana, de las ciencias y de las artes y el fomento del desarrollo social y moral del ser humano, orientándolo hacia su evolución personal, además del progreso social, y ejemplifica sus enseñanzas con símbolos y alegorías tradicionales tomadas de la albañilería y la cantería, más específicamente del «Arte Real de la Construcción», es decir de los constructores de las catedrales medievales.
Aparecida en Europa entre finales del siglo XVII y principios del XVIII, la masonería moderna o «especulativa» ha sido descrita a menudo como "un sistema peculiar de moral, bajo el velo de alegorías y enseñado por símbolos". Se presenta a sí misma como una herramienta de formación, con un método particular que, basado en el simbolismo de la construcción, permite a sus miembros desarrollar su capacidad de escucha, de reflexión y de diálogo, para transmitir estos valores a su entorno.
La historia institucional de la masonería presenta numerosas disidencias, cuyas principales causas, con importantes matices y derivaciones, están relacionadas con la admisión de la mujer en las logias de hombres, la cuestión de las creencias religiosas o metafísicas, la naturaleza de los temas tratados o la forma de trabajar de las logias, así como con las bases sobre las que se fundamenta la regularidad masónica. La existencia de distintos puntos de vista sobre estos y otros temas ha dado lugar al desarrollo de distintas ramas o corrientes masónicas, que a menudo no se reconocen entre ellas.
Según el Diccionario de los símbolos:Chevalier, J., y Gheerbrant, A.: Diccionario de los símbolos. Herder, 1988, ISBN 84-254-1514-4, págs. 331 y 332.
El compás ha sido considerado entre nosotros como el emblema de las ciencias exactas. La noción de regla, de rectitud o está también por otra parte en la base del kuei chino. Los grados de la abertura del compás simbolizan, en la tradición masónica, las posibilidades y los grados del conocimiento, 45° se refiere al octavo, 60° al sexto y 90° al cuarto. La masonería, al limitar la abertura del compás a 90° máximo, indica con ello los límites que el individuo no sabría traspasar. El ángulo de 90° reproduce la escuadra. Ya que la escuadra es, como sabemos, el símbolo de la materia; el compás es el símbolo del espíritu y de su poder sobre la materia. El compás abierto en 45° indica que la materia no está completamente dominada, mientras que la abertura de 90° realiza íntegramente el equilibrio entre las dos fuerzas; el compás se convierte en escuadra justa.
En las ceremonias de admisión (iniciación), cuyas imágenes son accesibles en diversos medios, se puede ver entre los elementos que la forman el anagrama VITRIOL, conocido en la alquimia, para el que hay dos equivalencias diferentes (op. cit. pág. 1077):
Tanta parafernalia para desplazar lo que el místico alemán Ángelus Silesius dijo en una ocasión, aunque Jesús haya nacido mil veces en Belén, si no nace en tu corazón habrá nacido en vano. Estas palabras nos pueden extrañar un poco, pero nos remiten a lo más importante de la Encarnación: no es sólo un asunto de Jesús; se trata de la transformación de toda la humanidad, también de nuestra transformación.En la Encarnación de Jesús, Dios se hizo hombre; se hizo presente y actuó entre nosotros, para nuestra salvación. Si nosotros, los que practicamos la oración consentimos a la presencia y acción de Dios en nosotros, entonces Dios se hace presente y actúa en y a través de nosotros. Lo “damos a luz”, le somos madre. Ya no cuenta la maternidad física, sino la espiritual. Una mujer de la multitud alzó la voz y dijo: ¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron! Él replicó: ¡Dichosos, más bien, los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen! (Lucas 11,27-28). Por eso María es grande, no porque haya dado a luz al Hijo de Dios, sino porque ella misma oyó su palabra y la cumplió, SIN PEDIR LOGICAS EXPLICACIONES. .Esto mismo se espera de nosotros. Estamos invitados a continuar la manifestación de Dios, o – mejor dicho – a permitirle que Él se manifieste a través de nosotros. Somos “Cristóforos”, portadores de Dios.Esto, por supuesto, no se refiere solamente a los que catòlicos, se refiere a cualquier persona que reza el Padre Nuestro. Allí decimos “Hágase tu voluntad”. ¿Hemos pensado alguna vez en la magnitud de lo que decimos cuando lo rezamos? ¿Por qué no intentas decir solamente estas tres palabras? ¡Pero, en serio! Queriendo decir lo que estás diciendo. Verás que no es tan fácil. Pero alguna vez en la vida, todos tenemos que llegar a este momento de verdad y sinceridad. Si no, seríamos como loros que rezan sin saber lo que dicen. Nuestra vocación es ser madres y hermanos de Jesús.
Por eso es terrible que el poder del ser humano de hacer alquimia no solo con los elementos naturales sino dentro de si mismo, ser mago, màs allà de la logica se haya congelado, desplazado, a ver a Jesus "como el Arquitecto del Universo", la sabiduria ancestral reducirla a sabios en cofradias secretas, y tantas ideogias que en este 2020 estamos observando de forma descarnada con todas las limitaciones y horrores de productos de esas revoluciones, promovidas por logias, descubrimientos, que sucedieron en los siglos XV, XVI, XVII y XVIII, guerras, luchas de poder, poder del hombre por el hombre, ansias de expansiòn de sistemas econòmicos y religiosos, todo centrado en la Revoluciòn Francesa
Los seguidores de La Marianne de bronce arrasaron con culturas femeninas, como la Conquista Americana que no dejo indio sano, y las europeas de corte laico que borraron la confianza en Dios que no es algo estático que uno tiene o no. Es un camino que nos lleva a profundidades siempre nuevas. Es una relación personal que busca una y otra vez entender y no por libros y conocimiento, sino por contacto con lo divino interno. De ahi que la lucha brutal y frontal contra la Iglesia Catòlica màs que por dinero y poder temporal, se centro en la bùsqueda por el poder sobre el ser humano, su mente y su alma, desconectàndolo, por eso Masoneria y Catolicismo no van juntos, son dos formas de ver lo divino y su abordaje y lo que es imbatible es el mensaje catòlico , centrado en la presencia en la iglesia de un mensaje que màs allà de la vida de Jesus, se expresa en la frase: Dichosa Tú que has Creído" Una de las características que se relacionan con la Iglesia Católica por su gran devoción a María, la Madre de Dios, y ahi no hay mason o ateo que acceda con su verbo terrible.
Esta devoción insustituible toca lo esencial humano, se manifiesta de muchas y muy variadas formas, sobrias unas, exageradas otras. Hay voces que nos acusan de que adoramos a la Virgen María.
Tomado del blog "Visiòn Contemplativa" del P. beda Hornung osb domingo, 8 de noviembre de 2015 Dichosa Tú que has Creído
Estas voces no vienen sólo desde fuera sino también desde dentro de la iglesia católica. Y reaccionamos defendiéndonos como gato boca arriba para explicar que no la adoramos sino que sólo la honramos y veneramos.Pero, de hecho, ¿qué estamos haciendo? La veneramos bajo muchísimas advocaciones. La representamos con estatuas e imágenes. Adornamos estas imágenes con materiales a veces muy costosos. Muchas veces la representamos sola, sin su Hijo, mientras que en la iglesia ortodoxa siempre está representada como la que es en primer término: la Madre de Dios, junto con su Hijo. Hacemos peregrinaciones a sitios dedicados especialmente a su veneración. Con las facilidades de viaje que tenemos hoy en día, estas peregrinaciones a veces se parecen más a una excursión que a una verdadera peregrinación donde se pasa dificultades para llegar a la meta, y donde se facilita un crecimiento espiritual. Las fiestas de la Virgen son muchas veces más folclóricas que religiosas. Para eso se organizan toda clase de atracciones; hasta hace no tantos años atrás, se hacían incluso corridas de toros "en honor a la Virgen". La misa es, entre muchos otros, sólo un punto más en el programa.Todo eso me recuerda el librito un autor inglés, C. S. Lewis, Screwtape letters (Instrucciones para un diablo subalterno), que leí hace muchos años. Allí se describe con mucha perspicacia un proceso semejante: Desde el infierno, un diablo da instrucciones a otro diablo subalterno en la tierra que está asignado a un hombre para que lo tiente y lo lleve a la perdición. Cuando recibe la noticia de que este hombre comenzó a orar, le aconseja a su subalterno, en el capítulo 4, lo siguiente (estoy resumiendo):Inspírale un gran esfuerzo destinado a suscitar en sí mismo un estado de ánimo vagamente devoto, en el que no podrá producirse una verdadera concentración de la voluntad y de la inteligencia.Si esto falla, debes recurrir a una forma más sutil de desviar sus intenciones... Haz que se dediquen a contemplar sus propias mentes y que traten de suscitar en ellas, por obra de su propia voluntad, sentimientos o sensaciones... (Por ejemplo), cuando pretenden rezar para pedir perdón, déjales que traten de sentirse perdonados. Enséñales a medir el valor de cada oración por su eficacia para provocar el sentimiento deseado...Todavía contamos con un arma más sutil: Cualquiera que sea la naturaleza del objeto compuesto (imagen), debes hacer que el paciente siga dirigiendo a éste sus oraciones: a aquello que él ha creado, no a la Persona que le ha creado a él. Puedes animarle, incluso, a darle mucha importancia a la corrección y al perfeccionamiento de su objeto compuesto, y a tenerlo presente en la imaginación durante toda la oración..."Hasta aquí, el diagnóstico de este autor. También el episodio de Marta y María en Betania nos pueden decir algo al respecto: Marta se ocupa de muchas cosas; no son malas, pero tampoco esenciales. María ha escogido la parte mejor: estar con el Señor y escucharlo.¿Que ocurre, entonces, con nuestras devociones a la Virgen? A nivel inconsciente pasa una cosa muy sencilla: al enaltecer a María de esta manera, la ensalzamos y la alejamos mucho de nosotros. La endiosamos hasta sentir que su vida real, su relación con Dios, sea inalcanzable para nosotros. Esto garantiza que nos olvidemos de cómo llegó a donde está ahora: escuchando la palabra de Dios y cumpliéndola.
El propio Jesús hace énfasis de esto cuando una mujer de entre la multitud ensalza a su madre (Lucas 11,27-28). La misma María, en su canto del Magníficat (Lucas 1,46-55), engrandece al Señor. El que es grande, y el que hace obras grandes, es el Señor. Ella reconoce su pequeñez: soy la esclava del Señor... porque se ha fijado en la humillación de su esclava; en adelante me felicitarán todas las generaciones.Y ¿qué hacemos nosotros? Estamos asustados precisamente de esto: de hacernos pequeños, de entregarnos a Dios y de hacer su voluntad. No queremos soltar el control de nuestras vidas. Nos contentamos con pedirle a María que nos socorra en nuestras necesidades. Pero en el centro de atención sigue estando nuestro yo, nuestros deseos, nuestros intereses. Las formas superficiales de honrar a María garantizan que no haya crecimiento, que el Señor no pueda hacer obras grandes en nosotros.En cambio, el Concilio Vaticano II nos ha marcado el camino: en vez de promulgar un documento aparte sobre María, decidió incluir el texto sobre María en la Constitución Dogmática “Lumen Gentium”, sobre la Iglesia. María, en el marco de la Iglesia, también es saludada como miembro sobre-eminente y del todo singular de la Iglesia, su prototipo y modelo destacadísimo en la fe y caridad y a quien la Iglesia católica, enseñada por el Espíritu Santo, honra con filial afecto de piedad como a Madre amantísima.
Repito las palabras: PROTOTIPO Y MODELO. Si queremos que algo cambie en nosotros y en nuestra iglesia, sigamos el ejemplo de María. Asumamos nuestra pequeñez e impotencia. Dejemos que sea el Señor quien haga las cosas. Lo demás caerá en su sitio. Si no seguimos el ejemplo de María, no podemos ser iglesia, no podemos dar fruto.No es un camino fácil, pero es el único. Aunque siempre decimos en el Padre Nuestro hágase tu voluntad, lo queremos evitar, nos da miedo. Pero estamos en buena compañía: incluso a Cristo le costó; ¡sudó sangre! O, como dice la carta a los Hebreos: Durante su vida mortal dirigió peticiones y súplicas, con clamores y lágrimas, al que podía librarlo de la muerte (Hebreos 5,7). ¿Por qué, entonces, no podemos seguir el ejemplo de nuestro Señor y de su madre?Quisiera terminar con una sugerencia para preparar las fiestas de la Virgen: una novena donde cada día se medita en la Biblia un texto relacionado con ella. Porque en todos estos textos vemos su relación con Dios. De esta manera, nosotros mismos nos vamos transformando, guiados por la palabra de Dios y el ejemplo de María. El que nos salva es Dios; María, con su ejemplo, nos enseña cómo hacer efectiva esta salvación en nuestra vida.
¿Por que ahora se quiebra todo el andamiajes de siglos de PODER MENTAL DOMINANTE'? Porque llegò el final de su dominio y nace una ERA DE ACUARIO INTEGRATIVA Y EN EL 2020 se produjo el retiro a lo interior del Ser de cada uno, y ahi se vieron las limitaciones de quienes se criaron solo potenciando el conocimiento y lo mental, aumentando con ritos su EGO ESPIRITUAL Y NO SABEN QUE HACER CON SU CAIDA TOTAL.
Veamos el testimonio de una erudita francesa sobre el tema: De Juan de Mariana a Robespierre. Entrevista
Muy sorprendente puede resultar hoy para nosotros saber que a esa Declaración de Derechos Humanos es lo que propiamente recibió el nombre de Terror por parte de los contrarrevolucionarios. Se llamó Terror al intento de poner por obra una soberanía popular efectiva a partir de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano
Carlos Abel Suárez entrevistó en el programa La memoria del puente el pasado 18 de septiembre a Florence Gauthier, la gran historiadora de la Revolución Francesa, catedrática en la Universidad de París VII (Jusieux), editora de las Obras completas de Robespierre y de Mably y miembro del Consejo Editorial de SinPermiso
El 18 de septiembre pasado la historiadora francesa Florence Gauthier fue entrevistada por Carlos Abel Suárez en el programa La memoria del puente, que se emite por radio Palermo de Buenos Aires. Florence Gauthier participó en Buenos Aires, junto con Antoni Doménech en la presentación del nº 1 de la revista Sin Permiso en su versión gráfica y dio una conferencia en Buenos Aires, organizada conjuntamente por el Centro de Investigaciones Filosóficas y el Instituto H. Arendt, sobre la influencia del sacerdote jesuita Juan de Mariana en los revolucionarios franceses.
Carlos A. Suárez.- Florence, ¿cómo podríamos resumir lo dicho en la conferencia y, particularmente, la notable relación que estableciste entre Mariana y la Marianne de la emblemática pintura de Delacroix, símbolo de la República francesa revolucionaria?
Florence Gauthier.- La teoría política del padre Juan de Mariana generó un vínculo entre los pensadores de la Revolución francesa. Mariana, que era español, desarrolló la idea del tiranicidio y del derecho a la resistencia a la opresión. Hay algo muy notable en la teoría política de este jesuita español, que vivió a caballo entre los siglos XVI y XVII, y fue su nombre el que pasó a Marianne, convertida en símbolo de la república revolucionaria. Y ese vínculo traía su origen en el hecho de que, en la teoría política del Padre Mariana, desempeñó un papel fundamental la confianza en el pueblo, y la confianza en el pueblo lleva a la soberanía popular, a una soberanía no entendida retóricamente, sino de forma efectiva y consecuente.
CAS.- Decías que de alguna manera el conocimiento de las ideas de Juan de Mariana es necesario para entender el origen del derecho natural moderno.
FG.- Sí. Es una conclusión moderna. El padre Mariana y la escuela de Salamanca han elaborado una versión moderna del derecho natural, que nació de ese acontecimiento de consecuencias históricas absolutamente extraordinarias que fue el llamado "Descubrimiento" de América. Y en esta versión moderna del derecho natural, que nace del padre Mariana y la escuela de Salamanca, hay algo fundamentalmente nuevo, que es el rechazo de la esclavitud de una parte de la humanidad.
CAS.- Tú destacabas como una metáfora muy ilustrativa de lo que había significado la conquista de América y el papel de la esclavitud, de la servidumbre de continentes enteros, el que para poder tomar café con azúcar los europeos habían tenido que poner de rodillas a tres continentes.
FG.- Ese acontecimiento extraordinario que fue el "Descubrimiento" de América significó no solo el avasallamiento servil de los indios en América, sino también la esclavización de buena parte de la población del continente africano y la destrucción de muchas economías naturales en el continente asiático. Y esto se puso al servicio de un capitalismo incipiente al que, genialmente, Robespierre dio en llamar "economía política tiránica". Una cultura económico-social basada no solo en la esclavitud, sino en la ruina y la destrucción de las economías populares y naturales ancestrales de tres continentes, a fin de producir un resultado tan frívolo como que en las Cortes europeas pudiera tomarse café con azúcar.
CAS.- ¿Por qué Robespierre fue una de las figuras más difamadas de la historia de la humanidad?
FG.- Robespierre fue terriblemente calumniado y difamado porque intentó poner en marcha una política revolucionaria y una práctica democrática de soberanía popular activa. Guarda relación con lo que hemos contado recién de Mariana. Poner por obra la soberanía popular efectiva es algo poco menos que imposible de digerir bien, y no digamos tolerar. Robespierre encabezó una experiencia republicano-democrática nueva y muy interesante.
CAS.- Se ha tratado siempre de identificar a Robespierre con el Terror ¿ y esto de acuerdo a la corriente historiográfica de la que provienes es parte de la difamación?
FG.- Sí. En buena medida puede decirse que toda la difamación contra Robespierre pivotó en torno del Terror. El término terror fue una expresión acuñada por los contrarrevolucionarios, que eran enemigos jurados de la Declaración de Derechos Humanos y Ciudadanos. Muy sorprendente puede resultar hoy para nosotros saber que esa Declaración de Derechos Humanos es lo que propiamente recibió el nombre de Terror por parte de los contrarrevolucionarios. Se llamó Terror al intento de poner por obra una soberanía popular efectiva a partir de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. La idea de que el pueblo aterrorizaba, de que el pueblo daba miedo. El pueblo: ése que aparece en el cuadro de Delacroix que tú has mencionado. Quiere decir que ese pueblo que daba miedo, que daba terror y que según Mariana debía dar miedo al soberano continúa dando miedo hoy; tanto más miedo, cuanto que ese viejo proyecto republicano-democrático es un proyecto vivo: porque viva está la lucha, todavía, por la universalizaxión del derecho de existencia y de la libertad política. Atención: no solo en el derecho de existencia garantizado para todos, sino garantizado en plenas condiciones de libertad política; esa es la esencia del proyecto republicano-revolucionario.
CAS.- ¿Éstos eran los temas prioritarios del programa de Robespierre?
FG.- Sí. Esos dos conceptos, el de la libertad política y el del derecho tener garantizadaslas bases materiales de la existencia social, son fundamentales en Robespierre. Pivotan sobre la idea más general que viene de Mariana-- de otorgar confianza, plena confianza, al pueblo. Y Robespierre ha buscado la forma de construir los medios prácticos e institucionales de esa idea de la confianza total en el pueblo. La revolución no solo destruyó las viejas formas feudales, sino que combatió todo tipo de opresión con la vieja idea de Juan de Mariana del derecho a la resistencia y la opresión, lo que significó también la oposición al capitalismo incipiente, que Robespierre, como he dicho, llamaba economía política tiránica, y a la cual opuso lo que él llamaba economía política popular, basada en la conjugación del derecho a la existencia con la plena libertad política para todos.
CAS.- ¿O sea, que la historia oficial la escribieron los vencedores?
FG.- La empezó a escribir el Termidor. De allí esa difamación de Robespierre.
CAS.- También hay otra corriente historiográfica que simplifica los hechos y adjudica a la Revolución francesa el carácter de revolución burguesa y por lo tanto se desentiende de toda esta discusión, de este debate sobre el papel de los sectores populares, e incluso de esta historia incipiente de la clase obrera dentro de la revolución francesa ¿es así?
FG.- Si, en efecto. Ha habido un marxismo que podríamos llamar de derecha, al que por supuesto hay que oponer un marxismo de izquierda, puesto que hay otros marxistas que han criticado esa interpretación simplificatoria de la revolución francesa como una revolución burguesa. Sea ello como fuere, ha habido marxistas de derecha que se desentendieron de esa polémica, considerando que Robespierre era, por decirlo sumariamente, un burgués. Y esa caracterización como episodio de rebelión burguesa, o como partera del capitalismo y aun del colonialismo modernos, de la Revolución francesa ha sido causa desgraciada de la desaparición de aquella crítica extremadamente rica del despotismo político, del capitalismo como cultura económico-social y del colonialismo que se desarrolló en Europa Occidental entre los siglos XVI y XVIII, y de la que la Revolución francesa fue, hasta la contrarrevolución termidoriana de 1794, la culminación. Una acomodaticia incomprensión, ésta común a liberales y a marxistas de derecha, del carácter no sólo antifeudal, sino anticapitalista de la Revolución Francesa. Porque es justamente ese carácter popular, antifeudal y, al propio tiempo, anticapitalista y anticolonialista (¡que mueran las colonias, antes que los principios!, dijo Robespierre) de la Revolución francesa lo que resulta muy difícil de digerir.
CAS.- ¿Estas ideas de Robespierre estaban fuera de época, o correspondían al debate intelectual de ese momento?
FG.- Termidor, la contrarrevolución de Termidor que derribó a Robespierre, fabricó la imagen de un Robespierre completamente aislado, y esa fabricación pasó a la posteridad. Robespierre formaba parte de un movimiento real, sin duda él tuvo ideas muy interesantes, pero no es posible entenderlas sino como parte de un gran movimiento. Después de Termidor, y fue parte de su difamación, se construyó la imagen de un Robespierre aislado como epítome de aquello que de ningún modo se quería que se repitiera nunca más: la democracia republicana revolucionaria, la participación popular en un proyecto común articulado en un programa que era anticapitalista y, en cierto sentido, tendencialmente socialista.
CAS.- ¿Podemos afirmar que siguen siendo actuales algunos de sus propuestas?
FG.- Desde luego es así. Es cierto que el capitalismo ha cambiado mucho y tiene formas nuevas, y aun inimaginables hace pocas décadas, pero se puede decir, por lo pronto, que Robespierre, como uno de los portavoces del gran movimiento democrático popular que andaba tras él, anticipó de forma harto inteligente una crítica muy general de las formas de dominación política, económica y colonial capitalista, y de esa crítica todavía podemos aprender. Podría hablarse de una historia interrumpida, de una historia que fue abruptamente abortada, pero que puede y debe reanudarse, y en ese sentido, yo sostengo que el robiespierrismo es portador aún de promesas.
CAS.- Podríamos hablar de un fuego que persiste lento, pero cuyos rescoldos no se apagaron definitivamente...
FG.- Si, así es. Y una cosa que puede verse es cómo las dos declaraciones de Derechos Humanos, la de 1789 y la de 1793 se eclipsaron o desaparecieron de la historia del Derecho constitucional francés durante 150 años. Es muy interesante darse cuenta de que esas ideas sólo volvieron a aparecer con fuerza precisamente en 1946, en los debates constitucionales que tuvieron lugar en Francia después de la derrota militar del fascismo...
CAS.- ¿Tienen algo que ver esas dos Declaraciones con la Declaración de Derechos de la ONU?
FG.- No. Hay que andarse con cuidado aquí, porque la Declaración de Derechos de la ONU es filosóficamente bastante distinta de las Declaraciones de 1789 y de 1793. Con Juan de Mariana pasó lo mismo; quedó eclipsado secularmente y reapareció su nombre precisamente en plena Revolución como vituperio descalificante. Mariana apareció en la Revolución Francesa como un insulto, y fue retomado por los propios revolucionarios que convirtieron el pretendido agravio en algo positivo de lo que sentirse orgullosos y satisfechos. Esos eclipses y reapariciones, por enigmáticos que puedan parecer, suelen ocurrir en la historia.
CAS.- Contabas en tu conferencia la anécdota de que Marianne, la que Delacroix innmortalizó en su cuadro, surge de las declaraciones de un contrarrevolucionario que lo lanza como insulto a la República.
FG.- Mariana causó un gran escándalo en su tiempo, sobre todo por su insistencia en la idea de la confianza que merecía el pueblo, así como por su abierta defensa del tiranicidio: hay que asesinar al tirano, y el pueblo debe infundir terror, miedo, a quien mande para prevenir la tiranía. De ese escándalo, que nunca se extinguió del todo, procede el hecho, dos siglos y arreo después, de que el nombre de Mariana sirviera de insulto infamante en plena Revolución francesa. Y hasta cierto punto, es natural: cuando las ideas de Juan de Mariana fueron en gran medida puestas por obra y finalmente recuperadas por lo magnífico, el insulto descalificatorio rebrotó. Los propios revolucionarios, los republicanos, en vez de rechazar el insulto, lo tomaron a gala, y de ahí surgió el nombre de Marianne, la hermosa mujer del pueblo llano, símbolo de la República revolucionaria.
CAS. Florence, hemos aprendido un montón recuperando tantas figuras tan injustamente olvidadas y calumniadas. Muchas gracias por tu valiosa aportación y por venir esta tarde a nuestro programa...
Florence Gauthier es miembro del Consejo Editorial de SINPERMISO. Carlos Abel Suárez es miembro del Consejo de Redacción de SINPERMISO