top of page

HISTORIA DE LA PRESENCIA OCULTA Y FELIZ DE LAS MUJERES EN VENEZUELA..."(III). Roberto Lovera De Sola


LOS GRANDES DETALLES DE LA HISTORIA

“No hay autor…que no haya escrito o dicho algo acerca de las mujeres”. En “Las mujeres”, en El Constitucional, Caracas,1864.

INTROITO


Vamos a comenzar con las noticias de los días coloniales(1498-1810). No nos deja de llamar la atención que la mujer se haga

presente escribiendo alegatos sobre su condición de mujer y pidiendo para ella mejor educación. Ello antes de aparecer en

nuestra literatura. Y antes de emerger, el 30 de diciembre de 1935, con el primer documento feminista de nuestra historia, cuando lo hicieron pidiendo para si mismas y para los niños.

Creemos que antes de llegar allá debemos primero hacer algunas observaciones previas para poner de relieve ciertos datos que redundarán en dar mayor sólido piso al proceso de la presencia de la mujer en la sociedad venezolana, abriéndonos a la compresión del espacio femenino en nuestra literatura, que es el lugar en donde su presencia ha sido más constante y sólida.


1526: COMIENZA LA PRESENCIA DE LA MUJER

Vamos a comenzar por el principio, a cinco siglos de estos días.

Toda la historia de la mujer entre nosotros debe comenzar señalando que la primera mujer que tuvo poder político entre

nosotros, fue doña Aldonza de Villalobos Manrique(c1520-1575), como gobernadora de Margarita, entre 1542-1546, luego pasó el poder a su hija Marcela con lo cual existió allí lo que debemos denominar la Dinastía de las Villalobos, pues la madre de Aldonza y abuela de Marcela también ejerció aquella gobernación, pues a la muerte de su esposo don Marcelo Villalobos, a quien el rey Carlos V(1500-1558) había otorgado la gobernación, en 1525, pero por ser Aldonza menor de edad debió ejercer su madre aquel gobierno.

Aldonza actuó en el siglo XVI, el primero de nuestra existencia histórica, ya que en nuestro primer siglo, el XV, cuando fue fundada Venezuela, solo tuvimos tres años, 1498, 1499 y 1500 o siete si partimos del año 1494, fecha del primer descubrimiento de nuestro país por Colón, en la misma región de Paria, en el Guaraguao. Así cuando Irene Sáez Conde(1961) fue nombrada, por votación popular, gobernadora de Margarita, en 1999, no fue la primera mujer en gobernar la isla sino la cuarta, atrás estaban las tres Villalobos.


1534: EL REGISTRO DE LA LLEGADA DE LA PRIMERA MUJER ESPAÑOLA

Desde luego que siempre estuvieron entre nosotros las mujeres indígenas. Desde cerca de 1555 fue la llegada de las primeras

esclavas negras.

Del año 1534 tenemos el registro de la primera mujer española llegada a nuestra tierra. Se llamaba Catalina Pérez, la viuda de

Gonzalo Pérez, llegada aquí en el año que señalamos 58 .

Del año siguiente, 1535, fue la presencia de las hermanas Juana y Francisca Cabrero; de 1563 Francisca Hernández; del año siguiente Leonor Ruiz la Peroza; de 1565 Ana de Santiago, Elvira Ortiz, María de Figueroa, esposa del gobernador Pedro Ponce de León; María de la Paz, Catalina de la Cueva; de 1569 Elvira e Isabel Sánchez, Catalina Sánchez y Maria Sánchez, Catalina Rodríguez con sus hijas Inés y María. En 1574-1576: Aldonza Maza, Andrea de Avilés; en 1581 Bárbara y Agustina del Pozo, María de la Torre e Isabel de la Torre, Zabina de Ceballos. Y así hasta finales del siglo XVI, incorporándose cada año un mayor de número de mújeres, registrados sus nombres en la documentación. Fue el siglo XVI el primero de la existencia de ese nuevo país llamado Venezuela y del origen de su institucionalidad, debida al rey Carlos V, fundador de

nuestras primeras provincias, de las cuales Margarita(1525) y la Provincia de Venezuela(1528), en Coro, fueron las primeras.

En verdad, que fueron pocas estas mujeres. Aunque hay que señalar, deducido de la rica fuente documental que utilizamos, que a lo largo de los tres centurias coloniales sólo pasaron a Venezuela 4777 personas, hombres y mujeres, según lo datos del historiador López. Es decir: 1984 en el siglo XVI; 1319 en el siglo XVII y 1474 en el siglo XVIII 59 .Estos guarismos ratifican la hipótesis de Francisco Herrera Luque(1927-1991) sobre la formación de la

población venezolana. Para él su génesis fueron los 1800 españoles llegados acá en el siglo XVI, entre 1529 y 1570. No deja

de ser curioso que el profesor López no cite en ningún momento la clásica obra herreriana sobre el punto. Y de allí la singularísima y gravísima interrogante de Herrera Luque: “¿Qué está pasando en América?¿Es que el trópico enloquece a los hombres?¿O es que la locura viaja a bordo de las carabelas” 60 .


1536: LA PRIMERA PROTESTA DE UNA MUJER

Esto leemos en José Oviedo Baños(1671-1738) relacionado con una expedición del conquistador Damian del Barrío, nacido cerca de 1518, durante la gobernación de Jorge de Spíra, muerto en 1540. Esto sucedió, según el mismo don José, en 1536,

“sin más fruto, que traer prisionera una india, que pudo coger acaso, la cual como los soldados, para tenerla segura y que no se les huyese, le pusiesen en prisión, viéndose oprimida con el peso de una cadena que le habían echado al cuello, empezó a exclamar, quejándose de crueldad tan inhumana, pues no la habían tratado con el rigor otros españoles, que había tenido por amos”.

La relación prosigue así:

“Razones fueron éstas, que hicieron gran novedad a los soldados, extrañando dónde o como pudiese haber visto aquella india otros españoles, cuando ellos eran los primeros que habían llegado a penetrar a tan remotas provincias; y dándole cuenta a Spira, llevado de la misma admiración, hizo llamar a la india para informarse del motivo de relación tan extraña; pero ella, continuando en las expresiones de su queja, respondió a las preguntas que le hizo el Gobernador, diciendo que a diez días de camino, navegando por un río abajo que estaba a corta distancia de aquel sitio, en una provincia poblada de muchos inidios, habitaban en un pueblo cercado de palizadas unos hombres blancos y con barbas como ellos, que usaban espadas para su defensa, los cuales estaban ya viejos, por haber muchos años que derrotados habían subido por aquel río arriba, y casándose con indias de aquel país, tenían en ellas muchos hijos: que algunas lunas atrás habían llegado a aquel pueblo y cogiéndola a ella y a otras muchas, las llevaron prisioneras, pero dándoles buen trato, las pusieron después en libertad, sin que hubiesen experimentado de aquellos hombres la vejación de prisión tan rigurosa como aquella que

entonces la teníán” 61 .

Al parecer el grupo de españoles desaparecidos, a la cual se alude en nuestra cita, habían pertenecido a una de la expediciones de Diego de Ordaz (c1480-c1532) por el Orinoco.

¿Fue esta la primera protesta de una mujer durante el régimen hispánico? Quizá. La protesta femenina, como lo veremos, formará tradición, al menos en nuestros anales hallamos sus referencias.


1550: DOÑA ALDONZA DE VILLALOBOS

“La belleza de una mujer es un tesoro que no tiene precio”.Dai Sijie(1954):

Balzac y la joven costurera china. Barcelona: Salamandra,2006,p.189.

Aunque en esto de la presencia de las mujeres en la vida venezolana, “oculta y feliz” para Teresa de la Parra, hay una serie de noticias de la época que tratamos que deben tenerse en cuenta aunque solo sea para señalar los hitos que merecen cuidadosa

investigación.

Hoy sabemos que la primera mujer que tuvo poder político en Venezuela, en nuestro primer siglo, el XVI, fue doña Aldonza de

Villalobos.

La elección, a través del voto popular, de Irene Saez Conde(1961) como gobernadora de Margarita(1999) volvió a suscitar la

interrogante en torno a un problema histórico: ¿fue la bella y animosa caraqueña la primera gobernadora de la isla?. En verdad,

así nos lo enseña nuestra historia, Irene Saez no fue la primera gobernante femenina de la ísla.

Atrás de ella, durante el siglo XVI, a partir de 1526, vivió y actuó la primera mujer, doña Aldonza de Villalobos Manrique(c1520-1575), quien no sólo fue la primera gobernadora de la antilla sino también la primera mujer en ejercer el poder político en Venezuela y la primera en hacerlo en nuestro continente, ya que el derecho para ejercer la Gobernación le fue confirmado por el Consejo de Indias en 1539. Así lo hizo desde dos años antes del nombramiento de la segunda, en 1541, Beatriz de la Cueva (c1500-1542). nombrada gobernadora de Guatemala(1541-1542), a la muerte de su esposo el conquistador Pedro de Alvarado (1485-1541), Gobernador hasta su deceso.

Muchos años después del deceso de doña Aldonza, entre 1667-1672, Ana de Borja(1635-1706) asumió en Lima el gobierno como Virreina-Gobernadora, en ausencia de su marido, Pedro Antonio Fernández de Castro(1632-1672), que era el virrey.




LA VENEZUELA INSULAR

Lo primero que hay que advertir es que Venezuela se inició siendo un país insular, sobre todo en las islas de Cubagua y Margarita, antes de su asentamiento en Tierra Firme.


LA PRIMERA CIUDAD: CUBAGUA

Los primeros habitantes de nuestra primera ciudad comenzaron a llegar en 1515 ó 1517, Con el tiempo la urbe se llamará Nueva Cádiz de Cubagua. Esta también será el lugar donde aparece el

“mene” por vez primera en nuestras tierras, en el año 1532. Se le llamó entonces “licor de aceite" muy provechozo para las

enfermedades”. El Mene, no era otro, que aquel que con el tiempo llamaremos petróleo. Presente desde entonces, para bien y para mal, en la vida venezolana. Ha sido nuestro bien y nuestro mal. En 1520 habían 300 vecinos españoles en la isla, además de los indios. En 1528 el rey le reconoció carácter de ciudad de Nueva Cádiz.

Así nuestra primera ciudad fue Nueva Cádiz de Cubagua, ciudad donde por haber funcionado nuestro primer Cabildo fue el lugar en donde nació la vida institucional de Venezuela, a partir de 1519 62 .

En Cubagua la gente vivió hasta antes que un maremoto(1541) destruyera la urbe que allí había: Nueva Cádiz y muchos de sus

habitantes pasaron a Margarita o la Tierra Firme. Para 1550, nueve años después del cataclismo, la isla estaba completamente

despoblada.


A CUBAGUA LLEGARON LAS PRIMERAS MUJERES

Por ello bien vale la pena anotar que las primeras mujeres llegadas a Venezuela lo hicieron por la isla de Cubagua, la cual fue el primer asiento citadino del nuevo país que nacía. Entre estas se podrían señalar, como un buen ejemplo, a la familia formada por Diego Gómez de Agüero(c1495-1561), él español, y Ana de Rojas(c1515- 1561), ella posiblemente nacida en Santo Domingo. Ambos se casaron en Cubagua entre 1538-1545 y allí nacieron sus hijos Ana de Rojas(1535-c1600), Beatriz de Rojas(c1537-c1622), Francisca de Rojas(c1539-c1626), Pedro Gómez de Rojas(c1541-d1583). Los demás nacieron en Margarita: Mariana de Rojas(c1543-????), Isabel de Rojas(c1545-c1607), María Josefa de Rojas(c1547-

d1601), Laureana de Rojas, nacida cerca de 1549 y Octava(¿Octavia?) de Rojas. De todos ellos, nacidos en los albores

de Venezuela, fueron especialmente importantes Ana de Rojas, quien casó con el capitán Alonso Díaz Moreno(c1526-1602),

conquistador y fundador de Valencia, y Beatriz de Rojas, quien fue esposa de Garci González de Silva(c1535-1625), también

conquistador, el Gonzalito de nuestra tradición. Ambas tuvieron grande descendencia, viva aun en nuestros días. Las dos hermanas fueron tan prolíficas que terminaron engendrando las principales familias de Caracas, de Valencia, de Cumaná y de Margarita. Solo damos esto como un ejemplo de lo que comenzó a formarse, como tradición, desde el asentamiento de los españoles en tierras venezolanas, en este caso, en Cubagua y Margarita. Los padres de las dos Rojas fueron ajusticiados por el Tirano Aguirre (c1511-1561) en Margarita (julio 20,1561). Fueron las dos Rojas unas de las fundamentales genearcas del país, de ella desciende el mayor venezolano de todos los tiempos, el Libertador Simón Bolívar(1783-

1830) 63 .


LAS MUJERES LLEGAN A CORO

Hay que advertir, antes de proseguir, un segundo hecho: las primeras mujeres que habitaron en la Tierra Firme llegaron por

Coro, la primera ciudad que tuvo Venezuela en esa región, la cual permanece aun, fue Coro la primera ciudad en la Tierra

Firme(1527). Allá llegó, en 1534, la primera mujer española llegada a esa ciudad: Catalina Pérez, quien llegó en uno de los barcos de los Welser. Y algunas de estas primeras mujeres llegadas a Coro, luego, en 1546, se trasladaron a El Tocuyo, ciudad desde la cual partieron las principales expediciones fundadoras de las que siguen siendo las grandes ciudades de Venezuela, la más antiguas, las permanentes, como Borburata(1548), importante puerto en ese período, Barquisimeto(1552), Valencia (1555), Caracas(1567), Trujillo(1558), Carora (1569), todas urbes de la Provincia de Venezuela. Borburata, sigue en pie, es un pequeño pueblo,pertenece al estado Carabobo, cercano a Puerto Cabello.


EL CLAN DE LAS VILLALOBOS ACTÚA

Para conocer la acción del clan de las Villalobos en Margarita, ya que no solamente fue doña Aldonza la única mujer en gobernar, debemos detenernos ante ella.

Aldonza Villalobos Manrique fue hispanoamericana. Nació en Santo Domingo en 1520. Fue hija del licenciado Marcelo Villalolbos y de Isabel Manrrique.

En 1525 el gobierno de la isla de Margarita fue concedido por la Corona a don Marcelo y luego, vitaliciamente, a su descendiente directa: su hija mayor Aldonza. En 1526 se inició su gobierno en la isla, y por tanto fue el comienzo del mando del clan de las Villalobos allí. Gobierno de especial corte femenino. Al recibir el nombramiento que le otorgó el Rey Carlos V(1500-1558), en 1525, don Marcelo se obligó a fundar en la isla un pueblo con veinte vecinos casados, a construir una fortaleza que defendiera aquella tierra y a tener un barco para la defensa si era época de guerra o para el servicio de su gente si eran tiempos de paz. A cambio de hacer estas cosas se le nombró Gobernador de por vida, poder que heredaría su hija al morir él. Fue asi como la Gobernación de Margarita fue la primera provincia fundada en Venezuela (marzo 18,1525), y curiosamente,

lo que no se ha subrayado como se debiera, estuvo al mando de una mujer que fue su autoridad. En el mismo siglo XVI fueron fundadas las siguientes provincias: la de Venezuela en 1528; la de Nueva Andalucía o Cumaná, en 1568; la de Guayana en 1591, esta provincia formó parte en sus orígenes de la Provincia de Trinidad(1591); la del Espíritu Santo de La Grita, en 1575, inicio de la evolución de las Provincias de los Andes: Gobernación de La Grita(1575), Mérida(1625), Maracaibo(1681) 64 . Barinas fue la última provincia creada, ya en el siglo XVIII(1786).

Don Marcelo no gozó de los favores concedidos por su Majestad, ni pudo cumplir con lo prometido, ya que murió el mismo año de 1526.

Aldonza tenía entonces siete años. Heredó lo ofrecido. Pero como era menor de edad gobernó por ella, como su tutora(1527-1534), su madre doña Isabel Manrique de Villalobos. Con ella se inició el mandato de las mujeres Villalobos en Margarita. No le fue fácil gobernar a doña Isabel, como tampoco lo sería mas tarde para Aldonza, porque por el hecho de ser mujeres muchos hombres se oponían a los poderes que les había otorgado el soberano. Y también por el hecho de no vivir en Margarita, ya que residieron siempre en Santo Domingo, y desde allí gobernaron a través de los Tenientes de Gobernadores que también ellas nombraron. El primero de estos pasó a Margarita en 1528.

Por Teniente de Justicia se tenía a un “funcionario de ámbito local, nombrado por el Gobernador de cada Provincia como delegado suyo, y que tenía un conjunto bastante amplio de atribuciones…[tantos] que podría decirse que ejercía practicamente

las mismas atribuciones de los Gobernadores en las poblaciones a donde eran enviados” 65 .

En 1535 Aldonza, quien tenía quince años, como consecuencia de su matrimonio con Pedro Ortiz Sandoval, pasó a ejercer el cargo de Gobernadora por vez primera. El esposo había participado en la conquista del Perú y era adinerado como la joven esposa. Así las dos fortunas, y el poder político, se unieron en esta boda. Aldonza, como lo relatan las viejas crónicas, además de rica era bella tal como lo ha recogido la historiadora Ermila Troconis de Veracpoechea(1929) 66 .En 1536, como consecuencia de los litigios que se formaron contra doña Aldonza, sus responsabilidades fueron ratificadas. Ella volvió a tomar posesión de su cargo en 1542. En 1543 murió don Pedro dejándole una hija: Marcela, nacida en 1546, quien casó con Juan Gómez Villandrando. En 1560 el esposo de Marcela era el Teniente de Justicia representante de su suegra, la gobernadora en Margarita. En 1561 al tomar la isla el tirano Lope de Aguirre (c1511-1561) hizo decapitar a don Pedro. Marcela se volvió

a casar luego con Miguel Maza.

En 1565 Aldonza se trasladó a España y pidió al rey Felipe II(1527- 1598) que prorrogara la gobernación que ella ejercía en su hija Marcela por una vida más, es decir que esta pudiera pasar a su nieto Juan Sarmiento, hijo de Marcela. Los Villalobos, quienes siempre estuvieron bien representados y respaldados en la Corte, lograron lo que pedían.

En 1575, tras treinta y tres años de gobierno, murió doña Aldonza en Madrid. Desde 1583 pudo el nieto gobernar “por todos los días de vuestra vida” como dice un viejo papel citado por Guillermo Morón(1926), quien fue quien estableció los perfiles del gobierno de los Villalobos en Margarita 67 . Sarmiento mandó hasta el 13 de noviembre de 1593 cuando murió ejerciendo el cargo. Fue así como concluyó el gobierno de la dinastía Villalobos en Margarita. Lo hicieron durante un largo período, más de medio siglo, tiempo durante el cual lograron poner orden en la región, en una época de muchos cambios e inestabilidad en la zona, como consecuencia de los procesos de conquista y colonización de la llamada Tierra Firme.

Fue así como se hizo verdad el primer gobierno de varias mujeres en nuestra historia. Doña Aldonza pasó a la posteridad como

gobernante proba y prudente, como mujer rica y bella. Comenzó así a tener influencia entre nosotros la belleza femenina como lo demostró el ensayista Antonio Reyes(1901-1973) 68 . También comenzó a hacerse verdad, desde muy atrás, al menos desde

1526, la profecía a la cual daría forma el maestro don Cecilio Acosta(1818-1881), en pleno siglo XIX, al escribir:

“Algún día, cuando la civilización haya derramado todos sus dones adquiridos, y nosotros la hayamos enriquecido a ella con sus dones naturales, la belleza venezolana, ora en los salones, ora en el hogar, será el modelo de las bellezas, y Venezuela la gran galería de las bellezas del mundo” 69 .

Universalidad que se hizo verdad el día de 1955 en que Susana Dujim(1936-2016) fue electa “Miss Mundo”, siendo así la primera latinoamericana en obtener ese galardón, hecho que se hizo patente en la hora en que Irene Saez Conde fue electa Miss Universo en 1981. Se demostró así que la belleza siempre tiene sus fueros y que ser bella es un valor que sólo algunas mujeres poseen, la cual las define y las privilegia. Porque como escribió Teresa de la Parra en su primera novela, Ifigenia(1924),

”sin duda ninguna, que la presencia de una mujer bonita, basta y sobra para transformar los mas horribles sufrimientos en raudales de alegría y de felicidad” 70 .

Y esto porque como lo dijo la misma Teresa, también en Ifigenia 71 , a través del inolvidable tío Pancho, partidario de las mujeres:

”la fortuna mas preponderante que haya tomado hasta ahora sobre la tierra autocracia, o despotismo humano es ésa: el gobierno de una mujer bonita. ¡Ah! ¡qué poder sin límites¡ ¡qué sabiduría de mando¡ !qué genial dictadura, a cuya

sombra han florecido siempre todas las artes, y aquella ciencia humilde y bellísima, que consiste en descubrir a los ojos de nosotros los hombres,nuestro innato servilismo de perro, siempre dispuesto a lamer la mano que los castiga”.


1545: CATALINA DE MIRANDA EN EL TUCUYO .BREVE ESCOLIO SOBRE LA NOVELA HISTORICA

Antes de entrar a explorar la vida de Catalina de Miranda debemos hacer una observación. En el seguimiento de su vida utilizamos una novela histórica, la de Xiomary Urbaez sobre ella. Se ha pensado siempre que una novela histórica no es novela ni es historia. Nada más errado. Las novelas históricas constituyen una fuente para el conocimiento del pasado. Este punto, el que hacemos nuestro, lo ha examinado con especial atención el profesor Germán Carrera Damas(1930) 72 .

Nos basamos para la utilización de las novelas históricas en varias citas sobre el asunto hechas por Carrera Damas. La primera es de Mariano Picón Salas(1901-1965), en ella se lee: “lo que tiene más valor en la producción cultural venezolana, son algunas obras de imaginación donde el instinto del artista como en ciertas páginas de poesía o de novela tropezó más inconsciente que concientemente con el secreto o el enigma nativo” 73 . O aquella de Arnold Toynbee(1889-1975), quizá el mayor historiador del siglo XX,

“Nunca he logrado prescindir por entero de elementos de ficción…en realidad, al observar y presentar las instituciones

sociales y registrar su operación, el uso de la ficción parace ser un artificio mental indispensable; y las formas más paladinas del

artificio son realmente las menos censurables, ya que son las menos suspectibles de que se les tome erróneamente por

realidades en lugar de tomárselas por lo que son” 74 . O Enrique Bernando Nuñez(1895-1964), al decir en su novela histórica La galera de Tiberio(1938), “debemos establecer nuevas conjeturas. Sólo así podremos ser buenos historiadores” 75 .Tambien Francisco Herrera Luque(1927-1991) utilizó en "Los viajeros de Indias", los testimonios literarios para el análisis de los hechos históricos que refiere en su libro 76 .

Las novelas históricas nos muestran la intra-historia de la que habló don Miguel de Unamuno(1864-1936), logran con su imaginación llegar más allá de la apariencia y logran averiguar aquello que “está encerrado en el saco” 77 .

Es decir, que para comprender la esencia más honda del discurrir histórico hay que detenerse ante el trabajo de los novelistas,

quienes utilizan la imaginación a la hora de discurrir sobre el suceder, que dijo Toynbee; la necesidad de tropezar, según anotó Picón Salas, con lo “más que insconsciente que conscientemente, con el secreto o el enigmatico”; hay que llegar al “secreto o

enigma nativo” según Enrique Bernardo Nuñez. De allí la importancia para el conocimiento de nuestra historia, y para que

este llegue a las masas, tienen el valor que tuvieron a principios del siglo XX los Episodios venezolanos, de don Francisco Tosta

García(1846-1921), suerte de Benito Pérez Galdós(1943-1920) nuestro, cuando escribió para España sus Episodios nacionales. O a finales del siglo XX, las historias fabuladas de Herrera Luque, novelización histórica de todos los períodos de la historia venezolana, desde la conquista al siglo XX.

Y hay que referir también que al examinar la historia con los ojos y modos de la literatura, los novelistas históricos logran penetrar mucho más adentro que los historiadores, cuyo discurso debe detenerse en el momento en que concluye el documento. En cambio el creador puede seguir, ahondar, llegar a lo más hondo, sobre todo en el suceder psicológico del pasado, lo cual nos conduce a sus hondos por qués.


ESTA MUJER

¿Quién fue esta mujer? Es la pregunta que muchos se hacen ante

esta persona 78. Para referirnos a Catalina de Miranda(1527-c1610), fémina de nuestro siglo XVI, nos situamos primero en el día y en el tiempo en que esta mujer vivió, ya que ella fue, entre las mujeres de los días de la conquista, la que más huella dejó, ya que debemos contarla entre las fundadoras de lo que es hoy Venezuela, ya que el devenir de un pueblo es un cadena hecha por los registros del hacer de cada una de las generaciones que la formaron.

Pese a ello, poco ha sido lo se ha escrito sobre la presencia de la mujer en el devenir de Venezuela. Entre los años de 1520-1545 el diez por ciento de las personas llegadas hasta aquí fueron mujeres, su devenir se ha examinado poco. Ello pese a que la presencia de las mujeres fue siempre singular, “oculta y feliz”, como la llamó Teresa de la Parra. En todo momento fueron ellas las que empujaron a los hombres a la acción. Recuérdese siempre que América fue descubierta gracias a la acción de una mujer, Isabel La Católica(1451-1504), que en nuestro caso fue la única reina que tuvo Venezuela, los demás fueron hombres, desde Carlos V(1500-1558), nieto de doña Isabel, hasta Fernando VII(1784-1833), quien perdió el imperio gracias a la acción que encabezó Simón Bolívar, con sus oficiales, soldados y la figuras civiles de la emancipación, movimiento iniciado por Francisco de Miranda(1750-1816) en Nueva York, en 1784, aunque en algún papel de su archivo lo data también de cuatro años antes, 1780.

La mayor parte de los datos que tenemos sobre los hombres y mujeres venidos a Venezuela desde España, durante la colonia,

fueron consignados en los Catálogos de pasajeros a Indias. Venezuela comenzó siendo país insular, Cubagua(1517-1539),

descubierta por Cristóbal Colón(c1451-1506), fue destruida por un maremoto; Margarita, desde 1525 hasta el presente, Trinidad(1530-1797), Curazao (1526-1634), y la Tierra Firme, cuya historia se inició en Coro en 1527, fue la primera ciudad de Venezuela en la Tierra Firme, con plena permanencia hasta hoy en día.

Con relación a la población de Venezuela debemos tener a la vista la vasta investigación sobre el tema hecha por el profesor José Eliseo López quien revisó y puntualizó los datos de los Catálogos de pasajeros a Indias logrando ampliarlos y precisarlos de forma sustantiva, tanto que con relación a Venezuela se pueden dejar de consultar los Catálogos de pasajeros a Indias y sólo utilizar esta sobresaliente obra documental.

Según los datos aportados por el profesor López en su obra pasaron a Venezuela, desde España, durante los tres siglos

coloniales, 4777 personas: 1984 en el siglo XVI; 1319 en el siglo XVII y 1474 en el siglo XVIII 79 , datos que comprueban la plena verdad de la hipótesis sobre el orígen de la sociedad venezolana expuesta por Francisco Herrera Luque(1927-1991) en Los viajeros de Indias 80 , obra que, por cierto, López no cita ni siquiera en la bibliografía utilizada al preparar su obra, cosa imposible, se trata de una de las tres grandes obras sobre el siglo XVI venezolano, junto con "Esta tierra de gracia", de Isaac Pardo(1905-2000) y el primer tomo de la Historia de Venezuela, de Guillermo Morón 81 .

Y desde luego en la lista de las personas que pasaron a nuestro país aparecen las mujeres. Según la rica fuente que constituye el libro de López que utilizamos, los primeros datos son del siglo XVI, específicamente del año 1526, este se abre con Ambrosio

Alfinger(c1500-1533), fue uno de los Welser, el primer Gobernador alemán que tuvo Venezuela(1528-1533).

La primera mujer en pasar a tierra venezolana, según los datos del mismo investigador, se llamó Catalina Pérez, viuda de Gonzalo Pérez, quien llegó aquí el año 1534, debió hacerlo por Coro ya que llego en una nave de los Welser. Ya eran aquellos el tiempos de los Welser, los Belzares de nuestra tradición, quienes vinieron aquí en 1528 y actuaron en nuestra tierra hasta el año 1557, aunque su presencia cesó realmente once años antes, con el asesinato del último gobernador alemán, Felipe de Hutten(1511-1546), al pie de la Sierra de Coro.

Entre las mujeres relevantes del siglo XVI, se debe tener en cuenta un hecho singular: la provincia de Margarita, la primera provincia creada en Venezuela(1525), fue ejercida por una mujer, doña Aldonza Manrique de Villalobos(c1520-1575), como era menor de edad a la muerte de su padre, don Marcelo de Villalbobos 82 , quien era el gobernador, debió ejercer el gobierno la madre de Aldonza, Isabel Manrique de Villalbobos, hasta que la hija llegó a la mayoría de edad y pudo encargarse(1542). No deja ser un hecho singular que la primera persona en ejercer el poder, en la primera Gobernación creada por la corona en nuestro país, haya sido una mujer. En 1593 terminó el gobierno de los Villalobos en Margarita, al fallecer en un combate el entonces gobernador Juan de Villandrando, yerno de doña Aldonza.

El año 1528, tuvo un singular día: el 27 de marzo, cuando el rey Carlos V hizo dos cosas en esa misma jornada: creó la Gobernación y Capitanía General de Venezuela, es decir, la Provincia de Venezuela y firmó el contrato con los Welser. La

creación de la Provincia de Venezuela, después llamada también Provincia de Venezuela o de Caracas, o simplemente Provincia de Caracas, fue momento esencial del desarrollo de la nueva nación, que ya se conocía como Venezuela, el cual sería su nombre para siempre. Practicamente se podría decir que la creación de la Provincia de Venezuela fue la dio nacimiento pleno a Venezuela, la fecha debería celebrarse cada año como Fiesta Nacional, laborable, desde luego, porque si no trabajamos no podemos desarrollarnos.


RASGOS BIOGRAFICOS

Fue Catalina de Miranda, más que la primera cortesana de la conquista, como fue llamada por Walter Dupouy(1906-1978) 83 .

Viéndola con ojos de hoy se nos presenta como una mujer independiente, quien vivió dentro del propio código que rigió su

vida. Muy joven pasó a nuestro continente, se casó en los últimos años de su vida. Había nacido en Sevilla en 1527, murió en Caracas alrededor de 1610, a la edad de ochenta y tres años.

Los datos que ahora consignamos son los que hemos hallado en la indagación que hemos hecho para redactar esta parte. Son

escasos, no hay elementos, desde luego, ni siquiera para un perfil completo, sino una serie de noticias sueltas, aquí las armamos cronológicamente.

Del padre de Catalina no se sabe nada. Su madre se llamó Beatriz González.

Pasó de España al Caribe. Figura central de su vida fue el conquistador Juan de Carvajal. Al parecer ambos se conocieron en

Maracaibo, o en Santo Domingo, en todo caso juntos llegaron a

Coro el día de año nuevo de 1545.

En 1544 al ser nombrado Carvajal Gobernador y Capitán General de la Provincia de Venezuela, ante la larga ausencia de su

titular(1540-1546), el gobernador Welser, Felipe de Hutten, quien había salido en una expedición conquistadora varios años

antes(1541-1545) y en aquel momento, cuatro años después, se consideraba que había muerto. Al recibir el nombramiento Carvajal se embarcó y se dirigió a Coro. De la ciudad de donde venía, ¿Maracaibo? o ¿Santo Domingo?, que es lo mas posible, ya le acompañaba Catalina de Miranda, “su manceba”, según un documento, con ella llegó a Coro(enero 1,1545). De Coro pasaron a El Tocuyo juntos. Catalina seguía siendo soltera. Allí fue ella una de las fundadoras de la ciudad, una de sus primeros pobladores y vecina del lugar. Xinesa, una hermana suya también pasó a El Tocuyo, al igual que su madre Beatriz González 84 Como ya hemos indicado Carvajal ”fue enviado por la Real Audiencia de Santo Domingo para tomar posesión de la

Gobernación[de Venezuela] que se encontraba prácticamente acéfala por el abandono de los alemanes” 85 .

Dice la historiadora Ermila Troconis de Veracoechea: ”El Tocuyo suplantó de hecho a Coro como capital provincial y desde allí se inició la irradiación conquitadora” 86 . Fue El Tocuyo la segunda capital que tuvo Venezuela. La primera fue Coro, sede también del primer obispado(julio 21,1531). El primer obispo fue Rodrigo de Bastidas(c1498-1570), hijo del conquistador del mismo nombre y apellido, muerto en 1527.

Fue Juan de Carvajal además de fundador de El Tocuyo(diciembre 7,1545) quien inició la verdadera colonización de Venezuela, al lograr implantar el régimen de la Encomienda 87 , esto significó el

asentamiento de la sociedad venezolana.

Estaba Catalina en El Tocuyo en 1546 cuando un grupo de conquistadores, encabezados por Carvajal asesinó, al pie de la

Sierra de Coro, a Felipe de Hutten, a Bartolomé Welser, Diego Romero y Gregorio Placencia. Felipe Hutten, aunque Carvajal

había sido nombrado para sustituir al alemán, a quien se presumía muerto, era el Gobernador y Capitán General de la Provincia.

Cuando retornó de las mil peripecias de su largo peregrinaje Carvajal debió entregarle el cargo, pero el poder lo había

enloquecido, como siempre sucede. Por ello conspiró contra Hutten y organizó su asesinato, que debió ser realizado después del 29 de abril de 1546, posiblemente a mediados del mes de mayo siguiente, como sostiene el historiador José Rafael Lovera(1939) 88 . Aquello fue un golpe de Estado, Hutten era el gobernante legítimo. Carvajal fue castigado con la pena de muerte(septiembre 17,1546), como consecuencia del juicio que le siguió el nuevo Gobernador y Capitán General de la Provincia de Venezuela(1545-1547) el licenciado Juan Pérez de Tolosa, por el asesinato de Felipe de Hutten y sus

compañeros(septiembre 16,1546).

De la muerte de Hutten hay un hecho que es necesario aclarar. Se ha dicho, por serios historiadores, como el español Enrique

Otte(1923-2006) 89 , que la pena de muerte impuesta a Hutten, y los que lo acompañaban, fue llevada a cabo en la plaza del mercado de El Tocuyo. Ello no puede ser cierto, pues de haber sucedido allí, y

no en un descampado, en plena noche, el padre Fructos de Tudela, quien estaba presente, no hubiera tenido que pedir permiso a Carvajal para enterrar los cuerpos que habían quedado sin sepultura en el lugar de la espantable ejecución, hecha con un

machete mellado, lo cual hizo peor el sufrimiento de los ajusticiados. Se cumplió allí el vaticinio hecho a Hutten en Alemania

por el estrellero doctor Juan Fausto, a quien Hutten llama Dr.Johann Faustus(1480-1540), de lo cual el mismo Hutten, tiempo antes se había referido en carta desde Coro(enero 16,1540) a su hermano 90. Los cuerpos de Hutten y sus compañeros fueron rescatados y llevados, en 1549, a Coro por Galleotto Cey y enterrados allá.

Yacen, hoy en día, en la Catedral de Coro 91 .

Tras la muerte de su amante Catalina quedó en El Tocuyo, al parecer ya había sido madre. Fueron aquellos los tiempos de su

cercana amistad con el conquistador Juan de Villegas(1509-1553), fundador de Barquisimeto(1552), grande amigo de Carvajal. Fue también, tiempo después, amante de otro conquistador, Diego Garcia de Paredes(1506-1563), fundador de Trujillo(1558). Y

”parece que se distrajo un poquito con Francisco Sánchez”, según otro historiador 92 . Fue, desde luego, mujer de activa vida sexual, quizá la primera de cuyos amores han quedado noticias.

En 1551 García Paredes estaba “amacebado con Catalina Miranda” 93 . Tres años más tarde, en 1564, ella lo estaba con

Francisco Sánchez, tenía entonces lo que se denominaba entonces un “travacuentas”. Por ello hubo una pelea entre sus dos amantes, Sánchez y García Paredes, cuya causa fue ella 94 .

Hay noticias, no confirmadas, de que Francisco Ramos de Argañaras fue esposo de Catalina Miranda 95 , después, desde

luego, de la muerte de Carvajal. Varios vecinos también la pretendían, como Diego García de Paredes, quien como ya lo

hemos indicado “le dio de palos a Francisco Sánchez y le hizo otras injurias y afrentas” porque, según decía ambos tenían “travacuentas por ella” 96 . De hecho “Las señoras principales…expresaron un día que se iban de El Tocuyo porque no podían soportar los escándalos de Catalina de Miranda” 97

Al parecer tuvo Catalina en aquellos años diversas peripecias en la región de El Tocuyo, en Borburtata y terminó en Caracas donde murió en 1610, a los ochenta y tres años. La esquina de Miranda,cerca de Reducto, lleva ese nombre no por el Precursor, como podría creerse, quien nació en La Candelaria, es la esquina de El Hoyo, sino porque allí estaba la casa de habitación de Catalina de Miranda 98 .


UNA NOVELA HISTORICA

“La novela no elimina la historia, sino que la ilumina”. Guillermo Morón: Escritores Latinoamericanos contemporáneos. Caracas: Equinoccio, 1979,p.330.


“La falta de documentos, aplicada como demostración negativa, bastaría para borrar la mayor parte de la historia”. Alfoino Reyes(1889-1959): Ultima Tule y otros ensayos. Caracas: Biblioteca Ayacucho,1992,p.221.


“La tradición oral es la única fuente de comunicación que no se puede saquear, robar ni borrar”. Augusto Roa Bastos(1917-2005): Vigilia del Almirante. Madrid: Alfagura,1992,p.78.


“La palabra de los ancianos tiene peso y valor de semilla”. Guillermo Meneses(1911-1978): El Mestizo José Vargas. Caracas: Editorial Elite,1942,p.7.


Estas son las noticias sobre Catalina de Miranda que hemos encontrado en las obras relativas a ella, a aquel período y a

aquellas ciudades. Nos han servido para introducirnos en la novela histórica de Xiomary Urbáez: Catalina de Miranda, primer libro suyo.

Este nos revela a una nueva escritora, una creadora que posee un bello estilo de escribir, un buen manejo de la estructura de la

novela, quien ha logrado encantarnos siguiendo las huellas a su personaje en aquellos días primeros de Venezuela, tiempos del

siglo XVI, la primera centuria de nuestra existencia histórica, pues del siglo XV, en que fuimos descubiertos, apenas tuvimos tres años(1498-1500). O siete años si partimos del primer descubrimiento de Colón, en 1494, en la misma región de Paria, al cual antes nos hemos referido. El siglo XVI, iniciado en 1501, fue el de la algarabía de la conquista. El siglo XVII, con el que se cierra la novela, fue el tiempo del asentamiento urbano, fundadas las principales ciudades, varias de las cuales no han dejado de existir a lo largo de las décadas que nos separan de la fundación de Coro, en 1527, la primera ciudad venezolana en la tierra firme hasta hoy.

Venezuela, desde luego, nació en la zona insular. Nuestro primer asentamiento, descubierto por Cristóbal Colón, fue la isla de

Cubagua, donde se inició la vida civil e institucional del país, desde el momento en que sesionó su cabildo, el primero que tuvo

Venezuela.


OTRA ACOTACION

Nuestro siglo XVI ha sido cuidadosamente estudiado por nuestros historiadores. Pero ha sido también explorado en nuestra ficción por varios de nuestros más altos creadores. Arturo Uslar Pietri(1906-2001) lo hizo en El camino de El Dorado, en donde aparece la muerte, en Barquisimeto, del Tirano Lope de Aguirre; por Miguel Otero Silva(1908-1985): Lope de Aguirre, príncipe de la libertad; Francisco Herrera Luque lo hizo en La luna de Fausto y José Sánchez Lecuna(1948) en El viaje inefable 99 . Tanto La luna de Fausto como El viaje inefable suceden en la misma región de El

Tocuyo en el siglo XVI, en la de Sánchez Lecuna en la parte venezolana de la narrración. Ahora, Xiomary Urbaez se ha vuelto a

aventurar por aquellas rutas 100 , por aquellos días, a través de aquellas vidas, centrando su relato en la peripecia de una mujer siempre discutida.


ILUMINAR LA HISTORIA CON LA IMAGINACIÓN

Estamos ante una novela histórica muy bien trazada. Como siempre, no olvidemos que estamos ante un libro de ficción, lo que

hallamos no necesariamente es la historia como fue sino como la novelista imagina que pudo ser.

La historias de aquellos tiempos a veces parecen puras invenciones. Y así lo vemos aquí, cercano a lo que se lee en una de

sus páginas: “¡Es un hermoso cuento, amor mío!...Pero solo eso. ¿Tu crees que sea cierto? Esas fábulas son más antiguas que la existencia misma”(p.81).

Su centro es aquella avasallante mujer. Un ser para quien su cuerpo y su belleza, eran su capital. Belleza unida siempre en ella a la fuerza de aquella sexualidad tan potente, como fue la suya. Por ello para entender a Catalina es necesario conocer bien los rasgos de la sexualidad en el Nuevo Mundo(p.46), cómo en aquella sociedad de nuestro siglo XVI, se la vivía. No hay que olvidar para comprenderlo que estábamos, y estamos, en el trópico, unos

parajes de el Nuevo Mundo en donde “el europeo escapa del brazo

inquisidor y manifiesta sus pasiones, fantasías, deseos y sueños sin

prejuicios”(p.46). Aquello era el trópico, la sociedad del calor, el

Caribe, que es siempre el territorio del hedonismo(p.52).

Pero para poder penetrar en aquella sociedad en la que nacía un

mundo, debemos tener la certeza de que teníamos entonces, si

partimos del año 1494, primer paso de Colón por la región, o de

1498, desde el paso de Colón por Macuro, en el actual estado

Sucre. Es por ello que esta novelista, quien nos cautiva con su

recreación, nos muestra la sociedad de nuestro siglo XVI, los

modos de ser, las costumbres, las formas de vestir, la gastronomía,

la vida sexual tan suelta en un país tropical como lo somos. No nos

olvidemos que cuando se cuenta esta historia hacía muy poco

tiempo de la orgía de El Valle de las Damas, en donde podemos

decir, nació la población venezolana, tras haber preñado sesenta

españoles a más de doscientas indias, después del 29 de junio de

1535. El Valle de las Damas, un lugar cercano a Barquisimeto, así

llamado por aquel gran encuentro humano, de hombres y mujeres, y

genésico, se puede decir que allí nació Venezuela, aunque el

mestizaje ya había comenzado a andar, allí comenzó a configurarse

el “pequeño género humano”(septiembre 6,1815) que es el mundo

latinoamericano. La frase del Libertador, que es modélica, procede

de su Carta de Jamaica(Escritos,t.VIII,p.232) 101 .

La mayor parte de lo que leemos en esta novela sucede en El

Tocuyo, la urbe que se convirtió desde su fundación en el corazón

de Venezuela(p.235). De El Tocuyo partieron la expediciones

fundadores de Borburata(1546), Barquisimeto(1552), Valencia

(1555), Trujillo(1557), Caracas (1567), Carora(1569), es por ello que

ha sido llamada, con razón, la “ciudad madre”.


¿CÓMO ERA CATALINA?

Como a este libro podemos denominarlo novela biográfica, por estar

centrado en su protagonista, creemos que debemos trazar la silueta

humana de ella que encontramos en sus páginas.

Ella era una joven sevillana “que navegó por el mar Caribe en un

barco pirata, la fundadora de El Tocuyo, se negaba a aceptar el

vacío que le provocaba la cotidianidad”(p.192). Tenía que estar

siempre en acción. Pese a ello llegó a pensar de si misma “que

nunca había tenido demasiados amigos. Era una solitaria. En

España había sido prisionera de un destino incierto”(p.114).

Pero era fuerte, tanto que Juan de Carvajal le pidió, en 1546,

cuando ya su suerte estaba hechada, tras el asesinato de Hutten,

“De aquí en adelante, mi amor, te quiero bien plantada,

sobreviviendo. No te pares ante nada. Tú tienes la fortaleza. Tu

puedes sola”(p.180).

Dada su intensa vida erótica, por la cual, más que por sus otras

cualidades, ha pasado a la historia. Por ello “estaba más que

acostumbrada a ser considerada diferente”(p.215), a ser siempre

criticada(p.248) como en el testimonio de las damas de El Tocuyo

que antes hemos referido, siempre viviendo su “pasión

explosiva”(p.215). Fue intensa, de “juvenil exuberancia”(p.260)

hasta en los años de su vejez.

Y, desde luego, siempre fue considerada, por encima de todo, “la

ultima de las conquistadoras” (p.264).


LO QUE ESTAS HOJAS NOS DICEN

Para entender y calibrar bien esta novela hay que comprender la

época en la que transcurre. Y situar a Catalina en medio de sus

días. Primero eso. No comenzar enjuiciándola por su pasional

libertad. Para entender a Catalina Miranda, nos dice Xiomary

Urbáez, no hay que comenzar condenándola sino abriéndose a la

comprensión de manera de ser y sus por qués vitales. A ella le fue

difícil pues vivió en medio del punto neurálgico que fue para ella “el

que dirán”(p.25). No solo por los varios hombres que hubo en su

vida, sino especialmente por contarse entre las personas más

destacadas de la pequeña Venezuela de sus días, en la cual lo que

llamamos ciudades eran, en muchos casos, apenas pequeños

villorios. En otros casos, simples rancherías, así tuvieran su obispo,

como sucedió en Coro.


Tuvo ella un ”discolo pasado”(p.14), pero siempre fue figura situada

en medio del progreso logrado por las ciudades donde vivió. Fue

mujer de “ideas libertarias”(p.258).

Y en la intimidad, mujer que vivió en medio de “Los cuerpos

apretados[que] se frotaron sin remordimientos”(p.47).

Pero vivió en aquella sociedad y pudo hacerse, como se lee en este

libro, las mismas preguntas que formuló Herrera Luque

cuatrocientos años más tarde, que aquí leemos en la prosa de

Xiomary Urbanez: es “El trópico enloquece a los hombres…Ahora

más que nunca, la muchacha estuvo convencida…que la locura

viajaba a bordo de las carabelas”(p.80), en parte de estas líneas

parafrasea un célebre pasaje de Herrera Luque en Los viajeros de

Indias 102 .

En la novela encontramos a Catalina por regiones del Caribe, unida

a su primer amor, un corsario francés. Más tarde estuvo en

Maracaibo, en Coro, en El Tucuyo, en Borburata, en Trujillo, terminó

sus días en Caracas. Todavía se dice que la esquina de Miranda no

lleva ese nombre por el Precursor sino porque aquel era el lugar

donde estaba la casa caraqueña de Catalina.

De Maracaibo leemos: “Así que en Conquivacoa hay una pequeña

Venecia…Son casas grandes, en forma de cabaña, asentadas

sobre palos muy gruesos”(p.84).

Y vio aquella sociedad mestiza formándose, “Una mezcla de nativos

y europeos en perfecta convivencia”(p.134), como lo vio ella.

Y se encontró también con el necesario plan civilizador que fue el

de Juan de Carvajal, quien fue el primero en percibir lo que se

podría hacer si la gente se asentaba en los pueblos y comenzaba a

trabajar y producir, en la agricultura y la ganadería. Esto constituye

la singularidad de Carvajal en nuestra historia.

Ese plan era lo contrario de lo que Welser estaban haciendo en

aquellos días, la búsqueda de El Dorado, tarea en la que

fracasaron. Ella vio el resultado de aquellos viajes, vio a Hutten y su

gente cuando regresaron a El Tocuyo. Eran apenas “sombras,

sonámbulos perdidos tras el sueño de El Dorado”(p.169). Aunque

también percibió que “A diferencia de los demás alemanes…Hutten

era también un idealista”(p.169), fue un hombre que “solo tenía el

recuerdo de sus luchas”(p.171), mientras los demás solo iban tras el

oro.

Y había una diferencia entre eso y el plan civilizador de Juan de

Carvajal, “Al contrario, amor mío. Soy completamente responsable y

es por eso que me arriesgo. No descansaré hasta que tengamos un

nuevo asentamiento digno para nuestros colonos. Un lugar en

donde convivamos en perfecta armonía con la naturaleza y con las

comunidades indígenas vecinas, afirmó sin vacilaciones”(p.138).

Pero cayó en una celeda: la gran tragedia de Carvajal fue el retorno

de Hutten, la animadversión que por el alemán sentía Pedro

Limpias, quien fue quien le metió a Carvajal en la cabeza que no

podían permitir que Hutten llegara a Coro(p.170). Carvajal escuchó

al resentido Limpias y no a los que a su lado le aconsejban lo

contrario. Catalina y sus amigos vieron lo que podía suceder, “Una

cosa era segura:[Limpias] estaba llenando el alma de Juan de un

odio incontenible. Manolo lamentó que su amigo creyera cada

argumento del idiota de Limpias. Calló, incómodo. Tendría que

hablar con Catalina. Había que convencerlo de no cometer una

locura. Deseó con todo su corazón que…Hutten alcanzara lo antes

posible la costa”(p.171).

Carvajal no escuchó. Sólo “Guardó en su memoria donde llevó a

cabo su celada. ¿Fue un iluso y un ingenuo al pensar que

erradicaba el mal asesinando a…Hutten?¿No se habría

equivocado?”(p.173). Y Catalina: “¿Qué has hecho, Juan?¿Qué has

hecho, preguntó desesperada, una y otra vez”(p.174).

Fue aquello lo que perdió a Carvajal, pese a que “esta demostrado

que exceptuando la orden de ajusticiar a los dos alemanes y los

españoles que los acompañaban, no cometió antes ningún delito de

sangre contra nadie. Ese día perdió la cabeza”(p.177). Y con ello, la

vida.

Ella murió muy mayor, y posiblemente, seguramente, rememorando

a los hombres que habían pasado por su vida, que habían estado

en su cama con ella.


CITAS BIBLIOGRAFICAS:


58. Todos estos datos proceden de José Eliseo López: La emigración desde la España peninsular a Venezuela en los siglos XVI, XVII y XVIII. Caracas: Universidad Central de Venezuela,1999. 2 vols. Los datos que hemos dado proceden del t.I,p.289-384. Esta es la fuente fundamental para el estudio de la población llegada de España a Venezuela en los tres siglos coloniales, con datos tomados de los Catálogos de pasajeros a Indias, del Archivo de Indias, de Sevilla.


59. José Eliseo López. La emigración desde la España peninsular a Venzuela en los siglos XVI, XVII y XVIII, t.I,p.68,154,209.


60. Francisco Herrera Luque: Los viajeros de Indias.8ª.ed. Prólogo: Juan Liscano. Edición al cuidado de Roberto Lovera De.Sola. Caracas: Alfaguara, 2009. 660 p. Ver aquí las p.267 y 256.


61. José Oviedo y Baños: Historia de la conquista y población de provincia de Venezuela. Edición crítica: Tomás Eloy Martínez y Susana Rotker. Prologo: Susana Rotker. Caracas: Biblioteca Ayacucho, 1992. XLIX, 347 p. Este es la edición que utilizamos a lo largo de este libro. La cita que acaba de leerse procede de la p.48. Sobre Ordaz ver la nota de Tomás Eloy Martínez(p.49, nota 13).


62. Raúl Díaz Legorburu: La aventura pobladora. El siglo XVI venezolano.2ª.ed. Prólogos: Roberto Lovera De-Sola y Manuel Alfredo Rodríguez. Caracas: Banco Central de Venezuela,2003.172 p. Ver: “Cubagua”(p.61-64).


63. Todos estos datos proceden de Antonio Herrrera-Vaillant: La estirpe de las Rojas. Prólogo: Guillermo Morón. Caracas: Academia Nacional de la Historia/Instituto Venezolano de Genealogía, 2007. 2 vols. Ver aquí en t.I,p.133-143.


64. Tomamos estos datos de Guillermo Morón: Gobernadores y Capitanes Generales de la Provincias Venezolanas,1498-1810.Caracas: Planeta, 2003.180 p.


65. Gilberto Quintero: El Tenniente Justicia Mayor en la administración colonial venezolana. Caracas: Academia Nacional de la Historia, 1996.432 p. La cita procede de la p.349.


66. Ermila Troconis de Vercoechea: “Doña Aldonza de Villalobos, gobernadora de Margarita” en sus "Gobernadoras, cimarronas, conspiradoras y barraganas", p.17-42. La referencia procede de la p.27.


67. Guillermo Morón: Historia de Venezuela. Caracas: Italgráfica, 1971. 5 vols. Las referencias proceden del t.II, p.10-29.


68. Antonio Reyes: Obras completas. Madrid: Afrodisio Aguado, 1959. XXXI, 2109 p.

La referencia procede de:”Influencia de la belleza femenina en la historia y economía venzolanas”(p.681-698). La cita procede de la p.681.


69. Cecilio Acosta: Obras completas. Estudio preliminar y edición: Oscar Sambrano Urdaneta. Caracas: La Casa de Bello, 1982. 2 vols. Ver:”La mujer venezolana”(t.II,p.443-445). La cita procede de la p.445. Este ensayo, seguido por “Una mujer”(p.298-301) y ”Una morena”(p.445-447) lleno este de sentido erótico.

Estos refutan completamente que don Cecilio haya sido un misógino por el hecho de haber sido siempre soltero y vivir en la casa de su mamá. Sólo un hondo conocedor del ser femenino pudo escribir tan significativas páginas, las mayores escritas por un varón a lo largo del siglo XIX. Sus vaticinios se cumplirán plenamente en 1955 cuando Susana Dujim(1936-2016) fue electa Miss Mundo en Londres.


70. Teresa de la Parra: Obra escogida. Edición, estudio preliminar y notas: María Fernanda Palacios. Caracas: Monte Avila Editores, 1992. 2 vols. Ver: “Ifigenia”(t.I,p.23-361). La cita procede del t.I,p.156.


71. Teresa de la Parra: “Ifigenia” en su Obras escoida,t.I,p.96.


72. Germán Carrera Damas: Aviso a los historiadores críticos. Caracas: Ediciones GE,1995.446 p. En cuyas páginas 155-157, nota 87. examina aquello de lo que tratamos.


73. Citado por Germán Carrera Damas: Aviso a los historiuadores críticos,p.155.


74. Arnold Toynbee: Estudio de la Historia. Buenos Aires: Emecé, 1953, t.V,p.480-482.


75. Enrique Bernardo Nuñez: La galera de Tiberio. Crónica del Canal de Panamá. Prólogo: Augusto Germán Orihuela. Caracas: Universidad Central de Venezuela,1967. 205 p. La cita procede de la p.102. La primera edición de esta obra fue impresa en

Bruges: Desclee de Browner,1938. 163 p. esta edición fue inmediatamente destruida por su autor para seguir trabajando sobre ella, la edición que cita Carrera Damas fue preparada por un grupo de amigos de Nuñez tras su deceso. Pese a ello, nosotros, como crítico literario, consideramos que la edición de 1938 es superior a la de 1967. Se puede hacer el cotejo en Cubagua/La Galera de Tiberio. Prólogo: Domingo Miliani. La Habana: Casa de Las Américas,1978. XLV,239 p., en donde aparece la edición de 1938.


76. Francisco Herrera Luque: Los viajeros de Indias,p.617-624.


77. Mariano Picón Salas: Comprensión de Venezuela. Prólogo: Guillermo Sucre. Caracas: Monte Ávila Editores,1976. 238 p. Ver:”Rumbo y problemática de nuestra historia”(p.55-74), La cita procede de la p.69.


78. Hemos escrito esta parte como un comentario a la novela histórica que a esta singular mujer dedicó Xiomary Urbáez: Catalina de Miranda. 2ª.ed. Caracas: Planeta, 2012. 264 p., esto es lo que nos va ayudar al conocimiento de este personaje, tanto en lo histórico como lo que es ficción sobre el pasado. Las citas que hagamos entre paréntesis provienen de esta obra, tan celebrada pór lectores y críticos, ya con tres ediciones sucesivas en el primero año de su edición príncipe. Ver Cristóbal Bermudez de Plata: Catálogos de pasajeros a Indias. Sevilla: Instiuto Gonzalo Fernández de Oviedo, 1940-

1946. 3 vols.


79. José Eliseo López: La emigración desde la España peninsular a Venezuela en los siglos XVI, XVII y XVIII,t.I,p.68,154, 205.


80. Francisco Herrera Luque: Los viajeros de Indias, ya citada. Esta obra fue impresa por vez primera en 1961 Su edición de 1970 fue considerada por su autor como definitiva, es la que se ha reeditado en adelante, una de cuyas ediciones, la del 2009, es la que hemos tenido a la vista, edición cuyas pruebas nos tocó a nosotros revisar para la editorial que la publicó.


81. Isaac Pardo: Esta tierra de gracia. Imagen de Venezuela en el siglo XVI. Buenos Aires: Imp.López, 1955. 363 p.; Guillermo Morón: Historia de Venezuela, el primer tomo de esta obra, al cual nos referimos, fue publicado originalmente como Los

orígenes históricos de Venezuela. Introducción al siglo XVI. Madrid: Consejo de Investigaciones Científicas, 1954.162 p.


82. Franciso Herrerra Luque: La historia fabulada. Barcelona: Pomaire,1981-1983. 3 vols. Ver: “Los sueños del oidor”(t.I,p.31-34).


83. Walter Dupouy: Catalina de Miranda, la primera cortesana de la conquista. Prólogo:

Casto Fulgencio López.Caracas: Tip. Garrido,1945. 60 p.


84. Nieves Avellán de Tamayo: En la ciudad de El Tucuyo,1545-1600. Caracas:

Academia Nacional de la Historisa,1997. 2 vols. La referencia está en el t.II,p.173, nota 1.


85. Ermila Troconis de Veracoechea: Hisatoria de El Tocuyo Colonial. Caracas: Universidad Central de Venezuela,1977, 479 p. La cita procede de la p.379. En este libro no aparece Catalina de Miranda, la persona con ese nombre a quien se menciona es

una homónima, ver la p.349.


86 Ermila Troconis de Veracoechea: Historia de El Tocuyo colonial,p.379..


87. Sobre la institución consultar Eduardo Arcila Farias: Economía colonial de Venezuela.2ª.ed.aum. Caracas: Italgráfica,1973. 2 vols. Ver el t.I,p.69-106. Esta institución duró hasta 1718, en adelante se extinguió bajo el régimen económico de los

Borbones(t.l,p.106).


88. Galeotto Cey: Viaje y descripción de las Indias, 1539-1553. Estudio preliminar, notas, índice y revisión de la traducción: José Rafael Lovera. Traducción: Marisa Vanini de Gerulewicz. Caracas: Fundación Banco Venezolano de Crédito, 1994. LVIII, 177

p.La referencia aparece en la p. XXXV.


89. Varios Autores: Diccionario de historia de Venezuela.2ª.ed.aum. Caracas: Fundación Polar, 1997. 4 vols. Ver: Enrique de Otte: “Hutten, Felipe de”(t.II,p.730-731). La afirmación está en la p.731.


90. La carta, por primera vez traducida al castellano por la doctora Federica de Ritter, se puede leer en Nieves Avellán de Tamayo: En la ciudad de El Tocuto,t.I,p.547-555. La referencia al doctor Fausto está en la p.554. Esta misiva de Hutten es uno de los escasos testimonios conocidos de la existencia del famoso psíquico. Sobre este ver el estudio de Francisco Herrera Luque: Bolívar de carne y hueso y otros ensayos. Caracas: Editorial Ateneo de Caracas, 1983. 141 p. Ver:”La huella de Fausto en Venezuela”(p.121-141), estudio en donde está el fundamento histórico de su novela histórica La luna de Fausto.

Caracas: Pomaire,1983.323 p.


91. Galeotto Cey: Viaje y descripción de las las Indias, p. 71.


92. Ismael Silva Montañés: Hombres y mujeres del siglo XVI venezolano. Caracas: Academia Nacional de la Historia,1983-1984. 4 vols. La cita procede del t.III,p.237.


93. Nieves Avellán de Tamayo: En la ciudad de El Tocuyo,t.II,p.284.


94. Nieves Avellán de Tamayo: En la ciudad de El Toucyo,t.II,p.46. La referencia al “travacuentas” está en el t.II,p.197.


95. Nieves Avellán de Tamayo: En la ciudad de El Tocuyo, t.II,p.308.


96. Nieves Avellán de Tamayo: En la ciudad de El Tocuyo,t.II,p.363-364.


97. Nieves Avellán de Tamayo: En la ciudad de El Tocuyo,t.II,p.364.


98. Francsico Herrera Luque: “La primera cortesana de Venezuela”, en La historia fabulada,t.II,p.351-357. La información que hemos dado está en la p.357.


99. Arturo Uslar Pietri: El camino de El Dorado. Buenos Aires: Editorial Losada,1947. 315 p.; Miguel Otero Silva: Lope de Aguirre, príncipe de la libertad. Barcelona: Seix Barral,1979. 345 p.; José Sánchez Lecuna: El viaje inefable. Caracas: Memorias de Altagracia,2006. 232 p.


100. Es en esa región donde vive, es profesora de una universidad de Barquisimeto. Sánchez Lecuna tiene verdadera pasión por la región, sus dos novelas suceden en esas tierras,


101. Simón Bolívar: Escritos del Libertador. Caracas: Sociedad Bolivariana de Venezuela/Academia Nacional de la Historia, 1964-2011. 33 vols; Cartas del Libertador. 2ª.ed.aum. Caracas: Fundación Vicente Lecuna, Banco de Venezuela,1964-

1970. 8 vols; Proclamas y discursos del Libertador.2ª.ed. Caracas: Biblioteca de Autores y Temas Mirandinos,1983. 455 p. Siempre que citemos al Libertador lo haremos a partir de estas ediciones, lo haremos citandolo a partir de la primera palabra de su título: Escritos, Cartas, Proclamas, seguido del tomo, si lo hay, y de la página de dondeprocede la cita.


102. Francisco Herrera Luque: Los viajeros de Indias,p.256.




Comments


  • Black Facebook Icon
  • Black Twitter Icon
  • Black Pinterest Icon
  • Black Instagram Icon
FOLLOW ME
SEARCH BY TAGS
No hay etiquetas aún.
FEATURED POSTS
INSTAGRAM
ARCHIVE
bottom of page