Un tema ineludible en el camino del autoconocimiento e integraciòn del SER.
El tema tratado sobre el paso energètico a una nueva vibraciòn superior, omite una y otra vez la energía general, de un tipo de portal o puerta de entrada al “infierno” o lo que en metafísica se llama los mundo inferiores, en nuestro cuerpo y también en el Planeta, que se puede romper. Se llama la Brahmahvara en el hinduismo, y se omite pese a su importancia, pues nuestra alma se puede fragmentar y terminar en el infierno: Cuando uno tiene un gran trauma, nuestra alma se puede fragmentar y ese fragmento puede terminar en el infierno. Los chamanes se preparan energeticamente y pueden entrar en esos mundos y recuperar los fragmentos del alma y devolverla a su aura. Ese tipo de curación se denomina recuperación del alma. Solo los budistas del bon verdadero, toman en cuenta esta energia, todos quieren subir la energia a 5º dimensiòn pero no trabajan sus sombras y oscuridad. Los terapeutas y psicologos no trabajan las emociones, reacciones a realidades que hemos vivido, los budistas si saben de esas cuerdas pero no trabajan las emociones, algunos tàntricos si, aunque la humanidadtiende a controlar todas esas realidades, se adormecen o la gente se vuelve desenfrenada. Hablar de espiritus como base de la esquizofrenia no gusta a nadie. Se oyen voces, y nadie explica como eso afecta al ser humano. Un chaman si saca espiritusa y los asume...un terapeuta te tranquilizacon pastillas màs no asime la sanaciòn desde lo bajo, lo oscuro.
La energia del petròleo ha sido una expresiòn de Plutón, en astrología simboliza la liberación de la energía, la destrucción de la forma, para que puedan seguir creándose nuevas manifestaciones, en algún sentido superiores, más complejas o más ricas. Muerte y creatividad en este planeta están íntimamente ligadas. Rige en el inconsciente colectivo y en el individual, todo lo que a la psique le aterroriza y debe enterrar para poder crecer, por ejemplo el miedo al cambio. Es la parte más instintiva del ser humano, la que nos permite sobrevivir, la pulsión de muerte y sexual. También es su parte más desarrollada, la ética. El hombre puede actuar desde el instinto (codicia, avidez, deseo de poder) o desde la ética (cultura, razón, bien común). Hasta el momento presente lo que está poniendo en evidencia es la evolución -Capricornio-, seguimos cayendo en los mismos errores, sería muy necesario que los dirigentes mundiales, naciones, grandes corporaciones, así como todos los individuos comenzáramos a funcionar desde la lógica -Plutón-, para que no se perviertan más las «reglas del juego» y así poder llevar a la práctica «modelos»: Capricornio, más juntos, racionales y optimos., asi la BP rompió el Brahmahvara del Planeta: El Brahmahvara del planeta se rompió cuando BP Oil perforó en el planeta, 5.000 metros bajo el mar en el famoso Gulf Oil Spill. Unos de los resultados es un aumento de los suicidios y enfermedades mentales debido a que las energías de los mundos bajo tierra ya se mezcla con nuestro mundo. Plutón ingresó en Capricornio en Enero del 2008 y hasta el 2024 no entrará en Acuario, el periodo anterior que estuvo en este signo fue de 1762 a 1778. En este intervalo de tiempo se crearon nuevos «modelos» -reglas, bases, organización- en la economía, la industria y forma del Estado. Lo anterior desaparece -ya no servía- para dar paso a lo nuevo. Plutón representa la muerte de un sistema o de las estructuras más sólidas, donde nos apoyamos los individuos y la sociedad: Capricornio, el último signo de tierra, la culminación de lo material y está regido por Saturno. Tiene que ver con los modelos teóricos, la lógica aplicada. Es la base, el armazón, el espíritu, de todo ordenamiento que sostiene la realidad. Dicha estructura puede ser física, social, mental, etc. Es la energía de lo esencial, se deja fuera lo superfluo, queda lo imprescindible, y por eso es austero y sencillo. Es el fondo concreto y real de lo que existe. El código genético, una célula madre, la constitución de un país son ejemplos de manifestaciones de este signo.
En otro plano simboliza la «ley«, el fundamento en que se basa la realidad, por ejemplo las leyes físicas, por eso es el signo de las matemáticas y todo lo mensurable. Capricornio simboliza las leyes o principios que rigen un sistema, organización o estructura. Se observan los hechos de la manera más objetiva posible y se dejan fuera los sucesos aleatorios. Un ejemplo de esta energía es la constitución de los seres vivos: necesitan alimentarse, no pueden saltar en el espacio ni el tiempo, esta función -la capricorniana- que algunas personas se toman como una limitación, no es más que lucidez para comprender cómo funciona el cuerpo con el que nos ha tocado vivir.
Otro aspecto fundamental para entender a Capricornio es «esa mirada hacia atrás«. Es el único signo que está hecho de tiempo y que es consciente de él, aquí hay tiempo en todos los sentidos. El pasado del hombre, la memoria evolutiva, el camino recorrido hasta llegar donde estamos, son terrenos de este signo. Por eso rige la experiencia: el saber adquirido a través del tiempo.Plutón, regente de Escorpio, actualmente en Capricornio, tiene influencia en temas de muerte y regeneración, transformación, energía sexual kundalini, y la entrega emocional al otro, digamos, la zona de intimidad. Todo lo plutoniano va a la raíz, al fondo del asunto. Como es el signo de la intensidad, todo lo magnifica.
Como la actitud del momento está orientada a generar estabilidad, y poner atención a lo que le damos valor, Plutòn revela asuntos emocionales de la zona escorpio activada que no gusta: La Razón y el Corazón se miran cara a cara, En la zona Tauro, la Razón busca estabilidad y confort. En la zona escorpio, el Corazón nos pide dar el brinco de fe hacia lo oculto, un paso de confianza en nuestras propias tinieblas para poder descubrir nuestro poder interior. Conectar con nuestras emociones negativas y nuestros más terribles miedos. ¿Por qué ir al lado oscuro? La forma más rápida de empoderarte de tu existencia es hacer exactamente aquello que te da miedo hacer. El miedo nos motiva a superarnos. También el reconocimiento de nuestra oscuridad nos da la oportunidad de transformación. Cuando reconocemos nuestras fallas, estamos listos para empezar a dejarlas ir.
Y lo oculto no son sólo nuestros defectos. También, ahí en la oscuridad, sin descubrir, yace la veta del éxito, el poder y la abundancia. No por nada, a Plutón, regente de escorpio, se le identifica (también) con un cuerno de la abundancia. Igual que el petróleo o el oro, este tesoro yace oculto bajo tierra, como el inframundo del Hades. Para vivir, hay que morir. Para que pueda dar a luz aquello que anhelo en mi vida, primero tiene que morir el Yo actual, el que tiene carencia y está insatisfecho. Dejar ir todas las programaciones inconscientes no es fácil, y es parte del trabajo psicológico de la yoga y la meditación. Shiva, la conciencia pura, danza y destruye el ego. Deja ir, para que algo nuevo nazca.
Siddharta Gotama, el Buda, se planteó estas preguntas en el siglo 6 antes de Cristo. Luego de su práctica espiritual, concluyó que todo proviene y está en la mente, y que es ahí donde se encuentran las causas del sufrimiento, así como la clave para la liberación. Así explicó las causas del sufrimiento: el apego, la aversión y la ignorancia.
Al observar algún objeto, o captar en nuestra mente un pensamiento, tendemos a reaccionar inmediatamente ante ello, ya sea con apego al considerarlo deseable, o con rechazo al creerlo amenazador. Esto nos lleva por la vida en una fatigante montaña rusa emocional, en un vaivén entre placer y dolor. Sufrimos al tener que dejar al objeto de nuestro deseo, y al no poder evitar aquello que rechazamos.
Junto al apego y la aversión, la ignorancia encabeza la triada de “venenos” mentales. No ver las cosas tal cual son e ignorar la naturaleza impermanente de la realidad, nos conduce al sufrimiento. Transitando el camino medio, sin reaccionar a nuestras ideas con apegos y odios durante la práctica de la meditación, con un cuerpo relajado y una mente atenta, obtenemos claridad mental, ecuanimidad y paz.
Los chakras inferiores NO SE CONOCEN, corren a lo largo de las piernas por debajo del chakra raíz Muladhara. Son vinculados a los instintos animales, y al inframundo Patala de la tradición hinduista, que afirma que el universo se divide en tres mundos: Svarga (reinos celestiales), Prithvi (tierra) y Patala (los reinos subterráneos).
A través de la metáfora de los submundos, el hinduismo describe a los chakras inferiores, no como algo que debamos negar o repudiar, sino como parte de la naturaleza humana, y como aquello que una vez trascendido y canalizado, nos ayuda a acceder a los estados superiores de conciencia. Con apoyo de posturas y respiraciones yóguicas, podemos dirigir nuestra fuerza vital y obtener resultados positivos. Sólo aceptando nuestra oscuridad, somos capaces de trascender hacia la luz.
(7 superior +7 inferior = 14)
En palabras del psicólogo Carl Jung: "Un hombre que no ha pasado a través del infierno de sus pasiones, no las ha superado nunca" y "Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma"
Los siete chakras a través de los cuales fluye la energía kundalini se conocen como - muladhara, que se encuentra en el perineo, el espacio entre la salida anal y el órgano genital;
swadhisthana, que está justo encima del órgano genital;
manipuraka, que está justo debajo del ombligo;
anahata, que está justo debajo de donde se junta la caja torácica;
vishuddhi, que está en el foso de la garganta; ajna, que está entre las cejas; y sahasrara, también conocido como brahmarandra, que está en la parte superior de la cabeza, donde cuando nace un niño, hay un punto débil.
Los que hacian la magia blanca hace màs de 1000 años en el Tibet, siguiendo las enseñanzas de Bon, la tradición espiritual más antigua de ese lugar, decidieron no dar la informaciòn a esta parte del planeta sobre el portal entre nosotros y el inframundo, fue para muchos un complot contra los que viviamos en esta parte del planeta, para que no se mal usara la informaciòn, por eso no se tomaron en cuenta los chakras inferiores que corren a lo largo de las piernas por debajo del chakra raíz Muladhara. Son vinculados a los instintos animales, y al inframundo Patala de la tradición hinduista, que afirma que el universo se divide en tres mundos: Svarga (reinos celestiales), Prithvi (tierra) y Patala (los reinos subterráneos).
Vishnu es mejor conocido como uno de los dioses de la India al cual se le atribuye el don de la protección, bondad, cuidado, creación y destrucción del universo, asimismo este dios es representado como una de las principales deidades del Vaisnavismo y la triada divina hinduista «Trimurti» junto a Brahma y Shivá, quien habita en el paraíso Vaikunthá el cual esta hecho de oro, además se considera que este encarnó en la India, también se dice que de sus pies nace el río Ganges y este fluye hacia la tierra.
Chakras inferiores
Se dice que hay una serie de siete chakras debajo del muladhara que bajan por la pierna, correspondientes a los instintos animales básicos, y al patala del inframundo hindú. Se llaman atala, vitala, sutala, talatala, rasatala, mahatala y patala.
-Patala se compone de siete regiones o lokas, y la primera y más superficial es Atala.
Chakra Inferior Atala: La Lujuria y el Miedo
El gobernante de esta región es el hijo del demonio Maya, Bala, quien con el poder místico de un bostezo creó a tres tipos de espíritus femeninos - Las Svairinis ("voluntariosas"), Kaminis ("lujuriosas"), y las Pumshcalis ("las que se entregan por completo"). Cuando un hombre entra en
Atala, estas hadas le encantan y le sirven una bebida intoxicante de cannabis que le despierta su energía sexual, para posteriormente jugar con el viajero y consumir su energía, quien se siente más fuerte que diez mil elefantes, mientras desatiende su inevitable muerte a manos de estas diablesas.
Esta historia parece tener su equivalente en la leyenda de las sirenas, que con su voz encantadora atraían hacia los peñascos a los marineros, donde finalmente perdían la vida. Se cuenta también que durante su meditación, el Buda fue tentado por las hijas del demonio Mara, el deseo, la satisfacción y el arrepentimiento (Taña, Arati y Raga). Estas historias representan lo fácil que es perder la voluntad cuando vamos detrás de la satisfacción inmediata de los sentidos y del placer, que finalmente termina por controlarnos. En palabras del maestro tibetano Tilopa: El problema no es el disfrute, el problema es el apego al disfrute.
El chakra Atala se encuentra en las caderas, donde se procesa la energía del miedo y la lujuria. El atributo contrario para equilibrar este chakra se rige por reconocer nuestro propio derecho a ser sexual, es decir, a manifestar nuestra capacidad y voluntad del disfrute de los sentidos de manera equilibrada, sin apegos ni expectativas; sin culpas ni temores.
Chakra Inferior Vitala: La Ira y el Resentimiento
La segunda Vitala, es gobernada por el dios Hara-Bhava (una forma de Shiva) que junto a sus asistentes (incluyendo fantasmas y gnomos) es el amo de las minas de oro. Aquí él goza de la unión sexual con su esposa Bhavani, diosa de poder y justicia. Sus líquidos sexuales fluyen hacia el río Hataki. Cuando el fuego se alimenta del viento y de este río, chisporrotea un tipo de oro llamado Hataka. Los residentes de este reino están adornados con el oro de esta fuente. Esta fuente de energía es el coraje, aquello que nos mueve a realizar actividades, pero que de albergarse sin dejarlo fluir, provoca resentimiento, lo que intoxica nuestros cuerpos con hormonas del estrés y finalmente, nos enferma. Vitala nos enseña que la energía llameante de la cólera puede ser efectivamente beneficiosa para alcanzar nuestros objetivos, pero que de no dejar ir la emoción, nos consumirá por dentro. El chakra Vitala ubicado en los muslos, regula la ira y el resentimiento. El atributo contrario para equilibrar este chakra es el perdón, es decir, cortar con el deseo de venganza, recordando que los primeros beneficiados de perdonar somos nosotros mismos. A través de la metáfora de los submundos, el hinduismo describe a los chakras inferiores, no como algo que debamos negar o repudiar, sino como parte de la naturaleza humana, y como aquello que una vez trascendido y canalizado, nos ayuda a acceder a los estados superiores de conciencia. Superar a la ira, nutre a nuestro chakra del plexo solar, Manipura, lo que nos otorga de combustible y voluntad para alcanzar nuestras metas. El enojo no es algo negativo, o algo qué cortar: Cuando hay ira, es una clara señal de que algo necesita ser resuelto. Si enfocamos esa energía a resolver, seremos rápidos y efectivos, pero si la canalizamos hacia quienes nos rodean, podríamos lastimarlos. Con posturas y respiraciones yóguicas, podemos dirigir nuestra fuerza vital de ira y obtener resultados positivos. Sólo aceptando nuestra oscuridad, somos capaces de trascender hacia la luz.
La tercera Sutala, es el reino del piadoso rey demonio Bali, quien había conquistado los tres mundos luego de haber hecho un voto de no negarle nada a nadie. Aprovechándose de esto, el enano Vamana, encarnación del dios Vishnu, engañó a Bali, suplicándole tres pasos de tierra. El primer paso cubrió todos los cielos, el segundo la tierra, y antes de que pisara los subterráneos, Vamana empujó Bali al reino Sutala luego de que éste ofreciera su cabeza. Después de esto, cuando Bali se entregó a Vishnu y le regaló todas sus pertenencias, Vishnu a cambio hizo a Bali más rico que Indra, el rey-dios del cielo, mientras Bali todavía rezaba a Vishnu en el reino Sutala. Muy impresionado por la devoción de Bali, Vishnu prometió que se mantendría perpetuamente como el vigilante del palacio de Bali. Gracias a su espíritu desapegado, al semidios Bali se le asocia con la devoción y fidelidad a la divinidad.
El chakra Sutala, ubicado en las rodillas, regula los celos, es decir, la envidia de un bien ajeno, o el recelo de que el pretendido romántico llegue a ser alcanzado por alguien más. Todo esto obedece a la idea de que algo o alguien realmente nos pertenece, y al perderlo, sufrimos al tener que desprendernos. El atributo contrario para equilibrar este chakra es el derecho a tener confianza en nosotros mismos. El apego a los bienes materiales o a las relaciones puede ser trascendido una vez que cualquier idea de carencia sea erradicada de nuestros corazones, y que comprendamos que ya estamos completos.
Superar los celos y la envidia nutre a nuestro chakra del plexo cardíaco, Anahata, lo que nos abre a nuestra fuente interna amorosa. Los celos y la envidia no son malos, sin embargo son un delirio, una idea errónea de que algo falta en nuestras vidas. Si comprendemos esto, y con apoyo de posturas y respiraciones yóguicas, podemos dirigir nuestra fuerza vital de celo y obtener resultados positivos. Sólo aceptando nuestra oscuridad, somos capaces de trascender hacia la luz.
La cuarta Talátala, es el reino del demonio-arquitecto Mayasura, hábil en la magia y fiel devoto de Shiva, dios de la destrucción y regeneración.
La historia empieza con tres hermanos semidioses que oraban con persistencia a Brahma, el dios creador. Conmovido por su devoción, Brahma asintió en bendecirles con tres ciudades flotantes móviles, Tripura, ubicadas en la tierra, el cielo y el paraíso. Lo único que podría destruirlas era el tiro de una sola flecha en llamas que atinara a las tres ciudades a la vez, una vez que se alinearan por unos instantes cada mil años. Estas ciudades fueron prósperas y pacíficas. Sin embargo, la naturaleza guerrera de los semidioses que las habitaban los llevó a echar a los dioses del paraíso y a atacar a los seres humanos para proteger Tripura. Fue el señor Shiva quien, luego de que los dioses solicitaran su ayuda, destruyera con una sonrisa a las tres ciudades del semidios-arquitecto Maya, a quien protegió de la destrucción debido a su fidelidad y le entregó el reino subterráneo de Talátala.
Traducido como "bajo el nivel inferior", el chakra Talátala se encuentra en las pantorrillas, y alberga la energía de la confusión prolongada y de terquedad y obstinación instintiva, es decir, importunar a otros repetidamente con el fin de obtener nuestros propósitos individuales, tal como actuaban los semidioses, preocupados por la supervivencia de Tripura, en vez de disfrutar la abundancia de sus ciudades. El atributo contrario para equilibrar este chakra es el derecho a ser conscientes. Shiva, que representa la conciencia pura, es quien destruye las tres ciudades, que representan las emociones negativas del orgullo, ira e ilusión. Cuando la conciencia se ve cegada por estas emociones, podemos perder el control y lastimar a quienes nos rodean, incluso a pesar de tener una vida próspera y bendecida. Al estar conscientes de nuestras emociones negativas, despejarlas puede ser tan sencillo como respirar profundo y dibujar una sonrisa en nuestros labios, igual que Shiva.
Superar el orgullo y la obstinación nutre a nuestro chakra del plexo tiroideo, Vishuddha, lo que nos abre al pensamiento racional y a la comunicación efectiva. La terquedad puede mantenernos en confusión, pero bien canalizada nos da perseverancia. Con apoyo de posturas y respiraciones yóguicas, podemos dirigir nuestra fuerza vital de orgullo y obtener resultados positivos. Sólo aceptando nuestra oscuridad, somos capaces de trascender hacia la luz.
Chakra Inferior Rasatala: Egoísmo y Animalidad
La quinta Rasātala es el hogar de los demonios gigantes Danavás y Daityas, quienes tienen poderes mágicos, como convertirse en animales o hacerse invisibles, viven en hoyos como serpientes y son eternos enemigos de los Devas (o dioses).
A diferencia del concepto occidental, los demonios en el hinduismo pueden tender tanto a la bondad, como a la malicia. Muy parecido al griego "daimón", los semidioses o asuras son seres espirituales sedientos de poder y en constante guerra. Los dánavas, poderosos pero crueles, eran hijos de Danu, la madre de las aguas primigenias sin forma, existentes antes de la creación. Los últimos tres reinos subterráneos, Rasātala, Mahātala y Patala, albergarán a los "hijos del agua", tanto a los dánavas, como a las nagas, semidioses inferiores con forma de serpiente.
Ubicado en los tobillos, el chakra Rasātala es el centro del egoísmo y de instinto animal. Mientras que el instinto de supervivencia nos ayuda a guardar nuestra integridad física y a sobrevivir, el amor propio es algo necesario y saludable para una vida plena y satisfactoria. Sin embargo, ambos son estados mentales que de no ser trascendidos pueden sumirnos en el aislamiento y la infelicidad.
Cuando el amor a nosotros mismos se vuelve inmoderado y excesivo, y atendemos sin medida a nuestros propios intereses sin cuidar del de los demás, nos vuelve seres egoístas. Por otra parte, dejar que nuestra mente caiga presa de temores por nuestra supervivencia, nos cierra a la generosidad y a pensar que si compartimos nos quedaremos sin nada. El atributo contrario para equilibrar el chakra Rasātala es el derecho a ser caritativos. Así, los danavás representan nuestro bajo instinto de egoísmo, provocado por la falta de comprensión de los beneficios de la generosidad. De la misma forma que al sembrar una sola semilla podemos cosechar muchas más, si sembramos desinteresadamente caridad hacia quienes nos rodean, empezaremos a recibir mucho más de lo que dimos en un principio, producto de la gratitud. El simple hecho de ser caritativos genera en nuestro cuerpo endorfinas, hormonas de la felicidad que además nos mantienen saludables. La gratitud y la generosidad son entonces la clave para la abundancia material y espiritual. Jesucristo también compartió esta enseñanza al decir "No se afanen diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los necios buscan todas estas cosas; pero nuestro Padre celestial sabe que necesitamos estas cosas".
Chakra inferior Mahatala: Inconsciencia y ceguera interior
La sexta Mahātala, o "gran fondo" es la morada de muchos nāgas (semidioses inferiores con forma de serpiente). Kadru, esposa del sabio Kasyapa, dio a luz a mil nāgas, encabezadas por la banda "Irascible", Kuhaka, Taksshaka, Kaliya y Sushena. Viven aquí con sus familias en paz, pero siempre temen a Garuda, el águila.
Las leyendas de Kadru hablan de su relación con su hermana mayor Vinata, que también era una de las muchas esposas del sabio Kashyapa. En una historia, Vinata y Kadru pidieron a Kasyapa descendencia. Mientras que Kadru pidió mil hijos, Vinata pidió sólo dos, pero con gran poder. Después de un lapso de quinientos años, los huevos puestos por Kadru eclosionaron y sus hijos cobraron vida; de éstos surgieron mil serpientes nāgas, los más destacados fueron Shesha, Vasuki y Takshaka. Todas las nāgas nacidas en este mundo son descendientes de estos mil hijos.
Vinata se puso celosa, pues sus huevos no habían nacido. En un momento de prisa, rompió uno de los huevos, de donde surgió un destello de luz, Aruṇá. Era tan radiante y rojizo como el sol de la mañana. Pero, debido a la rotura prematura del huevo, Aruṇá no era tan brillante como el sol del mediodía como le prometieron ser. Este hijo se enfureció por su forma física y maldijo a su madre por su acto precipitado, diciendo que sería esclava de su hermana Kadru durante quinientos años hasta que naciera el hijo de su segundo huevo. Aruná se convirtió en el cochero del dios del sol y es el motivo del cielo rojo al amanecer.
Finalmente, después de quinientos años, el segundo hijo de Vinata, Garuda, nació en forma de un enorme águila con inmenso poder. Tan pronto como nació, huyó con gracia buscando alimento. Garuda se convirtió posteriormente en el vehículo de Vishnú, el dios de la conservación. Desde entonces, la enemistad entre Kadru y Vinata mantiene a su descendencia, las serpientes nāgas y Garuda, en constante lucha.
Ubicado en los pies, Mahátala es el reino oscuro 'sin conciencia', y de la ceguera interna. Las nāgas, como serpientes ocultas en madrigueras representan las programaciones y comandos de nuestro subconsciente, aquella parte profunda y oculta de nuestra mente que carece de la luz de la conciencia, lo que el psicólogo Carl Jung llamó "el arquetipo de la sombra". Muchos de estos programas de conducta nos darán felicidad, pero otros tantos nos mantendrán sometidos a hábitos que nos hagan infelices.
En contraparte, Garuda, el águila, representa la cualidad del espíritu de volar alto, libres de cualquier condicionamiento mental. El atributo contrario para equilibrar el chakra Mahátala es el derecho a ser expansivos y sin obstáculos, cualidad que obtenemos durante el estado de meditación profunda, en el que gozamos de una vista panorámica de aquello que antes se mantenía oculto.
Chakra inferior Patala: Malicia, Tortura, Homicidio, Odio.
La séptima del mismo nombre, Patala o Nagaloka, es el reino más bajo y la región de los semidioses serpiente, o nagas, gobernadas por Vasuki. Aquí viven varias nagas con capuchas decoradas con una joya, cuya luz ilumina este reino.
Vasuki es un naga-raja, una de las serpientes rey de la mitología hindú y la mitología budista, y el hijo mayor de Kadru y Kasyapa, padres de todas las nagas. Tiene una gema llamada Nagamani en la cabeza. Vasuki es famoso por enrollarse alrededor del cuello de Shiva, dios de la disolución, quien lo bendijo y lo usó como un adorno. Vasuki es conocido en la mitología china y japonesa como uno de los "ocho Grandes Reyes Dragón" entre Nanda, Upananda, Shakara, Takshaka, Balavan, Anavatapta y Utpala.
La leyenda más famosa del hinduismo en la que participó Vasuki fue el incidente de Samudra Manthan, el batido del océano de la leche. En esta leyenda, Vasuki permitió que los devas (dioses) y los asuras (demonios) lo ataran al Monte Mandara y lo usaran como una cuerda para extraer la ambrosía de la inmortalidad agitando al océano de leche.
Luego de esto, numerosas deidades brotaron del océano, algunas positivas y otras negativas. Lo primero en brotar fue un veneno, que inmediatamente bebió Shiva para que no destruyera al mundo, y posteriormente se ató al cuello al rey naga Vasuki para evitar tragarlo. Shiva conservó una marca azul en el cuello, mientras algunas gotas del veneno lograron escapar, lo que hizo ponzoñosas a las serpientes y a los escorpiones.
Nagaloka o Patala, el último chakra inferior, ubicado en las plantas de los pies, es el reino de la malicia, el homicidio, la tortura y el odio, y en la mitología hindú es aquél que limita con el reino de Naraka, o el Infierno, es decir, el sentir odio es la antesala de los estados mentales de sufrimiento infernal.
La leyenda de la serpiente Vasuki y el batido del mar de leche es una representación alegórica de la activación a través de la yoga de la energía potencial Kundalini. Cuando despertamos nuestra energía vital con la práctica de la yoga y la meditación, cualidades positivas van a potenciarse, pero también lo irresuelto va a salir a la luz. Todo nuestro odio e intenciones negativas a los demás, son literalmente un veneno en nuestro cuerpo que nos conduce a la enfermedad, y somos nosotros los primero afectados desde el momento en que las experimentamos. Por otra parte, reprimirlas hará el mismo daño o hasta peor, pues la energía requiere ser canalizada, por lo que en la práctica de yoga se dirige hacia fines más elevados. El atributo contrario para equilibrar el chakra Patala es el derecho a ser empáticos y comprensivos. De la misma forma que Shiva, la conciencia pura, bebió el veneno que Vasuki obtuvo del mar de leche, el hacer consciente el sentimiento de odio es lo que nos libra de la destrucción que las emociones negativas pueden provocar en nuestras vidas. RESUMIENDO:
Atala
Este chakra se encuentra en las caderas, gobierna el miedo y la lujuria. El atributo opuesto para equilibrar este chakra se rige por el derecho a ser sexual.
Vitala
Situada en los muslos, gobierna la ira y el resentimiento. El atributo opuesto para equilibrar este chakra es el perdón.
Sutala
Situada en las rodillas, gobierna los celos. El atributo opuesto para equilibrar este chakra es el derecho a tener confianza en sí mismo.
Talatala
Traducido como 'bajo el nivel del fondo', se encuentra en las pantorrillas y es un estado de confusión prolongada y obstinación instintiva. El atributo opuesto para equilibrar este chakra es el derecho a estar consciente.
Rasatala
Ubicado en los tobillos, es el centro del egoísmo y la pura naturaleza animal. El atributo opuesto para equilibrar este chakra es el derecho a ser caritativo.
Mahatala
Situado en los pies, este es el reino oscuro "sin conciencia" y la ceguera interior. El atributo opuesto para equilibrar este chakra es el derecho a ser expansivo y sin obstáculos.
Patala
Ubicado en las plantas de los pies, este es el reino de la malicia, el asesinato, la tortura y el odio, y en la mitología hindú limita con el reino de Naraka o Infierno. El atributo opuesto para equilibrar este chakra es el derecho a ser empático y comprensivo.
Ese conocimiento y trabajo interior conciente nos permite trascender el Samsara que es la constante rueda de nacimientos y muertes en la que nos vemos envueltos mientras persiste la ignorancia del Ser espiritual en nosotros. Está íntimamente relacionado con el karma. Mientras ignoramos ser el Atman, nos identificamos con nuestras acciones y pensamientos, y por lo tanto debemos nacer y morir constantemente en el mundo material para recibir los resultados de nuestras acciones.
Hay que conectar con el propósito de la vida que en el contexto del hinduismo, el propósito de la vida terrenal es purificar nuestros cuerpos y mentes para hacernos aptos para alcanzar la
iluminación espiritual. Esto puede ser logrado a través de práctica
espiritual, conducta recta y servicio al prójimo y a la Divinidad.
¿Opuesto al Karma es el Dharma ¿que es?
No hay una respuesta definitiva a esta pregunta desde el
momento en el que la palabra “Dharma” tiene cientos de significados. A grandes rasgos, el Dharma es el camino recto, toda acción, comportamiento y estilo de vida que nos ayuda en nuestro proceso espiritual y nos mantiene en una vida moral y adecuada. Hay un concepto muy antiguo en la religión védica llamado Ritam, u orden cósmico, es decir, el orden y leyes propias del universo, y podemos considerar que el Dharma es también el comportamiento del ser humano a medida que se acerca a este orden.
Dharma es a veces también sinónimo de religión, ya que el hinduismo entiende que la verdadera religión está hecha de valores morales. No hay un solo Dharma puesto que hay muy distintos tipos de personas. Existe por lo tanto, un sva-dharma, o Dharma personal, y un Sanatana Dharma, o Dharma universal. Así puede haber miles de caminos por los que transitar moralmente, dependiendo de las tendencias propias de cada uno.
El hinduismo promueve la idea de que cada uno puede realizarse en su estado de vida personal. Existe un Dharma familiar, en el que el deber de los cónyuges es amarse y respetarse y educar a sus hijos en las altas virtudes espirituales del Dharma, y también un Dharma social, que exige respeto con la ley, las autoridades y los conciudadanos. El Dharma universal es el mismo para todos, y según el Mahabharata se compone de las siguientes prácticas:
-Adroha, o no guardar malos sentimientos hacia nadie
-Anugraha, o compasión para con todos los seres
-Dana, o dar al necesitado en la medida de lo posible.
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