"La trama secreta còsmica de una cronica extraña y silenciada". ARTEMISA.
En la mitología griega, Artemisa o Ártemis en griego antiguo Ἄρτεμις —nominativo— o Ἀρτέμιδος —genitivo— fue una de las deidades más veneradas, una de las más antiguas. Es la diosa helena de los animales salvajes, el terreno virgen, los nacimientos, la virginidad y las doncellas, que traía y aliviaba las enfermedades de las mujeres. Hija de Zeus y Leto, hermana melliza de Apolo, y junto a ellos integra el panteón de los doce dioses olímpicos.
A menudo se la representaba como una cazadora llevando un arco y flechas. El ciervo y el ciprés le estaban consagrados. Algunos investigadores creen que su nombre y, de hecho la propia diosa, era originalmente pregriega. Homero alude a ella como Artemis Agrotera, Potnia Theron, ‘Artemisa del terreno virgen, Señora de los Animales’. También Homero señala en la Ilíada que junto a Hermes rescataron a Ares, encadenado por los gigantes ctónicos.
En época helenística posterior, asumió incluso el papel de Ilitía como ayudante de los partos y acabó siendo identificada con Selene, una titánide que era la diosa griega de la Luna (razón por la cual en ocasiones aparece representada con una luna creciente sobre la cabeza). También fue identificada con la diosa romana Diana, con la etrusca Artume y con la griega o caria Hécate.
Por eso no puede evadirse de mi estudio sobre arquetipois femeninos y masculinos, porque pasó a ser una diosa de la Luna, sustituyendola y siendo también un símbolo de representación de la castidad. Era alabada en la poesía por su fuerza, gracia atlética, belleza y habilidades en la caza.
En la práctica formaba una trinidad con otras dos diosas romanas: Egeria, la ninfa acuática, su sirviente y ayudante comadrona, y Virbio, el dios de los bosques. El nombre Diana significa "del día" o "divina".Artemisa es el arquetipo femenino màs comùn y repetido en las nuevas generacione, ya sea en mujeres que en hombres, nacidos a partir de 1950. No la represento con ningun simbolo astrologico, sino que accedo a ella gracias a un cuestionario de una psicologa junguiana griega, que permite develar desde otro sistema de estudio, los arquetipos masculinos y femeninos presentes en una persona que acude a mi consulta, y desea autoconocerse a fondo. Nacida poco antes que su hermano gemelo Apolo en la isla de Ortigia,.Diana era hija de Júpiter y Latona. Siendo testigo de los dolores del parto de su madre, nació con tanto odio y repulsión hacia el matrimonio que pidió y obtuvo de su padre la gracia de guardar la virginidad eterna, como su hermana Minerva. Por esta razón estas dos diosas recibieron del oráculo de Apolo el nombre de “vírgenes blancas”.
El propio Júpiter la armó con arco y flechas y la hizo reina de los bosques. Le dio como compañía un numeroso grupo de ninfas que debían hacer votos de castidad, y con quienes se dedicaba a la caza, que era lo que más le gustaba.
Artemisa era cruel y dura, no dudaba en castigar con todo tipo de barbaridades a quien la traicionaba o decía ser mejor que ella. Destruía sus cosechas, sembraba epidemias a su alrededor, humillaba e incluso mataba a sus hijos. Trataba a sus ninfas con la misma severidad, si olvidaban su deber. Se enamoró platónicamente, del pastor Endimión, a quien besaba cuando dormía tan suavemente que no se despertaba.
Artemis (Ἄρτεμις) o Diana es una manifestaciòn de la Luna. . Consideramos a la Luna femenina en muchos idiomas pero curiosamente en mi lengua paterna, el alemán, se dice “der Mond” usando el artículo masculino. Partiendo de esta base quiero destruir la idea de género asociado con la Luna (u otros planetas como Venus o asteroides como Eris o Hécate) para abrir espacio para la exploración menos fijada de energías así llamadas “masculinas” y “femeninas” en cada persona. Artemis para mi es un excelente ejemplo: si meditamos en su arquetipo percibiremos su profunda androginidad. Ella es la Cazadora. Es feroz, solo hace falta leer la historia de cómo lanzó una jauría de perros a Acteón para que estos le devorasen. Pero aquí no quiero perderme en los mitos encorsetados y contaminados por narradores del pasado. Quiero abrir el canal para contactar al espíritu de Artemis que yace en todos nosotros, la Luna.
Mi herramienta, la astrología, me lleva directamente a sus cualidades. La Luna se asocia con la intuición, el instinto, la imaginación, lo yesódico,las mutaciones y cambios rítmicos y fluidos, las emociones y lo irracional en cada uno de nosotros.
Artemisa es probablemente una de las divinidades más antiguas del panteón griego, y, precisamente por esto, es al mismo tiempo una de las más veneradas en todo el Mediterráneo. Artemisa es una diosa con dos facetas fundamentales. Es, por un lado, una diosa femenina que no tolera el contacto con los hombres, por lo que en muchos lugares su culto está restringido a las mujeres, estando severamente castigada la presencia de hombres durante el desarrollo de los mismos. Por otro lado, Artemisa es una diosa salvaje y agreste, divinidad protectora de la caza, las bestias y los espacios no alterados por el hombre. Por este motivo, en muchas ocasiones su culto se realiza en un marco exterior al de las ciudades, siendo el mundo urbano totalmente ajeno a las influencias de esta diosa. Sus representaciones más características responden a esta doble naturaleza. Los griegos se figuraban a Artemisa como una doncella virgen vestida con ropas cómodas para deambular por los campos, armada de un arco y flechas y acompañada por diversos animales.
Obviamente hay muchas maneras de invocar a Luna pero para mi una muy productiva es Artemis, la Cazadora o Diana para los Romanos, que en la brujería folclórica italiana ha sobrevivido arquetípicamente como Diana Lucifera, Consorte y Madre de Lucifer. En la modernidad quizas la conocemos más como Wonder woman (afortunadamente no estamos encadenados a los arquetipos de siglos pasados sino, como es su naturaleza, estos siempre mutan en miles de manifestaciones nuevas).
Es muy poco aceptado por muchos, el cambio de conducta de los seres humanos a partir de los años 50, asi cuando analizamos las generaciones nacidas a partir de esa dècada, nos podémos preguntar si Artemis no es un poco demasiado proactivo para encarnar las cualidades de la Luna astrológica y del femenino. Puede ser…no lo discuto. Quizás también me influya mi Luna en Capricornio natal, para no caer en idealizaciones ni romanticismos para asumir la matrix lunar, pero para mí es sencillamente perfecta aunque no niego otras facetas y máscaras lunares.
Lo que me parece interesante es cómo enfoca el nutrirse que es una función lunar bajo los auspicios de Artemis.
Algo más sobre esto: Asocio lo lunar con lo fase oral, piel a piel, sostener(se), cuidar(se), amarse como si fuéramos nuestra propia Madre, maternar(nos) y una inmensa gratitud al cuerpo. Si la Luna y el sentido materno y femenino nutritivo no funciona bien en la carta natal ya sea porque no la usamos, está poco integrada, bloqueada o crucificada por aspectos difíciles, y CERES o DEMETER no es asumida en su magnitud, como observo en el inconsciente colectivo de mi pais: Venezuela, donde proliferan las HERAS Y ARTEMISAS, y solo dos mujeres de raiz italiana en mis estudios, han tenido a CERES o DEMETER como arquetipo dominante, lo que descubre mucho nuestra capacidad de nutrir(nos) que está peligrosamente mermada. Es como un bebé que por las razones que fueran, no puede succionar la leche del pecho de su madre. Se quedará débil, lloroso y hambriento. Su Luz astral no puede incrementarse mientras el cuerpo se vuelve cada vez más raquítico. Su capacidad de navegar bien su vida en la tierra se ve abortado desde el principio. Así que la Luna es instintiva, corporal y primitiva. La cualidad lunar, desde esta perspectiva, puede degenerarse en algo profundamente destructivo, incluso mortal, que niega la Vida, la Luz y el alimento para el cuerpoalma. Artemis, y su feroz proactividad, me parece el arquetipo adecuado a invocar cuando es hora de decir de nuevo Sí a la vida, al placer, a los instintos, a maternarnos, a nutrirnos, a proteger nuestro crecimiento como lo haría una Madre Loba con sus cachorros. Entonces Diana da a luz a la Luz, primero como Hijo que necesita su protección y luego como Consorte equilibrando lo femenino y lo masculino. Como dije más arriba, espero que a estas alturas el concepto de género en relación a los planetas y asteroides haya quedado destruido segun la mitologia griega, tan poco dada a aceptar lo femenino en su dimensiòn verdadera..
Cuando uno ve los videos y expresiones en consulta de damas y caballeros de esas generaciones a partir de los años 50, se hace evidente preguntarse ¿cómo uno reacciona basado en la predisposición subconsciente ante los procesos de lo masculino y lo femenino internamente para integrarlos? Lo subconsciente simboliza lo femenino y la madre...y surge ARTEMISA que era la diosa olìmpica, virgen, de la caza, los animales salvajes, las tierras salvajes y los partos. Como diosa de la caza, era a la que los cazadores invocaban antes de partir. También era diosa de la música, divinidad marítima, protectora de las ciudades y de sus puertas. Nació en la isla de Delos junto a su hermano gemelo Apolo, al que ayudó a nacer, por lo que también se la considera patrona de los partos y protectora de las madres.Era también la diosa que fertilizaba la tierra y presidía la vida vegetativa.
Esta diosa sufrió la misma suerte que su hermano Apolo, ganándose el odio de Hera por ser hija del infiel Zeus.Todos los mitógrafos antiguos están de acuerdo en que Artemisa era hija de Zeus y Leto. Al descubrir la nueva infidelidad de su esposo, la diosa Hera amenazó con descargar su ira sobre la tierra que acogiera a Leto para dar a luz. La joven inició entonces un largo peregrinaje por diversas regiones, pero en todas ellas, temerosos de despertar la cólera de Hera, rechazaban darle acogida. De este modo, Leto llegó a la isla errante de Delos, un lugar que cambiaba constantemente de posición en el mar y que, en consecuencia, podía escapar con más facilidad de la venganza de la reina de los dioses. En esta isla Leto dio a luz a dos mellizos, Apolo y Artemisa. Agradecido por haber acogido el nacimiento de sus hijos, Zeus puso fin al peregrinar eterno de la isla de Delos y la fijó en el Océano, protegiéndola de las posibles represalias de la diosa Hera. Posteriormente, la isla de Delos fue consagrada al culto al dios Apolo y llegó a convertirse en uno de los santuarios más importantes de esta divinidad.
De los tacones aguja y vestidos de la dècada de los 40 que marcaba cintura y caderas, senos y curvas, pasamos a la comodidad de lo antes inimaginable.
Los mitos que narran la infancia de Artemisa son muy escasos y todos ellos tardíos, creación de escritores de época helenística o romana. Según estos autores, la pequeña Artemisa le pidió a Zeus, su padre, que le concediera el permanecer virgen y poder vivir en los bosques, dedicándose a la caza junto a un grupo de compañeras, ninfas y dríades, que constituirían su séquito. Una vez Zeus le concedió todas sus peticiones, Artemisa solicitó a Hefesto que le confeccionara un arco y unas flechas con las que poder desarrollar su actividad como cazadora. Por último, el dios Pan le entrego una jauría de perros para que acompañaran a la diosa en las monterías
Siendo muy pequeña, pidió a su padre Zeus 8 regalos que la harían feliz. Ser virgen por siempre; ser la dadora de luz; tener indumentaria de caza; 70 oceánidas pequeñas que hicieran su coro celestial; ser conocida por muchos nombres; 20 ninfas del bosque que cuidasen sus cosas cuando descansara; poder gobernar las montañas y poder auxiliar a las mujeres en parto.
NIOBE Y LETO Uno de los principales mitos que tienen a Artemisa como protagonista cuenta cómo Níobe, reina de Tebas, se jactó en público de ser superior a Leto al haber parido y criado a catorce hijos, mientras la diosa sólo había engendrado dos. Como castigo ante esta impiedad, Leto pidió a sus hijos que acabaran con la vida de los hijos e hijas de Níobe, encargo que éstos cumplieron de inmediato. Los catorce jóvenes murieron bajo las flechas de los mellizos. Níobe, loca de dolor ante la muerte de sus hijos, escapó de Tebas y buscó refugio en Asia, donde se tendió a llorar desconsoladamente hasta convertirse en piedra. De sus abundantes lágrimas se formaron las fuentes del río Aqueloo.
Al pedir a su padre Zeus el regalo de la virginidad eterna, Artemisa nunca se vio en interés del sexo o de tener descendencia, esto no impidió a muchos hombres y dioses olímpicos intentar tenerla o violarle. entre ellos estuvieron: Orión, Búfago, Sipretes y Alfeo.Debido al voto de virginidad que había hecho Artemisa, la diosa no mantuvo relaciones ni con dioses ni con mortales, por lo que no se le conoce descendencia alguna. Alfeo, un dios del río, estaba enamorado de Artemisa, pero sabía que no podía hacer nada para ganarse su corazón, así que decidió raptarla. Artemisa estaba con su séquito en Letrinos cuando fue al Alfeo, pero sospechando sus motivos cubrió su rostro con barro para que el dios río no la reconociera. Otra historia donde aparece el dios es cuando intentó violar a Aretusa, una ayudante de Artemisa. Esta sintió pena por ella y la salvó transformándola en una fuente en el templo de Artemisa Alfea en Letrinos.
Búfago, el hijo del titán Jápeto, vio a Artemisa y pensó en violarla. Detectando sus pecaminosos pensamientos, la diosa lo atacó en el monte Foloe.
Sipretes era un muchacho cretense que vio accidentalmente a Artemisa bañándose desnuda o intentó violarla, y esta lo transformó en una muchacha.
Tan sólo contamos con una referencia oscura del poeta Homero en la que se presenta al cazador Orión como amado de Artemisa. Otras fuentes se limitan a presentar a este personaje como un compañero en las cacerías de la diosa. De hecho, habría sido Artemisa la que habría intercedido por Orión tras su muerte a manos de un escorpión gigantesco para que fuera inmortalizado en forma de constelación. Dado que la virginidad y el rechazo a los hombres son las características más importantes de Artemisa, es probable que esta parte del mito relativa a Orión pueda proceder de la contaminación con la historia de alguna otra diosa local de la caza que acabara fusionándose con ella por un proceso de sincretismo.
Orión fue uno de los más queridos ayudantes de caza que tuvo. aunque al final este muriese en manos de Artemisa, existen varias historias del por qué ocurrió esto:
Al ser un mortal, murió en venganza de haberse casado con Eos, una diosa inmortal.
Murió por haber intentado violar a Artemisa.
Fue asesinado por ofender a la deidad al retarla a lanzar discos.
Apolo mandó a matar a Orión temiendo que este violara y abandonara a Artemisa como lo hizo con su esposa Eos.
ACTEÓN En una ocasión en la que la diosa Artemisa se encontraba bañándose en un estanque junto a sus compañeras, el príncipe Tebano Acteón, que se encontraba de caza por los alrededores, las descubrió por accidente. Aunque las compañeras de Artemisa se apresuraron a cubrir el cuerpo desnudo de la diosa, el joven ya había mancillado con su mirada el pudor de la virginal divinidad. Enfurecida, Artemisa convirtió a Acteón en un ciervo, y una vez se hubo completado la metamorfosis, azuzó contra él a sus propios sabuesos. Los perros despedazaron al príncipe tebano sin darse cuenta de que estaban dando muerte a su amo.
Adonis
En algunas versiones del mito de Adonis, que fue una adición tardía a la mitología griega durante la época helenística, Artemisa enviaba un jabalí a matarlo también como castigo por haber presumido de ser mejor cazador que ella.
En mitos posteriores, Adonis era descrito como favorito de Afrodita, y esta era responsable de la muerte de Hipólito, a su vez favorito de Artemisa. Para vengarlo, Artemisa dio muerte a Adonis.
Incluso en otra versión, era Ares quien provocaba la muerte de Adonis como castigo por ser amante de Afrodita.
Calisto. Asi como a Atenea uno la ve terrible por su reacciòn ante la joven que convierte en Gorgona por no defendar su virginidad, igual Artemisa actua con Calisto joven noble, hija del rey de la Arcadia, que había decidido consagrar su vida a Artemisa y formar parte de su cortejo. Para ello, era necesario que las jóvenes seguidoras de la diosa hicieran un voto de castidad: debían permanecer vírgenes del mismo modo en que lo hacía Artemisa. Sin embargo, el dios Zeus se encaprichó de la joven Calisto y, tras engañarla haciéndose pasar por la diosa Artemisa, la violó, dejándola embarazada. Calisto trató de ocultar su estado durante todo el tiempo que le fue posible, a sabiendas de que Artemisa no consentiría que permaneciera en su séquito una mujer que no fuera virgen. Pese a sus esfuerzos, en una ocasión en la que la diosa y sus compañeras estaban bañándose en un estanque, ésta descubrió el embarazo de Calisto. Como castigo por haber roto su voto de castidad, Artemisa transformó a la joven en una enorme osa. Tras permitir el parto de su vástago, al que se le puso el nombre de Arcas, Zeus elevó a la osa a los cielos como compensación por el castigo que había sufrido, convirtiéndola en la constelación de la osa mayor.
Los Alóadas
Oto y Efialtes, los Alóadas, eran dos gemelos hijos de Ifimedea y Poseidón que crecían cada año un codo a lo ancho y una braza a lo alto. Eran agresivos, buenos cazadores, y no podían morir salvo si se mataban entre sí. A los nueve años quisieron tomar al asalto el monte Olimpo. Lograron secuestrar a Ares y encerrarlo en una vasija durante trece meses. Oto pretendía a Artemisa y Efialtes a Hera, para tomarlas como esposas. Artemisa capturó una cierva (o en otra versión, se transformó en una) y la hizo saltar entre los dos. Los Alóadas, para evitar que huyera, arrojaron sus lanzas y se mataron uno al otro
ARTEMISA EN EL CICLO TROYANO
En el ciclo troyano, Artemisa jugó un papel secundario en comparación con otras divinidades. Siempre actuó a favor de los troyanos, posiblemente por fidelidad a su hermano Apolo, firme partidario de los ejércitos de Príamo. Según algunas versiones, Artemisa fue la responsable de que se detuvieran los vientos, inmovilizando la flota de los griegos en Aulide. Este castigo se debió a que Agamenón, rey de Micenas y principal caudillo de los griegos, había matado a una cierva en un bosque consagrado a Artemisa. Como anunciaron los adivinos a Agamenón, sólo un sacrificio humano calmaría la cólera de la diosa y lograría que ésta liberara de nuevo los vientos. El rey Agamenón accedió a sacrificar uno de sus más preciosos tesoros, su hija pequeña, Ifigenia. La niña fue sacrificada en un altar construido sobre un acantilado, y en el momento en el que la pequeña exhaló su último aliento, los vientos hincharon de nuevo las velas de las naves griegas. Según algunas versiones, la diosa Artemisa se apiadó de la pequeña en el último momento, cambiando su cuerpo por el de un cervatillo antes del golpe destinado a acabar con su vida. La pequeña Ifigenia fue trasladada por la diosa a la tierra salvaje de Tauride, donde fue nombrada sacerdotisa principal de la diosa Artemisa. Ifigenia vivió toda su vida en esta tierra apartada hasta la llegada accidental a Tauride de su hermano Orestes.
En la Teomaquia, la lucha de los dioses narrada por Homero en la Ilíada, Artemisa se enfrentó a la diosa Hera, un combate de gran relevancia por cuanto había sido esta divinidad la causante de los sufrimientos de Leto antes del parto. Pese a los esfuerzos de Artemisa y a su habilidad como flechadora, Hera consiguió doblegarla al golpearla con su propia aljaba. La diosa de la caza, afligida, corrió a refugiarse y buscar consuelo en brazos de su padre Zeus.
ÁMBITO DE INFLUENCIA Y CULTO
El culto a Artemisa en sus diversas facetas estuvo muy extendido por el mundo Mediterráneo antiguo. Sin embargo, es muy probable que lo que las fuentes clásicas recogen como rituales en honor de esta diosa sólo lo fueran en fechas tardías, y que en sus orígenes fueran cultos destinados a diversas divinidades locales que acabaron siendo asimiladas por la hermana melliza de Apolo. En Esparta, Artemisa era una de la divinidades principales, contando con un importante santuario cuya fundación data de antes de la culminación del proceso de formación de la ciudad. En el santuario de Artemisa Ortia se celebraba un curioso rito de iniciación conocido como la diamastigosis. Éste consistía en la disposición de una serie de alimentos en un altar, que era protegido por sacerdotes portadores de látigos. Un grupo de jóvenes tenía que tratar de apoderarse de los alimentos, y para evitarlo los sacerdotes debían golpearles con los látigos con toda la violencia posible. Es posible que estemos ante algún tipo de rito de carácter iniciático para los efebos espartanos. Sin embargo, en época romana este ritual acabó convirtiéndose en un simple espectáculo violento donde los curiosos acudían para presenciar el sangriento maltrato de los jóvenes a manos de los sacerdotes. En Atenas se celebraba en honor a Artemisa el ritual de las Brauronias, un rito de paso en el que las jóvenes atenienses eran consagradas a la diosa. Durante la duración del ritual, las niñas eran denominadas arktoi, es decir, oseznas, algo que resulta coherente con la vinculación de Artemisa con la caza y los animales salvajes. Una muestra del complejo proceso de sincretismo que sufrieron algunas divinidades locales hasta terminar identificadas con Artemisa lo encontramos en los cultos realizados en la ciudad de Éfeso en honor a esta divinidad. La Artemisa de Éfeso era, a diferencia del resto de advocaciones de esta diosa, una divinidad de carácter maternal y telúrico. Desconocemos el proceso de sincretismo que llevó a identificar a esta divinidad con Artemisa, pero las fuentes de época clásica y tardía ya hablan sin sombra alguna de duda de un culto en honor a esta diosa.
Su vestimenta en muchas ocasiones es: una estola de algodón, sandalias de cuero y diadema con un cuarto de luna, a veces se representa con una antorcha que representa la luz, lleva una carcasa con flechas y un arco de madera y latón.
Diana era originalmente una diosa de la fertilidad, las mujeres la adoraban principalmente por este motivo, se relacionaba con los nacimientos fáciles y también con proporcionar una muerte dulce y plácida a las muchachas jóvenes que mueren durante el parto.
Además entregó la magia de preparar ungüentos y pociones a bases de hierbas y animales para las heridas de guerra. Por lo que se ganó el nombre de Reina de las Brujas. Con la llegada del cristianismo todo lo enseñado por Diana fue considerado satánico.Se enamoró platónicamente, del pastor Endimión, a quien besaba cuando dormía tan suavemente que no se despertaba...era total su amor a ser "siempre joven" y sin compromisos.
Endimión, pastor de Caria, había obtenido de Júpiter el privilegio de no envejecer jamás y conservar hasta el fin de sus días la juventud. Una noche que Diana vio al pastor dormido sobre el monte Latmos a la claridad de la luna, quedó tan maravillada por su belleza, que durante un largo rato recreó en él su mirada.
Ifigenia y la Artemisa Táurida
Artemisa castigó a Agamenón tras haber matado este un ciervo sagrado en una arboleda sagrada y alardear de ser mejor cazador que la diosa. Cuando la flota griega estaba preparándose en Áulide para partir hacia Troya y empezar la Guerra de Troya, Artemisa calmó los vientos. El adivino Calcas dijo a Agamenón que la única forma de apaciguar a la diosa era sacrificar a su hija Ifigenia. Artemisa sustituyó en el altar a Ifigenia por una corza o una cierva. Distintos mitos cuentan qué ocurrió tras este rapto: unos dicen que la llevó a Táuride, en Crimea, para que fuera su sacerdotisa, y otras que la convirtió en una compañera inmortal.
¿Se han preguntado alguna vez por que Ana Teresa de la Parra Sanojo (París, 5 de octubre de 1889-Madrid, 23 de abril de 1936), más conocida como Teresa de la Parra, escritora venezolana considerada una de las escritoras más destacadas de su época, a pesar de que la gran parte de su vida transcurrió en el extranjero, supo expresar en su obra literaria el ambiente íntimo y familiar de la Venezuela de ese entonces titulò Ifigenia diario de una señorita que escribió porque se fastidiaba, editada en 1924, su novela más conocida donde planteó por primera vez en el país el drama de la mujer frente a una sociedad que no le permitía tener voz propia y cuya única opción de vida, según la sociedad, era el matrimonio legalmente constituido. Por ello, el título de Ifigenia remite al personaje griego y al sacrificio?.Ifigenia es una de las hijas del rey Agamenón y Clitemnestra. Su historia no fue desarrollada por Homero, pero sí por los trágicos posteriores como Eurípides, y aparece en las epopeyas cílcicas.
Agamenón se había ganado la cólera de la diosa Artemisa, ya que su gente caza a uno de los venados sagrados de la diosa. Debido a esto, la flota aquea del rey que venía de luchar en Troya estaba detenida en Aulide sin poder partir.
El adivino Calcante fue interogado para saber cómo apalcar a la diosa, y la respuesta fue que se debía sacrificar a Ifigenia en nombre de la diosa Artemisa, para que ésta los dejara partir. El rey al principio se negó, pero al no haber otra solución, consintió en hacer el sacrificio.
Así, mandó a llamar a su hija que se encontraba en Micenas con su madre, con el pretexto de prometerla al héroe Aquiles. Cuando llegara, el adivino Calcante sería el encargado de inmolarla en nombre de la diosa encolerizada.
Según cuenta la versión más conocida, cuando Ifigenia llegó y el sacrificio se iba a realizar, la diosa se apiadó de la joven, y puso en su lugar una cierva. Se llevó a Ifigenia a Tauride, donde la convirtió en su sacerdotiza.
Sin embargo, existen varaciones sobre el tema, según la versión de Sofocles, el sacrificio sí ocurre y esto se convierte en la justificación del crimen que Clitemnestra comete contra su marido Agamenón cuando él regresa, pues ella debía vengar la muerte de su hija.
En otras, lo que varía es el lugar del sacrificio que más bien lo ubican en Braurón, un lugar de Ática. También, cambian el animal por el que sustituyen a la joven como un oso, una ternera, un toro o incluso una mujer vieja.
Otra forma del mito, es que la misma Ifigenia se convierte a sí misma en toro, ternera, osa o mujer vieja -según sea el caso- y acto seguido habría desaparecido. Muchos explican la desaparición, con el hecho de que en el momento del sacrificio los presentes habían vuelto la vista hacia otro lado, para no ver la muerte de la joven, por lo que ella había podido escapar.
Otra versión más racionalista explica, por su parte, que en el momento del sacrificio había aparecido un toro, una ternera, una cierva o una vieja, y que el sacerdote había interpretado tal hecho como un presagio de que los dioses no aceptarían el sacrificio y que ya la ofenza a Artemisa estaba saldada.
Después de este episodio, cuentan que Ifigenia vivió mucho tiempo en Tauride, al servicio de Artemisa en su templo, donde debía sacrificar a los náufragos extranjeros que caían en la costa. Pero un día, reconoció a Orestes, su hermano y a Pílades entre los extranjeros, enviados por el oráculo de Delfos a buscar la estatua de Artemisa. Ifigenia les entregó la imagen y huyó con ellos a Grecia.
Otras variantes, colocan a Ifigenia como hija de Criseida y Agamenón, o como hija de Teseo (el héroe que mató al minotauro) y Helena, que había sido raptada por aquél. Sus hermanos los Dioscuros la rescatan, y ella les jura que había permanecido virgen. Para mantener tal historia le entrega a su hermana Clitemnestra, el fruto de sus relaciones con Teseo, Ifigenia.
Sobre su muerte o final se conoce poco. Se cree que Artemisa le concedió la inmortalidad y la identificó con la diosa Hécate. También, se piensa que se casó con Aquiles secretamente cumpliendo así el engaño de su padre cuando iba a ser sacrificada.
La protagoniza una chica de unos 18 años, María Eugenia Alonso, quien recién ha vuelto a Caracas después de una larga estadía en Europa. Descubre que ya no tiene herencia, y así tiene que vivir en la casa de su abuela y buscar un buen matrimonio.
Tres meses después de la muerte de su padre, María Eugenia se ve obligada a regresar a Venezuela de París donde había pasado el tiempo gastando en moda y libros. Al llegar, es recibida por su tío Eduardo, su esposa María Antonieta y sus tres hijos. Toda la familia le causa mucho disgusto a María Eugenia, pero pronto regresa a la casa de su Abuelita.
El libro termina explicando que en la mitología griega hubo una Ifigenia que se tuvo que sacrificar por el bien de los hombres y porque los dioses lo requerían. Debemos asumir, que esto mismo está haciendo María Eugenia...como la mujer venezolana...
Atalanta y Eneo
Artemisa salvó a la pequeña Atalanta de morir de frío, tras haber sido abandonada por su padre en la cima de una montaña. Artemisa envió una osa a amamantar al bebé, quien fue luego criado por cazadores. Entre otras aventuras, Atalanta participó en la cacería del jabalí de Calidón, que Artemisa había enviado para destruir Calidón, porque el rey Eneo se había olvidado de ella en los sacrificios de la cosecha.
Aura
En las Dionisíacas, de Nono de Panópolis, Aura era la diosa griega de las brisas y el aire frío, hija de Lelanto y Peribea.40 Era una cazadora virgen, como Artemisa, y se enorgullecía de su castidad. Un día, afirmó que el cuerpo de Artemisa era demasiado femenino y dudó de su virginidad. Artemisa pidió a Némesis que vengara su dignidad y en respuesta a la demanda de la diosa, la hizo enloquecer y de este modo se entregó a Dioniso. Aura se convirtió en una homicida peligrosa. Cuando parió dos hijos mellizos, se comió a uno de ellos, y el otro, Yaco, fue salvado por Artemisa. Más tarde, Yaco se convertiría en ayudante de Deméter y en guía de los misterios eleusinos.
Guerra de Troya
Artemisa puede haber sido representada como partidaria de Troya porque su hermano Apolo era el patrón de la ciudad y ella misma era ampliamente adorada en Anatolia occidental en tiempos históricos. En la Ilíada se enfrentó con Hera cuando los dioses aliados con los bandos en conflicto se involucraron en este. Hera golpeó a Artemisa en los oídos con su propia aljaba, haciendo que perdiese las flechas. Artemisa huyó llorando con Zeus y Leto recogió el arco y las flechas caídas.
Artemisa jugó un papel importante en la Guerra de Troya. Además de calmar los vientos para impedir el viaje por mar de los griegos hasta que Agamenón accedió a sacrificar a Ifigenia, ayudó a Eneas junto a Leto y Apolo. Este lo encontró herido por Diomedes y los llevó al cielo, donde los tres lo curaron en secreto.
Otros mitos
Zeus persiguió a Táigete, una de las Pléyades, quien rezó a Artemisa. La diosa transformó a Táigete en una cierva, pero Zeus la violó cuando estaba inconsciente. Así concibió a Lacedemón, el mítico fundador de Esparta.
Tras la muerte de Meleagro, Artemisa convirtió a sus afligidas hermanas, las Meleágrides, en pájaros.42
Artemisa mató a Quíone por su orgullo y vanidad atravesándole la lengua con una lanza que le produjo una herida de la que moriría poco después
Epítetos
Como Eginea (αιγανέα) era adorada en Esparta, significando el nombre ‘cazadora de rebecos’ o ‘la que blande la jabalina’
Como Etole fue adorada en Naupacto, ciudad en cuyo templo había una estatua de mármol blanco que la representaba lanzando una jabalina. Esta «Artemisa Etolia» no había sido introducida en Naupacto, antiguamente un lugar de la Lócrida Ozoliana, hasta que fue otorgada a los etolios por Filipo II de Macedonia. Estrabón registra otro recinto de la «Artemisa Etolia» a la cabeza del Adriático
Como Agorea fue la protectora del ágora.
Como Agrotera se la consideraba especialmente como la diosa protectora de los cazadores.
En Elis fue adorada como Alfea.
En Atenas era frecuentemente asociada con la diosa egina local, Afea.
Como Potnia Theron era la protectora de los animales salvajes; Homero usó este título.
Como Curótrofa (Kourotrophos) era la niñera de los jóvenes.
Como Loquia era la diosa de los partos y las comadronas.
A veces era conocida como Cintia o Delia, por su lugar de nacimiento en el monte Cinto en Delos.
También como Amarintia, por un festival en su honor originalmente celebrado en Amarinto (Eubea).
En ocasiones era identificada con el nombre de Febe, la forma femenina del de su hermano Apolo, Febo.
Fiestas
Artemisa nació el sexto del día del mes, razón por la que le estaba dedicado. Los festivales en su honor incluían:
Brauronia, festival de Artemisa en Braurón, donde las niñas de entre 5 y 10 años vistiendo túnicas color azafrán imitaban oseznos para apaciguar a la diosa tras la plaga que envió cuando se mató un oso.
Fiesta de Artemisa Amarisia, una celebración para adorar a la diosa en el Ática. En 2007 un equipo de arqueólogo suizos y griegos encontraron las ruinas del templo de Artemisa Amarisia en Eubea (Grecia)
Fiesta de Artemisa Saronia, para celebrar a Artemisa en Trecén, una ciudad de la Argólida. Un rey llamado Sarón construyó un santuario para la diosa después de que esta le salvase la vida cuando estaba de caza y lo barrió una ola, por lo que instituyó una fiesta en su honor.
El 16 de metagitnión (2.º mes del calendario ático) se realizaban sacrificios a Artemisa y Hécate en el demo de Erquia.
La Caristeria celebraba el 6 de boedromión (tercer mes) la victoria de Maratón y también era la fiesta del agradecimiento ateniense.
El 6 de elafebolión (9.º mes) se celebraban las Elafebolias o fiestas de Artemisa, la cazadora de ciervos, en la que se le ofrecían pasteles con la forma de venado, hechos de masa, miel y semillas de sésamo.52
El 16 de muniquión (10.º mes) tenían lugar las Muniquias, celebrándose a Artemisa como diosa de la naturaleza y los animales. Se le sacrificaba una cabra.
El 6 de targelión (11.º mes) era el «cumpleaños» de la diosa, siendo el de Apolo el día siguiente.52
Se celebraba una fiesta para Artemisa Dictina (‘de la red’) en Hypsous.
La Lafria, una fiesta de Artemisa en Patras, incluía una procesión que empezaba disponiendo troncos de madera de 16 codos de largo alrededor del altar, sobre el que se ponían los más secos. Justo antes de la fiesta se construía una subida suave hasta el altar con tierra. La fiesta empezaba con una espléndida procesión en honor a Artemisa, y la doncella oficiando como sacerdotisa la cerraba sobre un carro tirado por un ciervo. Sin embargo, no se ofrecía el sacrificio hasta el día siguiente.
En Orcómeno se construyó un santuario para Artemisa Himnia, en el que se celebra una fiesta todos los años.
Artemisa en el arte
Las representaciones más antiguas de Artemisa en el arte griego arcaico la retratan como Potnia Theron (‘señora de las bestias’), una diosa alada llevando un ciervo y un leopardo en sus manos, o a veces un leopardo y un león. Esta Artemisa alada perduró en exvotos como Artemisa Ortia, con un santuario cercano a Esparta.
En el arte griego clásico suele ser representada como una cazadora virgen, joven, alta y delgada, llevando un vestido corto,53 con botas de caza, aljaba, arco y flechas. A menudo aparece en la pose de disparar, y acompañada por un perro de caza o un ciervo. Cuando se la representa como diosa de la luna, lleva una túnica larga y a veces un velo cubriendo su cabeza. Su faceta oscura se revela en algunas vasijas pintadas, donde aparece como la diosa que trae la muerte, cuyas flechas cayeron sobre doncellas jóvenes y mujeres, como las hijas de Níobe.
En la ciudad cretense de Dreros fue hallada una estatuilla de Artemisa realizada en el estilo orientalizante temprano de finales del siglo VIII a. C.58 (o bien hacia el 650 a. C.), usando la técnica del sphyrelaton: martillando láminas de bronce sobre un núcleo de madera que les daba forma Tiene 40 cm y posee un cuerpo y vestido de estilo geométrico que anticipan ya el estilo dedálico.58 Hoy se encuentra en el Museo Arqueológico de Heraclión.
Solo en el arte posclásico se encuentran representaciones de Artemisa-Diana con la corona de la luna creciente, como Luna. En el mundo antiguo, aunque estuvo ocasionalmente relacionada con la luna, nunca fue retratada como esta. Las estatuas antiguas de la diosa pueden hallarse a veces con lunas crecientes, pero sin embargo éstas son siempre añadidos renacentistas.
Atributos
Arco y flechas
Según el himno homérico a Artemisa, tenía arco y flechas dorados, pues se le aplicaban los epítetos Khryselakatos, ‘del asta dorada’ e Iokheira (‘que se deleita con las flechas’). Las flechas de Artemisa también podían causar la muerte inmediata y enfermedades a muchachas y mujeres. Artemisa obtuvo su arco y sus flechas por primera vez de los Cíclopes, tras haberlos pedido a su padre. El arco de Artemisa también se convirtió en testigo del juramento de virginidad de Calisto. En el culto posterior, el arco se convirtió en símbolo de la luna creciente.
Carros
El carro de Artemisa estaba hecho de oro y era tirado por cuatro ciervos de cornamenta dorada (Elaphoi Khrysokeroi). Sus bridas también eran de oro.
Lanzas y redes
Aunque muy pocas veces, Artemisa es retratada ocasionalmente con una lanza. Su culto en Etolia la mostraba así. La descripción sobre la lanza puede encontrarse en Las metamorfosis de Ovidio, mientras Artemisa con una red la conectaba con su culto como diosa patrona de la pesca.
Lira
Como diosa de los bailes y canciones de las doncellas, Artemisa es representada a veces con una lira.
Animales
Era retratada con un ciervo en las manos simbolizando la caza.
Artemisa como la "Señora de Éfeso"
En Éfeso (Jonia, actual Turquía), su templo fue una de las siete maravillas del mundo antiguo. Fue probablemente el centro más famoso de su culto, aparte de Delos. Allí la Señora a la que los jonios asociaron con Artemisa por interpretatio graeca fue adorada principalmente como una diosa madre, semejante a la frigia Cibeles, en un antiguo santuario donde su imagen de culto representaba a la «Señora de Éfeso» adornada con múltiples protuberancias similares a pechos. Estas fueron tradicionalmente interpretadas como múltiples pechos accesorios, o (como afirmaron algunos investigadores posteriores)59 testículos de toros sacrificados, hasta que una excavación del yacimiento del Artemision en 1987–88 identificó la multitud de perlas de ámbar con forma de lágrima que habían adornado la antigua xoana de madera. En los Hechos de los Apóstoles, cuando los herreros efesios se sintieron amenazados por las prédicas de la nueva fe que hacía Pablo, se alzaron en fervorosa defensa de la diosa, gritando: «¡Grande es Artemisa de los efesios!» Solo una de las 127 columnas de Éfeso sigue en pie: el resto fueron usadas para construir iglesias, carreteras y fortalezas.
Por esa razòn para entender bien lo que sucede en nuestros días, es importante conocer la influencia que recibieron aquellos que nacieron con Plutón en Virgo entre 1957-1972 que les motivara a transformar, con mucho esfuerzo, el mundo.
Virgo rige la cotidianeidad, el mundo del trabajo, el servicio y la salud, entre otras muchas cosas, y son todos estos conceptos los que se verán afectados por la estancia de Plutón en el signo. El sextil de Plutón a Escorpión, su propio signo, permite que su influencia se manifieste de forma relativamente plácida. O por decirlo de manera más poética, el agua de Escorpión fluye positivamente sobre la fecunda tierra de Virgo, potenciando el crecimiento en todas las áreas gobernadas por el signo.
La profundidad de Plutón combina bien con la capacidad de análisis de Virgo. Y Mercurio, su regente, rompe el secreto escorpiano y se convierte en el portavoz del cambio.
Esta generación ha visto variar substancialmente los conceptos sobre salud, roles sexuales, estèticos, sociales. Esta es algo más que la ausencia de enfermedad, es una idea mucho más global, que incluye desde la nutrición adecuada a lo que ahora llamamos “calidad de vida”. La salud es un todo que abarca muchas más facetas de las contempladas con anterioridad. El papel del médico que se limita a recetar fármacos ha descendido, se le ha apeado del pedestal, al mismo tiempo que han aparecido múltiples medicinas alternativas, remedios simples para dolencias ordinarias. Ha habido una vuelta a lo natural, a las viejas recetas, y un fuerte rechazo a los productos químicos. El hombre se ha preocupado por su cuerpo. Desde el yoga ai jogging se han ensayado infinidad de métodos para mantener la salud.
Al mismo tiempo, nos hemos enterado de la extensa manipulación sobre los alimentos. Adulterantes, aditivos, conservantes, hormonas, insecticidas y toda clase de productos artificiales son añadidos con la excusa, cierta o no, de que son imprescindibles para la gran producción que necesita la humanidad. Ante esto, han proliferado las asociaciones en defensa del consumidor, de la misma manera que en otro ámbito se han potenciado los sindicatos en defensa del trabajador.
Plutón en Virgo ha significado un regreso a ciertas formas de lo natural, se ha vuelto al uso de las hierbas, muchos han practicado el vegetarianismo, y las dietas de todo tipo, especialmente las adelgazantes, se cuentan por miles, desde los “Weight Watchers” a los suplementos vitamínicos para paliar la falta de éstas en los alimentos “light”.
Otra faceta de este período es el “bricolage” o el “hágaselo usted mismo”, lo que también incluye el “self-service” en los restaurantes.
Otra revolución, y ésta sí es tremendamente mercurial, ha sido la implantación de los ordenadores en todos los ámbitos de nuestra actuación cotidiana, y cuyos resultados tan sólo empezamos a ver ahora. Las computadoras han cambiado nuestra vida, pero aún no sabemos hasta qué nivel.
Estos años han visto la popularización de los blue-jeans en todos los estamentos sociales y cómo se recortaba cada vez más el bikini. Enseñar el cuerpo es lo más natural del mundo (recuerden que Plutón desnuda). También han supuesto el inicio de la preocupación ecologista, así como la masiva floración de gurús orientales.
Virgo es un signo que analiza, y esto sirve para aclarar conceptos, lo que indudablemente es un servicio a los demás.
Y entre el 63 y el 67. La generación de la conjunción Urano-Plutón en Virgo.
Esta generación son los cincuentones rebeldes que siguen dando guerra a pesar de que lo que les tocaría supuestamente por edad: una discreta retirada en el aburguesamiento pertinente. Sin embargo, nacer con este par de guerreros en un signo como Virgo, que busca estar ‘al servicio’ de los otros, no les permite demasiado relax. Para lo bueno y para lo no tan bueno, son resortes que se activan cuando el ‘momento’ lo requiere.
Su misión colectiva es la de transformar y liberar. Si no lo viven de forma activa, lo viven invocado. Quiero decir, no todas las personas de este colectivo van a vivirlo de forma activa. Algunas, negando su propia energía, van a vivir esta potente alianza a través de otros. La proyección es el resultado de cualquier energía de la que no podemos hacernos cargo.
Deshilando un poco la fórmula, vemos que Urano, regente de Acuario, es el eterno revolucionario. Creativo, inconformista. El Rebelde con o sin causa. Es la ruptura con lo convencional. El Loco y el genio. El `rarito’. Cualquier concepto de ‘normalidad’ está en el polo opuesto de lo uraniano. Es un chispazo inesperado que hace retumbar los cimientos de cualquier cosa que huela a caduco, convencional o antiguo. Como cualquier energía, puede polarizarse. Es decir, si tu no eres eso, vas a ser lo ‘opuesto’, de tal forma que atraerás a tu vida conflictos con ese arquetipo.
Plutón, por otro lado, regente de Escorpio, representa la máxima polarización entre luz y oscuridad. Su misión es transformar, no reformar. Provoca la muerte, literal y simbólica, de todo lo que toca. Es un super-heroe o un super-villano. Es un ave fénix. La capacidad de renacer de sus cenizas. Es de máxima intensidad y voltaje. Te lleva a los límites para trascender y hacer posible lo imposible. Se vincula al Poder. El uso de dicho poder ya depende del nivel de consciencia de cada uno. Es a la vez, la oscuridad pero también la Luz que lo ilumina lo oscuro. Plutón puede arrasar lo que toca con el objetivo de construir algo nuevo. Lo dicho antes sobre la polarización sirve todavía más con este arquetipo. Si tu no tomas consciencia de tu lado plutoniano, algo o alguien te lo va a mostrar…
Si imaginamos estos dos personajes dándose la mano, trabajando juntos, podéis imaginar la gran capacidad de transformación que contienen.
Pero hablemos de Virgo. La propia etimología de su nombre nos da la clave para entender la energía virginiana. Es la búsqueda de la Pureza. No entendida como concepto moral ni religioso, sino cómo búsqueda de la impecabilidad y la perfección. Su misión es servir para alcanzar esa armonía que nos devuelve lo puro. Lo Original, es decir, lo vinculado al orígen. Virgo tiene la facultad de detectar lo que no funciona. Lo corrupto y sucio. Y se ofrece para restaurarlo. Es sanador. Nos recuerda que nuestra raíz está en la Tierra. en la Pachamama. Nos conecta con el amor hacia ella, con lo natural y genuino. Huye de lo artificial y ornamental. Es práctico y sensato. Es paciente. Como una hormiguita puede dedicar tiempo y esfuerzos a su objetivo. Pretende que todo funcione correctamente. Que cada pieza del engranaje sirva al perfecto funcionamiento del Todo al que pertenecemos. Para lograrlo a menudo su espíritu crítico, frío y observador puede confrontar a otros signos más emocionales. Sin embargo, es gracias a esa ecuanimidad que Virgo puede acceder mejor que nadie a la ‘objetividad’. Otra característica virginiana es la humildad. Actúa sin aspavientos, intentando pasar desapercibido. No busca el lucimiento personal, sino el bien común. Es este punto el que mejor lo conecta con su signo opuesto que es Piscis. Su lado oscuro puede ser excesivamente crítico y escrupuloso, caer en el hipocondrismo y resultar desagradable su exceso de negatividad por tender a ver todo lo ‘malo’.
Obviamente hablo del arquetipo. Nadie en lo personal representa el 100% de ningún arquetipo ya que todos somos un compendio de mezclas y contradicciones que sólo a través de la carta natal individual podemos desentrañar.
Sumando variables, encontramos así que Urano, el revolucionario, junto a Plutón, el transformador, se unen en este espacio virginiano que busca conectar el hombre con la Tierra y lograr que todo funcione en perfecta armonía…
Esos años, del 63 al 67, formaron la base del nacimiento de los movimientos Ecologistas que surgieron poco después (Greenpace 1971). Pero también tuvieron lugar sucesos como el asesinato de Kennedy o la lucha por los Derechos Civiles en EEUU, y todo el movimiento de rebeldía que se vivió en aquéllos tiempos, con la guerra de Vietnam incluida. Con los Beatles, Bob Dylan, marcando una nueva era musical. Los que nacimos en ese tiempo fuimos ‘marcados’ con esa rebeldía…
Decir que estos planetas/arquetipos, al ser trans-personales, son de difícil acceso desde nuestro yo individual. Requieren de un largo recorrido y aprendizaje, normalmente no exento de dolor, para captar ni que sea parcialmente, su naturaleza. Así que es llegada la madurez, cuando empezamos a estar realmente preparados para asumir esas fuerzas. Sin embargo, nos resulta más fácil entenderlos cuando miramos al colectivo. Porqué de hecho, esa es su misión. Su propia lejanía provoca que los percibamos como lentos. De hecho nadie que esté vivo hoy volverá a vivir esa conjunción. Urano tarda alrededor de 84 años en dar su vuelta completa, y Plutón más de 260…
Es clave entender, que toda esa generación, es la que está hoy ‘dirigiendo’ , en un sentido o en otro, los grandes movimientos de cambios que vemos a nivel social y colectivo. Polarizados en uno y otro aspecto. Pero impregnados de ellos. Por poner un ejemplo que nos toca de cerca en mi tierra, Carles Puigdemont, es nacido en 1963. Capricornio de signo, ascendente Virgo con Urano/Plutón… La capacidad de resilencia de esta generación es extraordinaria. Eso sí, requiere de un importante trabajo personal para hacerse cargo de la bomba energética que representa esa fórmula. No es de extrañar así, que muchos de nosotros resonemos a nivel energético con ella. Más allá de ideologías, hablamos de fuerzas que nos empujan a re-evolucionar lo que no funciona.
Estos bad-boys con Plutòn en Virgo tomaron el testigo de mi generaciòn con Plutòn en Leo, que habia despertado al guerrero revolucionario’ en los 50/60 y siguiò adelante, pero por otro lado tenian a Plutón en Virgo, que finalizando la ERA DE ACUARIO está en el signo de Capricornio, energía de Tierra bien relacionada con Virgo ( Trígono), que conecta también con la llamada a la reconstrucción de un mundo mejor. Y así estan de ‘revoltosos’ algunos cincuentones pisando los sesenta sin ubicarse concretamente…pues al final de todo, conviene recordar, que no hay cambio externo sin cambio interno. Así que, amados muchachuelos, no paren de re-evolucionar vuestro mundo interior, sigan nuestros consejos de viejos hippies, que Uds. desecharon. porqué el mejor servicio y legado que pueden dejar a las generaciones futuras, es la auto-sanación de vuestra propia energía. Y a partir de ahí, sentar las bases para que el futuro deje de ser sombrío para ser prometedor.
No se como la generaciòn de los Love and Peace, tan romànticos como los temas de las canciónes de la época, cuyas letras recogen gran parte de la esencia de esta generación tocada por los ‘dioses del cambio’ van a vivir como "pavos o pavas saurios" con parejas de Fitness de última generación, porquie las "viejas" no les gustan o las desecharon en arrestos de rebeldia, donde las feminas millennials con Plutòn en Escorpio, tienen la aptitud de la mujer del leñador que sostiene un hacha enorme y cuerda. Mujer que se coloca en el fondo del bosque. Culturista con un hacha. Mujer de la aptitud con el hacha
y las cercanas o que viven los 60 años, solteras y divorciadas, agotadas de su concepciòn de Artemisas "porque no quiero hijos ni hombres no joda", soy 4x4, sin ser ni millennials y centennials, que buscan pareja ahora, con los hombres tipo leñador guapo y musculoso, con un hacha, aunque no todo es tan macho como muchas quieren, que como los hombres que liberales en su momento de PAZ & LOVE, no pueden competir con estos ejemplares nuevos de la evoluciòn humana que no son iguales a ellos, ni ven todo tan ordenado como a ellos les gustaría que fuera por lo que tienen que averiguar cómo aceptarlo. Muchachas y muchachos inclusive muy lejanas a su necesidad de calor y amor, que se casan o emparejan con ellos por razones nada ideales ni romànticas, por tanto, debido a que han estádo dispuestos a ayudar a otros tan fácilmente, deben aprender a confiar en aquellos con estilos de vida menos perfectos para que les enseñen a manejar el caos. Es una situación en la que todos ganan...tèrmino recurrente en los coachs, suerte de nuevos gurues, que orientan sus vidas despuès de desechar a los viejos maestros de religiones y tendencias espirituales...AQUI LES DEJO UNA "CHULETA" DE LOS PASOS EVOLUTIVOS QUE VIVEN:
PLUTÓN EN VIRGO : Intensidad y transformación de forma perfeccionista y hasta un poco maniatica. Existe la tendencia al sacrificio como medio de transformación.
-PLUTÓN EN LIBRA: Intensidad y transformación de forma relacional pero poco directa. Hay mucho miedo al conflicto, represión de emociones difíciles, y tendencia a la evasión. Plutón en Libra no se la lleva fácil porque Libra es el signo de guardar las formas y a Plutón le importa todo menos eso. Esta es la primera generación de hijos de divorciados y de madres solteras, ustedes formaron la etapa de transición de matrimonios “tradicionales” a nuevas formas mas reales de relacionarse. Los divorcios y separaciones aún son un asunto tabú para estos nativos, aunque poco a poco han aprendido a jugárselas por esa verdad.
-PLUTÓN EN ESCORPIO: Intensidad y transformación de forma bastante intensa, apasionada, y dirigida. Sin embargo, sigue habiendo mucho miedo a la vulnerabilidad, entrega y compromiso emocional. Esta es la generación que le sigue a la anterior, en donde el reto ya no es romper estándares tradicionales sino CREAR unos nuevos. La aceptación del matrimonio gay, la identidad sexual fluida, y transformación espiritual en religiones no tradicionales es parte de nuestro trabajo generacional. Además de la recuperación del poder interno a través de nuestra sexualidad, relación con el dinero, y con las normas sociales establecidas.
-PLUTÓN EN SAGITARIO: Intensidad y transformación en búsqueda de libertad. La transformación aquí tiene aires aventureros, exploradores, y buscadores de verdad en aquellos lugares desconocidos a lo familiar. Aquí está la última generación de los millenial, para quienes explorar el mundo no es sólo un lujo sino una necesidad. La libertad de expresión y derecho a encontrar una verdad auténtica para cada quien es un proceso transformador para los jóvenes de esta generación.
Es tan incomprensible aun el arquetipo de Artemisa por su nueva expresiòn de lo femenino y masculino que ocupa a especialistas como Jean Shinoda Bolen (n. 1936, en Estados Unidos) doctora en medicina, psiquiatra, analista junguiana, así como escritora y conferenciante internacionalmente conocida que extrae fuentes de experiencia de la espiritualidad, el feminismo, la psicología analítica, la medicina y lo personal, brillante psiquiatra y analista junguiana que desarrolló un nuevo enfoque sobre la psicología femenina.
"Sé fiel a tu arquetipo y el universo te ayudará"
Gema Salgado
CUERPOMENTE 20 DE FEBRERO DE 2020 · 16:11
Jean Shinoda Bolen reivindica, en esta entrevista, el papel de la mujer en la creación de un mundo más justo. La energía de Artemisa señala el camino.
Elegante, menuda, serena y sonriente, Jean Shinoda Bolen, se ha pasado buena parte de sus casi ochenta años defendiendo los derechos de la mujer y del medio ambiente e intentando aportar un mayor conocimiento sobre la psique femenina a través de los mitos de las diosas de la antigüedad clásica.
A Jean Shinoda Bolen, psiquiatra y analista junguiana, el reconocimiento internacional le llegó con su libro Las diosas de cada mujer
Tuvimos el honor de entrevistarla y de comprobar que, tras su apariencia de mujer madura sabia, se esconde un espíritu joven con determinación y poder, como la diosa Artemisa, con la que más se identifica.
DIOSA ARTEMISA, EL ARQUETIPO DE LAS MUJERES QUE PERSIGUEN SUS SUEÑOS
—¿Descubrir a la diosa que mora en su interior ayuda a las mujeres a entenderse más a sí mismas?
—Los mitos que perduran son parecidos a los sueños importantes que la gente recuerda porque "hay algo en ellos".
Tocan la psique del soñador, del lector o del que escucha, incluso sin interpretación. Los mitos de las diosas griegas puede ayudarnos a reconocer patrones que se dan en nosotras, a entender a otras mujeres como nuestras madres, amigas… y también ayudar a los hombres a que entiendan qué arquetipos les atraen en las mujeres.
—Ha publicado un libro en honor a las mujeres que, como Artemisa, defienden aquello en lo que creen y se atreven a perseguir sus sueños en un mundo de hombres…
—El estado mental del patriarcado, que no honra lo sagrado femenino, no protege al planeta ni a la vida que hay en él y no hace sacrificios por conservar lo que tenemos, ha tenido consecuencias indiscriminadas en el clima, por ejemplo.
Artemisa es uno de los arquetipos resurgidos con el Movimiento por la Liberación de las Mujeres. Aún queda mucho por recorrer, pero cuando las mujeres comienzan a preocuparse por la naturaleza, por lo que sucede a otras mujeres y niñas, el patriarcado se ve desafiado.
Y cuanto más independientes son, el arquetipo de Artemisa más se expresa a través de ellas y mayor es el efecto sobre esta mentalidad dominante.
—¿Cómo podemos las mujeres favorecer un mundo más consciente y sostenible, como haría Artemisa?
—A las mujeres nunca se nos han dado derechos gratuitamente, hemos tenido que conseguirlos desde abajo, reclamándolos.
Una de las formas en que podemos actuar es organizándonos en círculos de mujeres para expresar nuestras inquietudes y participar activamente en mejorar el entorno a nivel humano y ambiental.
—Y los hombres, ¿qué arquetipos deberían seguir para hacer la sociedad más justa y plena?
—Los hombres deben darse cuenta de que el patriarcado también es duro para ellos.
En el monte Olimpo mandaba Zeus. Es el patrón arquetípico del hogar o país dirigido por un déspota castigador e impredecible cuya palabra es la ley. En la segunda generación de dioses olímpicos había más diversidad.
Cuando los hombres pueden ser ellos mismos, seguir sus propios arquetipos en vez de conformarse con un modelo jerárquico, también se liberan.
—¿Qué fuerzas o cualidades nos da Artemisa para ir a por nuestro objetivo en la vida?
—La energía, el valor, la perseverancia, la pasión…
—Afirma que cuando una mujer es fiel a su arquetipo surgen sincronicidades que hacen que la vida desborde magia y vitalidad…
—Tiene que ver con la unidad que subyace a toda la realidad. Al estar alineadas con lo que nos da sentido conectamos con algo mayor que no podemos explicar.
Jung observó este fenómeno. Lo llamamos sincronicidad, coincidencias significativas, pero es algo que no acabamos de entender. Al vivir tu arquetipo no solo se da una sensación de armonía y alegría… Notas que el mundo te va diciendo: "vas por buen camino". El universo te ayuda a que seas tú misma.
—Muchas mujeres que tienen activo el mito de Artemisa son hijas de padres que querían un hijo, no una hija, y siempre han estado luchando por ser aceptadas…
—Tenemos que tener en cuenta la cultura y los valores con los que vivieron nuestros padres. Cuando lo entendemos podemos perdonarlos.
Además podemos preguntarnos por lo que hacemos con nuestra vida. El crecimiento se da a través de las heridas. Podemos intentar obtener reconocimiento del mundo, ese reconocimiento que no nos dio la familia.
—¿Con qué diosas se identifica?
—De las diosas vírgenes me identifico con Artemisa, por su capacidad de defender aquello en lo que cree, por su espíritu activista.
También Atenea me ayuda con la estrategia, me ayuda a sobrellevar el patriarcado. Y me reconozco en Hestia, la diosa que busca la introversión para crear. Tengo además una Afrodita muy fuerte que me hace amar y vivir en la belleza.
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