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HISTORIA DE LA LITERATURA COLONIAL EN VENEZUELA.(1498-1810) (V) por ROBERTO LOVERA DE-SOLA.


LOS TRES AÑOS DEL SIGLO XV (1498-1501)


LA CARTA DE COLON

(Agosto 31,1498)

Ya lo hemos anotado: la literatura venezolana es tan antigua como el país. La referencia escrita más antigua que poseemos es la Relación del Tercer Viaje de Cristóbal Colón(c1451-1506), durante el cual descubrió a Venezuela. Es en esta epístola(agosto 31,1498), en la cual denomina a Venezuela la “Tierra de Gracia”, que fue el primer nombre que tuvo el país,el primigenio. Por ello hay quien lo ha considerado el iniciador de las letras venezolanas. Coincidimos con ello.

El documento colombino al cual nos vamos a referir se ha llamado indistintamente Carta de Relación, Relación o Carta, término este último que es el que utilizamos nosotros.

Pero vayamos a la Carta de Colón sobre su tercer viaje a la América, continente descubierto por el mismo seis años antes(octubre 12,1492).

La Carta del descubrimiento de Venezuela fue redactada en castellano del siglo XV. Incluye subrayados del propio Descubridor. Colón llama en su misiva Altezas de los Reyes Católicos, doña Isabel y don Fernando, porque ese era el uso en ese tiempo. Rey se comenzó a llamar en España al mandatario desde el gobierno del nieto de estos monarcas, Carlos V(1500-1558), a quien además se le llamó después Emperador al llegar a serlo(1519).

Las notas al pie de página que se leen en la copia que hemos tenido a la vista, que ahora citamos, fueron

puestas por el historiador español don Martín Fernández de Navarrete(1765-1844). Tomamos la Carta de Colón de la compilación hecha por el doctor Joaquín Gabaldón Márquez(1906-1984) en los años sesenta del siglo XX 111

111 Varios Autores:Descubrimiento y conquista de Venezuela. Caracas: Academia Nacional de la Historia, 1962. 2 vols. La carta colombina está en elt.I,p.3-23.


Se puede cotejar la versión que utilizamos con la que está en los Textos y documentos completos(p.204-221) del descubridor,obra fundamental, en donde están todos los escritos conocidos del siempre enigmático don Cristóbal, recopilados y compulsados por la historiadora española Consuelo Varela. Como se deduce de la Carta Colón este descubrió a Venezuela el 3 de agosto de 1498 hacia las 9 de la mañana, el mismo dice que era la hora Tercia, que corresponde a esa hora del día, división horaria que venía del imperio romano y que era además una de las horas canónicas de uso cotidiano entonces en toda la cristiandad 112 .

112 ver Katty Solózano(1970): Se hizo seña. Caracas: Planeta, 1998. 254 p. La referencia está tomada de la p.51.


Se retiró Colón aquel 3 de agosto de 1498 de nuestra costa a la hora de Vísperas, que era el atardecer, seis de la

tarde, lo cual nos indica que Colón estuvo en la costa de Venezuela todo el día, al menos desde la 9 de la mañana como él dice en su epístola a los Reyes, hora Tercia, hasta Vísperas, caída de la tarde 113 .


113 Ver Katty Solórzano: Se hizo seña, p.50-59.


Se sintió Colón hondamente deslumbrado ante Paria, ante el pueblo de Macuro, la ciudad mas oriental de Venezuela en el presente, cercana a Guiria, ante el cual se detuvo su barco. El descubridor no bajó a tierra y no hubo ningún enfrentamiento armado y por lo tanto ningún conato de resistencia indígena. Allí denominó Colón a Venezuela “Tierra de gracia” como se lee en su epístola a los Reyes. Fue al año siguiente(1499), después del descubrimiento del Lago de Maracaibo que Américo Vespucio(1454-1512) bautizó a Venezuela con el nombre de Pequeña Venecia o Venezuela, que es la denominación que ha pervivido a lo largo historia, nombre del país y los venezolanos, o pequeñovenecianos, patronímico de los aquí nacidos.

Siempre tuvo suerte el afortunado Vespucio porque es su nombre propio también el que lleva por nombre el continente descubierto por Colón, cuando en verdad debió llamarse Colombia. Pero don Américo dio la noticia del hallazgo de un nuevo continente a la elite ilustrada de su tiempo, por el camino de los humanistas corrió la información sacada de sus cartas por lo cual uno de los primeros geógrafos europeos del Nuevo Mundo puso el nombre del florentino al continente recientemente hallado. Claro esta, fue Vespuccio el primero en darse cuenta que los españoles habían llegado a un nuevo continente.

La Carta de Cristóbal Colón sobre el descubrimiento de Venezuela, es el primer papel que habla sobre Venezuela, el inicio de toda la documentación nacional, de todo archivo. Es por ello documento valioso y preciso pero tiene un valor especial, incluso

literario, por todo lo que muestra, podría decirse incluso que en ella se originó el “realismo mágico”, modo de definición para nosotros sino de toda la tierra hispanoamericana si del contorno caribeño. Hay quien ha pensado, con sólidas razones, que esta Carta es el primer escrito de la literatura venezolana, de hecho no hay otro antes escrito y que por ello don Cristóbal es “el iniciador de las letras venezolanas” como lo pensó el académico Augusto Germán Orihuela(1920-2001). Y además la Carta es interesante para conocer las ideas y convicciones del Descubridor, sus extensas lecturas filosóficas y teológicas, su estudio cuidadoso de la Biblia pero también todas sus concepciones geográficas y su saber como marino de su tiempo.

Pero la Carta es singular para conocer el deslumbramiento que tuvo al tomar contacto con la tierra americana por él descubierta. Y en especial de Venezuela: basta ir a nuestra costa de Paria para mirar y poder volver a sentir lo que Colón sintió aquella

mañana. Y basta ir también a la bocas del Orinoco, a las cuales se puede llegar yendo, por ejemplo, desde Tucupita, para comprender el arrebato emocional sentido por Colón cuando se detuvo allí, tanto que llegó a confesar a los Monarcas haber hallado en ese lugar al Paraíso Terrenal.

Hay al menos dos observaciones que deseamos hacer. La primera es que Colón al escribir su Carta a los Reyes sobre su tercer viaje, estando en Santo Domingo, nos deja ver como él y todos los que le seguirían fueron bautizando todo lo nuevo encontrado,

con Colón a la cabeza, después los Conquistadores, “con nombres viejos y familiares los objetos nuevos que iban encontrando” como nos enseñó Ángel Rosenblat(1902-1984) en una fundamental página suya 114


114 Ángel Rosenblat: La primera visión de América y otros estudios.2ª.ed. Caracas: Ministerio de Educación, 1969. 272 p. Ver:”La primera visión de América”(p.15-38). La cita procede de la p.16.


Eso mismo hizo Colón: ante Paria, ante el Guaragao en 1494, en Macuro, frente a las bocas del Orinoco en 1498, vio el nuevo universo que estaba ante sus ojos con las miradas que le daban su propia cultura y sus propias vivencias, incluso las que procedían de sus lecturas y de su imaginación fantaseadora. Es por ello último que su Carta tiene un carácter literario.

Pero hemos señalado también que sentimos al releer ahora la Carta de Colón que prácticamente estamos ante la primera expresión de “realismo mágico” por mirar Colón lo ve más con los ojos de su imaginación que con los de la razón. Realismo mágico, en el sentido que le dio el maestro Arturo Uslar Pietri(1906-2001) cuando definió a esa tendencia, fue el primer

hispanoamericano en hacerlo,

“La consideración del hombre como misterio de medio de los datos realistas. Una adivinación poética o una negación poética de la realidad. Lo que a falta de otra palabra podría llamarse un realismo mágico” 115 .

115 Arturo Uslar Pietri: Letras y hombres de Venezuela,p.287.


Pero cuando Uslar escribió esa definición ya la había practicado ejemplarmente en su cuento “La lluvia”, de

su libro Red(1936) 116 .


116 Arturo Uslar Pietri:Red.Caracas: Tipografía Vargas, 1936. 218 p.

Pero también, dentro de la literatura venezolana,hallamos al menos dos definiciones más de realismo

mágico. La primera de un poeta, Vicente Gerbasi(1913-1992). Lo hizo en un ensayo publicado en su libro Creación y símbolo 117

117 Vicente Gerbasi: Creación y símbolo.Caracas: Viernes, 1942.99 p., inserto en su libro La rama del relámpago.2ª.ed.aum. Prólogo:Oscar Sambrano Urdaneta. Caracas: La Casa de Bello, 1984. 235 p. Ver:”Creación y símbolo”(p.27-82).

cuando ya el cuento de Uslar había sido publicado 118 .

118 Arturo Uslar Pietri: “La lluvia”, revista Elite, Caracas: enero 26,1935,p.16-18


hay que olvidar que se trata aquí y también más adelante en los pasajes de Guillermo Meneses(1911-1978) que se citaran, de crítica de practicante en el sentido que le dio T.S.Eliot(1888-1962) a ello 119


119 T.S.Eliot: Criticar al crítico. Madrid: Alianza Editores, 1967. 255 p. Ver:”Criticar al crítico”(p.9-30).


Apunta Gerbasi: “¡Ah, pero la realidad que se encuentra tan cerca de nuestros ojos y de nuestra zozobra, esconde su

esencia¡. También ella vive en su misterio, acechándonos…se acerca a lo real, pero vive hacia adentro…En su actitud de introspección no es dado ver los elementos de la realidad en su superficie, sino

que se ve obligado a verlos en su esencia, o mejor dicho en la relación que se suscita entre la esencia de los elementos reales y sus experiencias íntimas.

Diríamos que se verifica entre el poeta y lo real una profunda participación que permite vislumbrar lo indescifrable. Este fenómeno vendría a corresponder, según lo entendemos, a lo que algunos llaman intraobjetivación…América todavía es un misterio y como misterio ha de expresarse. Para encontrar a América es preciso buscarla en su caos, que va desde la vida cosmopolita de sus grandes puertos y ciudades, pasa por las vastas comarcas que nosotros los iberoamericanos llamamos ‘interior’, con sus llanos, montañas y abruptas regiones despobladas, y llega hasta el ‘hinterland’ donde florecen selvas alucinantes y plenas de peligro, cruzadas por anchos ríos oscuros y convulsos, en cuyas márgenes habita el indio en su primitiva actitud de asechanza…Nuestra poesía no puede ser sino pleno misterio. Ha de contener los símbolos de nuestro maravilloso mundo. Tierras ásperas, peligrosas, tierras habitadas por fuerzas ocultas, tierras casi desiertas, tierras de la melancolía, de la tristeza, de la angustia. Su realidad es el misterio, la magia, el encantamiento” 120

120 Vicente Gerbasi: La rama del relámpago,p.80-81.


Entre el texto de Gerbasi, el de Uslar y el de Meneses, que citaremos más adelante, se produjo un gran hito que fue la publicación, en 1949, de la novela de Alejo Carpentier(1904-1980) El reino de este mundo 121


121 Alejo Carpentier: El reino de este mundo. México: Iberoamericana de Publicaciones, 1949. 198 p.


cuyo prólogo es el manifiesto literario de lo “real maravilloso americano” para muchos tan cercano al realismo mágico. Para otros no, como para el mayor estudioso de Carpentier, el venezolano Alexis Márquez Rodríguez(1931-2015) 122

122 Alexis Márquez Rodríguez: Lo barroco y lo real maravilloso en la obra de Alejo Carpentier. México: Siglo XXI Editores,1982.587 p. Ver las p.27- 51.



El notable crítico argentino Enrique Anderson Imbert(1910-2000) a la vez presenta una visión contraria a la de Márquez Rodríguez 123

123 Enrique Anderson Imber: El realismo mágico y otros ensayos.2ª.ed.Caracas: Monte Avila Editores, 1992. 203 p. Ver:”El realismoi mágico en la ficción hispanoamericana”(p.11-23).


porque quizá los dos polos de meditación sobre tan trascendental hecho literario son decisivos en las letras del siglo XX hispanoamericano, sobre todo del caribeño que es para nosotros el lugar del realismo mágico, subrayado por las novelas de Carpentier, cubano, nacido en Suiza, y en las de Gabriel García

Márquez(1927-2014), costeño colombiano del mismo piélago. Sus Cien años de soledad 124 constituyen la obra mayor del realismo mágico y es a la vez la mayor novela escrita en castellano, a los dos lados del océano Atlántico, en el siglo XX.


124 Gabriel García Márquez: Cien años de soledad. Buenos Aires: Sudamericana,1967. 351 p.


Volveremos sobre ello. Y tan caribeño es el realismo mágico que la

honda novela de la mexicana Ángeles Mastretta(1949), Mal de amores 125

125 Ánegles Mastreta: Mal de amores. México: Alfaguara, 1996. 375 p.

se inicia en una costa caribeña, cercana de Veracruz, pleno mar de la libertad, como ha sido denominado por el mayor historiador de este ponto, el colombiano Germán Arciniegas(1900-1999) en su Biografía del Caribe 126 .

126 Germán Arciniegas: Biografía del Caribe. Bogotá: Plantea, 1993,p.412


Y, claro está, que también nuestro mar, sobre el cual tiene Venezuela la más extensa costa que no tiene ningún otro país caribeño, lo cual suma plenamente lo caribeño a la identidad venezolana, un aspecto que es esencial pese a que los venezolanos no lo hayan comprendido aun como debieran. Y, también, fue el Caribe como ya lo señaló Arciniegas 127


127 Germán Arciniegas: Biografía del Caribe,p.244


una frontera de los imperios lo cual es lo que sostiene también la segunda gran obra dedicada a este mar, la del dominicano Juan

Bosch(1909-2001) 128 .

128 Juan Bosch: De Cristóbal Colón a Fidel Castro: el Caribe frontera imperial. Madrid. Alfaguara,1970. 740 p.


Lo “real maravilloso americano” es para Carpentier: ”lo maravilloso comienza a serlo de manera inequívoca cuando surge de una inesperada alteración de la realidad, el milagro, de una revelación privilegiada de la realidad, de una iluminación inhabitual o singularmente favorecedora de las inadvertidas riquezas de la realidad, de una ampliación de las escalas y categorías de la realidad, percibidas con particular intensidad en virtud de un modo de ‘estado límite’…Pero qué es la historia de América toda sino una crónica de lo real-maravilloso”129 .

129 Alejo Carpentier: El reino de este mundo/ Los pasos perdidos. México: Siglo XXI Editores,1983. 416 p. El prologo a El reino de este mundo está en las p.15-18.

Este prólogo y las ampliaciones que recibió del propio Carpentier en sus Tientos y diferencias 130


130 Alejo Carpentier: Tientos y diferencias.México: UNAM, 1964. 149 p.

especialmente en su ensayo “De lo real maravilloso americano” 131 nos ponen ante la singularidad de aquel gran movimiento.


131 Alejo Carpentier: Tientos y diferencias. Montevideo: Arca,1970. 143 p.

Ver:”De lo real maravilloso americano”(p.96-112).


Sin embargo, no creemos, como se ha sostenido, que lo que más interés ha despertado en los lectores de El reino de este mundo sea sólo su prólogo ya que el esplendor de esta novela es demasiado grande y es además la práctica más precisa de lo anotado en el prólogo por su autor, y nunca un texto crítico teórico suspende la lectura de una obra, la realidad de la

literatura es su lectura, es imposible poder comprender mejores, en general leen los prólogos después de haber leído las obras para que las palabras teóricas no influyan en su percepción personal del texto, que es la esencia de la literatura.

Hay por fin otra definición del realismo mágico que encontramos en otro alto escritor venezolano. Es Guillermo Meneses(1911-1979) quien lo define en una carta a un grande amigo suyo, el crítico e historiador de nuestra pintura Alfredo Boulton(1908-1995).

Expresó Meneses que el realismo mágico “sintetiza de admirable manera el realismo y la personal interpretación de la realidad. Objeto y sujeto van confundíos de tal manera que es imposible separarlos. Esa síntesis es, según nuestro sentir, la verdad artística de nuestro tiempo. “Realismo mágico” le dicen algunos. Y ello es cierto si consideramos que la “magia” no es más que llevar la realidad al mundo de los sueños, apropiarnos de ella para convertirla en sustancia personal, devolverla al mundo completamente digerida, entendida, sentida. Cuando la realidad ha pasado por nuestros sueños ya está cargada de magia” 132 .

132 Alfredo Boulton: El verdadero cuaderno de Guillermo Meneses. Caracas: Macanao, 1979. 73 p. La cita procede de la p.19.


Esta misiva menesiana fue escrita en Paris en 1949, no se conoce ni el día ni el mes. Fue redactada, por cierto, el mismo año de la aparición de El reino de este mundo de Carpentier. También es crítica de practicante, crítica de creador, en el sentido elotiano,ejercicio propio del creador literario quien al escribir crítica, lo hace para comprender y entender su propio proceso personal de creación, a veces a través del análisis de otras obras.

Para Anderson Imbert

“el realismo mágico se asombra como si asistiera al espectáculo de una nueva creación. Visto con ojos nuevos a la luz de una nueva mañana, el mundo es, si no maravilloso, al menos perturbador. En esta clase de narraciones los sucesos, siendo reales, producen la ilusión de irrealidad. La estrategia del escritor consiste en sugerir un clima sobrenatural sin apartarse la naturaleza y su táctica es deformar la realidad en el magín de personajes neuróticos” 133 .


133 Enrique Anderson Imber:El realismo mágico y otros ensayos,p.18-

Y al volver Uslar Pietri sobre lo vivido y lo escrito sobre el realismo mágico precisó, en un ensayo posterior al pasaje que hemos citado de sus Letras y hombres de Venezuela, lo que sigue 134 ,


134 Arturo Uslar Pietri: “Realismo mágico”, El Nacional, Caracas: febrero 20,1985.

recogido luego en uno de sus libros, recordando lo que él, Alejo Carpentier y Miguel Ángel Asturias(1899-1974) se propusieron hacer desde 1929, cuando los tres se encontraban viviendo en Paris, lo cual se expresó en las obras que escribieron: Las lanzas coloradas del venezolano 135 ,


135 Arturo Uslar Pietrri: Las lanzas coloradas. Madrid: Zeus, 1931. 260 p.

Las leyendas de Guatemala y El señor presidente 136


136 Miguel Ángel Asturias: Las leyendas de Guatemala. Madrid: Editorial

Oriente, 1930. 207 p.; El Señor Presidente. México: Costa Amic,1946


del guatemalteco y El reino de este mundo del cubano. Uslar en la cita que vamos a hacer también se refiere al ecuatoriano Demetrio Aguilera Malta(1909-1981) sin duda pensando en su novela La isla virgen 137 .

137 Demetrio Aguilera Malta: La isla virgen. Guayaquil: Vera, 1943. 313 p.

El propósito acariciado y puesto andar en la escritura de sus ficciones fue, dice el maestro caraqueño, “revelar, descubrir, expresar, en toda su plenitud inusitada esa realidad casi desconocida y casi alucinatoria que era la de la América Latina para

penetrar el gran misterio creador del mestizaje cultural.

Una realidad, una sociedad, una situación peculiares que eran radicalmente distintas de las que reflejaba la

narrativa europea…Lo que caracterizó, a partir de aquella hora, la nueva narrativa latinoamericana no fue

el uso de una desbocada fantasía superpuesta a la realidad, o sustituta de la realidad…En los

latinoamericanos se trataba de un realismo peculiar, no se abandonaba la realidad, no se prescindía de ella, no se la mezclaba con hechos y personificaciones mágicas sino que se pretendía reflejar y expresar un fenómeno existente pero extraordinario dentro de los géneros y las categorías de la literatura tradicional. Lo que era nuevo no era la imaginación sino la peculiar realidad existente y, hasta entonces, no expresada cabalmente. Esa realidad, tan extraña para las categorías europeas, que había creado en el nuevo mundo, tan nuevo en tantas cosas, la fecunda y honda convivencia de las tres culturas originales en un proceso de mezcla sin término, que no podía ajustarse a ningún patrón recibido. No era un juego de la

imaginación, sino un realismo que reflejaba fielmente una realidad hasta entonces no vista, contradictoria y rica en peculiaridades y deformaciones, que le hacían inusitada y sorprendente para las categorías de la literatura tradicional…Lo que aparecía era la

subyacente condición creadora del mestizaje cultural latinoameriano. Nada inventó, en el estricto sentido de la palabra, Asturias, nada Carpentier, nada Aguilera Malta, nada ninguno de los otros, que ya no estuviera allí desde tiempo inmemorial, pero que, por algún motivo, había sido desdeñado…Lo que García Márquez describe y que parece pura invención, no es otra cosa que el retrato de una situación peculiar, vista con los ojos de la gente que la viven y la crean, casi sin alteraciones. El mundo criollo está lleno de magia en el sentido de lo inhabitual y lo extraño…La recuperación plena de esa realidad fue el hecho fundamental que le ha dado a la literatura hispanoamericana su originalidad y el reconocimiento mundial…Por mucho tiempo no hubo nombre para

designar esa nueva manera creadora…Muchos años después de la publicación de sus primeras obras que representaban esa novedad, el año 1947 mientras escribía un comentario sobre el cuento se me ocurrió decir en mi libro Letras y hombres de Venezuela, ‘Lo que vino a predominar…y a marcar su huella de una manera perdurable fue la consideración del hombre como misterio en medio de los datos realistas. Una adivinación poética o una negación poética de la realidad. Lo que, a falta de otra palabra, podría llamarse un realismo mágico’. ¿De dónde vino aquel nombre que iba a correr con buena suerte? Del oscuro caldo del subconciente. Por el final de los años veinte yo había leído un breve estudio del crítico de arte alemán Franz Roh(1890-1965) sobre la pintura post expresionista europea 138 ,

138 Franz Roh: Realismo mágico postimpresionismo,1925 que llevaba el título de Realismo mágico.

Ya no me acordaba del lejano libro pero algún oscuro mecanismo de la mente me lo hizo surgir espontáneamente en el momento en que trataba de buscar un nombre para aquella nueva forma de narrativa. No fue una designación de capricho sino la misteriosa correspondencia entre un nombre olvidado y un hecho nuevo…Poco más tarde Alejo Carpentier usó el nombre de “lo real maravilloso” para designar el mismo fenómeno literario…Lo que importa es que a partir de esos años treinta, y de una manera continúa, la mejor literatura de la América Latina, en la novela, en el cuento y en la poesía no ha hecho otra cosa que

presentar y expresar el sentido mágico de una realidad única 139 .


139 Arturo Uslar Pietri: Godos, insurgentes y visionarios. Barcelona: Seix Barral, 1985.216 p. Ver:”Realismo mágico” (p.133-140). La cita procede de la p.137-140

Y que Uslar haya tomado el terminó “realismo mágico” de una obra sobre la pintura para nada nos debe llamar la atención por haber sido Uslar Pietri siempre un magnífico crítico de las artes plásticas, pese a haber sido excluido, igual que Guillermo

Meneses y José Balza, de la historia de nuestra crítica de las artes hecha por el profesor Simón Noriega 140 .

140 Simón Noriega: El crítica de arte en Venezuela. Mérida: Universidad de los Andes1982. 230


Igual que Uslar Pietri también son Meneses y Balza dos creadores literarios con suficiente sensibilidad y

formación para entender las artes plásticas, por ello no deben ser excluidos al igual que don Arturo del estudio de esa disciplina entre nosotros. En el caso de Uslar bastaría con consultar los estudios sobre artistas que aparecen en sus Valores humanos 141 o en Giotto y compañía 142 , aunque hay muchos lugares de su obra en los cuales nos encontramos con sus apreciaciones

de las artes visuales, para lo cual siempre estuvo tan bien dotado como prácticamente para el entendimiento

de todas las manifestaciones de la humanidades. Fue por ello un polígrafo y un sabio, y un hombre bueno

para todo.


141 Arturo Uslar Pietri: Valores humanos. Caracas: Monte Ávila Editores, 1993. 2 vols.

142 Arturo Uslar Pietri: Giotto y compañía. Caracas: Fundación Eugenio Mendoza, 1987.175 p.


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