"Teluria...Un pasado vinculado a la tierra y al fuego que hemos olvidado" (VI). Josefina Weidner
Importancia del trabajo de las artes del fuego en el desarrollo cultural y económico
del país.En la polémica que se ha desatado últimamente a raíz de las asignaciones
monetarias dadas de por vida a los Premios Nacionales de Artes Plásticas, de
Literatura y de otras especialidades menos a los de las Artes del Fuego se ha esgrinido
como argumento que en los salones de Valencia se premia a un artista por una obra y
no por una trayectoria, y eso no es verdad en su totalidad. Si vemos a continuación la
lista de los artistas del fuego premiados, veremos que el 90% de ellos tiene una obra
reconocida y sustentada por el trabajo e investigación de años de estudio y labor, y los
pocos que no han continuado fueron premiados por componendas establecidas de
antemano y desde Caracas las cuales fueron protestadas y denunciadas en su debido
tiempo (ver anexo 30), pues los encargados en Valencia siempre han luchado por
mantener la calidad del Salón Nacional de las Artes del Fuego, y son intereses
foráneos los que desean desprestigiarlo, para obtener su mudanza, sostenida también
en el criterio de lo “provinciano” si no es efectuado en Caracas. Sirva como prueba de
este interés, por desintegrar lo que tanto esfuerzo ha costado mantener el recorte que
anexo sobre la creación del primer Salón Nacional del Vidrio, como si esa especialidad
no tuviera ya un Salón Nacional unida a las otras Artes del Fuego.
Los premios nacionales de las Artes del Fuego han sido hasta el 2000 cuando fueron
borrados todos los artistas ganadores y reinventada la historia del Salon Nacional por las autoridades
culturales chavistas, los siguientes:
I Salón Nacional Colette Delozanne (ceramista) (París, 8 de enero de 1931), es la estrecha relación entre su formación en el Centro Nacional de Enseñanza Turística de París -que concluyó en 1950- y su don para la aventura.
La necesidad de esta esta autora franco-venezolana de conocer nuevos horizontes, de abrirse a sus intereses “por lo otro”, derivaría en una insospechada vocación artística.
En la década de los 50, a pesar de estar en plena dictadura militar, Venezuela era un destino atractivo para una joven parisiense recién graduada como agente turístico y de traducción.
Desde el año 1955 Colette Delozanne (hija de Raymond Delozanne y Blanche Huot de Delozanne) se residencia en Caracas. Doce años más tarde (1967) se entusiasma con la cerámica, e inicia su formación en el prestigioso Taller de Arte Libre, con una larga trayectoria artística para la época. Asimismo, toma clases con Gustavo Lafée y con Sinaí Ovalles, de quien recibe instrucción en modelado cerámico.
Rápidamente inicia una temprana carrera como autora, participando en eventos como el XXX Salón Oficial (1967) y en el I Salón Nacional de Artes del Fuego, (1971) en donde obtiene el primer premio.
De inmediato, la artista destaca en la escena de la escultura cerámica con trabajos poco usuales para un medio que aún se inclinaba por obras utilitarias y piezas de menor tenor.
Delozanne elevó esa materia dúctil al plano artístico con piezas que exploran una naturaleza orgánica representada en estructuras horadadas y con características arbóreas. En su arte habita a un tiempo la fauna, lo vegetal y lo ancestral.
II 1974 Anabella Schafer (Caracas, Venezuela en 1942. Muere en Estados Unidos de Norteamérica en 2001.
(compartido) (ceramistas) Josefina Alvarez(Caracas, Venezuela, 19 de marzo de 1940)
III 1975 Jorge Barreto (ceramista)(1942, Maracaibo, Edo. Zulia)
IV 1976 María Teresa Torras (orfebre)(Menorca, 2 de enero de 1927 - Caracas, 7 de marzo de 2009)
V 1977 Gisela Tello (ceramista)
Gisela Silvia Marturet Machado de Tello nació en Caracas, el 18 de septiembre de 1948. Hija de Gustavo Antonio Marturet Figueredo y Antonieta Machado Zuloaga.
VI 1978 Mérida Ochoa (ceramista) (Nacida 1944 en un sector boscoso llamado Las Brujas, en Hato Viejo, estado Yaracuy.)
VII 1979 Noemí Márquez (ceramista)(Valencia, Edo. Carabobo, 1933)
Es premiada por el regimen chavista en 1998, anulando su premio de 1979.
VIII 1980 Lamis Feldman (esmalte sobre metal)
La esmaltista y grabadora Lamis Feldman Levine nació en Maracaibo, Edo. Zulia, el 02 de junio de 1936.
IX 1981 Cándido Millán (ceramista) en el 2000 las autoridades culturales del castrocomunismo
chavismo le adjudicaron el premio creado por ellos, anulando el de 1981.
Ceramista y pedagogo (4 de septiembre de 1931, Adícora, Edo. Falcón - Caracas 07 marzp 2007) 07 de marzo 200707 de marzo 200707 de marzo 2007
1982 No se realizó por falta de presupuesto.
X 1983 Belén Parada (ceramista)
XI 1984 Carolina Boulton (ceramista) Unica reconocia por las autoridades culturales
del castrocomunismochavismo como la ùnica ganadora de esa època del Salòn.
Carolina Alfonzo (Caracas, Venezuela, 5 de noviembre de 1946) conocida también como Carolina Boulton, es una ceramista venezolana,activa entre las décadas de 1960 y fin de los años 1980. Es reconocida por haber sido presidenta de la AVAF durante el período 1984-1986 y haber recibido el Premio Nacional de las Artes del Fuego en 1984.
XII 1985 María Pont (ceramista)Egresada de la Escuela Cristóbal Rojas de Caracas en 1976, ha ganado el Premio Guayana y el Premio Nacional de Artes del Fuego en el XI y XII Salón Nacional de Artes del Fuego (1984 y 1985), así como la Mención de Honor en la IV Trienal Mundial de Cerámica en Pequeño Formato en Zagreb, Yugoslavia, en 1993.
XIII 1986 Alexis de la Sierra. Orfebre y escultor (Caracas 23 enero 1954)
A PARTIR DE ESTE AÑO CAMBIO EL PERFIL DE LOS ARTISTAS PREMIADOS.FIN DEL PERIODO SANO, DE TRABAJO Y CONCIENCIA GRUPAL Y DE ENTENDIMIENTO EN EL SALON VALENCIANO COINCIDIENDO CON LA OSCURIDAD QUE EL GRUPO ENCABEZADO POR ROBERTO GUEVARA IMPRIMIÓ AL ATENEO DE VALENCIA Y LO HUNDIO TANTO, QUE PRODUJERON POR RIVALIDADES DE GENERO EL TERRORIFICO AMBIENTE QUE VIVIMOS HOY
XIV 1987 José Gabriel González (ceramista)
XV 1988 Rosalía Solanes (ceramista) (Blois, Francia en 1948)
XVI 1989 Kellmis Fernandez (vidrio) (1954, Caracas).
XVII 1990 Wolfang Vegas (ceramista)
XVIII 1991 Renate Pozo (ceramista)
XIX 1992 Augusto Lange (ceramista)XX
1993 Omar Anzola (ceramista)
XXI 1994 Víctor Rodriguez (orfebre)
XXII 1995 Alicia Kelemen (vidrio)
XXIII 1996 Lourdes Silva (orfebre)
XXIV 1997 Maricarmen Pérez (ceramista)
En el 2000 las autoridades castrocomunistaschavistas hacen menciòn del Salon Nacional
de las Artes del Fuego asi "Fue uno de los Premios Nacionales de Cultura.Hasta la fecha sólo se ha
concedido en tres oportunidades. El primero le fue entregado en 1984 a Carolina Boulton, el segundo
en 1998 a Noemi Marquez y el tercero le fue otorgado en el 2000 a Cándido Millán.
Janos y Frida Añez de Magasrevy comienzan a retirarse de los salones nacionales como
Jurados, después del terrible insulto y discusión GROSERA Y VULGAR con el crítico de arte
Roberto Guevara, erguido como juez y crítico del movimiento cerámico venezolano, seguido
por un grupo de reciente factura y con otras búsquedas en el arte, que desaparecerá tristemente
poco a poco como muchas figuras del arte nacional por la epidemia del SIDA, aunque
la colaboración de Cerámicas Carabobo continuará por compromiso con las
artes del fuego de Frida Añez como persona, que irá cesando con el retiro por jubilación
del motor real universitario que es Marcos Castillo, quien dejará la Dirección de la Galería
"Braulio Salazar" con las consecuencias conocidas hasta perder la nominación de Premio Nacional...
En estos salones podemos ver el dominio de la cerámica como especialidad entre las otras artes del
fuego, pero en los últimos años el surgimiento de los nuevos nombres en el escenario nacional de artistas
del fuego, y el auge que comienza a tener la orfebrería y el vidrio nos hace desear que
los directivos de la Galería “Braulio Salazar” promuevan un jurado de selección y
clasificación con artistas y críticos, que sin ningún tipo de compromiso como vemos en
las primeras ediciones del salón, garanticen la objetividad en la selección de los
artistas, quienes ante esta realidad se sentirán motivados a concurrir, y así la calidad
del salón no se verá en peligro ni disminuido su prestigio, pues voces agoreras e
intereses creados, como ya dije, desean arrebatar a la U.C. y a Valencia, la
organización y sede del Salón, para llevarlo a la capital, para así, “sacarlo del
provincianismo”, y darle “verdadero carácter de Salón Nacional”, pues parece que
solo Caracas tiene derecho a tales eventos, y no se toma en cuenta que son intereses
impuestos 45desde la misma capital de la República con algunos apoyos regionales los
que han ensombrecido la selección de los premio asignados, perdiéndose la
objetividad y trasparencia de los viejos tiempos, ojalá Domingo Alfonso Bacalao,
Gustavo Contreras y Oswaldo Ortega logren unir esfuerzos y recursos, como una vez
Cristina Araujo y Marcos Castillo lo hicieron, para defender y lograr objetivos que
permitieran enaltecer no solo la comunidad carabobeña sino cumplir la labor en pro
de la cultura regional y nacional realizada por nuestra Universidad de Carabobo.
Algunos proyectos han tratado de recuperar el liderazgo que desde 1982 viene
ostentando la Universidad de Carabobo en el campo de la preparación de ceramistas,
en especial el sector oficial que fue incapaz de mantener la calidad de lo que en
décadas pasadas desarrollo la EAPAM. La Lic. Isabel de Matos, Directora de
Educación del Ejecutivo Regional en 1991, tuvo un proyecto para la creación de la
Escuela Superior de Arte, donde se sistematizarían y coordinarían programas de
estudio para lograr una formación integral del estudiante de Arte no sólo en técnicas
sino en diseño, Historia y Psicología del Arte, etc. Además de generar talleres libres
para atender a una amplia población de diversas edades y condición social
interesados en el hecho artístico, pensando crear estudios a nivel técnico medio. Ese
plan no se ha ejecutado pero el Ejecutivo debe apoyar también las industrias cerámicas y medianos talleres
con ayuda real, ya sea directamente o, a través de
Corpoindustria, CAPEMIAC o cualquier organismo designado para tal fin. Si es
posible pechar a las grandes fabricas e industrias con un impuesto que se oriente a la
ayuda de artistas y artesanos en programas de desarrollo y capacitación. 46Nuestros
gobiernos deberían reflexionar sobre ésto, y darle a las artes del fuego el lugar que se
merecen como generadora de fuentes de trabajo en el desarrollo de la economía
venezolana, y de una industria con hondas raíces en nuestra identidad y realidad
nacional.Hagamos para ilustrar este planteamiento un análisis de la cerámica con
proyección al futuro, como profesión o trabajo capaz de producir dividendos, que
permita vivir holgadamente a quien la ejerza. Para ello debemos distinguir primero la
terminología usada cuando nos planteamos el problema. Cerámica viene del griego
“Keramos”: arcilla, y es definida como el arte de crear objetos de barro, loza o
porcelana. Al instante se nos cruza en la mente la palabra “Alfarería” que designa a
su vez el trabajo en barro cocido de utensilios de uso diario, y de inmediato no
captamos la diferencia entre una y otra. Ambas utilizan el mismo material, pero en la
forma de abordar el hecho creativo encontramos la respuesta. El alfarero es el
fabricante de vasijas de barro para el uso diario, el artista ceramista va más allá,
busca a través de la arcilla, los esmaltes y el fuego, un lenguaje propio que haga de su
obra, el fruto exterior de su inspiración. Su búsqueda no consiste en repetir como el
alfarero, sino en la invención de lograr su personal expresión. Empieza por ser obra
de artesanía y de alquimia, utilizando un universo amplísimo de posibilidades
plásticas, que en los últimos años los ha llevado a buscar nuevos lenguajes como la
cerámica escultórica y ensamblajes con diversos materiales. La alfarería expresa lo
más profundo del arte popular cuando bebe de esa fuente y cuando se nutre del
“alma” que lo inspira, si no, se reduce a ser producción de objetos de barro sin
pretensiones de expresar el mundo interior del que la trabaja, con objetivos
económicos muy precisos, en cambio, el 47trabajo realizado por el artista, nos remite
a la vida siempre difícil de éste a lo largo de la historia y a su necesidad de
aislamiento; pero las exigencias de la vida moderna, que obligan al hombre a vivir de
su trabajo, crean en el ceramista artista la misma necesidad cuya solución depende de
la capacidad, posibilidad y oportunidad de entrar al mercado del arte, la galería y
museos, lo cual ha hecho surgir en muchos de ellos, la alternativa de instalar su propio
taller y distribuir su tiempo entre su obra artística y la producción artesanal.Para ser
alfarero, artista o técnico, hay que estudiar y conocer el oficio. Una pieza utilitaria
tiene sus normas, requiere al igual que una obra de arte de un diseño cónsono con su
finalidad y que aspire a transmitir belleza y calidez tan vinculado a lo que se espera de
una píeza de cerámica, y eso exige preparación y estudio. Le Corbusier decía: “Una
forma destinada a la utilidad aún cuando haya sido concebida únicamente con este
objeto, tiene siempre su belleza propia”. Además, debe existir la elección honesta de
quien la trabaje: si se decide a ser artista o alfarero, séalo, pero no engañe ni
mantenga ambiguas posiciones que dan como resultado pobres trabajos.“Dijo en voz
baja la arcilla al alfarero que la amasaba: “No olvides que fui un alfarero como tu. No
me maltrates”.
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