CAUDILLOS, GAMONALES Y GUERRILLEROS EN LA MEMORIA VENEZOLANA...(VI) Roberto Lovera De Sola.
LOS LIBROS DEL PERIODO EMANCIPADOR
UN SOLDADO ESCRIBE: BRAULIO FERNANDEZ
NOTICIAS DE UNA RARA EDICION DEL SIGLO XIX Y SUS EDICIONES DEL SIGLO XX.
Braulio Fernández(1790-1887) escribio el relato de su vida en la Autobiografía de Braulio Fernández(Piritu: Imprenta de La voz de Oriente, 1889. 24 p.). El único ejemplar conocido de este folleto perteneció a la biblioteca de la bibliógrafo doctor Víctor Manuel Ovalles(1872-1955), abuelo del poeta Caupolicán Ovalles(1935-2001), quien fue el editor de su edición contemporánea: ¡Alto esta patria hasta segunda orden!(1969). La biblioteca del viejo Ovalles fue una de las mejores bibliotecas privadas reunidas en el país, el grande poeta Pablo Neruda(1904-1973), Premio Nóbel de Literatura(1971), apasionado bibliófilo él mismo, la bautizó como “la gran papelería del mundo”. Fue tan importante aquella colección como la del doctor Pedro Manuel Arcaya(1874-1958), hoy forma parte, en sala especial, de nuestra Biblioteca Nacional, o la del maestro Pedro Grases(1909-2004), con la que se formó la biblioteca de la Universidad Metropolitana de Caracas. El libro de Braulio Fernández, es uno raro impreso del siglo XIX, es una de las dos autobiografías de un soldado de la Independencia que ha llegado hasta nosotros. Fue la fuente de buena parte de la novela de José Vicente Abreu(1927-1987): Toma mi lanza bañada de plata(1973)[63].
La segunda autobiografía fue la que escribió el sargento Manuel Osti, la que salvó don Manuel Segundo Sánchez(1868-1945), antes la hemos citado[64].
ALTO, ESTA PATRIA HASTA SEGUNDA ORDEN
El nombre de Braulio Fernández es uno de los que se han rescatado para con su obra trazar algunos rasgos de la literatura que se escribió durante la contienda bélica por nuestra independencia o aquella que redactaron, tiempo después, sus protagonistas. Aquí seguimos el modo de interpretarla que ha presentado Lubio Cardozo(1938) en su estudio sobre este tópico. Braulio Fernández[65], nació en Chaguaramal, en tierras del actual estado Guárico(marzo 25,1790). Por su edad, tenía la misma que el general José Antonio Páez(1790-1873), debe ser tenido como un miembro más de la llamada “generación de la independencia”. Al darse el grito por la libertad Fernández se alistó en las filas del ejército patriota. Peleó en la batalla de Aragua de Barcelona(agosto 18, 1814). Como consecuencia de aquella acción, perdida por los patriotas, pasó a las tropas Realistas por haber logrado que los Realistas lo respetaran, no lo matarán. Recuerda el historiador Francisco Alejandro Vargas que en aquella batalla las tropas españolas, al mando de Francisco Tomás Morales(1781-1845), no podían ser consideradas sino como una “canalla desalmada a la cual había ofrecido como botín de la victoria todo cuanto existiese en la población y fuese propio para satisfacer sus brutales apetitos”(p.74-75). Esto se corrobora con la observación de Fernández quien escribe en su Autobiografía, “Como yo estaba en una edad muy temprana, me aterró tanto dicha derrota, que me rendí a los Godos; agradecido porque me salvaron la vida sin ultrajes, no quise traicionarlos aunque en contra de mi gusto”(p.329).
Entre ellos, como muchos venezolanos, no hay que olvidar que aquella fue una guerra civil entre los venezolanos situados unos en el bando Realista y otros en el bando patriota, asi lo corroboraron Laureano Vallenilla Lanz(1870-1936) y José Luis Salcedo Bastardo(1926-2005). Así estuvo actuando Fernández entre los años 1817-1821. Durante este último, el decisivo para la victoria de la patria, se reincorporó a las tropas del ejército Libertador. Estuvo presente, ese año, en la toma de Píritu, en la maniobra de diversión (abril 28-mayo 18, 1821) que el Libertador ordenó al general José Francisco Bermúdez (1782-1831) como parte de la estrategia que culminó, victoriosamente, en el campo de Carabobo el 24 de junio de ese mismo año.
El relato de la misma hecho por Fernández es de una sencilla veracidad, la guerra vista desde los ojos sencillos de un oficial hijo del pueblo. Durante la maniobra de diversión, la cual nuestros historiadores militares han examinado con detalle[66], Fernández actuó en el encuentro de Caño Amarillo(mayo 14), estuvo en Caracas junto a Bermúdez(mayo 14), participó en el combate de El Consejo(mayo 20) y en el ecuentro de El Calvario, en Caracas(junio 23), la víspera de la gran batalla. Terminada la guerra, en 1829, casó con Rosalía Guzmán Colón. En dos momentos más volvemos a saber de él. La primera de ellas es durante los años 1846-1848 en los cuales Fernández, por ser sin duda liberal, participó en la campaña presidencial de Antonio Leocadio Guzmán(1801-1884). No volvió a aparecer hasta los días de la Guerra Federal(1859-1863), en la cual participó según su propia confesión(p.348). Pese a ello no sabemos con exactitud cuales fueron las misiones cumplidas en aquellos años. Tampoco conocemos cuando compuso sus recuerdos, la AutobiografÌa de Braulio Fernández (Píritu: Imp. de La Voz Pública, 1889. 24 p.), impresa tras su deceso, ocurrido en Anaco de San Francisco(febrero 28,1887).
Lo que interesa de la Autobiografía de Braulio Fernández,la cual ha sido dos veces(1969 y 1977) reimpresa después de su rarísima edición príncipe, la cual perteneció a la biblioteca del bibliófilo venezolano Dr. Víctor Manuel Ovalles(1872-1955), es la diafanidad del relato, la manera como a través del escrito de Fernández podemos percibir cómo era el ejército patriota en el cual militó, cual el tipo de relaciones entre oficiales y tropa, cual el modo de sus ejecutorias, y observar también la pobreza de aquella tropa la cual se veía obligada a fusilar a los contrincantes detenidos en combate dada la escasez de comida y medios económicos que tenía. Igual hacían con los enfermos. Tal el retrato que de aquellos díasque nos ofrece Fernández, una silueta lejana al heroísmo mitológico con que muchos han pintado la contieda.
CITAS BIBLIORAFICAS:
63. José Vicente Abreu:Toma mi lanza bañada de plata. Caracas: Ediciones Cuatro Letras,1973. 225 p.
64. Manuel Segundo Sánchez: “Memorias del sargento Manuel Osti”, en sus Obras,t.II,p.453-476.
65. Los datos que utilizamos proceden de Braulio Fernández; Alto esa patria hasta segunda orden, ya citado y de Caupolican Ovalles: “AutobiografÌa de Braulio Fernández” en su Antología de la literatura marginal,p.322-349, fuente esta última de la cual proceden las citas que hacemos a los largo de este trabajo. Debe consultarse también Omar Alberto Pérez: “Fernández, Braulio” en Varios Autores: Diccionario de historia de Venezuela. Caracas: Fundación Polar, 1989, t.II, p. 158-159; sobre la literatura venezolana del período se debe consultar Lubio Cardozo: Debajo de un considero me puso a considerar. Caracas: Academia Nacional de la Historia, 1987.173 p. Ver:”La literatura venezolana de 1810 a 1830”(p. 33-57); Laureano Vallenilla Lanz: “Fue una gerra civil”, en Cesarismo democrático,p.39-70; tambien en sus Obras completas. Caracas: Universidad Santa María, 1983.2 vols. Ver: “Fue una guerra civil”(t.I,p. 5-23); Pedro Grases: Obras. Barcelona: Seix Barral, 1981-2002. 21 vols. Ver: “La generación de la Independencia”(t. III, p. 1-19); Francisco Alejandro Vargas: Batalla de Aragua de Barcelona. 2ª.ed. Caracas: Amazonas Artes Gráficas, 1981. 128 p. Ver especialmente las p. 74-80.
66. Ver Tomás Pérez Tenreiro: Don Miguel de la Torre y Pando. Valencia: Edición del Ejecutivo del Estado Carabobo, 1971. 573 p. Sobre la maniobra de diversión de Bermúdez consultar las p. 302-332, Pérez Tenreiro utiliza la Autobiografía de Fernández como fuente de su crónica. Sobre un detalle de aquellos días relativo a una imprenta, hecho al cual se refiere Fernández(p.341) ver Pedro Grases: “Impresores de Angostura, adicionales” Obras, t.IX, 229-231. Especialmente en la p. 231, nota 2.
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