CAUDILLOS, GAMONALES Y GUERRILLEROS EN LA MEMORIA VENEZOLANA...(III) Roberto Lovera De Sola.
PRIMER CAPITULO: MIRANDO LA ECLOSIÓN DE LA VIOLENCIA
(Desde 1499 a 1903).
“”Es necesario matar al Centauro que todos llevamos dentro…El Centauro es la barbarie y, por consiguiente, hay que acabar con él…Cien años lleva galopando por esta tierra”.
Rómulo Gallegos: Doña Bárbarta. Caracas: El Nacional, 2000,p.150-163.
“Desde un punto de vista espiritual, la violencia me parece una forma inferior de manifestación del ser humano y pienso que, mientras ellla sea la partera de la historia, no se habrá avanzado en el camino de la liberación”.
Juan Liscano: Pensar a Venezuela. Caracas: Academia Nacional de la Historia,1995,p.212.
Esta a la que nos asomaremos en sus grandes rasgos ahora serían los momentos históricos y literarios de la violencia y las letras sobre ella, en el devenir del país.
EN LA CONQUISTA Y COLONIA.
Aunque algunos, sobre todo la gente de izquierda, ha reiterado que hubo un genocidio en Macuro, en el actual estado Sucre, el día del descubrimiento de Venezuela, a las 9 de la mañana del 3 de agosto de 1498 (9) , ello no fue así. Basta leer la carta que Cristóbal Colón(1451-1506) dirigió a los Reyes Católicos pocos días más tarde(Santo Domingo: agosto 31,1498) para comprobarlo. Esta misiva colombina tiene además otro grande valor: es el primer documento escrito de la historia de Venezuela, con ella comienza el archivo de nuestros papeles históricos. Y, desde luego, nuestra literatura, en la carta de
Colón está el primer atisbo del realismo mágico 10 .
Sin embargo, muy pronto la violencia se hizo presente. Ello ocurrió en el llamado Puerto Flechado, la actual Tucucas, en el actual estado Falcón, en 1499, a meses del descubrimiento, como lo indicó el historiador Manuel Vicente Magallanes(1922-2009) 11 . Sucedió en la expedición de Alonso de Ojeda(c1466-c1516), la primera en atravesar las costas de Venezuela desde el oriente hasta el occidente, fue en ese viaje que descrubió el lago de Maracaibo, después del 9 de agosto de 1499. Recuédese que Colón sólo había estado en el oriente, descubrió el Orinoco, en donde está Macuro, se deslumbró con el
delta del Orinoco, descubrió Trinidad, Margarita y Cubagua y luego retornó a La Española.
DIOS MARTE.
SEGUNDO CAPITULO; TESTIMONIOS DE LA VIOLENCIA
Comencemos. El historiador Antonio García Ponce(1929) anota:
“El conquistador español dominó, esclavizó y aniquiló al indígena, en aras de sembrar aquí su cultura y su técnica. Nos trajo los autos de Juan de Encina(c1469-c1530), los versos de Jorge Manrique(1440-1479), Las Moradas, de Teresa de Jesús(1515-1582), pero a costa de borrar con sangre la impiedad de los naturales, de destruir sus cácharros idolátricos, y de aprovechar hasta la fatiga y la extenuación la fuerza de trabajo de aquellos seres primitivos que apenas se están incorporando a las gradas de la revolución neolítica. Apeló, además, a la mano de obra esclava proveniente del África, capturada, casi indefectibalmente, por medios violentos” 12 .
Vamos, ahora, a examinar la violencia a través de los períodos de nuestr vivir, de nuestra memoria, basándonos en la historia y en las obras de ficción. Así veremos los diversos períodos, conquista, colonia e independencia a través de las obras de Arturo Uslar Pietri(1906-2001) y Francisco Herrera Luque(1927-1991); de nuevo la emancipación de la mano de Eduardo Blanco(1838-1912), de Uslar Pietri y Herrera Luque; el siglo XIX mirando obras de Eduardo Blanco(1838-1912) y José León Tapia(1928-2007) y Alejandro García Maldonado (1899-1961).
LA VIOLENCIA QUE NO CESA
Quien mejor ha historiado el proceso de la presencia de la violencia a lo largo de los tres siglos coloniales ha sido Manuel Vicente Magallanes(1922-2009). Otro historiador, Carlos Felipe Cardot(1913-1986) ha estudiado los hechos sucedidos en el siglo XVIII 13 . A su vez Uslar Pietri refirió la presencia del “Insurgente” en nuestra historia colonial.
Seguimos en nuestra exposición "Luchas e insurrecciones en la Venezuela colonial", de Magallanes, en el cual registra los 43
movimientos presentados en esos tres siglos, entre 1499 y 1806. Este libro nos hace ver la importancia que para la elaboración de la historia real de un pueblo tienen los trabajos monográficos mediante los cuales se va cubriendo a fondo segmentos importantes. Por otra parte Magallanes da una certera visión del país: Venezuela no surgió el 19 de abril de 1810, tampoco comenzó a existir en el siglo XVIII, centuria de la integración de Venezuela, tiempo cuando, hacia su final, desde 1781 con Francisco de Miranda(1750-1816) siempre el primero, y no solo por su invasión de 1806, surgieron los primeros levantamientos
contra la monarquía española con el fin de lograr nuestra independencia. El pueblo venezolano comenzó a existir en el momento en que España descubrió el territorio y se decidió a conquistarlo y poblarlo, su génesis sexual fue el vasto mestizaje, que fue donde nació nuestro país, lo que se llama Venezuela, el “pequeño género humano” que dijo el Libertador(Escritos,t.VIII,p.232) 14 . De hecho, en contra de los que algunos piensan, sobre todo los antropólogos e historiadores marxistas y los llamados etnólatras, el mundo prehispánico no es Venezuela, los indigenas nuestros, una serie de tribus aisladas y dispersas, sin una cultura común y sin escritura, no pertenecieron a la historia ni la hicieron, eran solo “recolectores y cazadores sin demasiados contactos estables…no tenían una conciencia histórica común. Venezuela es una invención de los conquistadores…América (y por supuesto Venezuela) es una invención, como anotó el mexicano Edmundo O’Gormán(1906- 1995)…fue España la que inventó América” 15 .
Para entender bien lo que venimos observando, la invención de hispanoamérica por obra de los conquistadores, hay que comprender que fue con la acción de España en nuestras tierras que ingresamos en la cultura occidetal, que es a la que pertecemos.
En la novela "Esta gente"(2012) 16 de Francisco Suniaga(1954) lo aclara en unos de sus pasajes:
”esta gente…[tiene] el empeño…en desconocer el patrón civilizatorio occidental, vale decir, nuestra herencia greco-romana-hispánica a la que intrínsecamente…pertenecemos…En el pasado, ese patrón se centraba principalmente en la lengua, la religión y la cultura hispana; era el sofware, por así decirlo, de la colonización.
Sin embargo, la independencia de España, la que hicieron desde [Francisco de]Miranda(1750-1816) hasta Páez, no fue una ruptura con Occidente y su patrón civilizatorio…Desde entonces ese parte de nuestra sustancia, está plasmado en la
letra y espíritu de nuestra Acta de la Independencia…Sus pautas y estandares constituyen la nuez de nuestra civilización: las nociones de libertad, democracia, derechos humanos e incluso el reconocimiento a ciertos procedimientos y
protocolos técnicos y científicos…Nosotros queremos mantenernos dentro de esos estándares, que es la forma moderna de pertenencia a Occidente”(p.84-85).
Cuando en ese libro leemos que las bases de la sociedad venezolana, establecida aquí por España se basaba en “la lengua, la religión y la cultura hispana” le falto a su autor poner la palabra derecho, porque nuestra legislación, traída aquí por los españoles venía del medievo, de las Siete partidas de don Alfonso El Sabio(1221-1284) y, desde luego, del Derecho Romano. Lo jurídico no puede ser omitido. Que tanto Miranda como el Libertador hayan sido autores de proyectos constitucionales el primero y de dos Constituciones(1819 y 1826) el segundo, lo avala plenamente.
Y con relación a la pervivencia de lo español en la construcción de nuestra sociedad independiente vasta repasar lo que los padres fundadores, Miranda, el Libertador, Andrés Bello(1781-1865) y Simón Rodríguez(1769-1854), escribieron sobre nuestras raíces hispanas, esencia de nuestra sociedad. Por ello en el remate de "Esta gente" muy claro, dice el personaje, “Yo no quisiera a mi edad renunciar a una herencia sólida como la venezolanidad para ser un paria”(p.89).
Recordamos que cuando escuchamos decir a algún contemporáneo que él no se siente occidental, lo cual es una barbaridad y la muestra de su desconocimiento de la historia universal y latinoamericana, aquello lo escuchábamos llenos de estupor, quien lo diga lo hace para ponerse de lado de la potencias terroristas actuales Alcaeda, Isis y compañía. Recordamos siempre sobre este tópico lo dicho por Segundo Serrano Poncela(1912-1976), “En realidad, hay un Occidente y una cultura de Occidente como ‘campo inteligible’ e historiable demostrativo empíricamente; entidad superior y común a las diversas culturas provinciales que constituyen Europa y América”. Nuestra cultura occidental, se formó en las ciudades-estado de Grecia, de allí venimos. Ello no pudo ser más singular, ya que, como lo indicó Indro Montanelli(1909-2001); “todo lo que en la vida de la humanidad
evoluciona es de origen griego” 17 .
Venezuela, reiteramos, la establecieron los españoles y antes ni en 1494, ni 1498, Venezuela existía. Siguiendo una observación del historiador Guillermo Morón(1926) podemos afirmar que somos un “pueblo viejo” 18 , con mas de quinientos años de existencia. De este hecho parte también Magallanes en la elaboración de su estudio. Así mismo está en desacuerdo con la idea de dar importancia a los movimientos que contra el poder español se llevaron a cabo a fines del siglo XVII, lo cual no quita un ápice al valor que ellos poseen.
Asimismo piensa distinto Magallanes de aquellos quienes han visto nuestra época colonial como “un tiempo más o menos tranquilo”(p.7), a él le parece esta una “visión idílica”(p.7) de ese tiempo.
En la introducción de "Luchas e insurrecciones en la Venezuela colonial" parte Magallanes de una afirmación sobre el concepto de libertad. Cree Magallanes que los venezolanos hemos sido “gentes con un crónico apego a la libertad” (p. 7), así como observa que “la noción de libertad emerge así como el más antiguo de nuestros bienes espirituales” (p. 7). Cuando el indio de nuestras tierras insurge contra el conquistador español lo hace en defensa de la tierra que ocupa, de su derecho del legítimo ocupante del territorio al cual ha ingresado un invasor. Asimismo el conquistador español del siglo XVI, o el hispano poblador del XVII, protesta contra tropelías que se cometen contra él, busca un cierto orden pero bajo la égida del Rey, lo que continuarán buscando aún en pleno siglo XVIII los Comuneros de los Andes cuando se levantan en 1781, tanto en El Socorro, en el Nuevo Reino de Granada, como en La Grita, en los Andes venezolanos. En verdad cuando los Comuneros insurgen lo que hicieron era protestar contra los abusos reales. En verdad, el movimiento emancipador se inicia con el proyecto y acciones de Miranda, en Nueva York(1784), con lo hecho por José Leonardo Chirino en la región coriana(1795), Picornell, Gual y España(1797) en La Guaira, Francisco Javier Pirela(1799) en Maracaibo, con la expedición de Miranda(1806),en las acciones de la llamada Conjura de los Mantuanos(1808): allí ya está expedito el sendero hacia el pronunciamiento del 19 de abril de 1810. Estas observaciones que hacemos no le restan un ápice al trabajo de Magallanes sino que presentan un punto de vista complementario.
Magallanes divide en cuatro etapas las luchas e insurrecciones que va a estudiar: una primera etapa tiene lugar durante el siglo XVI: son luchas en favor de la defensa del propio territorio por parte de los indios; luchas contra la esclavitud y primeras reacciones, casi parroquiales, de los habitantes de nuestros primeros pueblos.
La segunda etapa sucede durante el siglo XVII.
La tercera durante el siglo XVIII: son insurrecciones de carácter económico por existir ya una estructura estable: se levantan los indios, los esclavos y por último los Comuneros.
La segunda etapa se desarrolla entre fines del siglo XVIII y primera década del siglo XIX: son actos de marcado carácter político, pero civuil y politico, que concluirán con la declaración de independencia el 19 de abril de 1810 y con su ratificación plena el 5 de julio de 1811.
Mostramos aquí el conjunto de las luchas e insurrecciones de manera que al mostrarlas todas juntas se vea la coherencia con que fueron sucediendo y se pueda ver como en un momento determinado, a partir de 1795, se prepara nuestra emancipación, aunque ya ese año Miranda tenía una década trabajando para ella, los muchos papeles de su Archivo dan fe de ello 19 ; otras muestran que el tipo de vida a que se acostumbra el venezolano de nuestros primeros siglos no es igual que la lucha que emprenden por ejemplo, en el siglo XVIII, un Francisco de Miranda(1750-1816), un Juan Bautista Picornell(1759-1825), un Manuel Gual(1759-1800) o un José María España(1761-1799). Hay que manejar objetivo cuidado la idea de que todos los
movimientos preparan nuestra independencia, Magallanes muestra lo contrario con suficiente documentación, pues distingue entre los que nos encaminan hacia la emancipación y los que suceden dentro de la normal vida colonial. Esto es muy importante tenerlo en cuenta.
Un segundo hecho sobre el cual hay que llamar la atención es el relativo a la larga pesquisa de material y documentación con la que ha trabajado el autor para preparar su estudio. Quizá él no se haya propuesto ser original sino reunir y presentar bien el tema, presentar con coherencia el proceso de cuarenta y seis insurrecciones(1499-1810).
Por otra parte su investigación nos presenta una visión clara y certera de nuestra evolución histórica en los siglos
estudiados, marco que nos permite entender el proceso que pone ante nosotros.
Por último el autor narra pormenorizadamente la serie de hechos hasta redondear cada asunto y la disposición del libro permite su consulta separada de cada insurrección, lo cual hace aun más útil su libro a quien sólo desee conocer o estudiar sólo determinada insurrección.
En este libro su autor estudia un total de cuarenta y seis movimientos a lo largo de tres siglos. Se detiene Magallanes especialmente en el primero de ellos por varias razones: sucedió en 1499, a meses del llamado descubrimiento(agosto 3,1498) que de hecho, como ya lo hemos anotado, fue el segundo, el primero fue, también en la región de Paria, en 1494, en verdad Venezuela, todavía sin ese nombre, fue descubierta por Colón, en un sitio de la región de Paria, en la boca ancha del Araguao, cerca de la isla Baroco, entre mediados de noviembre de 1494 y el 24 de febrero de 1495, Colón hizo entonces un doble descubrimieto simultáeo: la América del Sur y Venezuela.
Pero el enfrentamiento en 1499 si fue el primer conflicto armado que tuvieron los españoles en territorio hispanoamericano. Más no es sólo esto, sino que hasta hoy en día quienes habían examinado ese hecho no habían fijado con seguridad el lugar donde sucedió como si lo hace aqui. Magallanes. Piensa que el problema había surgido por una “cuestión de toponimia” (p. 11) de allí que estudie primero el problema desde el punto de vista geográfico y logre dar una respuesta precisa. Luego examina el hecho en su dimensión histórica.
A lo largo de nuestra lectura de estas Luchas e insurrecciones en la Venezuela colonial podemos extraer algunas conclusiones: las insurrecciones se produjeron: a) cuando el conquistador utilizó la violencia contra el indígena;
b) una serie de hechos tienen relación con la vida de los nuevos poblados: contra los abusos de lo Welser(1528-1546), los conflictos entre los cabildos y los gobernadores, las polémicas entre la autoridad civil y la Iglesia;
c) otros tienen relación contra los abusos cometidos contra los negros;
d) algunos relatan las acciones de “aventureros” como Lope de Aguirre(c1511-1561);
e) otros se refieren a las incursiones de los piratas;
f) los últimos son de marcado carácter político: una generación formada en la Universidad de Caracas toma conciencia del derecho a la autonomía, se forma en el pensamiento de la ilustración, en la experiencia de la emancipación de los Estados Unidos y en el derecho a la insurección enseñado por el pensamiento español desde muy atrás, desde la insurreción de los
Comuneros de Castilla en el siglo XVI(1520-1522), considerada la primera revolución moderna, aquellos hombres deseaban ver libre a su país.
ALGUNOS HECHOS EN LOS DIAS COLONIALES
En síntesis entre aquellos cuarenta y cuatro movimientos, los que consideramos principales son los que pasamos a enumerar.
Desde luego, debemos comenzar con los enfretamientos de los Caciques con los conquistadores españoles, de los cuales debemos subrayar los de los indios del valle de Caracas, que terminaron con los exterminios de Tamanaco y Guicaipuro.
Reiteramos la accion de Puerto Flechado, en 1499, a la que ya hemos aludido. En 1552 se llevó a cabo la insurección del Negro Miguel en Buria, el primer levatamiento de los esclavos; en 1561 fue la acción del Tirano Aguirre; en 1546 fue el asesinato cometido por Juan de Carvajal, fundador de El Tocuyo, contra Felipe de Hutten(1511-1546), el verdadero gobernador de la Provincia de Venezuela hecho ocurrido al pie de la Sierra de Coro. Por ser Hutten la principal autoridad de la provincia la acción de Carvajal constituyó el primer golpe de Estado llevado a cabo en Venezuela. Carvajal pagó con su vida aquel magnicidio.
Ya en el siglo XVIII, en 1728, se fundó la Compañía Guipozcoana contra la cual serán diversas las insurrecciones; en 1730 fue la acción de Andresote; en 1744 la llamada Asonada de El Tocuyo. Sobre ella debemos señalar lo que sigue, que es grande importancia: en El Tocuyo, en aquel momento se pronunció por vez primera la palabra “Patria”,
Recuérdese que si bien hemos considerado la acción de Juan Francisco de León(1692-1752), la primera de la sociedad civil; cinco años antes, en 1744, en El Tocuyo, se había pronunciado por vez primera la palabra “Patria”, en otra sublevación contra el gobierno de la Provincia, que era la misma donde protestó Juan Francisco de León, la Provincia de Caracas. Dice Salcedo Bastardo, “En el curso de esta incidencia brota la idea y se alega por primera vez, usando el término preciso, la realidad naciente de la ‘Patria’; el vocablo alumbra en el informe de varios caballeros tocuyanos al gobernador,
enumerándole los tres motivos que ante la masa amotinada esgrimieron para justficar la marcha: ‘la defensa de nuestra religión
católica, el servicio de nuestro Rey y señor natural y defensa de nuestra propia Patria” 20 .
ERA UNA VIEJA CONCIENCIA
Porque la idea de “patria”, sin mencionar esa palabra, ya se encontraba arraigada entre los aquí nacidos, como consecuencia del proceso de colonización y asentamiento en las ciudades. Ya en 1743, un siglo antes de que se pronunciara en El Tocuyo, la halló el maestro José Antonio Calcaño(1900-1978) pronunciada, en medio de las controversias que conmovieron a Caracas, consecuencia de las acciones del obispo fray Mauro de Tovar(c1605-1666). En medio de aquello, la noche del 3 de junio de 1743, doña Paula de Ponte y Campos, expresó claramente al padre Agustín de Campos:
“que parecía mentira que siendo él criollo, nacido en este este lugar, criado con todos los demás de aquí, fuera su mayor enemigo e hiciera causa común con los otros, que no tenían otros nexos”.
Esto indica que ya entonces esos criollos y criollas, nacidos en este caso en Caracas, la que tenía setenta y seis años de fundada, se sentían de aquí, tenían la identidad ya desarollada, que eran distintos a los venidos de la península 21 .
EL PROCESO PROSIGUE
En 1749 fue el lavantamiento de Juan Francisco de León contra la Guipozcuana; en 1781 comenzó la acción de Miranda, fuera de Venezuela, a favor de la Independencia hispanoamericana. Fue el primero en comenzar aquella acción, antes de él ningún otro 22 . por ello, como lo han dicho otros el levantamiento de José Leoardo Chirino, en 1795, en la región coriana, no fue la primera acción en favor de la emancipación. Ese año ya Miranda tenía catorce años en acción, desde 1781, momento singular de la historia latinoamericana, fue el año del levantamiento de Tupac Amaru, José Gabriel Condorcanqui (1740-1781) en el Perú, la primera rebelión hispanoamericana, tuvo repercusión en Europa, Miranda la registró en los papeles de su archivo. Constituyó, también, el nacimiento del martirologio patriótico en nuestro contiente, ya que a Tupac Amaru al ser apresado por las autoridades españolas se le impuso la pena de muerte. Ese mismo año fue la rebelión de los Comuneros del Socorro, en la Nueva Granada, la que tuvo repercursiones entre nosotros en la rebelíón de los Comuneros de Mérida, protesta contra los abusos reales; en 1795 fue la rebelión de José Leonardo Chirino, repercusión de la rebelión de los esclavos de Haiti(1791), de mucha influencia entre nosotros, fue llamada el “contacto hiatiano”; la acción de Francisco Javier Pirela en Maracaibo(1799) tuvo el mismo origen; en 1797 se llevó a cabo en La Guaira el más importante movimiento
precursor de la independencia, llevado a cabo en Venezuela, fue la insurección de Juan Bautista Picornell (1759-1825), Manuel
Gual (1759-1800) y José María España (1761-1799), tuvo el apoyo de un breve libro,redactado por Picornell, Derechos del hombre y del ciudadano, con varias máximas republicanas y un discurso preliminar, dirigido a los americanos(1797), de vasta influencia en la elaboración de las Constituciones republicanas del continente. Tanto Gual como España ofrecieron su vida en holocausto por su acción. Picornell pudo huir. También una mujer, doña Josefa Joaquina Sánchez (1765-d1811) participó en ella, era la esposa de José María España, fue la primera mujer presa de conciencia de nuestros anales; en 1799 fue la sublevación de Francisco Javier Pirela en Maracaibo.
En 1806 fue la expedición de Miranda. De la cual damos las señales de su proceso: el 2 de septiembre de 1805, al salir,
desesperadamente, hay que admitirlo, de Londres inició Francisco de Miranda(1750-1816) otra aventura que sería desventurada por los diversos errores de estrategia y táctica, e incluso políticos, que el General cometió en su realización. Sin duda, al salir de Londres estaba agobiado por tantos años de espera para la realización de sus planes, de las promesas incumplidas de apoyo por parte del gobierno inglés. Pero desde su llegada a Nueva York (noviembre 9,1805) se hicieron presentes hechos que él no debió haber olvidado: Miranda era una personalidad demasiado prominente ya, tanto en los Estados Unidos, como en Inglaterra y Francia, como para que no se registrara públicamente su llegada. Y desde su paso por Washington, donde inmediatamente el Secretario de Estado, el canciller norteamericano, no sólo lo recibió sino que redactó una minuta sobre su conferencia con Miranda, su original está en la sección de Manuscritos de la Biblioteca del Congreso de Washington, en donde pudimos leerlo y copiarlo para el historiador Salcedo Bastardo. A poco el propio presidente norteamericano, Thomas Jefferson(1743-1826), lo recibió.
Pero ello hizo que la noticia corriera y llegara al representante español, marqués de Casa Irujo, quien entró en acción: hizo vigilar a Miranda, supo de cada uno de los pasos que el Caraqueño dio en la organización de su expedición, alertó a las autoridades españolas en Cuba y sobre todo en Venezuela de los planes de Miranda. Fue tal que cuando la expedición zarpó de Nueva York (febrero 2,1806) para dirigirse al puerto de Jacmel, en Haití, ya el seguimiento por parte de la administración real española estaba trazado. Y, obviamente, el resultado de los planes del Precursor fueron fallidos como lo fueron. Jacmel, puerto de la única república independiente en América Latina en aquel momento, Haití, así no fuera española y no se hablara allí castellano sino francés, era latinoamericana, fue el cobijo. Gobernaba el magnánimo presidente Alejandro Petión(1770-1818), protector de los luchadores por la libertad. En Jacmel izó Miranda por vez primera(febrero 12,1806) el tricolor amarillo, azul y rojo por él concebido, que en poco tiempo se convertiría en bandera de nuestra insurgencia y más tarde de la República de Venezuela en 1811.
Jacmel se venezolanizó desde entonces con el pasó de Miranda. Desde allí partiría también, en 1816, la segunda expedición haitiana del Libertador, la de Jacmel.
De Jacmel viajó Miranda a Venezuela. Invadió sin suerte por Ocumare de la Costa(abril 27) donde la expedición era esperada por el ejército español. Miranda se retiró, pasó a Trinidad, para organizar una segunda incursión, esta lo llevó a La Vela de Coro, donde Miranda izó la bandera tricolor por seguda vez(agosto 2), pasó luego a la ciudad de Coro(agosto 3) donde todos los habitantes habían huido, evacuados por las tropas reales. Miranda debió dejar aquel Coro desolado, hubo un breve combate cerca de La Vela. Miranda se retiró(agosto 13) sin lograr nada: nadie lo esperaba, ni era posible ningún levantamiento independentista en ese momento. Sólo quedó el sentido de la iniciativa. Con el tiempo ella misma dio vida a la proclamación de Independencia que no vino de afuera, como la expedición mirandina, sino de adentro. Meses más tarde, al darse
cuenta de la imposibilidad de lo que intentaba regresó desde el Caribe a Londres.
El camino hacia la emancipación lo cierran en 1808 la Conspiración de los Mantuanos y en 1810 la Declración de Independencia.
CITAS BIBLIOGRAFICAS:
9. Aunque en verdad Venezuela, todavía sin ese nombre, fue descubierta por Colón, en un sitio de la región de Paria, en la boca ancha del Araguao, cerca de la isla Baroco, entre mediados de noviembre de 1494 y el 14 de febrero de 1495, en este “viaje secreto”, pues no fue divulgado imediatamente, Colón hizo un doble descubrimieto simultáeo: la América del Sur y Venezuela. Ver: Juan Manzano Manazano: Colón descurbrio América del Sur en 1494. Caracas: Academia acional de la Historia,1972. XXIV,493 p. La fecha del descubrimieto que antes hemos dado está en la p.261. También Demetrio Ramos Pérez: Estudios de historia venezolana. Caracas: Academia Nacional de la Historia,1976.821 p.
Ver: “Sobre el lugar de Venezuela en el que Colón, en 1494, tomó posesión de la tierra continental de América del Sur”(p.17-27).
10. Cristóbal Colón: Textos y documentos completos. Prólogo y notas: Consuelo Varela. Madrid: Alianza Editorial,1982,LXII,353 p. Ver: “Relación del Tercer Viaje”(p.204-221).; Augusto Germán Orihuela: Desde la colina. Caracas: Minitserio de Educación, 1969. 167 p.
Ver: ”El iniciador de las letras venezolaas”(p.15-18).
11. Manuel Vicente Magallanes: Tucacas, desde el umbral histórico de Venezuela. Crónicas del oriente falconiano.. Caracas: Academia Nacional de la Historia, 2001.219 p. Ver: “Puerto Flechado”(p.31-38).
12. Varios Autores: Fin de la violencia: tema del siglo XXI, Compilación de: Roberto Briceño León y Juan Manuel Mayorca. Caracas: Fudación Francisco Herrera Luque, 2004.270 p. Ver: .Antonio García Ponce: “Algunas facetas de la violencia en la historia de Venezuela”(p.59-69). La cita procede de la p.61. Consultar también en el mismo libro Ramón J.Velásquez: “La violencia en Venezuela”(p.51-58).
13. Manuel Vicente Magallanes: Luchas e insurecciones en la Venezuela colonial. Caracas: Editorial Tiempo Nuevo, 1972.165 p.; 2ª.ed. Caracas: Academia Nacional de la Historia,1982.240 p. El estudio fue incorporado luego a su Historia politica de Venezuela. Caracas: Edime, 1972. 3 vols.; Arturo Uslar Pietri: La otra América. Madrid: Alianza Editorial,1974.238 p. Ver:”Una galería de insurgentes”(p.47-69); Carlos Felice Cardot: Rebeliones, motines y movientos de masas en el siglo XVIII veezolano,1730-1781.2ª.ed. Caracas: Academia Nacional de la Historia,1977.97 p.
14. Todas nuestras citas de Simón Bolivar proceden de sus Obras completas.2ª.ed.Caracas: Ministerio de Educación,1950. 3 vols;Escritos del Libertador. Caracas: Sociedad Bolivariana de Venezuela,1964-2011. 33 vols; Cartas del Libertador.2ª.ed.aum. Caracas: Banco de Venezuela/Fundación Vicente Lecuna,1964-1970. 8 vols; Decretos del Libertador. Los Teques: Biblioteca y Autores y Temas Miarndinos,1983. 3 vols; Proclamas y discursos del Libertador.2ª.ed. Los Teques: Biblioteca de Autores y Temas Mirandinos,1983. 455 p. A estos los citaremos usando la primera palabra de su título, Obras, Escritos, Cartas, Decretos, Proclamas, seguido del tomo, si lo hay, y de la página de donde procede nuestra cita.
15. Manuel Caballero:”La única invención, excelto las demás”, en Polémicas y otras formas de escritura,p.132-135; Edmudo O’Gorman: La invención de América. México: Fondo de Cultura Económica,1958. 132 p.
16. Francisco Suniaga: Esta gente. Bogotá: Mondadori, 2012. 226 p.
17. Segundo Serrano Poncela: La cultura occidental. Caracas: Editorial Arte,1963.443 p. La cita procede de la p.13. Indro Montanelli: Historia de los griegos. 5ª.ed. Barcelona: Plaza y Janés,1978.373 p. La cita procede de la p.373.
18. Guillermo Morón: Historia de Venezuela. Caracas: Italgráfica, 1971. 5 vols. Ver la idea expresada cuando al cerrar su vasta obra señala ser “un venezolano de cuatrocientos años”(t.V,p.351).
19. Una muy buena muestra de sus papeles se pueden leer en el libro compilado por el ecuatoriano José María Anteparra(1770-1821), con documentos del propio archivo mirandino, de su casa londinense, obra, sin duda, compilada siguiendo los consejos y asesoría del Precursor. Nos referimos a Miranda y la emacipación suramericana. Documentos, históricos y explicativos, que muestran los proyectos que están en curso y los esfuerzos hechos por el general Miranda durante los útimos veinticico años para la consecución de este objetivo. Prólogo: Carmen Bohórquez. Traducción castellana y notas: Amelia Hernández y Andrés Cardinale. Caracas: Biblioteca Aycucho,2006.XLII,311 p., edición que es la primera traducción española de la obra, hecha a doscientos seis años de su primera edición. Fue originalmente impresa en Londres: South American emancipation. London:R.Juigné, 1810, 299 p.. Desde luego todos los papeles que la forman están en el Archivo del general Miranda. Caracas: Academia Nacional de la Historia,1929-1959. 24 vols. y en su segunda edición Colombeia. Caracas: Ediciones de la Presidencia de la Republica,1978-2007.20 vols, edición en proceso que hasta ahora llega hasta el año 1803. Faltan por imprimirse los volúmenes correspondientes a los años 1804-1816, los últimos trece años de la vida de Miranda. Cuando los citamos usamos la primera palabra de su título Archivo o Colombeia, seguida del tomo y de la página de donde procede nuestra cita.
20. José Luis Salcedo Bastardo: Historias fundamental de Venezuela. 13.ed. Caracas: Universidad Central de Venezuela2006.649 p. La cita procede de la ,p.189. Esta es la edición de esta obra que usaremos a lo largo del libro; Augusto Mijares también se refirió a la idea de Patria en 1779 y 1750, lo que se puede leer, la primera en su obra Coordenadas
para nuestra historia. Temas de historia de Venezuela. Prólogo: Manuel Caballero. Compilación y notas: Roberto Lovera De-Sola. Caracas: Monte Ávila Editores, 2000. XXII, 700 p.Ver “La patria de los venezolanos en 1779”(p.3-6) y el segundo en La
interpretación pesimista de la sociología hispanoamericana.4ª.ed.aum. Prólogo: Luis Castro Leiva, Caracas: Monte Ávila Editores, 1998. XXXIII ,271 p., Ver:”La patria de los venezolanos en 1750”(p.199-220).
21. Tomamos estos datos de José Antonio Calcaño: El atalaya. Nuevos estudios antiguos. Caracas: Monte Ávila Editores,1977.199 p. Ver: “Tesoro de documentos”(p.99-105).
22. Ver José Luis Salcedo Bastardo: Andrés Bello americano y otras luces sobre la Independencia. Caracas: Academia Nacional de la Historia,1982.270 p. Ver: “Miranda, 1781-1981, doscientos años de trabajo por la libertad y por America”(p.53-86). Ver también, en la misma obra, “El pimero y mas universal “(p.87-104)..
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