"La trama secreta còsmica de una crónica extraña y silenciada...." HESTIA/VESTA
VESTA - HESTIA EN LA CARTA NATAL⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Este pequeño asteroide de apenas entre 450 y 600 kms de diámetro, fué descubierto por el astrónomo alemán Heinrich Wilhelm Olbers el 29 de Marzo de 1807 en la constelación de Virgo, y se encuentra entre las órbitas de Marte y Jupiter, junto con otros asteroides descubiertos un poco antes como Ceres y Pallas Atenea. Pero Olbers le llama Vesta (o Hestia Es la hija de Saturno y Rea).
Pero ¿qué representa esta Diosa en nuestro interior? Vesta en la negación de sus instintos, es decir la sexualidad, representa la alienación y la falta de intimidad en las relaciones. Vesta ama las relaciones platónicas y le interesa el calor del hogar y la intimidad que no requiere sucumbir a la sexualidad. Pero estas Diosas representan un espíritu feminista, donde la negación de la sexualidad representa el no querer rendirse a lo masculino. Mantener la castidad, representa también mantenerse intacta en el sentido espiritual, al mismo tiempo que físico.
La diosa del fuego del hogar. Las Vestales eran sumas sacerdotisas que mediante rituales sexuales invocaban a la Diosa y curaban a través de la energía lunar. En tiempos romanos se les ordenó castidad, mantener en su templo circular, que destaca en el foro romano por esa estructura femenina 100% por su redondez, el fuego de la patria encendido, para crear un lazo invisible de identidad y pertenencia, hasta en el ùltimo centuriòn por muy lejos que estuviera, con su patria, familia y sangre, por eso a los italianos se les atribuye una conciencia de familia muy especial, cuya expresiòn tòxica es la mafia en sus variables. Vesta representa un último aspecto de la mujer; en el mito era la diosa del hogar (la cocina), virgen (por ello también se le vincula a Virgo)⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Hoy ese arquetipo se vincula a la madurez, pues desde 1956 predomina Artemisa en el inconciente femenino y masculino porque los cambios sociales promueven seres independientes que hacen lo que les gusta, ya sea en la profesión o en la vida personal. Consagran la vida a lo que ellos quieren y les importa muy poco lo que piensen los demás… Pero son los que siempre corren por la familia, hablan sobre ella, pontifican sobre la importancia de esos lazos ancestrales, pero casad@s y comprometid@s ni por asomo legal. Por lo general son los solteros que viajan con l@s amig@s y tiene varios amantes sin que les haga mala conciencia. Son libres. Muy deportistas, competitivos y sexuales. El arquetipo se activa despuès de los 50 años, segun Jean Shinoda Bolen lo explica en su libro: "Las diosas de la mujer madura" ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
Simbolo astrologico de Hestia/Vesta.
Representa: El Fuego Interior⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ Regencias:⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ § Domicilio: Virgo⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ § Exaltación: Tauro⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ § Exilio: Piscis⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ § Caída : Escorpio⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ o Palabras claves: Esencia del significado⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ o Arquetipo: La Suma Sacerdotisa⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ o Polaridad : Femenino Ciclo orbital: 4 y ½ años⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ o Rige: canales sutiles o meridianos de energía⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ o Deidad asociada:⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ Hestia – Vesta, Diosa del fuego sagrado del hogar, de la unión familiar y nacional, de las tradiciones. Hija mayor de Saturno y Rea, hermana mayor por lo tanto de los olímpicos,Júpiter, Juno, Neptuno, Plutón y Ceres. Zeus le concedió el privilegio de mantenerse virgen y de ser la primera en recibir los sacrificios en los altares.⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ o Representa:⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ § Meditación⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ § Retiro voluntario⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ § Sustentación silenciosa⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ § Dedicación devocional⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ § Sacralización – Consagración⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ § Purificación⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ § Esencia⠀ Dentro de cada uno de nosotros, el encuentro con Vesta, nos permitirá buscar el Calor del Hogar verdadero, que se genera en nuestro corazón y que nos permite, querernos a nosotros mismos y cuidarnos, como nadie más puede hacerlo.
El verdadero hogar reside en nuestro interior, no es una casa, o una pareja. Hay miles de madres solteras que tienen hogar con sus hijos. Esta es una dimensión de lo femenino que incorporamos cuando comenzamos a tomar consciencia de estos asteroides que representan aspectos de lo femenino que las religiones, ideologias, sistemas de poder y control insisten en negar y banalizar. Así como el hombre en su misión guerrera, no necesita a la mujer, ésta no necesita de él para crear hogar.
Aunque esto no sea lo “ideal”, es la realidad. Vesta nos confronta NO con lo “ideal”, pero con lo inevitable. Cuando nos encontramos solos y alienados dentro de una relación estamos experimentando a estas diosas de la mitología que residen en nuestro interior. Tanto Pallas Atenea como Vesta son Vírgenes que no desean ser “esposas” sino mujeres independientes de lo masculino. Como dice Demetra George: ” Vesta, Astrológicamente, describe la forma en que nos confrontamos con el tema de la integración personal, nuestro trabajo, nuestra devoción y entrega a ser nosotros mismos, a través del sacrificio de las relaciones personales y la confrontación con nuestros complejos sexuales a través de la negación de la intimidad con el otro.” Esto por supuesto no tiene que ser de por vida, sino en cierto período, cuando la necesidad de estar solo es vital, para el descubrimiento y alimentación de nuestro fuego interno. Si uno se encuentra alienado por la relación o por los problemas del otro/otra, hasta el punto de perdernos en ello, es cuando la conexión con la Vesta interior, nos obliga a separarnos, a hacer una pausa en la relación, para poder restaurar nuestro flujo energético.
Muchas veces es el “otro/a” que nos deja, aunque seamos nosotros los que inconscientemente necesitamos el espacio.
Vesta era la más desconocida de las diosas del Olimpo. A pesar de ser hija directa de Zeus, su naturaleza introspectiva y pacífica la volvían una presencia casi invisible en el panteón (a diferencia de sus aguerridas hermanas Artemisa y Atena). En Grecia, a Vesta se la veneraba como la llama que mantenía el espíritu de las ciudades ardiendo. Las mujeres con el arquetipo de Vesta activo son aparentemente tranquilas, pero llevan una rebeldía ardiente por dentro. Igual que Artemisa y Atena, Vesta es una de las diosas vírgenes, es decir, se pertenece solo a ella misma. Una niña Vesta, por ejemplo, puede parecer muy bien plàcida y tranquila a vista de todos, pero en el mundo de su imaginación ella hace lo que le place… y el mundo de su imaginación es, para ella, lo más real que existe. Mujeres Vesta se sienten atraídas por la meditación, el yoga, la vida en los ashrams o, si son religiosas, por la vocación de ser monjas budistas no solo catòlicas. Son mujeres intuitivas y místicas, apasionadas (aunque no lo aparentan), independientes y que necesitan de espacios de soledad puesto que son muy sensibles a las energías del resto. Por lo general, eligen vocaciones que las puedan conectar con lo espiritual y con el servicio al prójimo. Cualidades para activar a Vesta: Actividades espirituales como meditación, yoga, visualizaciones, reiki, leer libros de conocimiento interior, pasar tiempo a solas.
Cuando es mal integrada: Le cuesta integrarse al “mundo real” y tomar decisiones prácticas. Es demasiado sensible y sacrificada. Deja de lado los placeres terrenales y vive una vida austera, negándose a aceptar la abundancia en su vida. Su introspección raya con el aislamiento, lo que la hace parecer “rara” para las demás personas y limita su capacidad de relacionarse. Le falta ego, su personalidad no está bien formada. Le cuesta llenar la oración “Yo soy_______” Si te identificas con lo anterior, trata de integrar las características de los asteroides Artemisa o Atena en tu vida. Así podrás disfrutar de las poderosas características de Vesta sin sus “efectos secundarios”. Finalmente, es relevante mencionar que la diosa interna que sana y equilibra los defectos de todas las demás es Venus, representado por este planeta en tu carta natal. Donde tu llama no se apaga està indicada por Vesta en los signos: VESTA EN ARIES: «Pasión de guerrera» Con Vesta en Aries eres pura pasión y valentía y en ocasiones puedes pecar de ser un poco impaciente y querer llegar muy lejos demasiado rápido. Tienes mucha fuerza y energía para volcar en tus propósitos y es muy raro que te flaqueen las piernas o te tiemble el pulso. VESTA EN TAURO: «Devoción sólida como una roca» Los nativos con Vesta en Tauro no suelen cambiar fácilmente de idea cuando deciden dedicar su vida o su pasión a algo. Se comprometen hasta el final y se sienten íntimamente conectados con la naturaleza. Saben como sanarse y sanar a otros. VESTA EN GÉMINIS: «Deseo de conocer» La curiosidad es la gran pasión de Vesta en Géminis. Tiene muchas preguntas en su cabecita y ansía encontrar respuestas. Su sed de conocimientos es insaciable por lo que se convierten tanto en grandes alumnos como en grandes maestros. VESTA EN CÁNCER: «Dádivas de amor renovador» Vesta en Cáncer se vuelca en los suyos. Ofrece toda su energía y su pasión en ayudar a aquellos que componen su hogar. Luchan por la seguridad de su círculo y no pone límites al compartir su amor y su devoción. VESTA EN LEO: «La fuerza del poder creativo» Estos nativos dedican toda su energía a la creatividad. Son apasionados y entusiastas e irradian confianza en sí mismos. El ego a veces les puede jugar malas pasadas. Tienen que aprender que su misión es crear para otros y ser capaces de dar amor sin la necesidad de alimentar su autoestima en el camino de vuelta. VESTA EN VIRGO: «Sublimación en el servicio» Los nativos con Vesta en Virgo son capaces de dedicarse en cuerpo y alma a su pasión si ésta es útil y valiosa para la comunidad. Mientras el resto pueda beneficiarse de su esfuerzo, Vesta en Virgo será capaz de darlo todo. Nada les hace sentirse más realizados que el saberse útiles. VESTA EN LIBRA: «Sacrificios con amor» Vesta en Libra cree que dos pueden hacer mucho más que uno solo. Se toma muy en serio las relaciones de pareja y se vuelca en ellas como un proyecto común. Nada es más importante que volcar tus esfuerzos en conseguir que una relación funcione. VESTA EN ESCORPIO: «Darlo todo» Las personas con Vesta en Escorpio son capaces de darlo todo. Si se comprometen en algo lo hace al 200% y no cejarán en su empeño hasta ver sus aspiraciones convertidas en realidad. Son consecuentes y centradas y nada les hace titubear. VESTA EN SAGITARIO: «En honor a la verdad» Vesta en Sagitario no se anda con tonterías: Busca respuestas a las grandes preguntas de la Humanidad. Es un alma inquieta que aspira a conocer las grandes verdades. Sus ganas de filosofar le llevan a emprender largos viajes y profundizar sin temor en sus estudios. VESTA EN CAPRICORNIO: «Seguir las normas» Estos nativos no se salen de lo establecido a la hora de dedicarse en cuerpo y alma a algo. Son tenaces y constantes, pero nunca ponen en entredicho la norma. Lentamente pero con eficacia trazan su camino hacia la cima, de la que nadie será capaz de desterrarles. VESTA EN ACUARIO: «Pasión por la evolución» Vesta en Acuario, en cambio, dedica sus esfuerzos a provocar el cambio que nos lleve a la evolución. Es consciente de que para crear y empezar de cero, antes es necesario acabar con las viejas estructuras. No tiene miedo a lo nuevo, al contrario, le apasiona. VESTA EN PISCIS: «El soñador espiritual» Estos nativos tienen muchos sueños que quieren convertir en realidad y a los que dedicarían su tiempo y sudor, pero a veces les cuesta ponerse manos a la obra. Una vez que lo han hecho, en cambio, son capaces de grandes logros teñidos de altruismo y generosidad.
Para la psicologa Jean Shinoda Bolen, mi guia en este mundo arquetipal femenino, Hestia fue la diosa del hogar y los templos. Es la menos conocida de las diosas del Olimpo. Su equivalente romano fue Vesta. No fue representada en forma humana, sino como una llama ardiendo en el centro de la casa, el templo o la ciudad. El símbolo de Hestia era el círculo. Un fuego sagrado en el centro del hogar que se sentía espiritualmente, que proporcionaba calor e iluminación. Siempre que una nueva pareja o nueva colonia establecían un hogar, Hestia les acompañaba en forma de fuego sagrado, simbolizando la continuidad en la relación y la identidad común. La presencia de la diosa en la casa y el templo era fundamental en la vida cotidiana. Hestia era la mayor de las tres diosas vírgenes. Pero al contrario que Artemisa o Atenea, ella no salía al mundo. Permanecía dentro de la casa o del templo. Las diosas vírgenes tienen la cualidad de ser completas en sí mismas, y todas tenían la capacidad de enfocarse sobre lo que les importaba y concentrarse en ello.Hestia se concentraba en su interior, en su experiencia subjetiva interna. La manera de percibir a Hestia es mirando hacia dentro, y sintiendo de forma intuitiva qué es lo que pasa. Poniéndonos en contacto con nuestros valores, y en lo que tiene significado desde el punto de vista personal. Ésto también lleva a la comprensión interna del carácter de las demás personas y a poder ver el significado de sus acciones. Hestia también puede desapegarse emocionalmente de los demás, como Artemisa y Atenea, busca la tranquilidad serena que encuentra más fácilmente en soledad. Es el arquetipo activo en las mujeres que consideran que llevar la casa es una actividad llena de sentido. Una mujer que tiene un sentido de armonía interna cuando realiza las tareas cotidianas, está en contacto con este arquetipo. Atender los detalles del hogar cotidianos es una actividad que centra, equivalente a la meditación. Cuando lava o pliega a ropa, o pone en orden las cosas, siente que se absorbe sin prisas y llena de paz en cada tarea. Este arquetipo florece en la comunidades religiosas. Las órdenes contemplativas católicas y las religiones cuya práctica se basa en la meditación. Las jóvenes que entran en un convento abandonan sus identidades previas. Se visten de la misma manera, se esfuerzan por ser desinteresadas y dedican sus vidas al servicio religioso. Por ejemplo, la mística Santa Teresa de Jesús, conocida por sus escritos extáticos, combinaba un aspecto de Afrodita y Hestia. La madre Teresa de Calcuta parece una combinación de la Deméter maternal y Hestia. Cuando este arquetipo está presente en una mujer, los acontecimientos no tienen el mismo impacto en ella que en otras personas. Esta mujer no está “apegada” a la gente, a los resultados, a las posesiones, o al prestigio o al poder. Como su identidad no es importante, no está atada a las circunstancias externas. El desapego le da una calidad de “sabia anciana”. Es como un familiar mayor que lo ha visto todo y lo ha atravesado sin que disminuya su ánimo y con su carácter templado por la experiencia. Los excesos de los demás arquetipos son mejorados por el consejo sensato de Hestia, una presencia que aporta una verdad u ofrece una comprensión interna espiritual. Con Hestia en su personalidad, la vida de la mujer tiene un significado. Cuando nos sentimos en contacto con una fuente interna de calor y luz, este “fuego” calienta a aquellas personas que amamos y nos mantiene en contacto con otras personas que están lejos. En este nivel espiritual, “conexión” y “desapego” son la misma cosa. Desde los tiempos de los griegos, las culturas occidentales pusieron el acento en la dualidad, en la diferenciación entre masculino y femenino, mente y cuerpo, activo y receptivo. En la antigua Grecia, los valores de Hestia (tradicionalmente femeninos), eran los más importantes. Desde entonces, Hestia ha sido olvidada y desvalorizada. Lo que representa ya no se venera. Si no se venera a Hestia, se pierde la importancia de ir hacia dentro para buscar paz y sentido a las cosas. Desaparece también el sentido de la familia, y “la necesidad para los ciudadanos de una ciudad, de un país, o de la tierra, de estar unidos por un vínculo espiritual común” Las mujeres que no son mujeres Hestia pueden decidir pasar su tiempo “con Hestia”. Para hacerlo, tienen que tomarse el tiempo y encontrar el espacio- especialmente si son mujeres orientadas hacia los otros, que están orgullosas, pero al mismo tiempo se quejan de “no tener un momento libre”. O por ejemplo, doblar la ropa es una carga repetitiva para muchas mujeres, adoptando la actitud de Hestia, una mujer puede celebrar ese momento como un momento para calmar su mente. Para que Hestia esté presente, una mujer tiene que concentrarse en una tarea cada vez, una zona o una habitación a la vez. Las pautas que deben cumplirse son la suyas propias, y es ésto es una diosa virgen, no la sirviente de las necesidades o pautas ajenas, ni dominada por el reloj. La meditación fortalece este arquetipo. Una vez empezada, suele ser una práctica cotidiana, porque proporciona un acceso a Hestia. Hestia suele ser una mujer introvertida que disfruta de la soledad. La joven Hestia es una niña agradable, “fácil”. Incluso los “terribles dos años” van y vienen con algo de tozudez o autoafirmación. A veces la gente se siente atraída por una cualidad de “alma vieja” que ella tiene. Ella hace poco por llamar la atención hacia sí misma o para evocar fuertes reacciones de los demás. Cuando se mantiene “en sí misma”, puede que sea animada a salir al mundo. La infancia de esta diosa no fue feliz. Algunas mujeres Hestia han tenido infancias paralelas a las de la diosa: malos tratos, padres tiránicos y madres ineficaces (o deprimidas). Muchas, a su propio cargo en hogares en los que no se tenían en cuenta la necesidades de los hijos. En este tipo de hogar, una mujer Hestia rechazará la emoción, retirándose hacia dentro. Se sentirá aislada de sus hermanos y de sus padres, y será verdaderamente diferente de ellos. Posee un sentimiento interno de certeza de ser diferente de los que la rodean. Así, se vuelve una “no persona”, igual que la diosa. Una mujer Hestia en una familia ordinaria, desarrollará una personalidad adaptable, será agradable y sociable. Pero internamente, es fiel a Hestia. La adolescente se ausenta de los dramas sociales, las grandes pasiones y las alianzas cambiantes de sus compañeras. Puede ser un período de profundización de la convicción religiosa. Si va a la facultad, aprecia el anonimato de una universidad. Pero si es únicamente Hestia, no tendrá una razón personal para ir a la universidad. El desafío intelectual, buscar marido o prepararse para una profesión no le preocupan. Si va a la universidad es por que otros arquetipos son importantes en ella, o porque otras personas esperan que lo haga. En relación al trabajo, un lugar competitivo no gratifica a estas mujeres. Ella carece de ambición y de impulso; no pretende reconocimiento, ni valora el poder. Es probable encontrarla en una oficina, en un empleo tradicional de mujer, dónde es casi invisible o apreciada como “una joya” Se mantiene al margen de los cotilleos, y proporciona un ambiente de orden y calidez. Suelen tener unas pocas amigas con las que les gusta relacionarse de vez en cuando. Su don consiste en escuchar con un corazón compasivo, permaneciendo centrada en medio de cualquier turbación que una amiga le traiga. En relación a la sexualidad, si el arquetipo es dominante, no es muy importante para ella. Considera la sexualidad como una experiencia agradable y cálida, también cómo una forma de contentar a su pareja. En el matrimonio, encaja en la idea anticuada de “una buena esposa”. La fidelidad de su marido no es importante para ella, y no existe la tentación de ser infiel si no se ve afectada por Afrodita. Sin su marido, no perdería el sentido de su vida o sus metas. Hestia se definiría como “ama de casa”. En relación a los hombres, atraen a hombres seducidos por mujeres tranquilas, autosuficientes, y que pueden ser buenas esposas. A veces son hombres que miran a las mujeres como “buenas” (si no tienen experiencia sexual) o “sueltas”. Esta clase de hombres se casa con mujeres del primer tipo y tiene aventuras con el segundo. Como muchos matrimonios tradicionales, que tienen la unión de hombre-de-negocios-viajero-comunicador y mujer Hestia. Ella tiene autonomía en el hogar, y el sostén económico para hacer lo que realmente le importa. Su destino parece el de permanecer anónima, a pesar de ser fundamental. Ella puede ser una excelente madre, especialmente si tiene algo de Deméter. Pero su amor puede ser algo impersonal y carente de expresión. No tiene grandes ambiciones para sus hijos, y les permite ser ellos mismos. Pero no es de mucha utilidad para ayudarles en situaciones competitivas. De mayores no tienen problemas importantes que resolver con sus madres. En la mediana edad, si está casada, está contenta en su papel de ama de casa, sino puede ser una “tía soltera” y no sale a la caza de un hombre. Puede que entre formalmente en un convento, como una transición natural para ella. En la vejez, sabe envejecer armoniosamente. Se adapta a vivir sola o puede que haya vivido siempre así. Siempre hay algo “viejo y sabio” en ellas. Como dificultades psicológicas, vivir como Hestia, significa permanecer voluntariamente velada, anónima. Muchas mujeres conocen las desventajas de este papel. Puede quemarse si siente que sus esfuerzos no tienen sentido, o son inútiles para ella. Carece de capacidad de afirmación, y no habla si se siente descartada o desvalorizada. Ella expresa de manera indirecta su amor y preocupación por los demás, el dicho “la procesión va por dentro” describe los sentimientos introvertidos de Hestia. La soledad puede hacerse muy extrema si las personas que ella quiere no se dan cuenta de cómo ella siente. Pero también es triste cuando alguien quiere ser amado por una mujer Hestia: es amado, pero nunca está seguro de ello. Ella debe aprender a expresar sus sentimientos de manera que las personas que quiere puedan saberlo. La desvalorización de Hestia: dentro de un convento o en la institución del matrimonio-cuando eran compromisos para toda la vida- había un sitio seguro para que prosperara su espíritu. Sin la seguridad de las instituciones para toda la vida, ella puede estar en desventaja. Se siente como una tortuga sin caparazón. “Con facilidad, la desvalorizan y miran por encima del hombro los triunfadores, las personas que todo lo hacen bien y los árbitros sociales”. Ésto tiene un efecto negativo en su autoestima.” Puede sentirse fuera de situación, inadaptada e incompetente, si adopta las pautas de los demás y las aplica a sí misma” Como desarrollo personal, sus problemas empiezan cuando sale del santuario de su casa o del templo para hacer su camino en el mundo. Estará fuera de lugar, hasta que desarrolle otros aspectos de su personalidad. A ella no le interesa quién es quién o causar una buena impresión. Estas capacidades no le llegan de manera natural y tiene que aprenderlas. Este proceso suele ser muy doloroso. Se reflejan en pesadillas en las que se encuentra desnuda o sólo vestida a medias. Ella “revela” demasiado de sí misma, es demasiado honrada, lo que permite ver a la gente lo que otros ocultarían en a misma situación. Debería aprender a llevar una “máscara” (significa persona en latín), y probar una serie de ellas en diferentes situaciones hasta que descubra un estilo que le sea natural, una vez que “se lo ha puesto” suficientes veces. Más allá de la “máscara”, necesitará adquirir la capacidad de expresarse con firmeza; tener una aspecto activo si va a interactuar con los demás, o a hacerse cargo de sí misma en el mundo. Hestia representa el Ser, si somete su experiencia interna al escrutinio de la razón, se descarta lo que ella siente a menos que se apoye en pruebas evidentes. También corre el peligro de verse “ahogada” por sentimientos. Puede soñar con una enorme ola que se le viene encima”. En la vida real, la preocupación por una situación emocional puede apartarla de sentirse centrada. Si el remolino la conduce a la depresión, ésta puede apagar “el fuego en el centro del hogar de Hestia””. Si se ve amenazada por estas dos fuerzas, necesita buscar su integridad en la soledad. “En la tranquilidad silenciosa puede encontrar de manera intuitiva, una vez más, su camino de vuelta al centro” pg.180. Este arquetipo se puede relacionar con la Remera o la Sanadora de Heridas de Giorgio Nardone, se trataría de una “muller fortis”.
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