"La trama secreta còsmica de una cronica extraña y silenciada". ASPECTOS DE PERSEFONE.
Cuando en 1987 asisti a la exposiciòn "El símbolo eterno" en el Centro de Arte Euroamericano. Caracas, Venezuela de la bella ceramista venezolana Dalita Navarro (Maracaibo, Zulia, Venezuela) con los colores, las texturas y el sentir de la tierra, de lo femenino, comprendi el gran simbolo erotico de la granada, tema central de la exposiciòn, que despertaba comentarios sotto voce dada la relaciòn de la bella zuliana con su en ese entonces esposo, Teodoro Petkoff, hombre pàsional e intenso a quien se le doto del potencial masculino para despertar en Dalita sus màs profundas pasiones sexuales, desplegadas en la extraordinaria muestra de granadas muy explicitas, sin color, puras texturas y formas orgànicas. y a ella recurro cuando voy a tratar este otro aspecto de Persefone, vinculado a las pasiones ocultas y el sexo profundo, necesario para procesos de integraciòn interna, tocando y transmutando la sombra asociada con el sexo, que desde su origen en el primer chakra, regido por Marte, debe ascender por el kundalini al sèptimo, en procesos de muerte y transmutaciòn, vinculados a Plutòn, pues la mitología constituye un intrincado sistema de fantásticas y complejas historias entrelazadas entre sí en las que seres sobrenaturales, formando parte de complicadas jerarquías y parentescos, se relacionan con la raza de los hombres mortales. Los diferentes personajes que intervienen en cada historia protagonizan hechos significativos que a la postre y en su conjunto parecen expresar mucho del sustrato cultural de los pueblos, de su esencia, de su identidad. Todo esto equivale a decir que, puesto que estas historias hablan de los dioses y de su relación con los hombres, los mitos no son sino los recuerdos de viejas religiones que en su día fueron oficiales. No obstante no descarto que antes de entrar en la categoría de dioses, santos o héroes según sea el caso, algunos de esos personajes (aunque no todos) pudieran haber tenido existencia humana real.
Al principio, hace miles de años, los encargados de componer los mitos, es decir, el cuerpo doctrinal de esas religiones, fueron los bardos a partir de las enseñanzas de los sacerdotes, los druidas o los chamanes según los casos, y eran también ellos los encargados de su transmisión oral de generación en generación garantizando así la cohesión de ese sistema cultural y su particular manera de concebir la realidad. Siglos después, cuando se empezó a extender el uso de la escritura, fueron recogidos, sistematizados y fijados por poetas que no siempre tuvieron la motivación ni el conocimiento de los bardos antiguos, ni tampoco quizás la relación con figuras magistrales capaces de calibrarlos, dando origen a innumerables versiones diferentes y a veces quizás incluso mal traídas. A partir de entonces, desgajados del contexto en que surgieron, su interpretación se ha ido convirtiendo cada vez más en motivo de estudio y discusión entre eruditos que se valen de modelos racionales desde los que intentan esclarecer su lectura sin que por el momento podamos asegurar que ninguno de esos modelos posea las claves interpretativas definitivas.
Puede que si en lugar de elegir entre ver personajes históricos, arquetipos culturales, fuerzas de la naturaleza o complejos psíquicos, considerásemos que todas las escuelas o pautas son vías de aproximación complementarias entre sí, que todas son valiosas juntas pero ninguna es suficiente por separado, pudiéramos aproximarnos más y mejor a su entendimiento. Quizás así llegáramos a la percepción de que en alguna parte de nuestra consciencia habitan todas las mitologías en sus estructuras originales y también las claves de acceso, no sólo a su interpretación sino al scriptorium donde aún hoy se siguen componiendo los nuevos mitos.
El Rapto de Perséfone
Cuenta la leyenda que Hades, dios del inframundo, le pidió a su hermano Zeus autorización para casarse con su sobrina –a la que al parecer no habían dado un nombre propio pues aún la llamaban sólo Kore, que quiere decir “La Niña” – de la que se había enamorado. La diosa Kore era la hija que Zeus había engendrado con Deméter [13], hermana de ambos. El rey del Olimpo no quiso negar a su hermano lo que le pedía pero tampoco se atrevió a autorizarlo abiertamente por temor al disgusto que esto causaría a su hermana común la diosa, así que decidió mantenerse neutral.
Aprovechando que no encontraría oposición en su hermano Zeus, Hades decidió buscar satisfacción a su deseo haciendo caso omiso a la más que probable negativa de su hermana Deméter, y así, un día que Kore estaba distraída recogiendo flores acompañada de algunas ninfas en su tierra siciliana, él la sorprendió emergiendo de una grieta del suelo y la arrastró veloz consigo hasta su reino, por la fuerza y sin darle ocasión de reaccionar. Todos podemos imaginar lo que pasó después.
Deméter, enloquecida, buscó infatigable a su hija durante días y noches enteras hasta que al fin pudo saber lo sucedido por el titán Helios. Entonces increpó tan fuertemente a Zeus que éste no pudo hacer otra cosa que ocuparse del asunto. Para no enfrentarse con su hermano directamente decidió pedir a su hijo el mensajero y dios de las fronteras, Hermes, -engendrado con la atlántide Maya- que hablase con su tío Hades solicitando la devolución de la joven, a la sazón hermanastra y a la vez prima suya. Al parecer Hades accedió, pero no sin antes recordarles que, según la ley, eso sólo sería posible si la joven no hubiera probado aún alimento alguno en el reino del Inframundo, pues de lo contrario estaría ya irremisiblemente vinculada a ese lugar.
Todo parecía por fin resuelto y Kore -que ya habría asumido el nombre de Perséfone – se encaminaba hacia la casa de su madre montada en el carro de Hermes. Sin embargo, cuando acababa de llegar, un interesante personaje llamado Ascálafo intervino para declarar, abierta y sonoramente, que él había visto a la hija de Deméter comerse unos pocos granos de granada. Unos autores dicen que fue uno solo, otros que fueron cuatro, otros que seis y otros que siete, yo creo ademàs que la mirada de Persefone a Hades antes de subir a la luz para encontrarse con su madre, fue pìcara, de "ya vuelvo"
…más él me hizo tragar misteriosamente un grano de granada, dulce alimento, y contra mi voluntad y a la fuerza me obligó a gustarlo.
Himno Homérico a Deméter
Aún cuando todo parecía perdido para la atribulada madre, los tres dioses hermanos acudieron a Rea, su madre, quien finalmente impuso su juicio: Perséfone pasaría un tercio del año con Hades como reina del Inframundo y la otra parte en el mundo exterior con su madre.
Releyendo el mito de Perséfone, lentamente
El fruto del granado es uno de esos símbolos recurrentes en las leyendas de todo el mundo, y casi siempre aparece ligado al principio generador, a la fertilidad. En la mitología griega se presenta como atributo de las principales diosas, Afrodita, Hera, Deméter; pero de todos los relatos en que pudiéramos encontrarla ninguno tan extendido, conocido y arquetípico en occidente como el de Perséfone que acabamos de ver. Los personajes y los acontecimientos que recoge tuvieron en Grecia la mayor importancia hasta el punto de que se considera que conformaron el argumento central de los famosos aunque hasta hoy secretos Misterios de Eleusis.
La interpretación más extendida nos dice que en este mito se simboliza la fertilidad de la naturaleza en su relación con el ciclo de las estaciones. Deméter habría amenazado con que si su hija no le era devuelta la tierra toda quedaría sumida en el frío y la oscuridad del invierno para siempre; para evitarlo Hades accedió a que volviera con su madre a condición de que pasara parte del año con él. Por eso, mientras Perséfone estaba bajo tierra, arriba era invierno y cuando volvía a subir la acompañaban la primavera y el verano; y así se explicaba su relación con la fertilidad.
Me atrevería a sugerir que acaso esta explicación por sí sola sea un poco simplista y si los mitos tienen una característica sobresaliente es que lejos de ser simples entrañan con frecuencia lecturas paralelas complementarias entre sí. Es más, cuando la estructura de un mito se mantiene bien conservada y es bien leído puede llegar a revelarse como una fuente de inspiración fresca para el investigador.
Yendo ya al grano vemos que el mito del rapto plantea una modificación respecto al orden natural de las cosas que resulta significativa por demás: se da a entender que Hades –varón– era el propietario del reino del inframundo, por tanto de los granados, y que como estratagema fuerza a Kore –hembra– a comer de este fruto; sin embargo y de manera universal, la granada es un símbolo claramente femenino que siempre está en poder de la mujer, que es consustancial a ella. Lo lógico y canónico habría sido que ella se lo ofreciera a él y jamás al revés. Así, por ejemplo, en el muy sensual Cantar de los Cantares la amada le dice al amado:
Tomándote de la mano, te llevaría a la casa de mi madre, y me enseñarías el arte del amor. Te daría a beber vino con especias, y el néctar de mis granadas.
En este caso queda claro que es ella quien lo toma a él de la mano, ella quien lo conduce a su terreno, ella quien lo invita al encuentro amoroso, ella es la propietaria de los encantos que expresa simbolizados en el vino y el néctar de sus granadas y por último ella es quien se los da a él. Todo lo mismo que en el mito olímpico pero justo al contrario.
En la 529ª noche de “Las mil y una noches”, se habla así de una joven princesa virgen:
…la bella esclava dijo al rey: «Sabe, pues, ¡oh rey! que me llamo Gul-i-anar, lo que en la lengua de mi país significa Flor-de-Granada; y he nacido en el mar, donde era rey mi padre.
Ya en nuestro tiempo, el poeta Federico García dijo de la granada en su “Canción oriental”:
Porque eres luz de la vida, hembra de las frutas.
El poeta resalta así el carácter específicamente femenino y vital de esta fruta.
En una adivinanza popular turca se describe así a una novia:
“…de una rosa no sentida, una granada no abierta”.
Diccionario de símbolos, J. Chevalier y A. Gheerbrant. Ed. Herder. Pg. 538. Barcelona 1986
Sin embargo en la mitología griega se tuerce el sentido de este símbolo hasta el punto de hacer que el primer granado de la creación hubiese brotado de la sangre derramada en el sacrificio de Dionisos. ¿Qué está sucediendo?
El rapto de la joven unido a esta sutil y hábil modificación en el orden natural de los símbolos muestra a las claras que se ha despojado a la hembra completamente de la potestad sobre su feminidad y su fertilidad, que se le ha retirado la prerrogativa ancestral que le era inherente de elegir al mejor varón para fecundarla y se la ha supeditado a la voluntad agresiva o condescendiente del varón. Hades secuestra a una adolescente por la fuerza bruta, se la lleva a su terreno y la viola sintiéndose en su derecho, como si tal comportamiento fuera lo más natural del mundo. Y realmente lo era pues probablemente esa forma de proceder se estableció y generalizó con tal fuerza que su recuerdo ha perdurado hasta nuestros días en numerosas sociedades de todo el mundo, como la de los gitanos en la que, en algunas comunidades, se conserva todavía el rito tradicional de secuestrar a la novia. ¿Por qué y cuándo podría haberse operado el cambio en la forma de concebir y organizar la relación entre hombres y mujeres, tan radicalmente diferente de la anterior?
Como ya hemos visto más arriba parece que algunos mitos han sido modulados en función de los cambios transcendentes acaecidos en los diferentes momentos de la historia. Casi todos los personajes que intervienen en este mito pertenecen a la raza de los dioses olímpicos, las divinidades que vencieron en la guerra por el poder sobre el mundo a la anterior raza de los titanes. En línea con una interpretación historicista, esta leyenda parece tener como trasfondo un conflicto armado de larga duración y gigantescas proporciones en los ámbitos del Mediterráneo y de la cornisa atlántica durante la Edad del Bronce, cuya principal consecuencia parece haber sido la erradicación del orden matriarcal anterior y de toda su cultura para terminar instaurando un régimen patriarcal en su lugar. Siempre que un bando gana una guerra y se establece en el poder lo primero que hace es reorganizar la vida y las leyes del espacio conquistado a su conveniencia. A buen seguro esto debió generar una dosis notable de modificaciones y creaciones en los relatos encargados de reestructurar la percepción social del mundo en los vastos territorios afectados por estos profundos cambios.
Aclararemos que ni cuando se compusieron los primeros mitos, en tiempos de los que casi hemos perdido toda memoria, ni siquiera cuando terminó aquel largo y devastador conflicto, la cultura que conocemos como griega existía aún. Y es que la llamada mitología griega no es griega en modo alguno ni fue concebida siquiera en aquella geografía; ellos la tomaron como sistema referencial y la adaptaron a sus necesidades e intereses para la construcción de un nuevo modelo social.
Este artista judio trabaja la granada en su obra, por ser uno de los símbolos de Rosh Hashaná (año nuevo judío). Es tradicional el consumo de granadas en esta festividad, ya que, con sus numerosas semillas, simboliza la fecundidad. Asimismo, se cree que la granada es uno de los frutos que más semillas contiene, con alrededor de 613 semillas, simbolizando las 613 mitzvot, (Normas) que hay en la Torá.
Para el pueblo judío este hecho tiene un gran significado así como la fruta en sí y cómo los granos de ésta están agrupados entre sí.
Tal es la fijación entre estas semillas que resulta bastante complicado separarlos de la propia granada, es como si no quisieran separarse.
Llevado este hecho a la cultura sefardí, tal y como lo ven ellos mismos, se dice que uno de los deseos que suele pedir este día tan importante (Rosh Hashana) es poder cumplir estos 613 mandamientos gracias a la hermandad y unión de sus familiares y amigos y de esta manera ser una unidad y no semillas sueltas, en definitiva un pueblo unido. Para ellos, es la única forma de poder llegar a la plenitud de cumplimiento de la Torá.deseando que se multipliquen como las semillas de este fruto.
El granado (Punica granatum) es un pequeño árbolfrutalcaducifolio de la familia Lythraceae, cuyo fruto es la granada.El nombre genérico, Punica, proviene del latínpūnĭcum y alude a los fenicios, activos impulsores de su cultivo, mientras que granatum, el epíteto específico, deriva del adjetivo latínogrānātus, que significa 'con abundantes granos'. En la Antigua Roma se denominaba al granado como punicum arbos (árbol púnico) y al fruto como malum granatum (manzana granada) o punicum malum (manzana púnica). Plinio el Viejo, a mediados del siglo i d. C., menciona en su Naturalis historia: «En África, en los alrededores de Cartago, existe la manzana púnica que algunos llaman granatum»
Muchos pueblos han visto la granada como un símbolo de amor, de fertilidad y prosperidad: Según la mitología griega, el primer granado fue plantado por Afrodita, la diosa griega del amor y de la belleza, mientras que el dios del Inframundo Hades, le ofreció su fruto a la bella Perséfone para seducirla.En Roma el tocado de las novias se hacía con ramas de granado.
En Asia, la imagen de la granada abierta sirve para expresar deseos
La mística cristiana traspone el simbolismo al plano espiritual; san Juan de la Cruz ve en los granos de la granada el símbolo de las perfecciones divinas incontables a lo que se añade la redondez del fruto como expresión de la eternidad divina, y la dulzura del jugo como la del gozo del alma que ama y conoce. Es también símbolo de la propia Iglesia.
En la Grecia antigua habría tenido un significado en relación con la culpa. Perséfone cuenta a su madre cómo fue seducida con un grano de granada, tan dulce, símbolo de los dulzores maléficos. Por otra parte, al probar el grano de granada rompe el ayuno que es ley de los infiernos.
Los hierofantes de Eleusis iban coronados de ramas de granado durante los grandes misterios, y la granada está rigurosamente prohibida a los no iniciados porque es el símbolo de la fecundidad y entraña el peligro de hacer caer a las almas en la carne.
Rosh Hashaná es una de las festividades más relevantes para los judíos y los platos que se comen durante los dos días tienen una enorme carga simbólica. Alimentos como las zanahorias, las calabazas, los dátiles, las granadas, la miel o las manzanas están presentes en las mesas de las familias judías durante el año nuevo. Cada uno de ellos tienen un significado muy definido:
El dátil, un dulce muy típico de Israel, representa el deseo de que los enemigos de la persona desaparezcan.
La granada tiene genéticamente 613 semillas, igual que los 613 preceptos de la Torá.
La zanahoria simboliza el anhelo de realizar más acciones buenas durante el año entrante.
Comer calabaza alude al deseo de destruir las malas acciones realizadas el año anterior.
En el Escudo Nacional de Colombia, se presenta el fruto de granada como símbolo de abundancia y la concordia.
La granada representa por su estructura lo uno y lo múltiple, por lo que los cristianos la consideran como símbolo de su propia Iglesia, que une bajo su manto, diferentes pueblos. También representaría para ellos, por su color, la sangre de sus mártires y la vida eterna.
El jugo de la granada se vende en los Estados Unidos de América con etiquetas de varias marcas, y está disponible en tiendas de alimentación y supermercados de todo el país.
Granada es el nombre de una ciudad y su provincia española, además de varias ciudades en varios países de América (Estados Unidos de América, México, Colombia, etcétera).
Granada es una isla en el Mar del Caribe de Suramérica.
La pequeña bomba llamada granada de mano debe su nombre al fruto, por la similitud de su forma y tamaño (y recuerda a las semillas del fruto en los fragmentos que produce). En numerosas lenguas (incluidos búlgaro, español, francés y hebreo), las palabras son exactamente las mismas.
Se usa también como indicador ácido-base natural, tornándose rosa en solución ácida, y verde en solución básica.
En la noche de Yalda iraní (solsticio de invierno), se ofrecen granadas frescas.
Le dio origen al nombre del color granate y al mineral granate, cuando es rojo oscuro.
En España, durante el mes de octubre del 2014, se desarrolló una operación policial anticorrupción llamada "Operación Púnica", debido al apellido del principal implicado en dicha trama corrupta, Francisco Granados.
Este árbol es originario de la región que abarca desde Irán hasta el norte de los Himalayas en la India, y fue cultivado y naturalizado en toda la región del Mediterráneo incluida Armenia, desde la Antigüedad. Muy apreciado en las zonas desérticas, ya que está protegido de la desecación por su piel gruesa y coriácea, lo que permitía que las caravanas pudieran transportar su fruta grandes distancias, conservando sus apreciadas cualidades. Testimonios de su consumo se recogen en muchos documentos antiguos. Se sabe del cultivo de la granada, desde hace al menos 5000 años en Asia occidental y en el Norte de África; se plantaba en los jardines colgantes de Babilonia y se encuentra esculpido en los bajorrelieves egipcios.
Hipócrates recomendaba el jugo de la granada contra la fiebre y como fortificante contra la enfermedad. Los antiguos egipcios eran enterrados con granadas. Los babilonios creían que masticar sus granos antes de las batallas los hacía invencibles.
Los romanos conocieron la granada gracias a los fenicios que la trajeron de Fenicia (aproximadamente en el actual Líbano) a Roma, de ahí su nombre científico de Punica.
La Biblia hace referencia en numerosas ocasiones a este fruto, y siempre en su defensa.
La granada tiene un cáliz con forma de corona. En la tradición judía fue el diseño original, que inspiró para hacer las coronas.15
Son los bereberes quienes traen la fruta a Europa, y popularmente se afirma que la ciudad de Granada debe su nombre al fruto.
Muchos pueblos han visto la granada como un símbolo de amor, de fertilidad y prosperidad:
Según la mitología griega, el primer granado fue plantado por Afrodita, la diosa griega del amor y de la belleza, mientras que el dios del Inframundo Hades, le ofreció su fruto a la bella Perséfone para seducirla.
En Java, está asociada a ciertos ritos que acompañan el embarazo.
Según Shakespeare, bajo su follaje se ocultó Romeo para cantarle una serenata a Julieta.
En China, se tiene la costumbre de ofrecerle una granada a los recién casados como auspicio de una descendencia numerosa (el color rojo de esta fruta es considerado por la tradición china un color que atrae la buena fortuna).
En el Islam se considera uno de los árboles del Paraíso, conforme a referencias coránicas y de las tradiciones del profeta Mahoma.
Por tener la granada gran cantidad de pepitas, era considerada en la antigüedad como un símbolo de fertilidad y fecundidad. Era atributo de Hera, Deméter y Afrodita. En Roma era habitual que las novias llevasen un tocado de ramas de granado. Tiene especial relevancia en el mito de Perséfone y Hades.
En Colombia el fruto está presente en el escudo del país y en el escudo de Bogotá, su capital.
Desde 1492 una granada forma parte del escudo de España.18 También del de Colombia. Son los únicos estados del mundo con una granada en sus emblemas nacionales. Granada, antigua capital del Reino Nazarí de Granada en la Edad Media, es el nombre de la actual ciudad española, así como de su provincia. Su fruto está incluido en el escudo de armas de la ciudad.
Simbología cristiana
Detalle de la Virgen de la granada de Sandro Botticelli, c. 1487 (Galería de los Uffizi, Florencia).
Su simbología principal de fructificación y fecundidad es vista desde el cristianismo en su vertiente espiritual, asimilando sus muchas semillas a los innumerables efectos de las perfecciones divinas.22
La granada también está presente en motivos religiosos cristianos, especialmente en las vestiduras de los sacerdotes para las funciones religiosas.
Algunas pinturas de temática religiosa de Sandro Botticelli y Leonardo da Vinci utilizan el tema de la granada o de su fruto, como en la Virgen de la granada, de Botticelli. En muchas pinturas, el Niño Jesús tiene en su mano una granada, como símbolo precursor de su pasión y resurrección. Sin embargo, en manos de la Virgen María, representa la castidad.
Por el color de su jugo, parecido a la sangre, en la iconografía cristiana se convertirá en un símbolo del martirio. Un martirio fructífero, como su fruto, lleno de semillas. Y por sus innumerables semillas, envueltas con una dura piel, se la tenía como la propia representación de la Iglesia que bajo su manto acoge y protege a innumerables naciones.
Simbología masónica
En la francmasonería, representa la unión de los masones.
La granada como símbolo de fecundidad y sexualidad
¿Cuál fue el detonante, la chispa que desató la locura de aquella oleada tremenda de guerras en la Edad del Bronce que a lo largo de muchas décadas, quizás incluso siglos, lo arrasó y lo cambió todo? Hay quien piensa que fue el descubrimiento y la divulgación de un conocimiento hasta entonces secreto en el que el viejo matriarcado habría basado la concepción y el desarrollo de su modelo cultural. Se trataba del conocimiento de los procesos de la fecundación en la naturaleza que había permitido la manipulación de especies animales y vegetales para su explotación, es decir, que posibilitó la aparición de la ganadería y la agricultura. Esto implicaba naturalmente el conocimiento de la relación entre el sexo y la procreación y por tanto el papel que, además de la hembra que puede parir, juega el macho, algo que hasta entonces sólo había estado al alcance de una élite de mujeres vinculadas al templo; esa institución sacerdotal habría sido capaz de profundizar en ello a lo largo de siglos llegando a descubrir aspectos fisiológicos y funcionales de la reproducción humana, animal y vegetal que hoy nos dejarían más que sorprendidos. No es éste el único ejemplo que podríamos aventurar sobre la existencia de conocimientos sofisticados en tiempos y lugares en que se han considerado imposibles desde la perspectiva de nuestro modelo social. Por el contrario, puede que en un día cercano terminemos por admitir que el método racional experimental que caracteriza nuestro modelo actual no es la única manera de descubrir la realidad, quizás ni siquiera la mejor.
Para enfocar bien esta propuesta que acabo de formular deberemos considerar que la relación entre la religión, las artes y las ciencias fue mucho más estrecha en el pasado que hoy, tanto más cuanto más atrás nos remontemos en el tiempo; conceptos como sacerdote –o sacerdotisa–, templo, chamán, bardo o poeta tuvieron connotaciones diferentes de las que en este momento les atribuimos. Casi con toda seguridad el autor del Cantar de los Cantares, por ejemplo, no sólo era alguien a quien desde niño –o niña– le salían unos versos muy bonitos mientras tocaba la flauta y cuidaba las cabras, sino alguien integrado durante toda su vida en una institución donde se le había facilitado un altísimo grado de formación en materias diversas que contrastaba fuertemente con el de la mayoría de sus coetáneos. En las grandes obras culturales del pasado que han sobrevivido hasta nuestro tiempo podríamos encontrar, sin más dificultad que la de nuestra propia capacidad, una compleja constelación de referentes que probarían que la mente de sus autores no era precisamente del tipo que hoy calificaríamos como primitivas.
Persuadida de esto que digo retomaré los versos del Cantar como ejemplo con el que ilustrar la solución final del enigma de la granada que voy a proponer, o al menos de parte de ella:
Te daría a beber vino con especias, y el néctar de mis granadas.
Creo que estos versos del Cantar tienen dos lecturas posibles, y desde luego la obvia sólo tendría interés para los aficionados a la comida. Vayamos a la segunda. ¿Qué simboliza el vino con especias sino la saliva de los besos cargada de endorfinas? ¿Qué simboliza el néctar sino el fluido vaginal? ¿Y que son las granadas sino los genitales femeninos, con la vulva entreabierta y el acopio de óvulos atesorado en su interior? Desde esta perspectiva no es que la Kore se comiera unos granos de granada sino que se los tragó, es decir, que no los expulsó, que no ovuló. Así el número de granos retenidos se correspondería con el número de lunas que durase su embarazo.
El alquimista y médico alemán Osvald Crollius escribió en 1624:
De la matriz y del vientre La granada
La granatapfel, que los latinos llaman Malum Punicum y los españoles granadas, muestra muy bien cómo los niños salen de la matriz, porque cuando esta fruta está madura se abre ante la más mínima brisa o mal tiempo y se despliega el fruto que está en su interior; lo mismo hace el niño, pues la matriz se abre de la misma forma que la granada.
Osvald Crollius Tratado de las Signaturas o de la Verdadera Anatomía
Puede que esta lectura no haya sido formulada hasta ahora por haber descartado de manera tácita la posibilidad de que alguien pudiera haber tenido conocimiento de la existencia del óvulo y el espermatozoide en los tiempos del mito. Sin embargo yo creo que esta interpretación no sólo es correcta sino que su desarrollo hermenéutico satisface todas las interrogantes que se pudieran plantear a diferentes niveles. Al fin y al cabo, ¿quién negaría el aspecto de vulva entreabierta con que se suelen representar las granadas en los dibujos y en la heráldica? Esto llama la atención especialmente cuando tomamos consciencia de que en la naturaleza no es ese el aspecto más habitual de una granada madura, lo que evidencia una tendencia en el tiempo de reforzar ese atributo del símbolo.Ahora bien, si el conocimiento de las leyes básicas de la reproducción es de dominio público desde hace siglos, ¿por qué la granada seguía siendo en la Edad Media y el Renacimiento un símbolo cargado de connotaciones ocultas? ¿Cuáles serían esas otras connotaciones más allá de aludir al sexo femenino y su potencial procreador?
Salve, llena de gracia, vaso escogido.
Notemos que en la mitología clásica Perséfone aún era La Niña antes de probar la granada. Decir la niña de la granada equivaldría a decir la virgen de la granada, haciendo referencia al momento transcendente de su primer encuentro con un varón en el que quedó encinta sellando así su destino. El paralelismo conceptual entre estas dos advocaciones de sendas religiones –pues no olvidemos que eso fueron los mitos– es, una vez más, obvio y desde luego no creo que sea fruto del azar. En ambos casos una mujer especial es designada desde instancias divinas como el Vaso Escogido para acoger en su vientre la gestación de un ser dotado de características capacitivas excepcionales. Un evangelio apócrifo recoge así el encuentro entre un ser divino y la Virgen María en ese pasaje que conocemos como La Anunciación:
Él me cogió de la mano y me hizo levantar. Miré al cielo y cayó sobre mi rostro una nube de rocío que me humedeció de la cabeza a los pies, y él me secó con sus ropas. Entonces me dijo: «Salve, llena de gracia, vaso escogido».
Evangelio de San Bartolomé
Este mismo mito lo encontramos en una forma mucho más antigua en el Libro del Génesis, en el Libro de los Jubileos y en el Libro de Enoch, donde se recoge con pequeñas diferencias de matiz el siguiente pasaje:
…vieron los ángeles del Señor, (…), que eran hermosas de aspecto. Tomaron por mujeres a las que eligieron entre ellas, y les parieron hijos, que fueron los gigantes.
Libro de los Jubileos
Donde gigantes no significa, desde luego, que fueran muy grandes anatómicamente sino que es una metáfora que indica que eran grandes en capacidad. Esta lectura queda plenamente reforzada si analizamos la etimología de la palabra virgen. ¿No significa vis fuerza, poder? ¿Y no significa gen semilla, linaje? Por lo que virgen significaría la fuerza de la semilla o la semilla fuerte, y por extensión la poderosa estirpe.
Ahora bien, al tratar de contrastar el paralelismo entre Kore o Perséfone y la Virgen de la Granada surge al poco la duda de saber con qué personaje del cristianismo hemos de identificar exactamente a la Virgen de la Granada, la de aquí, porque aparecen pistas inesperadas que señalan en sentidos diferentes, claramente heterodoxos algunos de ellos. Para empezar sucede que Perséfone no concibió tras su encuentro con Hades a un niño sino a una niña llamada Macaria, que quiere decir “La Bienaventurada”.
Por otra parte, atendiendo a la etimología de la palabra granada, me parece muy atractiva la que nos trae el Padre Noël-Antoine Pluche quien dice que procede de gar-nata o gar-anat que al parecer significa “la cueva de Ana”. ¡Y precisamente el nombre de Ana está para nosotros tan preñado de resonancias!
La primera Ana que se nos viene a la mente, la Ana por antonomasia en nuestra cultura, es Santa Ana, que también fue fecundada gracias a la intervención del ángel. Esta etimología de la palabra granada me resulta armónica con la corriente semántica que estoy tratando de seguir, según la cual esa cueva no podría ser otra que la de su matriz, con lo que se refuerza la posibilidad de que estemos ante la significación de una línea genética matrilineal.
Por abundar en la figura de este importante personaje comentaré algunas ideas sueltas en torno a él que pudieran resultar de interés y pertinentes en este artículo:
1.- Santa Ana se nos presenta casada con San Joaquín. Ambos nombres son muy parecidos al del legendario rey Yakin o Jaques de los viejos mitos de la Cornisa Atlántica y al de la más antigua diosa madre que se recuerda, a la que Robert Graves recoge como Ur-Ana.
2.- La advocación de la granada se estableció por mediación de la Orden de Santiago, el Santo Iago o Santo Jaques. También fue la Orden de Santiago la que conquistó las tierras que, nadie sabe desde cuándo, se llaman de Doñana o Doña Ana y quien respaldó el trabajo de los Monteros de Espinosa para el establecimiento de los cultos oportunos tras los repartimientos de la recién conquistada frontera del Reino de Sevilla con la Taifa de Niebla en 1253.
3.- Alfonso X no sólo concedió en Sevilla la mayor atención a la adecuación y dotación de la Mezquita Mayor para su conversión en Iglesia Catedral dedicada a la Virgen de la Granada, sino que también se ocupó con esmero de levantar un interesante templo fortificado extramuros de Sevilla dedicado a Santa Ana, en un lugar que por alguna razón se llama Triana, tres Anas. Allí colocó el grupo escultórico de la Santa Parentela compuesto de tres imágenes, Santa Ana con la Virgen y el Niño, del tipo habitualmente llamado “Santa Ana Triple”.
En este templo concretamente no conozco rastro de que hubiera habido alguna vez una granada, pero sin embargo ¡sí en otros similares! Aunque lejos de aquí, como el de la Iglesia de Santa María del Castillo en Cervera de Pisuerga, donde Santa Ana muestra una granada que sostiene entre ella y la Virgen mientras el niño la quiere coger, al tiempo que con la otra mano sostiene un libro abierto. La presencia del libro abierto en las manos de Santa Ana es una estampa habitual en la iconografía mariana, y siempre aparece mientras enseña a La Virgen Niña a leer. Esta escena, en la que el libro está en su mano izquierda y la granada en la derecha, podría contener la indicación de que ambos elementos guardan relación. Si esto fuera así, y si la granada tiene que ver con la línea genética de Santa Ana, podríamos aventurar que la transmisión de esa enseñanza pudiera haberse planteado como inherente a esa estirpe, consustancial con ella.
Una fruta como símbolo de una estirpe unida al conocimiento nos conduce a su vez, inevitablemente, al mito del Árbol de la Ciencia, donde la Virgen de la Granada y Perséfone serían un trasunto de Eva y el Ángel y Ascálafo (ese cuyo nombre tradujimos como serpiente emplumada) equivaldrían a la sierpe que invitara a Eva a comer. Extrañamente en las imágenes de la Santa Parentela parece ser Santa Ana la encargada de invitar a la aventura del conocimiento. Al fin y al cabo, ciertas transmisiones suelen recaer sobre las abuelas.
El fecho del Imperio
Bajo el signo de la ciencia, el arte y la mística simbolizados en la figura de La Dama, como siempre sucedió con toda su labor, el rey Alfonso X dedicó una enorme cantidad de atención, tiempo y recursos a lograr ser elegido Rey del Sacro Imperio Romano Germánico haciendo valer los derechos que le otorgaba su genética materna. Al mismo tiempo que conquistaba territorios a los almohades y luego los administraba y gobernaba como parte de Castilla, sus miras más altas estaban puestas en el logro de esta coronación que le habría podido conducir, por primera vez en la historia, ante el sueño de una Europa unida bajo un solo gobierno. Tanto creyó en ello que entre su legado destaca el tratado “Las Siete Partidas”, verdadero monumento jurídico mandado componer por él con la amplitud y generalidad suficiente como para legislar sobre todo un imperio.
Sin embargo la dimensión del proyecto, con ser ya inmensa, puede que no se quedara ahí pues al parecer existen indicios que insinúan que también el Rey Sabio tenía los ojos puestos al otro lado de la mar océana, en el continente americano con el que al parecer ya existirían por entonces más que avanzados contactos desde tiempo atrás. De hecho su interés en ganar el control de las costas atlánticas del sur de la Península Ibérica podría haber tenido que ver con este objetivo
Con América o sin ella, lo cierto es que por entonces seguía latiendo en ciertos círculos una antigua leyenda fabulosa, pero tenida por algunos como real, que profetizaba un futuro en el que el mundo entero estaría gobernado por una sola figura investida de una autoridad de naturaleza superior titulada El Rey del Mundo. No pretendo afirmar que el monarca castellano y la élite que le rodeaba tuvieran tal pretensión, sin embargo sí que me atrevo a imaginar que debían conocer ese mito perfectamente. En cualquier caso si traigo aquí esta historia es porque la forma de la granada, geométricamente hablando, se parece mucho a una esfera con una corona sobre ella, figura que bien podría simbolizar a la Tierra y toda su población unida bajo un gobierno mundial.
El rey Alfonso X de Castilla no logró sus objetivos de ser coronado emperador de Europa y establecer la sede de su capitalidad en Sevilla, como probablemente era su intención, pero desde la Península se siguió trabajando en ello durante los siglos posteriores manteniendo la ventaja que le daba el hecho de haber contado durante siglos con acceso a conocimientos exclusivos y una acción desarrollada a partir de ellos. Sin embargo cuando los Reyes Católicos desvelaron por fin la existencia del continente americano mediante la maniobra histórica que se dio en llamar El Descubrimiento, el velo cayó revelando ante las demás potencias europeas la mayor parte de las hasta entonces pretensiones castellanas. Desde ese momento todos se lanzaron a una loca carrera expansiva por todo el planeta tratando de someter y anexionarse el mayor número de territorios. A la ventaja con que ya contaba España se sumó la unificación con Portugal lograda en el siglo XVI en tiempos de Felipe II conocida como la Unión Ibérica, lo que le valió a España el logro de conformar por fin el imperio, el mayor que nunca había existido en el mundo hasta entonces. También otros países europeos como Inglaterra o Francia lograron ocupar gran cantidad de territorios, con la intención aparente todos ellos de seguir expandiéndose sin límites hasta el final fagocitándose los unos a los otros.
Aquellas pretensiones de liderar la globalización del mundo nos resultan hoy de lo más familiares, aunque no parece que siga siendo el espíritu de la granada, suavemente sujeta entre los dedos de La Señora, que animara los trabajos y los sueños del rey sabio, el mismo que desde hace algún tiempo viene inspirando los delirios megalómanos de los que gustan de imaginarse a sí mismos como los amos del mundo.
Consideraciones finales
En la segunda mitad del siglo XX se difundió una idea que durante siglos se había mantenido restringida al seno de determinados círculos, la existencia en Europa de una estirpe descendiente de Jesús por línea directa, vinculada al símbolo del Grial, entre cuyos miembros, llegado el día, estarían los más legitimados para asumir la responsabilidad de gobernar el mundo. Esta leyenda recoge un antiguo mito que transmite la existencia de líneas genéticas humanas mejoradas por la aportación génica de una raza superior venida de más allá de nuestras fronteras perceptuales, ya fueran considerados como dioses, hijos de dioses o ángeles. Según sus partidarios la impronta de estos cruces sería la responsable de los saltos evolutivos y tecnológicos que la humanidad ha experimentado a lo largo de las eras.
Cabría preguntar a los seguidores de esta hipótesis si en su opinión la recepción genética por vía sexual sería la única manera de obtener esas condiciones biológicas y energéticas mejores que las del resto de los humanos y qué frutos les reportaría esa diferencia. El concepto de privilegios adquiridos por vía de nacimiento, y no privilegios cualesquiera sino privilegios de raza superior, de pueblo elegido, no resulta precisamente una propuesta que estemos dispuestos a considerar, habida cuenta de los efectos catastróficos que tales pretensiones vienen dejado tras de sí.
Sin embargo si en lugar de atender a esos supuestos privilegios enfocamos el fuerte compromiso de servicio que suele adornar la vida de ese puñado de personajes que la historia ha destacado las connotaciones de la propuesta serían muy otras, con independencia de que aceptemos o no la existencia de esa genética especial.
Por otra parte, la ciencia afirma ya algo que los sabios vienen enseñando desde hace siglos, que las características genéticas con que nacemos no son una prisión sino los jardines donde, si esa es nuestra elección, podemos entregarnos al cultivo de nuestro destino.
PERSEFONE TIENE UNA MEDIA HERMANA: PUTA una semidiosa (posteriormente deificada) de la poda de árboles y, en menor medida, de la agricultura....La etimología de su nombre viene del latín y su significado literal es podar.Cuando Démeter, decidió rescatar a su hija Perséfone del Hades, en su camino se detuvo en Eleusis, donde fue acogida con todos los honores, por lo que la diosa agradeció la hospitalidad enseñando al príncipe Triptólemo las artes de la agricultura. Lo concreto es que luego ambos terminaron intimando y tuvieron una hija a la que llamaron Puta, que siguió el camino de sus progenitores y se dedicó al cultivo y a la poda de árboles.La muchacha, condicionada por sus genes, nació con el don para la práctica agrícola de la poda de árboles, actividad que mejoraba la calidad de los frutos procedentes de los arbustos. Con el correr del tiempo, su reputación fue incrementándose por toda Grecia, hasta ser adorada por los agricultores, quienes en su honor decidieron realizar una fiesta de poda de árboles. Como sucedía en toda festividad, Dionisio era el primer invitado.
Las festividades en su honor celebraban la poda de árboles y, esos días, las sacerdotisas se manifestaban ejerciendo una juerga sagrada (Se prostituían) honrando a la diosa, lo que explicaría el significado actual de la palabra en los idiomas que evolucionaron del latín.
Los lugareños reconocían en la diosa Puta a la imagen del arte de la agricultura y comenzaron a realizar festividades en honor a ella, en donde el dios Dionisio proporcionó el vino y la lujuria
En esta fiesta en honor a la poda de árboles, el séquito de Dioniso, compuesto por ménades y sátiros, incitaba a los invitados a participar. Las ménades acompañadas de Puta recogieron dinero voluntario para las provisiones de la fiesta. Poco a poco se les fue de las manos, saliéndose de control y terminando en una orgía. La gente que vio a Puta recolectando dinero comenzó el rumor de que la diosa cobraba por servicios sexuales, desde ahí que Puta comenzó a ser vinculada con las orgías sexuales y el dinero
El origen de la palabra PUTA tan malsonante es latino y proviene de la diosa Puta también llamada diosa de la poda. Es decir el origen de esta palabra es la agricultura!!En consecuencia, teniendo en cuenta que la palabra latina putabis significa “poda” y que las libidinosas fiestas de los agricultores se expandieron por toda Grecia, la diosa Puta fue vinculada con la lujuria sexual. Muchos años después, el nombre de la diosa es utilizado para designar en forma despectiva a las prostitutas y representa una versión sobre el por qué se llama así a estas mujeres que lucran con el acto sexual…
En la época de la poda de los árboles frutales, se realizaban rituales de fecundidad, por ejemplo las mujeres que deseaban quedar embarazas agitaban las ramas de los árboles. Las sacerdotisas iban un poco más lejos… pues se prostituían en honor a la diosa. Por todos es conocido lo atraídos que estaban los romanos a las bacanales, por lo que no es extraño que estas celebraciones de poda terminaran en auténticas orgías, en la que podían participar cualquiera tras el pago de una cantidad. Por ello se conoce a las putas a aquellas mujeres que ofrecían servicios sexuales a cambios de dinero
En la mitología Romana, entre los muchos dioses existe una diosa menor. Va asociada a la agricultura, específicamente a la Poda de los árboles, sobretodo de los frutales. Es en la misma hora y según caen las ramas al suelo, cuando las mujeres que quieren quedarse embarazadas se azotan con ellas y se encomiendan a la diosa Puta (poda)
En honor a la diosa, las sacerdotisas ejercen la prostitución. Es sagrada dentro de su templo. A las sacerdotisas empiezan a llamarles "rameras". Con el paso de los tiempos, el nombre de la diosa ha pasado a denominar a la mujer que ejerce la prostitución.Aunque el nombre de ramera para definir a una prostituta no viene de la costumbre romana de azotarse con ramas. Es en Salamanca, donde el lunes de Pascua después de la semana santa, los sacerdotes (y mas un personaje llamado padre putas) traían por el río Tormes a las prostitutas que se habían llevado en cuaresma. Las barcas estaban decoradas con ramas y de ahí el termino español de ramera. Ese lunes se llama lunes de Aguas y la fiesta es total en la ribera del Tormes. Aunque el nombre de ramera para definir a una prostituta no viene de la costumbre romana de azotarse con ramas. Es en Salamanca, donde el lunes de Pascua después de la semana santa, los sacerdotes (y mas un personaje llamado padre putas) traían por el río Tormes a las prostitutas que se habían llevado en cuaresma. Las barcas estaban decoradas con ramas y de ahí el termino español de ramera. Ese lunes se llama lunes de Aguas y la fiesta es total en la ribera del Tormes.
CICERÓN EL HIJO DE PUTA...LA DIOSA
Vamos a Roma... es el año 62 a .C. en la Curia Iulia ( en Castellano Curia Julia) donde esta reunido el senado de Roma. Es en estos momentos hay una gran confrontación entre Cicerón y Nepote. Cicerón es el cognomen de la familia (nomen) que pertenece Cícer (garbanzo) no se sabe a ciencia cierta de donde viene el nombre, se supone que su familia al estar en el campo comerciaba con garbanzos.Cicerón había nacido el 3 de enero del año 106 a.C. en una familia plebeya, de origen humilde
De Cicerón: llamado Marco Tulio Cicerón, Jurista, Filosofo, Historiador y por lo que seguro será recordado, político.Él es de entre otros, el creador por primera vez de una, " tercera vía " política, la de los hombres buenos.
Entre el conservadurismo del los Optimates y el reformismo de los Populares. Catón le llama Pater Patriae. Gran orador, Cicerón será recordado sin duda por sus famosas Catilinicas, discursos en el senado contra su enemigo político Lucio Sergio Catilina. El mas famoso, el primero que dio contra la conjuración de Catilina, que en palabras de nuestro personaje.
¿ Hasta cuándo, Catilina, abusarás de nuestra paciencia ?
Nuestro personaje tiene un origen humilde, de hay su apodo Cícer. Su familia plebeya le pudo dar una educación en Roma. Estudió derecho con los mejores maestros de su tiempo, interesándose también por la poesía. Pasó tiempo en Grecia y allí recibió clases de filosofía. Cornelio Nepote es uno de los mejores biógrafos e historiadores de Roma, amigo de Cicerón y de familia de alto rango, a él no le gusta la política, está siempre enfrascado en sus escritos. De hecho está meditando dejar el senado. Cicerón tiene a día de hoy, al senado y al pueblo en contra. Están habiendo ejecuciones sumarias y arbitrariedades a los ciudadanos de Roma, nadie está a salvo de que se creérsele, en la conspiración de Catilina para derribar la república. En Curia Julia el debate es intenso. Unos y otros se acusan de conspirar contra la republica. Es en este momento cuando está siendo atacado Cicerón por el noble Nepote, refiriéndose a el en varias ocasiones con la frase ofensiva : "Después de todo, ¿quién es tu padre? " Cada vez que interpela a Cicerón acaba el discurso con esa pregunta. El doble sentido de la misma el de ser de familia humilde y a su vez ser hijo de la diosa Puta. Cada vez mas harto y sin alterar el gesto y sin levantar la voz, Cicerón interpela a Nepote con las siguientes palabras...
"¿Ha hecho tu madre que esta pregunta sea difícil de contestar para ti? "
Zanjando la cuestión y el debate. Así se las gasta Cicerón.
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